Unidad 7-Resumen ETM - Oceanía es el continente más pequeño, tiene unos 9 millones de km² de los cuales PDF

Title Unidad 7-Resumen ETM - Oceanía es el continente más pequeño, tiene unos 9 millones de km² de los cuales
Author Melina Noeli Sanchez
Course Derecho De Los Recursos Naturales Y Medio Ambiente
Institution Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires
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Summary

Oceanía es el continente más pequeño, tiene unos 9 millones de km² de los cuales más de 7,6 km²
pertenecen a Australia. Se distinguen cuatro grandes conjuntos: Australasia (Australia, Nueva
Zelanda, Papúa-Nueva Guinea), Melanesia, Micronesia y Polinesia....


Description

BASES NATURALES DE OCEANÍA – DRA. NOELIA PADILLA (apartado) Anotación: Es el mismo texto que se encuentra dentro del contenido de la unidad.

RELIEVE Oceanía es el continente más pequeño, tiene unos 9 millones de km² de los cuales más de 7,6 km² pertenecen a Australia. Se distinguen cuatro grandes conjuntos: Australasia (Australia, Nueva Zelanda, Papúa-Nueva Guinea), Melanesia, Micronesia y Polinesia. El relieve de Oceanía tiene un doble origen: continental y oceánico. Las tierras de origen oceánico son de formación reciente y han surgido por erupción de algún volcán (islas volcánicas o altas) o por la extensión de arrecifes de coral (islas coralinas). Por lo que respecta a Australia limita al norte con el Mar de Timor, el Mar de Arafura y el Estrecho de Torres; al este con el Mar de Coral y el Mar de Tasmania; al sur con el Estrecho de Bass y el Océano Índico, y al oeste con el Océano Índico. Está compuesto por: 1) La meseta occidental: sólo accidentada por montañas de media altitud, como los montes Hamersley y los montes McDonald. Se trata de un antiguo zócalo o escudo que ocupa más de la mitad del continente, donde se encuentran una serie de amplios desiertos (Gran Desierto de Arena, Desierto Gibson, entre otros). 2) La zona montañosa oriental: donde se eleva de norte a sur la Gran Cordillera Divisoria, que tiene su principal altura en el Monte Kosciuszko (2228 m). Abarca 3500 km y se prolonga hasta Tasmania. Un punto destacado es “Blue Mountains” caracterizado por cimas redondeadas y el color azulado de la vegetación por efectos de la luz. Hacia el sur se hallan los llamados Alpes Australianos. *En el mismo texto pero que está dentro de la unidad dice que el relieve está divido en 3. Los 2 mencionados anteriormente y una 3ra: la gran llanura central o Gran Cuenca Australiana, recorrida por varios ríos, como el Murray (3718 km), el Darling (2736 km) y el Murrumbridge (1690 km). Lo más caudalosos nacen en la Gran Cordillera Divisoria, y en su mayoría, se dirigen hacia la Gran Bahía Australiana. En cuanto al sistema lacustre, algunos lagos del país son extensos pero someros y en proceso de desecación; así el Eyre solo alcanza 16m de profundidad; otros lagos son salados (Amadeus, Disappointment, etc). Nueva Zelanda posee 3 islas principales: *Isla Norte: las cumbres más altas de esta isla son de formación volcánica. En el centro de la isla existe una cadena de volcanes activos situados entre fuentes termales y géiseres. Los lagos más grandes de la isla se localizan en la meseta volcánica central *Isla Sur: se destacan los Alpes Meridionales que tienen sus cumbres permanentemente nevadas y numerosos glaciares. Posee más de 19 cimas montañosos que sobrepasan los 3.000 metros de altura. Los grandes lagos de la Isla Sur son de origen glaciar y están rodeados de montañas. En el litoral suroeste, los Alpes Meridionales se encuentran con el océano, formando una serie de fiordos. *Islas Stewart: ubicada a 30 km al sur de la Isla Sur, separada de esta por el estrecho de Foveaux. Papúa Nueva Guinea presenta una cadena montañosa de unos 2.000 km de longitud, que atraviesa el sector central y se eleva por encima de los 5.000 m hacia el oeste, en los montes Maoke, que culminan a 5.039 m de altitud en el monte Jaya o Punkac Jaya, la montaña más alta de Oceanía, caracterizada por su gran actividad volcánica y sísmica.

En cuanto al relieve de las islas , una gran parte está formada por las cordilleras submarinas pertenecientes al Cinturón de Fuego del Pacífico, zona de fuerte actividad sísmica y volcánica. Otras islas se constituyen por corales, que dan lugar a auténticas barreras que sobresalen por encima de la superficie del agua. En el sector de islas se distinguen los siguientes tipos de costa coralina: *Arrecife costanero: formación coralina que bordea la isla dificultando el acceso. Es una plataforma sumergida de corales vivos que se extienden desde orilla hasta el mar, cerca de los bordes de islas y continentes. Se forman con mejores condiciones en litorales rocosos. Su cercanía con la tierra los hace más vulnerables al agua dulce y a las perturbaciones por las actividades humanas *Arrecife de barrera: formación coralina lineal paralela a la costa. Están separados de la línea de la orilla por una laguna que generalmente es profunda. Los corales crecen en las aguas tranquilas de la laguna como en el frontón del arrecife. *Atolón: formación coralina circular o anular sobre el cráter de un volcán hundido, encierra una laguna de escasa profundidad con salida al mar. Los corales crecen alrededor de una isla volcánica oceánica, formando un arrecife anular. Cuando las condiciones son las adecuadas, el arrecife crece, y la isla interior se hunde. Finalmente, la isla desaparece debajo del nivel del agua, dejando un anillo de coral con una laguna en su interior. Este proceso de formación de un atolón puede llevar hasta unos 30.000.000 años. La Gran Barrera de Coral es el mayor arrecife de coral del mundo. Está situado en el Mar del Coral, frente a la costa del Estado de Queensland al noreste de Australia, al sureste de Nueva Guinea occidental y al sur de Papúa Nueva Guinea. Un arrecife de coral es un tipo de arrecife biótico que se desarrolla en aguas tropicales. Son estructuras sólidas del relieve formadas predominantemente por el desarrollo acumulado de corales pétreos. Debido al oleaje y las corrientes marinas, estas zonas reciben un flujo continuo de nutrientes, lo que las convierte en hábitat ideales para una gran diversidad de especies acuáticas. La Gran Barrera de Coral se extiende a lo largo de 2.300 km y está compuesta por casi 3.000 arrecifes distintos y 900 islas de coral. Desde 1981 está considerado Patrimonio de la Humanidad ya que posee alta biodiversidad, acogiendo a miles de animales marinos, como tiburones, barracudas, tortugas y unas 1.500 especies diferentes de peces tropicales. HIDROGRAFÍA Dentro de la hidrografía de Australia, los ríos más caudalosos nacen en la Gran Cordillera Divisoria. Se destaca el sistema fluvial Murray-Darling, el primero de estos ríos es el más caudaloso del país, el segundo es el río de mayor longitud, pero menos caudaloso. En conjunto suman 3.751 km de longitud y forma una gran cuenca en la parte sureste del país. Sus lagos son extensos y en proceso de desecación, muchas veces transformados en grandes salares. El mayor de todos es el Lago Eyre cuyo fondo se ubica 16 m bajo el nivel del mar y es el punto más bajo de Australia. El segundo en importancia es el Lago Torrens, seguido por el lago Gairdner y el lago Frome, todos ubicados en el centro y sur de Australia Meridional. Se destaca el lago Hiller situado en la isla Middle, la mayor del archipiélago de La Recherche localizado en el estado de Australia Occidental (Australia), por su carácter rosado posiblemente por las bacterias que están en la costra de la sal. En el territorio de Nueva Zelanda se destaca el Río Waikato que tiene una longitud de 425 km de y desemboca en forma de estuario en el Mar de Tasmania. En cuanto a los sistemas lacustres, son numerosos aunque de pequeña extensión. En el resto de Oceanía, debido a su condición de islas, no se destacan grandes ríos ni lagos.

CLIMA Y BIOMAS Australia tiene un clima predominantemente cálido y seco. Más de la mitad de su territorio está ocupado por un ecosistema de desierto que registra precipitaciones anuales menores a los 350mm. Sólo en las zonas costeras del norte y del este del país se registran precipitaciones abundantes. Un 40% de su territorio está cubierto por dunas de arena. La mayor parte de los desiertos se encuentran en la región central y noroeste del país. Se distinguen desiertos de arenas, con formación de dunas como el Gran Desierto Arenoso; y desiertos de piedra como los desiertos Gibson, Simpson y Gran Desierto de Victoria, en el sur, y el Desierto de Tanami, en el norte. Por su parte, Nueva Zelanda, al encontrarse en latitudes más australes y tener un territorio en el que ningún lugar del país se encuentra a más de 10 km de la costa, cuenta con un clima templado y húmedo. Esto favorece la formación de extensas superficies boscosas, que representa uno de los principales recursos económicos del país. Las temperaturas suelen ser más altas en el norte principalmente en verano. En invierno la Isla Sur presenta abundante precipitación en forma de nieve debido a la altitud y latitud, especialmente en los Alpes Meridionales del Sur y en las montañas del centro de la Isla Norte. Ocasionalmente, la nieve alcanza bajas altitudes, sobre todo en la zona sur de la Isla Sur. Sin embargo, la mayor parte de Oceanía se encuentra comprendida entre los trópicos, factor que condiciona de forma determinante altas temperaturas permanentes y precipitaciones por convección (ver Padilla y Latorre, 2020), típicos de un clima ecuatorial. Son ejemplo de ello el clima de las pequeñas islas de Micronesia, Malanesia y Polinesia, que genera superficies cubiertas de vegetación selvática, con gran cantidad y variedad de especies de árboles y arbustos.

BARRADO Y CALABUIG – GEOGRAFÍA MUNDIAL DEL TURISMO Casi desconocida en sus límites, lo ha sido también turísticamente hasta hace pocos años. Oceanía evoca espacios indefinidos, se presenta como un conjunto de islas diseminadas por el Pacífico de las cuales algunas gravitan sobre Australia, que, aunque isla, es considerada el único bloque continental. Desde las Hawái hasta Nueva Zelanda y de Nueva Guinea a la isla de Pascua, el espacio líquido separa y une tierras muy alejadas y en su mayor parte situadas en el hemisferio austral. Oceanía cubre 176 millones de km2, el 35% de la superficie del globo terrestre, pero sólo 9 millones de km2 son tierras emergidas. A grandes rasgos cabe identificar una gran área continental maciza, Australia, con la cercana isla de Tasmania, en torno a la cual se articulan un conjunto de arcos insulares. Melanesia, la alineación más interna, está comprendida entre otros conjuntos insulares por Nueva Guinea y los archipiélagos de Bismark, Salomón, Nuevas Hebridas y Nueva Caledonia, a partir de la cual dobla al sudeste hasta dar la sensación de comprender también a Nueva Zelanda. Micronesia es el arco externo, fraccionado de noroeste a sudeste y formado principalmente por los archipiélagos de las Marianas, Carolinas, Marshall y Gilbert. Finalmente, más al este y muy diseminadas se extiende el enorme y complejo conjunto de islas que componen la Polinesia. Un inaudito atractivo se suma al visitar las islas que marcan el límite entre la Melanesia y Micronesia oriental y la Polinesia occidental, un auténtico viaje en el tiempo, pues la zona la recorre la Línea Internacional del Cambio de Fecha. Es aquí donde los visitantes descubren los actuales mitos del turismo: hedonismo, islas paradisíacas, estilos de vida despreocupados, naturaleza exótica, indígenas hermosas, etc. No obstante, la singularidad de los paraísos de los Mares del Sur, se le yuxtapone a la de encontrarse también en este espacio algunos de los escenarios donde la cultura tradicional se degrada o prostituye más rápidamente al contacto con el turismo.

Una de las características a resaltar es la compleja situación geopolítica, con la existencia de jóvenes países independientes que comparten protagonismo con escenarios donde el colonialismo se mantiene aún en excelente estado de salud, ya que Estados Unidos, Francia e Inglaterra aún mantienen posesiones en esta región. Se encuentran también aquí algunos de los paraísos fiscales más reconocidos: Islas Marianas, Nauru, Salomón, Vanuatu, etc. Esto propicia un importante movimiento turístico ligado a los negocios, modalidad en principio muy opuesta a la que presumiblemente ofrecen estos destinos exóticos. En los últimos diez años el turismo ha experimentado un fuerte impulso. Australia y Nueva Zelanda son los dos principales destinos de este vasto conjunto, a la vez que los que registran también los más elevados ingresos. De todas maneras, es necesario destacar que dentro de cada una de las grandes zonas en que se divide Oceanía el turismo se reparte de manera muy desigual. Los datos por áreas permiten además algunas interesantes matizaciones, en especial si se atiende a la mix comparación entre tres valores: llegadas, ingresos y capacidad de alojamiento. El volumen más importante de los flujos turísticos en Oceanía proviene de la propia región, seguido de Japón. Finalmente, en tercer lugar, se sitúan los norteamericanos, británicos o franceses, en función de las relaciones coloniales de cada destino. Además, la norma común en Oceanía ha sido una planificación previa o paralela al inicio de la actividad turística. Esto ha conllevado, como efecto positivo, una mayor adecuación de los resorts al paisaje; pero también ha provocado en ocasiones, como efecto negativo, una dependencia del negocio turístico de sociedades foráneos, dejando a la población local al margen salvo en las ocasiones en que se desarrolló mediante la creación de sociedades mixtas o bajo control estatal. En cuanto a la división del territorio, el análisis de la región se ha realizado teniendo en cuenta los criterios geográficos aludidos con anterioridad, individualizando los grandes destinos de Australia y Nueva Zelanda y manteniendo la clásica división en Melanesia, Micronesia y Polinesia. 13.1. Australia Si algo define a este pequeño continente, es la singularidad de su marco físico como de su colonización, de su cultura y de su relación con los países vecinos. Con más de 7,5 millones de km2 de superficie. Australia se presenta como un aislado bloque continental del cual el 90% lo constituyen llanuras y mesetas, interrumpidas ocasionalmente por elevaciones aisladas y restos de antiquísimas cadenas montañosas casi completamente desaparecidas por la erosión. Sólo la zona oriental presenta una auténtica alineación montañosa, la Gran Cordillera Divisoria, que apenas sobrepasa los 2000 m, mientras que las otras pequeñas cordilleras de menor entidad no logran que la altitud media supere los 200 m. A su vez, las grandes diferencias latitudinales determinan sucesivas zonas climáticas. Al nordeste el clima es tropical, acompañado en verano de los de monzones que provocan abundantes precipitaciones; más al sur hallamos las características propias del clima templado, con lluvias regulares distribuidas a lo largo de todo el año; y el sudoeste te adquiere condiciones de mediterráneo, con la temporada más húmeda en invierno.

En cuanto al macizo occidental o Escudo Australiano, se caracteriza por su extrema aridez y sequedad, con los desiertos Victoria, Gran Desierto de Arena, Desierto Gibson y Simpson. El clima presenta una gradual disminución de las precipitaciones. La Gran Barrera de Coral es la formación de este tipo más importante del mundo. Situado en la mitad nordeste de Australia se extiende a lo largo de más de 2.000 km desde Nueva Guinea hasta alcanzar el Trópico de Capricornio. En la zona más protegida del arrecife se levantan más de 600 islas, la mayoría de ellas deshabitadas excepto algunas que poseen una excelente infraestructura turística, constituyendo uno de los poderosos atractivos que atraen tanto al turismo doméstico como al internacional. En la actualidad una de las apuestas de Australia es por el turismo de aventura, lo que ha propiciado que además de los establecimientos hoteleros de lujo, las cadenas locales ofrezcan hoteles tipo bungalows y que el alquiler de autocaravanas sea una de las formas usuales de recorrer el país y acceder a los más recónditos parajes. Otro de los segmentos de mercado que se manifiesta en alza en Australia es el de los denominados backpackers o mochileros. Las características y dimensiones de Australia hacen de este un destino estrella para esta forma de hacer turismo que presenta unos elementos claramente diferenciadores: gente joven de entre 18 y 29 años, duración del viaje de cuatro o más semanas, alojamiento económico, itinerarios flexibles y organizados independientemente y participación en la cultura local. La importancia que este público objetivo representa para el país ha hecho que el Departamento de Turismo iniciara desde 1993 una campaña para promoverlo, pues se estima que proporciona un 6% del total de llegadas. Esta modalidad se desarrolla preferentemente a lo largo de la costa este, donde las facilidades de transporte son mayores y la oferta de alojamiento y restauración se ha adaptado a las necesidades específicas de este mercado. No obstante, el turismo doméstico es el motor de la industria turística del país, dando lugar a casi un 70% del negocio total. Pero en la actualidad está empezando a manifestar la misma tendencia que otros países con elevadas tasas de propensión al viaje. Así, mientras que la demanda de turismo doméstico se estanca o disminuye, aumenta cada vez más el número de ciudadanos australianos que desean pasar sus vacaciones en otro país. De mantenerse esta dinámica puede llegarse a situaciones como las ya contempladas en otros países en donde aquellas áreas que dependen exclusivamente del turismo interno presentan procesos de retroceso, mientras que ocurre lo contrario en las vinculadas al turismo internacional. En Australia esto se pone de manifiesto al analizar el creciente aumento de resorts a lo largo de toda la costa este, destino predilecto del turismo internacional. La magnitud del territorio australiano obliga al turismo internacional a una selección de sus atractivos. Sidney como arquetipo de ciudad, el Parque Nadonal de Kakadu, en el extremo norte del país junto a Darwin; Ayers Rock, como símbolo del Centro Rojo, y la Gran Barrera de Coral son los destinos sobre los que se vertebran los principales itinerarios. Las enormes distancias, el coste y el tiempo disponible reducen en muchas ocasiones el periplo, pero la omnipresencia de Sydney y Cairns, que da acceso a la Gran Barrera de Coral, es notoria. La existencia de diferentes aeropuertos internacionales contribuye asimismo a facilitar la organización, constituyendo usualmente Sidney la puerta de entrada al país. Las comunicaciones internas entre destinos se realizan mediante transporte aéreo, favorecido por la existencia de distintas compañías regionales y por los pases y descuentos que pueden obtenerse. Menos usual es el uso de la red ferroviaria por su escasa densidad y por el condicionante de las enormes distancias. El aumento del turismo de aventura está haciendo cobrar cada vez más importancia los desplazamientos por carretera gracias al alquiler de caravanas.

*El Sudeste de Australia Abarca toda la costa sudeste del país, desde Sidney hasta Adelaida, incluyendo la isla de Tasmania, La Great Dividing Range contribuye a marcar el límite de la franja costera en buena parte del territorio, y delimita también las zonas de mayor aprovechamiento turístico. La zona costera posee un desarrollo turístico continuado en todo su espacio, pero su uso difiere al separar el turismo doméstico del internacional. Para el internacional el sector comprendido entre Sidney y Melbourne presenta un uso muy intenso pero puntual. Las motivaciones y atractivos son múltiples, pues a las propiamente culturales y de ocio se suman otras de diversa índole debido al modo en que son visitadas estas ciudades, generalmente en paquetes organizados por las agencias receptivas que incluyen siempre la visita a áreas próximas. El recorrido por parques nacionales cercanos, cruceros por la costa o la navegación por los ríos próximos (Murray River) son una muestra de distintas actividades posibles. Sidney es la ciudad que monopoliza el interés del turista en esta área. Su emblemático y conocido Palacio de la Opera, los barrios de acusada personalidad (la City, Paddington, Rocks, King Cross), la playa de Bandi, son algunos de los tópicos que ofrece, a los que hay que unir su condición de sede olímpica en el 2000. Melbourne concita en menor medida que Sidney las preferencias del turista internacional. La permanencia en la ciudad es más breve y por motivaciones básicamente culturales, apoyadas en sus atractivos urbanísticos (arquitectura victoriana). Gran parte de los touroperadores disponen de un solo día para visitar la ciudad y recorrerla en sus turisticos tranvías. Sus famosas carreras de caballos son una de las citas mundiales para el turismo de elite, amén de la singular importancia que poseen para el turismo doméstico. Camberra, la capit...


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