01 - Historiografía de Occidente (Historiografía grecorromana) PDF

Title 01 - Historiografía de Occidente (Historiografía grecorromana)
Author Anita Valle
Course Historia Universal
Institution Universidad Veracruzana
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Historiografía de Occidente (Historiografía grecorromana)...


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Historiografía de Occidente I Unidad Temática II La Antigüedad Clásica: Grecia y Roma A partir de la necesidad de conocer acontecimientos pasados y de trascender, tanto griegos como romanos comenzaron a tomar interés por la historia. La historiografía adquiere relevancia “pues permite conocer el desarrollo de la conciencia histórica del hombre y se postula intelectualmente frente al pasado” (C. Balmaceda; pp.10) de ahí se toma lo más importante y al mismo tiempo, se consideran los métodos que siguen vigentes. A partir de la curiosidad de los primeros historiadores griegos, surge la necesidad de saber y contar su versión de los acontecimientos, lo que estaba pasando a su alrededor en el momento histórico que les tocó vivir. A pesar de que aún había una influencia de lo sobrenatural en su entorno, nació un interés genuino de pasar de los mitos helénicos y de las influencias homéricas, a los acontecimientos reales sin la intervención de los dioses, es decir, pasar de los mitos a la lógica. Con este cambio de paradigma podemos afirmar que los griegos introdujeron, sin pretenderlo, los primeros pasos para la nueva ciencia que estaba naciendo, la historiografía, y legaron al oficio de historiador unos rasgos esenciales, entre ellos: la forma distinta de narrar los hechos, una mayor apertura a los temas que trataron, la inclusión de rasgos que no se había considerado como factores culturales y costumbres; estas aportaciones fueron las que hicieron que años más tarde se les considerara padres de la historia. Heródoto contribuye eficazmente, pues separa la historia y la historia épica, al mismo tiempo que advierte a los lectores “que no desea que queden en el olvido las grandes hazañas hechas por los griegos y los barbaros, durante las guerras Médicas (490-479)” (C. Carbonell; pp.13). Nacido en Halicarnaso y desterrado años más tarde, tiene la oportunidad de viajar y esto contribuye a que sus primeras aportaciones sean relatos geográficos y etnográficos, pero la contribución más importante es “la averiguación (acoe) y la observación (opis)”. El contexto en el que vivió también da un amplio panorama de su influencia, fue amigo de Sófocles y este le dedica una de sus obras; a veces da la impresión de que carecen de estructura, pero una vez que se conocen, se perciben las partes definidas que la componen como: los protagonistas, la descripción del lugar y coloca al historiador como mero espectador y quizás su mayor cualidad fue su sagacidad.

Tucídides también proviene de una familia acomodada, como militar es poseedor de información de primera mano con respecto al tema que se va a tratar su obra. En la “Historia de la guerra del Peloponeso” él tiene la ventaja de ser autor, actor y espectador, al mismo tiempo que es capaz de retratar la naturaleza humana, a diferencia de Heródoto, Tucídides tiene una visión de la historia, como un proceso mecánico, en la cual el hombre cae una y otra vez por su ambición de dominio. Narra hechos contemporáneos siendo testigo y cuando no lo es tiene la oportunidad de recurrir a las fuentes que lo vivieron. Sus narraciones contienen veracidad, están focalizadas desde el punto de vista de los participantes y como vivieron esas situaciones (en el caso de este libro, la guerra entre Atenas y Esparta), también describe tanto a los personajes como sus motivaciones, emociones y sus actos. Realiza así mismo un recuento de las guerras atenienses pasadas, desde su experiencia y su imaginación al mismo tiempo que expone desde su punto de vista como atenienses y espartanos sacaron ventaja, unos de la infertilidad de sus tierras para crear una ventaja competitiva por medio del comercio y otros que desde su abundancia y fertilidad de su territorio obtienen poderío militar, pero al final de cuentas lo que buscaban era el dominio de unos sobre los otros. Su aportación principal fue quitarse el lenguaje poético y escribir en prosa, alejándose de los poemas de Homero, conservando parte del discurso y la oratoria que será la herencia que más tarde recibirán los romanos. Grecia se convierte entonces en el parteaguas donde se constituye como padres de la historia Heródoto y Tucídides, ambos haciendo aportaciones totalmente diferentes, pero dando el gran paso para que de ese momento en adelante se busque emularlos. Con respecto a la historia romana podríamos considerar que Roma tuvo un comienzo tardío con respecto a su escritura histórica, solo se encuentran unas cuantas citas del año 200 a.C. sobre la segunda guerra Púnica (guerra entre Roma y Cartago). Ahí se dan los primeros anales (forma concisa de un escrito histórico que registra los acontecimientos de manera cronológica) por parte de Fabius Pictor y Cincius Alimentus; este nacimiento tardío se pudo haber debido entre otras cosas a la unión de varios factores sociales, geográficos y políticos. La falta de información a partir del siglo 300 a.e.c. pues solo atestiguaron un recuento de nombres de cónsules mezclado con precios de trigo y presagios, o inscripciones económicas al lado de sus antepasados importantes, también cabe mencionar que no había nacido entre los ciudadanos romanos un sentimiento de pertenencia a un patriotismo que de alguna manera contribuyera o fuera inspiración de una historia nacional.

“Grecia cautiva, cautivó a Roma” (Z. Vázquez; pp. 30) en esta sencilla frase se define la influencia que tuvo Grecia en los primeros anales de la historia romana, al principio no tuvieron un referente histórico como tal y el primero en hacer un recuento de sus hazañas fue el griego Polibio; aun cuando les gustaban las historias que los enaltecían, sus anécdotas históricas fueron artificiales sin mencionar que desafortunadamente tuvieron graves periodos de censura auspiciados por el creciente imperialismo en que se tornó su política; quizás fueron menos rigurosos en el método, pero destacaron en la elegancia de la expresión. Los nuevos historiadores romanos tuvieron su principal inspiración en los griegos y adoptaron en un principio, no solo su forma de escribir, también usaron su lengua griega para hacerlo, al igual que hicieron suyos a sus Dioses y sus batallas épicas. Tal es el caso de Calias al que se le debe la “invención” de los orígenes troyanos de los romanos. También fueron influenciándose por el género poético, pero quizás en un momento más importante fue cuando George Dumézil planteo que “la epopeya no precedió a la historia” (pp.28) sino que la sucedió. Destacan distintos historiadores como Fabio Píctor, quien fuera miembro del senado y político activo, él escribe sobre la fundación de Roma y la conquista de Grecia, su obra fue escrita en griego pues el latín era considerado poco literario. Marco Poncio Catón escribe en latín con un estilo sobrio y escueto, su obra comprende la fundación de Roma hasta las Guerras Púnicas, los acontecimientos que vivió los relata con mayor detalle y calidad. Cicerón por su parte, se esmeró en el papel primordial en la sociedad romana, pues observo la necesidad de integrar la oratoria y el arte de hablar bien escribiendo una historia que se podría contar y entender de manera clara. Julio Cesar representa un caso paradigmático pues él narra la historia desde su posición de protagonista para justificar sus acciones, sin embargo, sus narraciones las realiza en tercera persona para darle voz al “enemigo” es considerado un hombre de conciencia histórica y sensibilidad sobre la posteridad. Por su parte Tito Livio vendrá a ser uno de los más reconocidos con un amplio repertorio de libros (142) donde da a conocer desde las costumbres de los romanos que encumbraron a Roma, así como los actos virtuosos de sus héroes. Dentro de esta gama también destacan Suetonio que escribe una obra digna de recordar con los 12 Cesares. Tácito además de historiador es político y narra de forma critica el gobierno del emperador Claudio, pasando por la historia de la primera dinastía imperial y retoma aquello que aporto Heródoto: la narración de las costumbres, en este caso de los pueblos germanos. Vienen después varios historiadores como: Valerio Máximo, Quinto Curcio Rufo (Biografía de Alejandro Magno) o Flavio Josefo. Amiano

Marcelino hace una cronología desde la llegada al trono del emperador Marco Coceyo Nerva y con él llega el final de la historia antigua. Con la caída del imperio romano llego el bautizo de Clío y aquí San Agustín es el creador de la invención de la filosofía histórica donde hace una interpretación del plan de Dios para la salvación del hombre. De ahí para adelante la fe es la que regirá la nueva historiografía.

Bibliografía Carbonell, Charles- Olivier, Capitulo III La Historia en Roma, “La Historiografía”, Editorial Fondo de Cultura Económica 1986, pp 13-37. Zoraida Vázquez, Josefina “Historia de la Historiografía” Ediciones Ateneo, México, 1978, pp. 7-41 Balmaceda, Catalina. “La Antigüedad Clásica: Grecia y Roma”, en Jaume Aurell, Peter Burke, Felipe Soza (editores). Comprender el pasado. Una historia de la escritura y el pensamiento histórico, Editorial Akal, España, 2013, pp. 9-57. Bourdé, Guy; Martin, Hervé, “Las Escuelas Históricas, traducción Rosina Lajo y Victoria Frigola, Editorial Akal, España, 1992, pp 47-61 (Capítulo I Perspectiva sobre la Historiografía Antigua)....


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