Tema 4 - resumen PDF

Preview

Summary

resum...

Description

Psicología de la Discapacidad, 2012-2013

TEMA 4 - CONDUCTA ADAPTATIVA EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL Y DISCAPACIDADES DEL DESARROLLO ÍNDICE 1. Evolución del concepto de conducta adaptativa 1.1. Las primeras definiciones de discapacidad intelectual 1.2. Cambio de paradigma: el Sistema de 1992 de la AAMR 1.3. Conducta adaptativa y modelo teórico de la AAMR DE 2002 2. Concepción actual y definición operativa de la conducta adaptativa 3. Evaluación de la conducta adaptativa 3.1. Evaluación de cara al diagnóstico 3.2. Instrumentos de evaluación 3.3. Escala de Diagnóstico de Conducta Adaptativa (DABS) 4. Evaluación y planificación: programas conductuales alternativos (PCA) y otros programas

1. EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE CONDUCTA ADAPTATIVA La conducta adaptativa, definida como el conjunto de habilidades conceptuales sociales y prácticas que han sido aprendidas por las personas para funcionar en su vida diaria, adquiere un rol fundamental en la evaluación de la DI, por su naturaleza multidimensional.  Las limitaciones significativas en conducta adaptativa representan uno de los tres criterios para establecer un diagnóstico de DI.  Los resultados en conducta adaptativa a menudo se incluyen como un criterio a tener en cuenta en la planificación de intervenciones.  La consecución de habilidades adaptativas forman parte de los objetivos de muchas adaptaciones curriculares.  La evaluación de la conducta adaptativa aumenta la equidad de las decisiones relativas a la etapa educativa al centrarse más en conductas no escolares y a su vez favorece la implicación de los padres al ser su participación crucial a la hora de valorar este tipo de habilidades.  Las medidas de conducta adaptativa actúan como un indicador de la eficacia de una intervención o programa, convirtiéndose en muchas ocasiones en un determinante de la elegibilidad de los servicios a los que acudirán las personas con DI. 1.1. LAS PRIMERAS DEFINICIONES DE DISCAPACIDAD INTELECTUAL Durante muchos años la DI fue descrita y evaluada en términos de rendimiento académico. Los test de inteligencia y las puntaciones de CI fueron bien acogidos, sin embargo poco después empezó a perderse la confianza al ver que sólo reflejaban el rendimiento en tareas académicas y perjudicaban a aquellas personas que procedían de entonos sociales más pobres o minoritarios. Durante la década de los años 60 se produce una aproximación hacia la DI basada en el constructo de adaptación social o conducta adaptativa. Se ha tenido que esperar hasta 1992 con la novena edición de la Asociación Americana de Retraso Mental (AAMR), para que la definición de conducta adaptativa hiciera referencia no solo a capacidades o limitaciones del propio individuo, sino también al impacto que sobre las mismas pudiera ocasionar el entorno con el que la persona interactúa.

19

Psicología de la Discapacidad, 2012-2013

1.2. CAMBIO DE PARADIGMA: EL SISTEMA DE 1992 DE LA AAMR Se remarca la importancia del contexto y los apoyos que dispone una persona para desenvolverse en su entorno habitual. El contexto comenzó a adquirir un rol fundamental a la hora de comprender y evaluar las habilidades adaptativas de las personas con DI, sobre todo las de aquellas con los niveles más altos de funcionamiento intelectual, puesto que era en estos casos en los que resultaba complejo realizar una evaluación precisa dado que podían mostrarse relativamente competentes en una tarea en un contexto particular pero no en otros, pudiendo llegar a enmascarar sus necesidades. Una de las consecuencias más importantes fue el énfasis otorgado a la evaluación de las habilidades adaptativas en los entornos comunitarios típicos para los iguales en edad, teniendo en cuenta los apoyos requeridos por la persona y el entrenamiento de comportamientos relevantes para favorecer la inclusión de las personas con DI. El concepto de conducta adaptativa propuesto englobaba 10 habilidades adaptativas para lograr un funcionamiento exitoso: comunicación, autocuidado, vida en el hogar, habilidades sociales, utilización de la comunidad, autodirección, salud y seguridad, habilidades académicas funcionales, tiempo libre y trabajo. La ausencia de un marco teórico dio lugar al desarrollo de instrumentos y prácticas de evaluación carentes de estándares uniformes. El criterio diagnóstico se llego a basar sobre todo en la utilización de medidas de CI y en la subsiguiente clasificación en categorías de retraso mental ligero, moderado, severo y profundo. Comenzaron así a definirse 3 dimensiones de ejecución (práctica, social y conceptual) de cara a la evaluación de la conducta adaptativa: 1) Indicadores de habilidades prácticas: actividades básicas de la vida diaria, funcionamiento motor, vida en comunidad, habilidades ocupacionales y de cuidado personal. 2) Indicadores de habilidades conceptuales: lenguaje expresivo y receptivo, habilidades de lectura y escritura, uso del dinero, autodirección, tiempo. 3) Indicadores de habilidades sociales: creación y mantenimiento de amistades, interacción con otros, participación en actividades grupales, autocontrol, autoestima… 1.3. CONDUCTA ADAPTATIVA Y MODELO TEÓRICO DE LA AAMR DE 2002 La conducta adaptativa es definida como el conjunto de habilidades conceptuales, sociales y prácticas que han sido aprendidas por las personas para funcionar en su vida diaria y constituye, además de un criterio diagnóstico necesario, una de las 5 dimensiones que han de ser tenidas en cuenta a la hora de evaluar la DI: capacidades intelectuales, conducta adaptativa, participación, interacciones y roles sociales, salud y contexto.

2. CONCEPCIÓN ACTUAL Y DEFINICIÓN OPERATIVA DE LA CONDUCTA ADAPTATIVA A pesar de existir muchas definiciones todas ellas enfatizan que la conducta adaptativa: a) Refleja el funcionamiento independiente del individuo como miembro de su comunidad. b) Se refiere al desempeño típico, habitual de una persona, no al rendimiento máximo que pudiera llegar a alcanzar en un determinada tarea. c) Refleja el carácter social de la discapacidad y la capacidad individual para mantener o iniciar relaciones sociales de un modo responsable.

20

Psicología de la Discapacidad, 2012-2013

d) Ha de evaluarse en el marco de contextos acordes a la edad cronológica y grupo cultural del individuo, teniendo en cuenta las oportunidades de la que éste dispone para participar en su comunidad. La definición más aceptada es la propuesta por la AAMR, considera que las limitaciones en conducta adaptativa se deben al fracaso a la hora de responder a los cambios vitales y demandas del entorno. Tales limitaciones incluirían:  No saber cómo realizar una habilidad.  No saber cuándo utilizar las habilidades aprendidas  Otros factores motivacionales que pueden afectar a la expresión de las habilidad (déficit de desempeño). La dimensión conducta desadaptativa no se contempla en la evaluación de la conducta adaptativa al considerar que la presencia de niveles clínicamente significativos de problemas de conducta no implica que existan limitaciones significativas en el funcionamiento adaptativo. Se considera que pueden constituir la respuesta a entorno inadecuados en personas que carezcan de habilidades de comunicación alternativas o bien pudieran manifestarse en una persona con problemas de salud mental, sin que ello les tenga que hacer elegibles para un diagnóstico de discapacidad intelectual. Tres son los tipos de dimensiones que integran el constructo de conducta adaptativa: 1. Habilidades conceptuales: lenguaje expresivo, receptivo, autodirección, lectura… 2. Habilidades sociales: interpersonal, responsabilidad, autoestima… 3. Habilidades prácticas: actividades vida diaria, habilidades ocupacionales, salud y seguridad. Las limitaciones significativas en este tipo de habilidades han sido incluidas como criterio diagnóstico de DI.

3. EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ADAPTATIVA La conducta adaptativa adquirirá un rol fundamental en las funciones de diagnóstico y clasificación para, en el primer caso, determinar la presencia/ausencia de DI y considerar así la elegibilidad para determinados recursos y programas específica, y para, en el segundo, describir los puntos fuertes y débiles de la persona con DI en un conjunto de habilidades conceptuales, sociales y prácticas. 3.1. EVALUACIÓN DE CARA AL DIAGNÓSTICO Son las habilidades adaptativas las que contribuyen en gran medida a alcanzar las metas escolares y a adaptarse a las demandas del entorno escolar, favoreciendo la implementación de programas que favorezcan una transición a la vida adulta con éxito. Las prácticas de evaluación diagnóstica de la conducta adaptativa han sido escasas en nuestro país. Aspectos principales de la evaluación diagnóstica de la conducta adaptativa: a) Propósitos de la evaluación diagnóstica de conducta adaptativa: pretende determinar si, antes de los 18 años, existen limitaciones significativas: en uno de los tres tipos de habilidades adaptativas (conceptuales, sociales y prácticas) o en una medida general estandarizada de habilidades conceptuales, sociales y prácticas, dejando a un lado otras funciones como pudieran ser la programación o planificación de apoyos.

21

Psicología de la Discapacidad, 2012-2013

B) Objeto de la evaluación: hemos de tener en cuenta el funcionamiento actual de la persona; como pone en marcha habilidades conceptuales, sociales y prácticas. Refleja el comportamiento habitual, típico de la persona y en tareas cotidianas, teniendo en cuenta las oportunidades que la persona tiene para participar en su vida comunitaria. También se tiene en cuenta el entorno cultural, el contexto de la persona y la especificidad situacional de la conducta.

 





c) Instrumentos de evaluación Instrumentos baremados sobre la población general que incluyan las dimensiones específicas (habilidades sociales, conceptuales y prácticas). Incluir medidas de algunos aspectos de la conducta adaptativa que actualmente no son evaluados por ninguno de los instrumentos estandarizados. Estos aspectos incluyen ingenuidad, prudencia, credulidad y habilidades relacionadas con el empleo de las nuevas tecnologías. Contener ítems con alto poder de discriminación con el objetivo de minimizar los falsos positivos y negativos en la realización del diagnostico, para lo cual será fundamental tener en cuenta el error típico de medida el test utilizado y el poder de discriminación de los ítems seleccionados. Tener en cuenta que la conducta adaptativa de la persona con DI incrementan en complejidad con la edad y puede verse influida por la disponibilidad de oportunidades, factores culturales o discapacidades de tipo físico.

d) Formato de administración e informantes: la evaluación ha de realizarse mediante entrevista y no autoinformes para no enmascarar déficits en personas con puntuaciones altas de CI. Es necesario que en la entrevista se cuente con la participación de varios informantes que sean capaces de ofrecernos la máxima información sobre el comportamiento de la persona en el mayor número de contextos posible. Puede que los datos no sean totalmente consistentes entre sí, si esto sucediera, debiéramos asegurar la fiabilidad de la información proporcionada consultando otras fuentes de información (logros escolares o laborales, historia familiar…). e) Decisión clínica: en todo este proceso se vuelve fundamental el juicio clínico, resultado de la experiencia directa y definido como un tipo especial de juicio que surge directamente de una gran cantidad de datos y que está basado en un alto nivel de habilidad y experiencia clínica. El clínico considerará que existen limitaciones significativas cuando:  Se hayan utilizado instrumentos baremados sobre la población general y se haya tenido en cuenta su error típico de medida  Se haya considerado el entorno cultural, así como si dispone de oportunidades para poner en marcha las distintas habilidades de objeto de evaluación  Se haya tenido en cuenta la presencia de discapacidades de tipo físico que pudieran estar afectando a la expresión de una conducta concreta. Se recurre a la experiencia y a otras fuentes de información en situaciones complejas. 3.2. INSTRUMENTOS PAR EVALUAR LA CONDUCTA ADAPTATIVA Exceptuando la Escala de Diagnóstico de Conducta Adaptativa (DABS), los instrumentos de evaluación existentes se orientan no tanto al diagnóstico delimitaciones significativas en conducta

22

Psicología de la Discapacidad, 2012-2013

adaptativa, como a la clasificación y descripción de los puntos fuertes y débiles de una persona en este tipo de habilidades. 4.3. ESCALAS DE DIAGNÓSTICO DE CONDUCTA ADAPTATIVA (DABS) Dirigida explícitamente al diagnóstico de limitaciones significativas en conducta adaptativa. De acuerdo con las últimas conceptualizaciones de conducta adaptativa, este instrumento de evaluación se caracteriza por: a) Centrarse exclusivamente en la identificación de limitaciones significativas en conducta adaptativa para realizar el diagnóstico de DI. b) Evaluar las dimensiones específicas de conducta adaptativa, resultado de análisis funcional: conceptual, social y práctica. c) Ofrecer medidas de otros aspectos sobre los cuales no proporcionan información otros instrumentos de medida, otorgando además mayor importancia a habilidades sociales más sutiles como la ingenuidad, inocencia o credulidad que resultarán clave para discriminar a aquellas personas con discapacidad intelectual ligera o un alto funcionamiento. d) Ofrecer la máxima precisión a la hora de discernir entre presencia/ausencia de DI. El instrumento ha sido construido en base a los principios de la Teoría de Respuesta al Ítem (TRI). e) Ser sensible a factores culturales que ejercen su influencia en la expresión de la conducta. La DABS constituye así un instrumento normativo focalizado en el diagnóstico dirigido a personas con sospecha de discapacidad intelectual con edades comprendidas entre los 4 y 21 años, que trata de proporcionar medidas de conducta adaptativa a partir de la información proporcionada por una o más personas que conozcan en profundidad a la persona con sospecha de discapacidad intelectual. Pretende medir el nivel de ejecución habitual en entornos comunitarios, diferenciándose así de los instrumentos dirigidos a la evaluación del funcionamiento intelectual. Pretende capturar la naturaleza de la conducta adaptativa en distintos momentos del desarrollo: 4-8 años; 9-15; 16-21. Se pretende asegurar la igualdad de oportunidades de las personas con DI a la hora de recibir servicios y acceder a recursos. Puede ayudar a los profesionales a discernir qué son y qué no son limitaciones significativas, contribuyendo a argumentar el diagnóstico en algo más que en puntuaciones de CI (el uso exclusivo del CI para el diagnóstico sigue siendo alarmante).

4. EVALUACIÓN Y PLANIFICACIÓN: PROGRAMAS CONDUCTUALES ALTERNATIVOS (PCA) Y OTROS PROGRMAS Resultan de utilidad a la hora de diseñar un Plan Individualizado, puesto que permiten identificar aquellas habilidades adaptativas relevantes para la persona con DI. -Programas Conductuales Alternativos (PCA) Ofrecen una alternativa de evaluación e intervención frente a un currículo exclusivamente académico mediante el entrenamiento de una serie de habilidades cuya adquisición, mantenimiento y generalización se desglosa en una serie de objetivos generales, específicos y operativos. a) Programa de Habilidades Sociales (PHS): mejorar la integración de las personas con discapacidad en la comunidad b) Programa de Habilidades de la Vida Diaria (PVD): alcanzar mayor grado de autonomía en tareas relacionadas con el hogar y el cuidado personal c) Programa de Habilidades de Orientación al Trabajo (POT): mejora de la formación profesional. 23

Psicología de la Discapacidad, 2012-2013

Estos entrenamientos ponen de manifiesto que se produce un incremento de dichas habilidades. Sobre todo el PHS es usado con adolescentes y adultos con discapacidades de desarrollo. -Inventario de destrezas adaptativas (CALS) Es un sistema de evaluación criterial de destrezas adaptativas y su principal utilidad radica en el diseño de planes individuales de intervención para el posterior seguimiento de los progresos alcanzados. Incluye destrezas de la vida personal, de la vida en el hogar, de vida en la comunidad y destrezas laborales. -El curriculum de Destrezas Adaptativas (ALSC) Consiste en un currículum de enseñanza de habilidades de adaptación que enfatizan la adquisición de aprendizajes funcionales en entornos naturales, más que el aprendizaje de destrezas aisladas. La evaluación de las necesidades de apoyo y calidad de vida, de manera complementaria a la evaluación de la conducta adaptativa, podrá orientar la intervención profesional y del entrono familiar a reforzar aquellas competencias que permitan reducir las discrepancias entre las limitaciones y el contexto, reforzando sus capacidades. La evaluación del contexto nos permitirá identificar los apoyos naturales y descubrir situaciones o ambientes concretos en los que la persona experimenta mayores dificultades. La evaluación de dimensiones como Salud o Participación será crucial para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual.

24...