Vida antes de la Vida Dr Jim Tucker PDF

Title Vida antes de la Vida Dr Jim Tucker
Author Angel Ismael
Course Estrategias de Estudio
Institution Universidad Nacional de Córdoba
Pages 209
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Summary

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Description

VIDA ANTES DE La VIDA

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VIDA ANTES DE La VIDA Una Investigación Científica de las Memorias de Vidas Pasadas en Niños Jim B. Tucker, M.D. con un prefácio del

Dr. Ian Stevenson

Traducción GILSON CÉSAR CARDOSO DE SOUZA Repaso técnico ADILSON DE SILVA

EDITORA PENSAMIENTO SÃO PAULO

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Título original: Life Before Life Copyright © 2005 Jim B. Tucker Prefácio © 2005 Ian Stevenson Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o usada de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, inclusive fotocopias, grabaciones o sistema de almacenamiento en base de datos, sin permiso por escrito, excepto en los casos de tramos cortos citados en resenhas críticas o artículos de revistas.

La Editora Pensamiento-Cultrix Ltda. no se responsabiliza por eventuales cambios ocurridos en las direcciones convencionales o electrónicos citados en este libro. Datos Internacionales de Catalogação en la Publicación (CIP) (Cámara Brasileña del Libro, SP, Brasil) Tucker, Jim B. Vida antes de la vida: una investigación científica de los recuerdos que los niños tienen que vidas pasadas/ Jim B. Tucker con un prefácio del Dr. Ian Stevenson; traducción Gilson César Cardoso de Sousa; repaso técnico Adilson de Silva. – São Paulo: Pensamiento, 2007. Título original: Life before life. Bibliografía. ISBN 978-85-315-1505-7 1. Memorias en los niños – Miscelânea – Estudios de caso 2. Reencarnação – Estudio de caso I. Stevenson, Ian. II. Título. 07-6392

CDD-133.90135

Índices para catálogo sistemático: 1. Reencarnação: Recuerdos: Espiritismo 133.90135 El primer número a la izquierda indica la edición, o reedição, de esta obra. La primera decena a la derecha indica el año en que esta edición, o reedição, fue publicada. Edición 1-2-3-4-5-6-7-8-9-10-11

Año 07-08-09-10-11-12-13-14

Derechos de traducción para lo Brasil Adquiridos con singularidad por la EDITORA PENSAMIENTO-CULTRIX LTDA. Calle Dr. Mário Vicente, 368 – 04270-000 – São Paulo, SP Fone: 6166-9000 – Fax: 6166-9008 Email: [email protected] Http://www.pensamento-cultrix.com.br Que se reserva la propiedad literaria de esta traducción.

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Para Chris

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SUMARIO

Prefácio del dr. Ian Stevenson ............................................................................................ 9 Introducción............................................................................................................................... 11 1. Niños que Relatan Recuerdos de Vidas Pasadas............................................................ 15 2. Investigación de los Casos .................................................................................................. 27 3. Explicaciones a Considerar ................................................................................................. 37 4. Marcadas por Toda la Vida ................................................................................................. 53 5. Recordando el Pasado .......................................................................................................... 79 6. Comportamientos Inusitados ............................................................................................100 7. Reconocimiento de Rostros Familiares ..........................................................................120 8. Divina Intermissão ..............................................................................................................137 9. Puntos de Vistas Opuestos ................................................................................................153 10. Conclusiones y Especulaciones .....................................................................................168 Nota del Autor ........................................................................................................................191 Agradecimientos ...................................................................................................................193 Notas..........................................................................................................................................195 Referencias Bibliográficas .................................................................................................201

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PREFÁCIO DEL DR. IAN STEVENSON

Numerosos autores ya escribieron sobre la reencarnação, casi siempre afirmándola, y algunos de ellos hasta se propusieron a describir sus procesos. Algunos, sin embargo, consideran la idea de la reencarnação absurda. Pocos parecen interesados en la cuestión de las evidencias a favor o contra la reencarnação. Jim Tucker escribió un tipo de libro diferente. Según él, los indicios son cruciales. Ellos amparan o aún fuerzan la creencia en la reencarnação?, pregunta el autor. Se pueden presentar fácilmente objeções a la reencarnação: el escaso número de personas que realmente alegan recodar-si de una vida pasada, la fragilidad de los recuerdos, la explosión poblacional, el problema miente-cuerpo, el fraude y muchas otras. Jim Tucker las discute una por una, pormenorizadamente. Su libro no se parece con ningún otro porque no tiene antecesores en el género. Hallé particularmente impresionante el modo como Jim Tucker guía sus lectores. El autor pide, casi ordena que razonen con él a medida que describe y discute cada objeção a la idea de reencarnação. Él escribe tan bien que llega a convencer el lector desavisado de que no necesita hacer ningún esfuerzo. Continúe leyendo a aprenda que los indicios pueden responder – más pronto del que se esperaría – a la pregunta más importante que podemos hacer a nodos mismos: “Lo que acontece tras la muerte?”

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INTRODUCCIÓN

Algunos niños pequeños dicen que ya estuvieron aquí antes. Suministran diversos detalles sobre vidas anteriores, muchas veces describiendo como murieron. A buen seguro, los niños dicen mucha cosa y podemos simplemente concluir que están fantasiando, lo que de hecho hacen con frecuencia. Pero y si, en algunos casos, las personas que las oigan intenten descubra si los episodios descritos realmente acontecieron? Y si, llegando a los lugares mencionados por los niños, esas personas descubran que las palabras dichas sobre acontecimientos pasados eran aún verdaderas? Y entonces?

El Caso de Kemal Atasoy El Dr. Jürgen Keil, psicólogo de Australia, oía mientras Kemal Atasoy, un niño turco de seis años, confiantemente relataba detalles de una vida anterior que alegaba recordar. Ellos estaban en la casa del niño, un hogar confortable en un barrio de clase media alta; con ellos estaban el intérprete del Dr. Keil y los padres del chico, una pareja bien-educada que a veces parecía divertirse con el entusiasmo mostrado por el hijo al describir sus experiencias. Dijo que había vivido en Istambul, a 700 km de distancia. Reveló que el nombre de familia era Karakas y que él propio había sido un rico cristiano armênio que vivía en una amplia casa de tres pisos. Esa casa, dijo Kemal, era próxima de la de una mujer llamada Aysegul, personalidad muy conocida en Turquía que había dejado el país a causa de problemas con la justicia. El niño añadió que la casa se erguia en el agua, donde barcos atracavam botes, teniendo por tras una iglesia. Dijo que su esposa e hijos tenían prenomes griegos. Afirmó también que frecuentemente cargaba una gran maleta de cuero y sólo vivía en la casa durante parte del año.

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Nadie sabía si la historia de Kemal era verdadera cuando él se encontró con el Dr. Keil en 1997. Los padres no conocían nadie en Istambul. De hecho, Kemal y la madre nunca habían estado allá, mientras el padre sólo hube visitado la ciudad dos veces, a negocios. Además de eso, la familia jamás hube convivido con armênios. Los padres de Kemal eran musulmanes Alevi, un grupo que cree en la reencarnação, pero no parecían pensar que las declaraciones del hijo, que él venía haciendo desde los dos años de edad, fueran particularmente importantes. El Dr. Keil se propuso a determinar si los relatos de Kemal condiziam con alguien que realmente vivió en este mundo. El trabajo que el Dr. Keil tuvo que emprender para descubrir se a tal persona de hecho existió muestra que Kemal no podría haber conocido los detalles de la vida del hombre por mero accidente. Cuando lo Dr.keil y su intérprete llegaron la Istambul, depararam con la casa de Aysegul, la mujer que Kemal había mencionado. Próxima a ella erguia-si una residencia vacía de tres andes que se encuadraba perfectamente en la descripción del niño – se localizaba al borde del agua, frente a un ancoradouro de barcas y teniendo por tras una iglesia. El Dr. Keil tuvo enseguida algún trabajo para encontrar pruebas de que una persona tal cuál descrita por Kemal había vivido allí. En la época, ningún armênio residía en aquella parte de la ciudad y nadie se acordaba si alguno ya había vivido allá. Cuando volvió la Istambul, aún aquel año, el Dr. Keil conversó con autoridades de la iglesia armênia; le dijeron ignorar que algún compatriota había vivido en la casa. Los registros de la iglesia no lo comprobaban, pero un incendio había destruido parte de los archivos. El Dr. Keil habló con un ancião de las vecindades, el cual garantizó que, eetivamente, un armênio había vivido allí años atrás, y que las autoridades de la iglesia eran muy jóvenes para acordarse de ese hecho antiguo. Munido de ese relato, el Dr. Keil decidió continuar su búsqueda por informaciones. El año siguiente, hizo un tercer viaje a la región y entrevistó un historiador local bastante respetado. Durante la entrevista, el Dr. Keil se certificó de no sugerir respuesta o suministrar pistas. El historiador contó una historia bastante parecida a la de Kemal. Dijo que un cristiano armênio rico de hecho había vivido en la casa. Único armênio de la región, su nombre de familia era Karakas. La esposa era de la religión griega ortodoxa y la familia de ella no había aprobado la boda. La pareja tenía tres hijos, pero el historiador no sabía

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sus nombres. Dijo que el clan Karakas vivía en otra parte de Istambul, trabajaba con artículos de cuero y que el hombre fallecido en cuestión acostumbraba andar con una gran maleta de cuero. También afirmó que el muerto sólo quedaba en la casa y durante los meses de verano. Y que él había muerto en 1940 o 1941. Aunque el Dr. Keil no consiguiera confirmar la declaración del niño según la cual la esposa y los hijos tenían prenomes griegos, la esposa era de familia griega. El prenome dato por Kemal al hombre era, según se descubrió, un término armênio que significaba “buen hombre”. El Dr. Keil no pudo confirmar se era así que las personas llamaban el Sr. Karakas, pero quedó perplexo ante el hecho de que, aunque nadie a su vuelta conociera la expresión, Kemal hubiera excogitado que se aplicaba tan bien al Sr. Karakas. Por qué medios aquel niño, viviendo a 700 km de distancia, sabía tantas cosas acerca de alguien que había muerto en Istambul cinqüenta años antes de él nacer? No podría tener oído hablar de un hombre sobre el cual el Dr. Keil tuvo tanto trabajo para reunir algunas informaciones. Cuál sería la explicación? La respuesta de Kemal era muy simple: él había sido aquel hombre en otra vida. Kemal no es el único a hacer semejantes declaraciones. Niños en el mundo entero relatan recuerdos de vidas anteriores. Hace más de cuarenta años investigadores han investigado sus relatos. Cerca de 2.500 casos están registrados en los archivos de la División de Estudios de la Personalidad en la Universidad de Virgínia. Algunos niños se dicen miembros fallecidos de la familia; otras describieron vidas anteriores como extraños. Nm caso típico, un niño muy nuevo se puso a hablar de otra vida. En eso ella se revela persistente y no raro pide que a lleven para junto de su otra familia, en otra localidad. Así que el niño suministra nombres o detalles suficientes sobre la otra localidad, la familia casi siempre va hasta allá y descubre que las declaraciones del hijo condizem con la vida de una persona fallecida hay poco tiempo. Estarán Kemal y las otras 2.500 niños recordando lo que según ellas aconteció – eventos de vidas que ya vivieron? Esa pregunta viene intrigando investigadores hace años y el presente libro intentará responder a ella. Antes, escribimos sólo para un círculo de científicos, pero ahora que disponemos de datos recolectados al largo de cuarenta años creemos que el público

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en general merece también la oportunidad de evaluar las evidencias. Buscaré presentarlas lo más imparcialmente posible, para que el lector pueda juzgar por sí aún. El fenómeno de niños relaten recuerdos de una vida pasada es fascinante en sí y por sí; y, a medida que el lector sea aprendiendo a respeto, formará su opinión sobre el asunto. Al fin, tal vez decida que niños como Kemal realmente volvieron al mundo después de vidas anteriores — y que todos nodos podemos también volver.

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CAPÍTULO 1

Niños que Relatan Recuerdos de Vidas Pasadas John McConnell, policial jubilado de Nueva York que trabajaba como vigila, paró después del expediente delante de una tienda de productos electrónicos, en una noche de 1992. Vio dos hombres robando el establecimiento y sacó el revólver. Otro assaltante, por atrás de un mostrador, comenzó a tirar en él. John intentó responder al fuego, cayó y se levantó, siempre disparando. Fue alcanzado seis veces. Una de las balas le penetró la espalda, dilacerando el pulmón izquierdo, el corazón y la principal artéria pulmonar, el vaso sanguíneo que lleva la sangre del lado derecho del corazón para los pulmones, a fin de ser oxigenado. Fue llevado a las prisas para el hospital, pero no sobrevivió. John era muy conectado a la familia y decía frecuentemente a una de las hijas, Doreen: “No importa lo que acontezca, siempre tomaré cuenta de usted”. Cinco años después de la muerte de John, Doreen dio a la luz un hijo, William. William comenzó a sufrir desmaios inmediatamente tras nacer. Los médicos diagnosticaron atresia de la válvula pulmonar, condición en la cual la válvula de la artéria pulmonar no se formó adecuadamente, de modo que la sangre no consigue atravesarla rumbo a los pulmones. Además de eso, una de las cámaras del corazón, el ventrículo derecho, no se formó perfectamente, a consecuencia del problema con la válvula. El niño pasó por varias cirugías. Aunque tuviera que tomar remedios por la vida toda, se salió muy bien. William presentaba problemas de nascença muy parecidos con las heridas fatales sufridos por el abuelo. No bastara eso, cuando aprendió a hablar, comenzó a hablar hechos de la vida del abuelo. Un día, teniendo él tres años de edad, la madre estaba en casa intentando trabajar en su estudio cuando William se puso a hacer travessuras. Ella, por fin, le dijo: “Siéntese o le daré unas palmadas.” William replicó: “Mamá, cuando usted era una

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menininha y yo su padre, a veces usted se comportaba apenas, pero yo nunca batí en usted!” A principio, la madre quedó inquieta con eso. A medida que William fue hablando más acerca de la vida del abuelo, ella comenzó a sentirse confortada por la idea de que el padre había vuelto. William afirmó que era el abuelo incontables veces y habló sobre su muerte. Dijo a la madre que varias personas habían disparado durante el incidente cuando él fue muerto e hizo muchas preguntas a respeto. Cierta vez, preguntó a la madre: “Cuando usted era una garotinha y yo su padre, como se llamaba aún mi gato?” Ella respondió: “Se refiere la Maníaco?” “No, no a ese”, continuó William. “Estoy hablando del blanco”. “Boston?”, indagou la madre. “Sí”, respondió William. “Yo acostumbraba llamarlo de Boss, no es?” De hecho, la familia tenía dos gatos. Maníaco y Boston — y sólo John llamaba el blanco de Boss. Un día, Doreen preguntó a William si él se acordaba de alguna cosa ocurrida antes de nacer. El niño dijo que había muerto un jueves y que fuera para el cielo. Allí, vio animales y hasta habló con Dios. Y completó: “Yo dijo a Dios que estaba pronto para volver y nací un martes.” Doreen quedó espantada al oír William mencionando los días de la semana, que aún no sabía muy bien. Lo colocó entonces a la prueba, diciendo: “Entonces usted nació un jueves y murió en una tercera?” Él listamente corrigió: “No, morí en una quinta a la noche y nací en una tercera de mañana.” Él estaba correcto en ambos puntos — John había muerto un jueves y William había nacido un martes cinco años después. En otras ocasiones, el niño habló sobre el periodo entre vidas. Contó a la madre, “Cuando usted muere, no va directamente para el cielo. Pasa por diversos niveles — aquí, después allí, por fin allá” y, de cada vez, erguia un poco la mano. Explicó que los animales también renascem y que los que vio en el cielo no mordían ni arañaban. John había sido católico romano practicante, pero creía en reencarnação y afirmaba que iría a cuidar de animales en la próxima vida. El nieto, William, dice que quiere ser veterinario para tratar de bichos grandes en un zoológico.

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William acuerda el padre de Doreen de varias maneras. Le gustan libros, como el abuelo. Cuando visitan la abuela de William, él queda horas vasculhando la biblioteca de John, reproducido el comportamiento de este en el pasado. William, tal cual el abuelo, es organizado y tagarela. William acuerda especialmente el padre de Doreen cuando le dice, “No se preocupe, mamá, voy a cuidar de usted”. La idea de que la investigación puede de hecho apoyar el concepto de la reencarnação es sorprendente para muchos occidentales, pues la reencarnação a veces les parece extraña o aún absurda. Hay quién costumbre hacer piadas acerca de sus vidas pasadas o futuras. Los medios comunicacionales, en tono dramático, muestran personas describiendo vidas en épocas remotas, después de ser hipnotizadas. La reencarnação entra en choque con el punto de vista de la mayoría de los científicos, para quienes el mundo material es todo lo que existe, y con las creencias religiosas de la mayoría de las personas. Aunque muchos hallen la idea de la reencarnação ridícula u ofensiva, otros la aceptan con convicción. Esa idea tuvo al largo de la historia, y aún tiene, incontables adeptos, inclusive Platão y los antiguos griegos, los hindus y los budistas de Asia, diversas tribus de África Occidental, város nativos americanos del Noroeste de América del Norte y, incluso, algunos grupos entre los primeros cristianos. Hoy, en el mundo entero, las personas que creen en reencarnação a buen seguro superan en número las que no creen. Tales creencias no se restringen a lugares distantes. Un número sorprendente de americanos cree en reencarnação — de 20 a 27%, conforme la investigación — y la misma proporción se da entre los europeos. Ellos no pueden basar esa creencia en indicios científicos, ya que la mayor parte de las personas nada sabe de las investigaciones en curso en la Universidad de Virgínia. Y también, de un modo general, no a basan en una doctrina religiosa formal, ya que muchos adeptos frecuentan iglesias no aceptan esa visión. Con efecto, una investigación Harris de 2003 constató que 21% de los cristianos nos Estados Unidos creen en reencarnação. El trabajo aquí presentado puede suministrar a esas personas alguno amparo en sus creencias, pero los investigadores no actuaron del punto de vista de qualquernenhuma doctrina o tendencia religiosa específica. Nuestros objetivos fueron determinar la mejor explicación para las declaraciones de los niños y descubrir si la ciencia debe considerar la reencarnação una posibilidad.

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Muchas personas probablemente desearán que la respuesta sea “sí”. Finalmente, la idea de que dejamos de existir cuando morimos es intolerable para la mayoría de nodos. Aunque ni todos nos Estados Unidos se sientan a la gana con el concepto de reencarnação, la idea de que una parte de nodos sobrevive a la muerte es a buen seguro atractiva. Si una persona fallecida consigue, de alguna manera, superar la muerte y renascer, entonces eso significa que ...


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