12. Formación de profesores y educadores - Tutoria St.Boi Llobregat 2013-2014 PDF

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Resumen Didáctica General del Tutor del centro asociado de Sant Boi de Llobregat. TEMA 12...

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Tema 12. La formación de profesores y educadores Enfoques en la formación del profesorado El paradigma proceso-producto. Intervienen dos variables: el comportamiento observable del profesor (proceso) y el rendimiento del alumno (producto), investigando las relaciones entre ambas. Una vez identificadas las conductas prototípicas que pone en acción el docente al enfrentarse con el proceso de enseñanza-aprendizaje, éstas se pueden predecir, controlar y establecer útiles generalizaciones para la formación de otros profesores. Este paradigma configuró un potente modelo denominado CBTE (Competency Basic Teacher Education) que en la actualidad se ha ampliado con otras variables. Modelo basado en el pensamiento del profesorado. El modo reflexivo de tomar decisiones justificadas en el aula facilita la adquisición por parte del profesorado de principios organizadores y normas de la práctica así como imágenes mentales de lo que debe ser una enseñanza de calidad. El origen de este enfoque está en la International Study Association on Teacher and Teaching (ISATT). El estilo docente reflexivo construye ideas y modelos que facilitan el conocimiento y la comprensión de cómo debe ser la práctica formativa: esencialmente reflexiva, colaborativa para contribuir a una transformación social e intercultural; resulta una modalidad crucial de la perspectiva de la investigación-acción y básica para la elaboración del conocimiento profesional. Modelo de actuación en el centro: la práctica colaborativa. Este paradigma propone la formación de los profesionales de la educación en el centro de trabajo en un marco de colaboración. Se trata de generar un proceso de actuación, reflexión e indagación en común con los propios centros que genera una línea de profesionalización. Elementos que definen este modelo son la cultura institucional colaborativa, actividad reflexivo-indagadora en equipo, elaboración de diseños y planes de actuación en común, generalización de conocimiento práctico entre los participantes. La formación ante los retos de la interculturalidad. Nos encontramos en situaciones educativas que tienen como rasgo común la riqueza intercultural y por tanto exige modelos formativos sensibles a estas situaciones, con un sólido sistema de valores y de compromiso. Los profesores deben estimar y conectar con los intereses de los estudiantes por lo que un programa de enseñanzaaprendizaje debe contemplar factores como aplicar el diálogo y la reflexión compartida, organización de tareas y actividades en el aula contando con alumnos y familias, etc.

Diseño de programas para la formación de formadores y profesorado Entre los modelos y perspectivas que han fundamentado los programas de formación de formadores y docentes Domínguez y Medina (2009) destacan el narrativo-colaborativo y de desarrollo de competencias, que integran aspectos esenciales de la actualización del estilo de ser y saber profesional: los pensamientos y sentimientos profesionales, las prácticas reflexivas e indagadoras, las competencias (básicas, genéricas y profesionales).

La formación de formadores para el desarrollo comunitario El itinerario de autodesarrollo profesional de los formadores. El itinerario profesional surge de la decisión de cada formador y ha de responder a sus expectativas, necesidades e intereses; debe apoyarse en los modelos de autodesarrollo profesional, devolviendo a cada formador su iniciativa y el compromiso de aprender a aprender, en los que cada formador se implique en su actualización intelectual, afectiva e intercultural; orientados al desempeño de una práctica creadora y humanista. Modelo de desarrollo profesional mutuo: el aprendizaje profesional colaborativo. Es una de las modalidades más necesarias y enriquecedoras que no se alcanza con la reflexión aislada. Aprovecha las experiencias reflexivas de los formadores mediante las cuales cada participante se beneficia de las aportaciones de los demás, experimentado en su desarrollo personal la repercusión que las reflexiones y vivencias de los restantes colegas pueden tener en el propio proceso de mejora. La colaboración requiere una actitud de confianza, apoyo y búsqueda permanente. 1

Desarrollo e identidad profesional del formador. Uno de los ejes del desarrollo profesional radica en la consolidación y ampliación de la identidad: confianza, búsqueda y asunción de la tarea formativa; está estrechamente ligado al modo de conocerse, aceptarse y relacionarse con los demás colegas. La identidad profesional se explicita en la personalidad y estilo socioemocional, la proyección e implicación con los colegas, la incidencia en la comunidad, etc. La acción del formador en procesos comunitarios. La principal capacidad y habilidad del formador en estos entornos es su actitud abierta, comprometida y de ilusionado impulso para mejorar y compartir con toda la comunidad sus ideas, concepciones y proyectos. Compromiso con la gestión de recursos, vivencia de las necesidades, apertura a la complejidad y los cambiantes estilos de vida, y la comunicación como expresión de un discurso innovador. Realidades coherentes con el "emprendizaje". Aprender a emprender. El proceso formativo que debe caracterizar a los formadores en las acciones sociolaborales implica generar una cultura del desarrollo, calidad y transformación continua de la vida empresarial y los climas de trabajo con una actitud propicia a las organizaciones cooperativas y al fomento de empresa, entendiendo los desafíos del cambio sociolaboral actual. Bases para una actuación profesionalizadora: estrategias para el desarrollo cultural y profesional del formador. Una personalidad abierta, equilibrada y flexible, comprometida con los seres humanos, impulsora de modelos de desarrollo sostenible (glocalización), críticamente asumida, con el diálogo entre colegas y la indagación como base formativa, aprendiendo desde la reflexión argumentada, teórica, aplicada y sistemática para un óptimo desarrollo profesional. Estrategias que se pueden aplicar: diseño del proyecto-itinerario libremente elegido y compartido con colegas; círculo de colaboración o grupo de apoyo que plantee un proceso de formación en común; análisis creativo de la práctica; autoaprendizaje; redacción de los procesos, experiencias y resultados de la formación realizada; intercambio entre iguales de los procesos, tareas, resultados y reflexiones.

La formación de los profesionales de la educación en contextos interculturales y tecnológicos Son contextos que inciden profundamente en la formación de los profesionales de la educación en la actualidad. Mouza (2009) señala que cuanto mayor es la interacción entre prácticas, actitudes y creencias más intenso es el aprendizaje profesional. Los programas orientados a formar a los profesionales mediante la integración de las TIC por su valor para innovar las prácticas educativas deben apoyarse en el conocimiento del saber tecnológico (destrezas requeridas para el uso de medios tecnológicos) y en el conocimiento del saber pedagógico (los métodos didácticos que hemos de emplear para usar de forma óptima la tecnología y alcanzar los objetivos formativos). Chai y Tan (2009) subrayan que el aprendizaje colaborativo apoyado con las TIC es la base para avanzar en el conocimiento profesional y destacan una serie de factores que lo facilitan, como implicar a un grupo de docentes como los principales responsables; ligar al profesorado a los auténticos problemas de las instituciones formativas; situar al profesorado en el dominio de las teorías y en la reflexión sobre su proyección práctica; incorporar un tutor experto a la formación de los profesionales. ---> El gran reto sería capacitar a los profesionales para trabajar en los más diversos y complejos contextos y con los más singulares estudiantes y medios.

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