Trabajo San Pablo PDF

Title Trabajo San Pablo
Course Historia de la Iglesia
Institution Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir
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Trabajo de San Pablo y la expansión del cristianismo entre los gentiles...


Description

SAN PABLO La expansión del cristianismo entre los gentiles

I.

Introducción

En el presente trabajo expongo la figura de Pablo de Tarso, llamado el apóstol de los gentiles. Pablo de Tarso no conoció a Jesús, ni perteneció al círculo de sus apóstoles, pero después de su conversión al cristianismo fue su más ardiente propagandista. Pablo transformó el cristianismo en una religión universal, viajó como misionero por Grecia, Asia Menor, Siria y Palestina. Escribió las llamadas Epístolas Paulinas dirigidas a distintas comunidades cristianas de los primeros siglos. San Pablo nos da a través de sus cartas un inmenso conocimiento de Cristo. No un conocimiento sistemático, sino un conocimiento espiritual que es lo que importa. Él es ante todo el Doctor de la Gracia, el que trata los temas siempre actuales del pecado y la justificación, del Cuerpo Místico, de la Ley y de la libertad, de la fe y de las obras, de la carne y del espíritu, de la predestinación y de la reprobación, del Reino de Cristo y su segunda Venida. Ninguno de los seguidores de Jesucristo contribuyó tanto como él a establecer los fundamentos de la doctrina y las prácticas cristianas. II.

Desarrollo

1. Biografía y formación Pablo de Tarso nació entre los años 5 y 10 d.C. Nacido en una familia judía, se crio dentro de las exigencias de la Ley de Dios y de las “tradiciones paternas” (Gal 1, 14). Los judíos de la diáspora eran judíos practicantes por esto su mayor preocupación era la observancia de la Ley de Dios1. Sus padres eran judíos fariseos de cultura helenística y poseían el estatuto jurídico de ciudadanos romanos. Después de los estudios habituales en la comunidad hebraica del lugar, Saulo fue enviado a Jerusalén para continuarlos en la escuela de los mejores doctores de la Ley, en especial en la del famoso rabino Gamaliel. Adquirió así una sólida formación teológica, filosófica, jurídica, mercantil y lingüística (hablaba griego, latín, hebreo y arameo). Pablo murió en el año 67 en Roma. «Él tenía dos nombres: Saulo, el nombre judío (Hch 7,58) y Pablo el nombre griego (Hch 13,9). El mismo prefiere Pablo y así firma. Dios lo llama Saulo (Hch 9,4)»2.

1 Carlos Mesters, Pablo Apóstol: Un trabajador que anuncia el evangelio. (Ed. San Pablo) 14. 2 Carlos Mesters, Pablo Apóstol: Un trabajador que anuncia el evangelio. (Ed. San Pablo) 14.

La formación recibida por el rabino Gamaliel contemplaba las siguientes materias: 1- La ley de Dios, llamada Torá, comprendía el estudio de los cinco primeros libros de la Biblia (el Pentateuco). Se trataba de lecturas frecuentes, hasta saberlo todo de memoria. 2- La tradición de los antiguos, tenía dos partes que llamaban, en su idioma, Halaká y Hagadá. La Halaká enseñaba como vivir la vida de acuerdo con la ley de Dios. Había dos tipos de Halaká, la de los fariseos y la de los saduceos. La de los fariseos era la más estricta, Pablo se formó en la de los fariseos. La Hagadá enseñaba como se lleva la vida a la luz de la Ley de Dios. la forma de recordar y de leer la historia antigua ayudaba al alumno a leer su propia historia y a descubrir en ella los llamamientos de Dios. 3- La interpretación de la Biblia, llamada Midrash (búsqueda). Enseñaba las reglas y la forma de buscar el sentido de la Sagrada Escritura para la vida del pueblo y de las personas3. 2. El ideal del judío practicante Pablo persiguió a la Iglesia de Dios por celo de la Ley de Moisés. Según Gál 1, 13s, se trata de un celo por las tradiciones paternas, dentro de una conducta en el judaísmo, es decir, llevada por la preocupación de mantener la identidad judía persiguió a los cristianos. Pablo debió de percibir el cristianismo naciente como una enorme “relativización” de la Ley: una relativización al abrigo de palabra especialmente fuertes de Jesús: «No es el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre» (Mc 2, 27) y «Deja que los muertos entierren a sus muertos» (Mt 8,22), con las cuales se infringían dos mandamientos del decálogo4. Pablo no debía, residir en Jerusalén el año 30, en el momento de la crucifixión de Jesús de Nazaret; pero habitaba en la ciudad santa seguramente cuando, en el año 36, fue lapidado el diácono Esteban, mártir 3 Carlos Mesters, Pablo Apóstol: Un trabajador que anuncia el evangelio. (Ed. San Pablo) 16. 4 Jordi Sánchez Bosch. Escritos Paulinos (Ed. Verbo Divino) 23.

de su fe. En concordancia con la educación que había recibido, presidida por la más rígida observancia de las tradiciones farisaicas, Saulo se significó por aquellos años como acérrimo perseguidor del cristianismo, considerado entonces una secta herética del judaísmo. «Ese ideal de observancia, que venía ya marcando la vida del pueblo desde la reforma de Esdras en el año 398 a C., estaba conduciendo, poco a poco a una desviación. La observancia no dejaba espacio para la gratuidad, olvidaron la misericordia»5. 3. La conversión de Pablo De camino a Damasco para perseguir a los cristianos, Pablo cayó y escuchó una voz: “Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?” (Hch 9,4) 6. Según el relato de los Hechos de los Apóstoles y de varias de las epístolas del propio Pablo, el mismo Jesús se le apareció, le reprochó su conducta y lo llamó a convertirse en el apóstol de los gentiles (es decir, de los no judíos) y a predicar entre ellos su palabra. Mirando a San Pablo nos podemos preguntar cómo se realiza el encuentro personal con Cristo y qué relación se genera entre Él y el creyente. La respuesta de Pablo se condensa en dos momentos: por una parte, se subraya el valor fundamental e insustituible de la fe. Así lo escribe a los romanos: el hombre es justificado por la fe con independencia de las obras de la Ley; esta idea aparece más explícita en la Carta a los Gálatas: el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por medio de la fe en Jesucristo. Es decir, se entra en comunión con Dios por obra exclusiva de la gracia; Él sale a nuestro encuentro y nos acoge con su misericordia, perdonando nuestros pecados y permitiéndonos establecer una relación de amor con Él y con nuestros hermanos. En esta doctrina de la justificación, Pablo refleja el proceso de su propia vocación. Él era un estricto observante de la Ley mosaica, que cumplía hasta en los más mínimos detalles. Pero esto le llevó a sentirse pagado de sí mismo y a buscar la salvación con sus propias fuerzas. Y en esta situación se descubre pecador, en cuanto que persigue a la Iglesia del Hijo de Dios. La conciencia del pecado será entonces el punto de partida para abandonarse a la gracia de Dios que se nos da en Jesucristo7. La conversión a Cristo significó un cambio profundo en la vida de Pablo, pero no significo que cambiara de Dios. Pablo continuó siendo fiel a 5 Carlos Mesters, Pablo Apóstol: Un trabajador que anuncia el evangelio. (Ed. San Pablo) 21. 6 Carlos Mesters, Pablo Apóstol: Un trabajador que anuncia el evangelio. (Ed. San Pablo) 25. 7 ¿Quién fue San Pablo y qué herencia dejó en la Iglesia? https://opusdei.org/es-es/article/quien-fuesan-pablo/

su Dios. Continuó también fiel a su pueblo. Al hacerse cristiano, no dejó de ser judío. Al contrario, se hacía más judío que antes, ya que fue su voluntad de ser fiel a las esperanzas de su pueblo, lo que lo llevó a aceptar a Jesús como Mesías. 4. Surgimiento del cristianismo Pablo, en el momento de su conversión, es presentado con rasgos de profeta al que se le asigna una misión muy concreta. Como dice otro de los libros del Nuevo Testamento, los Hechos de los Apóstoles, el Señor dijo a Ananías, el que había de bautizar a Pablo: “Vete, porque éste es mi instrumento elegido para llevar mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel. Yo le mostraré lo que deberá sufrir a causa de mi nombre” (Hch 9,15-16)8. En su epistolario, el Apóstol de Tarso, repite muchas veces que todo en su vida es fruto de la iniciativa gratuita y misericordiosa de Dios (cfr. 1 Co 15, 9-10; 2 Co 4, 1; Ga 1, 15). Fue escogido “para anunciar el Evangelio de Dios” (Rm 1, 1), para propagar el anuncio de la gracia divina que reconcilia en Cristo al hombre con Dios, consigo mismo y con los demás. Pablo se acercó a los no judíos y transformó el cristianismo de una secta judía en un movimiento religioso más amplio San Pablo llevó a cabo su misión de predicar el camino de la salvación realizando viajes apostólicos, fundando y fortaleciendo comunidades cristianas en las diversas provincias del Imperio Romano por las que pasaba: Galicia, Asia, Macedonia, Acaya, etc. Los escritos del Nuevo Testamento nos presentan a un Pablo escritor y predicador. Cuando llegaba a un sitio, Pablo acudía a la sinagoga, lugar de reunión de los judíos, para predicar el evangelio. Después, acudía a los paganos, esto es, los no judíos. Después de dejar algunos lugares, ya sea por haber dejado la predicación inconclusa, ya sea para responder a las preguntas que le enviaban desde esas comunidades, Pablo empezó a escribir cartas, que pronto serían recibidas en las iglesias con una particular reverencia. Escribió cartas a comunidades enteras y a personas singulares. El Nuevo Testamento nos ha transmitido 14, que tienen su origen en la predicación de Pablo: una Carta a los Romanos, dos Cartas a los Corintios, una Carta a los Gálatas, una Carta a los Efesios, una Carta a los Filipenses, una Carta a los Colosenses, dos Cartas a los Tesalonicenses, dos Cartas a Timoteo, una Carta a Tito, una Carta a Filemón y una Carta a los Hebreos. 8 Opus Dei “¿Quién fue San Pablo? ¿Cómo trasmitió las enseñanzas de Jesús? https://opusdei.org/eses/article/44-quien-fue-san-pablo-como-trasmitio-las-ensenanzas-de-jesus/

Para Pablo el esquema de la iniciación cristiana consta de tres momentos9: a) El anuncio de la salvación en Cristo. Pues Jesús no sólo nos llama a seguirle, sino que ofrece un camino donde encontramos la salvación. b) La fe, que al cristiano como a Abraham, se le reputa como justicia. Se le hace justo partiendo de su realidad de injusticia. c) Se sella, se garantiza realmente y se hace eficaz que la persona es una criatura nueva, porque ha nacido de nuevo por la fe por el bautismo. Pablo se atreverá a calificar al bautismo cristiano de adultos como un sumergirse en la muerte de Cristo (cfr. Rom 6, 2-3). 5. Estructura de las comunidades Muchos de los primeros cristianos provenían de las filas de los judíos helenizados y de las poblaciones del oriente de habla griega. Estos grupos de los primeros cristianos se reunían al atardecer en casas privadas para compartir una comida comunal, llamada ágape, o banquete de amor, y para celebrar lo que llegó a conocerse como el sacramento de la eucaristía, o cena del Señor, celebración comunal de la última cena de Cristo: “Mientras comían, Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: Tomad y comed; éste es mi cuerpo”. “Luego tomó una copa, dio gracias y la ofreció, diciendo: bebed todos de esta copa. asta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados”10. Al formarse las primeras comunidades cristianas tenían una organización flexible, en la que hombres y mujeres desempeñaban funciones importantes. Algunas mujeres ejercían posiciones relevantes y, a menudo, como predicadoras. Las iglesias locales se congregaban bajo el gobierno de consejos de ancianos (o presbíteros), pero, a principios del segundo siglo, ciertos funcionarios conocidos como obispos llegaron a ejercer considerable autoridad sobre los presbíteros. Estos obispos basaban su posición de superioridad en la sucesión apostólica: como sucesores de los doce apóstoles de Jesús, eran los delegados vivientes del poder de Cristo. A pesar de que algunos de los valores fundamentales del cristianismo diferían marcadamente de los del mundo greco-romano, al principio los 9 “Crecimiento en la fe y modelos de evangelización en San Pablo”. Juan Pablo García Maestro OSST, profesor en el Instituto Superior de Pastoral (UPSA-Madrid). 10 Jordi Sánchez Bosch. Escritos Paulinos (Ed. Verbo Divino).

romanos no prestaron mucha atención a los cristianos, a quienes consideraban simplemente una secta más del judaísmo. La propia estructura del Imperio Romano ayudó al crecimiento del cristianismo. Los misioneros cristianos incluyendo algunos de los doce apóstoles o discípulos originales de Cristo utilizaron los caminos romanos para trasladarse por todo el imperio difundiendo la “buena nueva’. Sin embargo, conforme transcurrió el tiempo, la actitud de los romanos hacia el cristianismo comenzó a cambiar. Los romanos fueron tolerantes con otras religiones, salvo cuando amenazaban el orden o la moral públicos. Muchos romanos llegaron a considerar el cristianismo peligroso para el orden del estado romano. Estas opiniones a menudo se basaron en interpretaciones erróneas. Los cristianos no aceptaban a otros dioses y, en consecuencia, se abstenían de asistir a los festivales públicos que honraban a esas deidades. Por último, los cristianos se rehusaban a participar en la adoración de los dioses del estado y en el culto imperial. Dado que los romanos consideraban estas ceremonias importantes para el estado, el rechazo de los cristianos ponía en peligro la seguridad del estado y, en consecuencia, constituía un acto de traición, y se pagaba con la muerte. III.

Conclusión

Entre los diversos aspectos que componen la enseñanza teológica de San Pablo se debe señalar, en primer lugar, la figura de Jesucristo. Ciertamente en sus cartas no aparecen los rasgos históricos de Jesús de Nazaret, tal como nos lo presentan los Evangelios, subraya especialmente el misterio de la pasión y la muerte en la cruz. Al mismo tiempo, se observa que Pablo no fue testigo del caminar terreno de Jesús, sino que lo conoce por la tradición apostólica que lo precede, a la que se refiere explícitamente: “os transmití en primer lugar lo mismo que yo recibí”. Algo muy llamativo es el contraste con su juventud de fariseo fanático, cerrado a toda amplia visión religiosa y celoso de las prerrogativas espirituales de su pueblo, San Pablo dedicaría toda su vida a "derribar el muro" que separaba a los gentiles de los judíos. En su esfuerzo por hacer universal el mensaje de Jesús, San Pablo lo desligó de la tradición judía, insistiendo en que el cumplimiento de la ley de Moisés (los mandatos bíblicos) no es lo que salva al hombre de sus pecados, sino la fe en Cristo; en consecuencia, debatió con otros apóstoles hasta liberar a los gentiles de las obligaciones rituales y alimenticias del judaísmo (incluida la circuncisión).

Jesucristo constituye el centro y el fundamento de su anuncio y de su predicación. Esto nos hace entender que Jesucristo incidió profundamente en su vida: en Cristo encontramos el culmen de la historia de la Salvación....


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