Test de Los Garabatos PDF

Title Test de Los Garabatos
Author Valdivia J. Alv
Course Psicologia
Institution Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
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test de garabatos...


Description

LOUIS CORMAN

EL TEST DE LOS GARABATOS Exploración de la personalidad profunda

K KAPELUSZ E D I T O R I A L

Moreno 372 . Buenos Aires

Título de la edición original: LE GRIBOUILLIS. Un test de personnalite profonde Agradecimientos

Publicada por Presses Universitaires de France, Paris Traducción de MARÍA CELIA EGUIBAR

Esta obra es el fruto de quince años de investigaciones llevadas a cabo en estrecha colaboración con los médicos y psicólogos del Consultorio médicopedagógico de Nantes. Debo agradecer particularmente al doctor R. Boissinot, quien fue el primero en sugerir la hipótesis de trabajo sobre la que se elaboró la interpretación del test de los garabatos. Agradezco a todos mis colaboradores, que recogieron e interpretaron los miles de garabatos sobre los que se funda este estudio: Annie Cantin

Francoise Brelet-Foulard

Gertrude Corman

Dr. Michel Corman

Dr. Yves Dantee

Arnaud Defever

Annelle Guillemot

Nadine Guillon- Vernes

Expreso también mi amplio agradecimiento a los señores Farré y Boite, impresor y fotograbador, respectivamente, de la primera versión de esta obra, por el cuidado que pusieron en su difícil realización.

EDITORIAL KAPELUSZ S.A. – Buenos Aires Publicado en abril de 1971 LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA

ÍNDICE

PRIMERA PARTE EL TEST DE LOS GARABATOS Las bases de su interpretación en psicopatología 1. Significación psicológica de los garabatos............................. ........ 11 I. La interpretación grafológica de los garabatos…………………11 II. Necesidad de una interpretación original del garabato…. 12 2.

La técnica de los garabatos…………………………………………………………..14 I. El nombre en el centro de la hoja……………..……………………14 II. Las consignas…………………………………………………………………15 III. Repetición del test…………………………………………………………15 IV. Carácter dinámico del trazado……………………………………… 16 V. Reacciones afectivas……………………………………………………… 17

3.

Evolución de la personalidad. Psicodinámica del garabato…………..20 I. Pre-garabatos y garabatos propiamente dichos……………20 II. El estadio sádico-anal y los garabatos sádico-anales………23 III. El estadio objetal, la sublimación y los garabatos de sublimación………………………… ………………………………………31 IV. La represión y los garabatos de represión………………………34 a) Garabatos centrales…………………………………………….36 b) Garabatos debajo del nombre…………………………….38 V.  Las formaciones reaccionales del Yo y los garabatos de formación reaccional……………………………………………41 VI. La relación a distancia y los garabatos de aislamiento… 52

SEGUNDA PARTE APLICACIONES CLÍNICAS DEL TEST DE LOS GARABATOS 1.

El diagnóstico de la personalidad……………………………………………………………..59 I.  La personalidad afectiva………………………………………………………………60 II. La inteligencia……………………………………………………………………………… 66

2.

Los conflictos del alma infantil interpretados a través de los garabatos…. 69 I. Los conflictos con el medio…………………………………………………………71 a) La cólera y los actos de violencia……………………………………71 b) Oposición y encopresis…………………………………………………….76 II. Los conflictos internos………………………………………………………………83 a) El retorno contra sí mismo……………………………………………….84 b) Represión e inhibición……………………………………………………..86 c) Las formaciones reaccionales Yo………………………………………88 d) El aislamiento…………………………………………………………………..88 e) La regresión……………………………………………………………………..89 f) Los atrasos en la escuela debidos a causas afectivas…………91 g) Conflictos pasajeros y neurosis duraderas……………………….93

3.

Los estados neuróticos en el niño…………………………………………………………….95 I. La neurosis de angustia………………………………………………………………96 II.  La neurosis depresiva……………………………………………………………105 III. La neurosis de inhibición…………………………………………………112 IV. La neurosis asténica. Las dudas y los escrúpulos………  …118 V.  La neurosis obsesiva…………………………………………………………………122 VI. La neurosis regresiva…………………………………………………………………130

4.

Neurosis y psicosis del adulto…………………………………………………………………136 I. La neurosis de angustia …………………………………………………………137 II. La neurosis asténica……………………………………………………………………144 III. La neurosis obsesiva……………………………………………………………………151 IV.  Psicosis……………………………………………………………………………………….156

Conclusiones…………………………………………………………………………………………………167 Validez y fidelidad del test del los garabatos……………………………………167 El punto de vista psicoanalítico…………………………………………………… …..171 Bibliografía……………………………………………………………………………………………………173

Primera parte

EL TEST DE LOS GARABATOS Las bases de su interpretación en psicopatología

1 SIGNIFICACIÓN PSICOLÓGICA DE LOS GARABATOS Los garabatos que hacen los niños siempre han sido considerados con atención por los psicopedagogos, a quienes interesan todas las manifestaciones expresivas de la espontaneidad juvenil. Pero la idea de hacer del garabato un test de personalidad es muy reciente. La debemos a Robert Meurisse, aparecida en su primer estudio: “Le test du gribouillage”, publicado en 1948. 1 I.

LA INTERPRETACIÓN GRAFOLÓGICA

Es interesante acotar que Meurisse es grafólogo. En efecto, no han sido los psicólogos sino grafólogos los primeros que insistieron en el significado de los garabatos, considerándolos, con justa razón, como la forma primitiva del grafismo infantil. Lüdwig Klages, el célebre grafólogo alemán, menciona esto al pasar, en sus obras,2 pero, después de Meurisse, los Bernson han hecho, tal vez, los estudios sistemáticos más importantes sobre el tema,3 tomando como referencia las reglas habituales del análisis grafológico. Ese análisis se basa en la hipótesis de trabajo que afirma que la escritura de un individuo expresa, no sólo los rasgos particulares de su inteligencia y de su carácter, sino además su personalidad profunda, es decir, las tendencias y los sentimientos de los cuales no tiene clara conciencia: eso se podrá saber por medio de su escritura mejor de lo que él mismo se conoce. 1 Robert MEURISSE, Le test du gribouillage (Psych. N° 26, dic. 48 y Nº 37, dic. 1949). (Connaissance de l'homme, nov. 56). 2 Lüdwig KLAGES, Escritura y carácter (vers. cast.) Buenos Aires, Editorial Paidós, 1959. 3 B. y M. BERNSON, Le gribouiilis des jeunes enfants (Bulletin Je graphologie, 1949). Marthe BERNSON. Del garabato al dibujo. vers. cast. Buenos Aires. Editorial Kapelusz, 1962.

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Llegamos aquí a la moderna noción de proyección, la cual, como es sabido, ha adquirido gran importancia en psicología después de los descubrimientos freudianos. En electo, tal como lo ha demostrado el psicoanálisis, algunas tendencias dormidas en el inconsciente, y que parecen muertas, pueden, bajo ciertos estímulos, despertar a la vida y manifestarse en la conducta del sujeto, sin que éste tenga conciencia de los móviles que lo impulsan a actuar. Se dice entonces que esas tendencias se proyectan directamente en la conducta. Por ejemplo, el sujeto que escribe tiene conciencia del significado de lo que escribe, pero no del movimiento que gobierna su pluma, el cual es automático, y sin embargo, su estado de ánimo profundo se expresa en la escritura. Ahora bien, con los garabatos ocurre lo mismo que con la escritura: Meurisse fue el primero que tuvo la idea de considerar al garabato (que llama "garabateo") como una proyección de la personalidad profunda del sujeto que lo traza, pudiendo por lo tanto constituir un verdadero test de proyección . Esto nos permite comprender que se hayan podido aplicar a los garabatos las reglas del análisis grafológico y obtenido así deducciones psicológicas muy interesantes. Recordemos aquí suscintamente que, en grafología, se evalúan la amplitud de los trazos, la fuerza, la forma, la dirección, la localización, la rapidez, el ritmo y la armonía de los mismos y que cada una de estas características tiene, como es sabido, un significado grafopsicológico determinado. Meurisse ha agregado a este esquema clásico complementos sumamente sugestivos referentes a la personalidad profunda, y ha desarrollado aún más la noción de test de proyección. II.

Nos dimos cuenta que, por el contrario, los garabatos son un grafismo muy primitivo, un grafismo anterior a la comunicación social. La misma consigna de completa libertad que rige el trazado de los garabatos y hace que éstos den libre curso a lo que hay en nuestra personalidad de menos elaborado, de menos socializado, a la expresión del fondo del inconsciente salvaje en que se agitan confusamente nuestras tendencias más primitivas. Por consiguiente, sin dejar de reconocer que el gesto gráfico tiene, en la escritura y en los garabatos, significados comunes, pensamos que el buen método científico consiste en no confundirlos y en averiguar en qué difieren los garabatos de la escritura, elaborando, mediante el estudio de los mismos, un método de interpretación que les sea propio. Considerando pues el garabato como un test de proyección, pensamos que, para interpretarlo correctamente, debíamos comenzar por examinar cuáles son las tendencias de la personalidad profunda que se proyectan en él. En efecto una de las premisas fundamentales de la psicología proyectiva es la de que los diversos tests de proyección no son equivalentes, pues según el estímulo usado para suscitar la proyección, vemos manifestarse planos diferentes de personalidad. Se debe, pues, en cada caso, examinar el nivel de personalidad que se proyecta, pues de su nivel dependerá el método de interpretación que se utilice. Este estudio original es lo que presentamos a continuación. El mismo nos ha permitido, como se verá, llevar mucho más lejos que nuestros predecesores, la interpretación de los garabatos y su provechosa utilización en clínica.

NECESIDAD DE UNA INTERPRETACIÓN ORIGINAL DEL GARABATO

Sin embargo, cuando quisimos utilizar al garabato como test de investigación psicoclínica, apoyándonos en los estudios de Meurisse y de Bernson, nos vimos detenidos en nuestras interpretaciones. Advertimos entonces que había, al comienzo, un error de método y que era excesivo asimilar el garabato a la escritura. La interpretación por medio de las reglas grafológicas ha sido estudiada para la escritura, es decir para un grafismo muy elaborado, muy socializado, un grafismo en el que la personalidad se expresa disciplinándose, para lograr esa necesaria comunicación con los demás y que es el objeto esencial del texto escrito.

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II.

2 LA TÉCNICA DE LOS GARABATOS Antes de penetrar en la interpretación del test del garabato, vamos a indicar la técnica que hemos empleado. El test del garabato es una prueba simple, de ejecución rápida y sencilla y que encuentra fácilmente ubicación en el curso de los exámenes médicopedagógicos, donde no se dispone de mucho tiempo. La consigna es completamente elemental: se da al sujeto una hoja de papel blanco (bastante resistente) y un lápiz negro (con mina medianamente blanda), y se le dice: “Garabatee en esta hoja”. En el caso de niños mayores (o aun de adultos) que se sorprenden a veces de esa orden, debemos ocasionalmente agregar: “Imagínese usted que vuelve a la infancia, a la edad en que todavía no sabía escribir y garabatee esta hoja como le gustaba hacerlo a esa edad”. Para que el sujeto afloje su tensión, se puede añadir: “Abandónese por completo a su fantasía”. I.

EL NOMBRE EN EL CENTRO DE LA HOJA

A partir de Meurisse, se acostumbra pedir al sujeto que comience por escribir su nombre en el centro de la hoja. Se trata, en efecto, de un excelente medio de centrar los garabatos con relación al Yo del sujeto: por un lado el Yo personal, íntimo, representado por el nombre de pila; por el otro el Yo familiar, social, presentado por el patronímico. Ocurre a veces que el sujeto pregunta cuál de sus dos nombres debe escribir, o si debe escribir los dos. Conviene responderle que goza de libertad para hacer lo que guste. A los niños pequeños, que no pueden escribir su nombre aún, puede dárseles la consigna de dibujar un muñeco en el centro de la hoja y decirles luego: “Ese muñequito eres tú”.

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LAS CONSIGNAS

Meurisse ha dado instrucciones muy precisas para la ejecución de su test de los garabatos. Quiere que se comience siempre en el mismo lugar, dos centímetros más arriba del nombre y qué, partiendo de ese punto así establecido, se garabatee durante un minuto y medio, sin levantar el lápiz y sin detenerse. De este modo, se pretende asegurar al test condiciones de ejecución constantes, que deben permitir luego una fácil estandardización. Nosotros con esto no podemos seguir a dicho autor. Como ya mostraremos (al final de esta obra, al tratar de la validez del test), en los tests de proyección hay que elegir entre una técnica standard, que imponga las mismas reglas a todos los sujetos, dejando que las diferencias individuales se manifiesten sólo dentro de límites muy estrechos, pero facilitando, en cambio, las comparaciones estadísticas, y una técnica libre, que deje que cada personalidad individual exprese toda su originalidad, permitiéndonos así analizarla en profundidad. En nuestro caso, hemos optado por esta segunda técnica, puesto que lo importante aquí no es comparar un sujeto con los demás (y en particular con los sujetos normales) sino apreciarlo en su individualidad propia y poder así captar las motivaciones dinámicas profundas de su conducta o de sus trastornos. Volviendo a la libertad en la técnica, veremos, por ejemplo, que muchos sujetos limitan sus garabatos a la zona que está debajo del nombre; éstos partirán, pues, de un punto subyacente al nombre y les molestaría la consigna contraria de Meurisse. De igual modo, el tiempo empleado por el sujeto para trazar sus garabatos suministra indicios preciosos: algunos acaban rápido; otros, por el contrario, no terminan de repetir compulsivamente los mismos trazos; y, tanto en un caso como en el otro, imponerles un tiempo determinado sería contrario al desarrollo espontáneo del test. Así también las veces que se levanta el lápiz y las interrupciones en el curso del trazado nos dicen mucho acerca de las inhibiciones del sujeto y sus rupturas de contacto, y la consigna que lo prohíbe no es conveniente. III.

REPETICIÓN DEL TEST

Nuestra técnica comporta la realización de dos garabatos sucesivos. Lo motiva el hecho de que, en un gran número de casos, el sujeto titubea ante el carácter insólito de la prueba a que se lo somete y produce garabatos que llevan la marca de una fuerte inhibición. Si se le hace repetir en seguida la prueba, el sujeto, o reproduce el mismo trazado de la primera vez, en cuyo caso 15

se puede llegar a la conclusión de que el estado de inhibición es habitual en él, o bien se libera en un trazado más amplio, lo cual nos indica que su inhibición era pasajera y, muy probablemente, debida al carácter puco usual de la prueba. De manera más general, el test de los garabatos puede repetirse sin inconveniente gran número de veces. Más aún, se recomienda hacer varios, a diversos intervalos de tiempo, si se quieren extraer conclusiones valederas. Desde este punto de vista, sucede con el garabato lo mismo que con el texto escrito; es sabido que un grafólogo sagaz no se aventura a hacer el retrato de un individuo basándose en un documento único, sino que pide que se le presenten varios y de distintas fechas, a fin de observar en ellos los caracteres gráficos permanentes, que le permitirán deducir los rasgos que dominan en la personalidad estudiada. Del mismo modo, el intérprete de los garabatos debe hacer repetir varias veces la prueba a fin de ver si el sujeto reproduce siempre los mismos trazos o si difieren de un test a otro. En el primer caso, podemos estar seguros de que esos trazos corresponden a rasgos de personalidad constantes; en el segundo caso, por el contrario, puede inferirse que la

muy especial, la tendencia de algunos sujetos a volver a pasar una y otra vez, por el mismo lugar de la hoja, tendencia compulsiva ligada frecuentemente a una fijación morbosa relacionada con la zona en cuestión, como ya lo hizo notar Meurisse. V.

REACCIONES AFECTIVAS

Hay que observar también las disposiciones afectivas del sujeto en el momento en que garabatea. Los garabatos amplios y vigorosos se ejecutan, en general, con alegría, y es evidente que, en este caso, el sujeto siente un gran placer en exteriorizar sus pulsiones. Puede ocurrir, aún, que el sujeto tenga luego„ oscuramente, conciencia de haber hecho algo “inconveniente” y dirija al psicólogo una mirada de vergüenza o de temor. Los garabatos inhibidos son hechos, en la generalidad de los casos, con mucha seriedad, y a veces hasta con una disposición de ánimo melancólica.

situación psicológica del sujeto varía según los momentos. En cierta medida, una personalidad bien equilibrada, capaz de adaptarse dócilmente, presentará variaciones en sus garabatos sucesivos según las condiciones del ambiente. Por otra parte, esas condiciones pueden ser provocadas experimentalmente. Por ejemplo, suscitando en el sujeto sentimientos momentáneos de exaltación o de depresión, se pueden obtener garabatos reveladores de esos estados particulares de ánimo. Del mismo modo, los garabatos hechos después de un psicodrama en que el sujeto, como ocurre a menudo, ha descargado fuertes pulsiones agresivas, pueden expresar en sus trazos la liberación que se ha producido. Veremos, por otra parte, que en el curso de una psicoterapia es posible a menudo seguir los progresos realizados a través de la evolución de los garabatos trazados después de cada sesión. IV.

CARACTÉR DINÁMICO DEL TRAZADO

Como vimos, los garabatos no son dibujos, sino un acto gráfico. Por lo tanto, la manera en que se hacen tiene tanta importancia como el trazado final y es indispensable observar al sujeto mientras hace sus garabateos. Es decir, que debemos notar el punto de partida del trazado, su dirección progresiva o regresiva, ascendente o descendente, la zona que cubre primero y la rapidez de su ejecución, signos todos éstos de los cuales veremos la importancia para la interpretación del test. Debemos consignar, por ejemplo, por tener un valor

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Una vez cumplido el test, conviene consignar también la impresión afectiva producida en el sujeto por su realización, algunos están contentos. Otros, en cambio, expresan su disconformidad. Señalemos, en particular, el malestar que causa frecuentemente el garabato que pasa sobre el nombre; muchos sujetos se avergüenzan de lo que han hecho y declaran que no está bien garabatear sobre el nombre, que es sucio o que está prohibido. Vemos algunos que, habiendo casi borrado su nombre con sus garabatos, repasan luego todas las letras para que sea nuevamente legible. También puede resultar interesante hacer interpretar los garabatos por el autor mismo, en la medida en que éste pueda luego comprender el significado simbólico de su trazado. Anticipándonos a nuestro capítulo de interpretación, podemos decir aquí que, en los garabatos, se proyectan muchas pulsiones agresivas de las cuales el sujeto puede, a través de su ademán, tomar conciencia. He aquí dos ejemplos: El primero lo proporciona un niño de 11 años, muy celoso de su hermano menor, pero muy contrariado en su instinto de rivalidad por las severas censuras de sus padres; como consecuencia, se ha vuelto tartamudo; pero no tartamudea durante los psicodramas, cuando puede exteriorizar libremente sus pulsiones agresivas. Luego de uno de esos psicodramas trazó estos garabatos

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intensamente agresivos, con los cuales borró, en particular, su nombre (de lo cual veremos más adelante el significado). Invitado a decir lo que piensa de sus garabatos, dice que es una explosión y que el “pajarito” se ha escapado hacia arriba, a la derecha, “donde está bien” (fig. 1).

final, impaciente, garabateaba la hoja y la rompía, lo cual le obligaba a empeza...


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