359620324 Escuelas de pensamiento sociologico docx PDF

Title 359620324 Escuelas de pensamiento sociologico docx
Author rosana sivira
Course Economia General
Institution Universidad Nacional Experimental Simón Rodriguez
Pages 18
File Size 228.6 KB
File Type PDF
Total Downloads 48
Total Views 148

Summary

Download 359620324 Escuelas de pensamiento sociologico docx PDF


Description

Escuelas de pensamiento sociológico Una escuela de pensamiento sociológico es un grupo de intelectuales que se dedican a la investigación social. Para ello, crean métodos y teorías a través de las cuales explican la realidad social, de acuerdo a su propia visión y postura política. No todas las escuelas sociológicas explican la realidad de la misma manera; esto se debe a que, entre los intelectuales, algunos defienden los intereses de la clase dominante; otros, en cambio, trabajan para que haya mejores condiciones de vida para la población explotada. Es decir, que la forma de entender y explicar la realidad depende de la ideología y de la postura política de los intelectuales que forman parte de las escuelas sociológicas. En este curso no estudiaremos todas las escuelas, sino solamente aquellas que, a lo largo de la historia, han tenido gran influencia en el pensamiento social y político de las naciones. Describiremos, brevemente, el Positivismo, el Estructural Funcionalismo, el Materialismo Histórico y el pensamiento social latinoamericano, en el que destaca la teoría de la Dependencia. Positivismo Escuela sociológica cuyos intelectuales plantean la idea de que sólo puede haber ciencia (construcción de conocimiento científico) si se utiliza el método positivo. ¿Qué es el método positivo? Es el conjunto de teorías y técnicas utilizadas por intelectuales que consideran que sólo puede considerarse como verdadero todo aquello que puede ser sometido a la observación y la comprobación. El positivismo es un método ahistórico y acrítico. Es ahistórico porque no permite conocer las causas que, a través de la historia, han provocado diversos procesos sociales (empobrecimiento, explotación, exclusión social). Es acrítico porque no permite evidenciar la responsabilidad que tienen las élites dominantes en el surgimiento de las desigualdades sociales. Entre los principales exponentes del positivismo figuran: Enrique de Saint Simon, Augusto Comte, Emilio Durkheim y Max Weber. A continuación explicaremos, brevemente las ideas fundamentales planteadas por cada uno de estos intelectuales.

Henry de Saint Simon Fue un filósofo y teórico social francés. Nació en 1760 y falleció en 1825. Utilizó por primera vez la palabra positivismo, para referirse al método que deben usar las ciencias, el cual consiste en llegar a conclusiones solamente después de realizar suficientes observaciones del objeto de estudio y someterlas a comprobación. En la realización de sus primeros trabajos muestra su respaldo a la burguesía. Era un admirador de los industriales, los banqueros y los comerciantes; tanto así, que llegó a considerar que eran los impulsores del progreso; y decía que la causa de la desigualdad social no era la propiedad privada, sino la superioridad intelectual de los ricos. Sin embargo, al final de su vida, sin dejar de ser admirador de la burguesía, empezó a preocuparse por la suerte de los obreros (la clase explotada por la burguesía), en vista de la situación de miseria en que vivían. Fue entonces cuando empezó a defender las tesis sociales del cristianismo primitivo y se pronunció por establecer mecanismos para mejorar la vida de los trabajadores. Entre sus discípulos, llamados saintsimonianos, hubo dos corrientes intelectuales y políticas, que tenían posturas opuestas. Por una parte, estaban los que constituyeron un fuerte movimiento que propugnaba reformas sociales a favor de la clase obrera; y, por otra, también hubo una corriente que estuvo a favor de la burguesía. Augusto Comte Sociólogo francés. Nació en 1798 y falleció en 1857. Fue secretario de Henry de Saint Simon. En Comte encontramos una contradicción ideológica y metodológica. Porque, por una parte planteaba la idea de que la realidad debe conocerse a través del método positivo, del método científico. Se oponía a las supersticiones y, aseguraba que la religión era una forma de superstición. Sin embargo, por otra parte (y en esto consiste la contradicción), decía que la ciencia debía ser una religión que ordenara la realidad existente. De hecho, al final de su carrera, terminó proponiendo que debía existir una religión para reorganizar el mundo, con base en la ciencia positiva. El pensamiento de Comte fue prodictatorial (es decir, a favor de las dictaduras). Estaba tan preocupado por el “orden social”, que terminaba apoyando cualquier

tipo de dictadura con tal de que preservara ese orden. Por eso combatió la libertad de conciencia, acerca de la cual afirmaba que “…la libertad de conciencia es el dogma más peligroso, porque tiende en esencia a impedir el establecimiento uniforme de ideas generales, sin el cual no hay sociedad”. Esta inclinación a favor de la dictadura se debía a que Comte rechazaba el cambio social, sobre todo, si era revolucionario. Para él, debía haber un cambio ideológico, reorganizador de la sociedad y un poder material que velara por el orden. Él consideraba su filosofía positiva como ese poder ideológico, y se aferraba a cualquier dictadura que lo sostuviera. Ahora que hemos mencionado algunos aspectos de la ideología de Comte, conoceremos algunos conceptos y categorías propias de su metodología de trabajo. Estática y dinámica social Comte interpretaba la sociedad desde dos dimensiones, la estática y la dinámica. La estática social. Esta idea ha sido muy utilizada posteriormente, sobre todo en la sociología anglosajona (británica), pero también ha sido muy profundamente criticada, porque supone que en algún momento la sociedad está en estado de quietud, cosa tan difícil de aceptar desde que toda evidencia la desmiente. Por otro lado, también esa es una manifestación conservadora detrás de la cual está la idea de que todo cambio desordena. Ya vimos cómo, para Comte, el estado ideal de la sociedad es aquel en el que hay una ideología ordenadora y un Estado fuerte que garantice ese orden. Para Comte, lo que sostiene a una sociedad en estado estable es el consenso, la sociabilidad, la familia, la cooperación y el Estado. El consenso Por consenso entiende Comte que todos los fenómenos sociales están íntimamente ligados entre sí. Por lo tanto, al estudiar uno de ellos, necesariamente hay que tomar en cuenta la totalidad. Este es un antecedente del moderno concepto de totalidad social que supone precisamente, desde el punto de vista metodológico, la “imbricación” (interrelación) total de unos fenómenos con otros y la necesidad de tomar en cuenta la totalidad de los fenómenos sociales para comprender uno de ellos. Según él, esa interrelación entre los fenómenos sociales tiende siempre a la armonía, con lo cual considera que el conflicto es una situación anómala. Fácil es entender que esa concepción favorece a los poderosos de una sociedad, porque todo conflicto con los subordinados o explotados aparece, como una situación patológica o enfermiza.

Sociabilidad La sociabilidad, que Comte califica como sociabilidad espontánea, consiste en que el estado espontáneo del hombre es social. Esta tesis va en contra del individualismo que propugna que el hombre tiende naturalmente al aislamiento y a vivir solo. Para Comte, el estado natural es vivir en sociedad. La Familia Para Comte, también la familia es el estado natural del hombre y es el elemento social último de la sociedad, sobre la que se basa la sociedad y el Estado. La doble subordinación que existe en la familia, de la mujer respecto del hombre y de los hijos respecto de los padres ha de ser el modelo para la organización de la sociedad. Dentro de su posición conservadora, tiene la concepción, que no dejará de irritar a las lectoras del sexo femenino, de que la “feliz subordinación espontánea de la mujer al hombre y de los hijos al los padres es el modelo del poder social y de toda jerarquía política”. Para Comte, la inferioridad de la mujer es definitiva porque ella “se halla permanentemente en un estado de infancia”. Cooperación Conforme la sociedad va adquiriendo complejidad, los hombres van perfeccionando los sistemas de cooperación, la cual consiste en la distribución necesaria de oficios. En el fondo está hablando de la división del trabajo. Que cada quien desempeñe una función determinada, que “coopere” con el sistema económico y político dominante, pero que no cuestione dicho sistema. La dinámica social A la par de la estática social, existe una dinámica social, derivada del hecho de que la humanidad experimenta un movimiento necesario y continuo. Para Comte ese movimiento es lineal hacia el progreso. Una de las manifestaciones de esa continuidad es la evolución del pensamiento humano del fetichismo, al politeísmo, al monoteísmo. Comte atribuye a cada una de esas fases características particulares de la sociedad y del Estado. Dice que el fetichismo es propio de la sociedad trivial, el politeísmo es una religión propia de un Estado nacional y el monoteísmo es coincidente con una sociedad universal. Mientras más elevada sea la idea de Dios, más débil es la religión. Pero el monoteísmo pierde fuerza y es necesario sustituirlo por la ciencia positiva, a fin de recuperar la fuerza ideológica y material necesaria para mantener el orden social. El método científico El principal aporte de Comte es el método científico para el estudio de la sociedad. Sus propias palabras son las siguientes: “Para hacer positiva la ciencia política

hay que introducir, en primer lugar la preponderancia de la observación sobre la imaginación” Pero esta idea tiene ciertos límites, porque de los varios modos de observación, Comte le daba poca importancia a la introspección, es decir, a la observación de los fenómenos que se producen en la mente del observador. Para comte, lo “observable” era lo que se podía captar por medio de los sentidos; pero no daba importancia al análisis de las relaciones de causa y efecto que se dan en los procesos sociales; tampoco se interesaba por conocer los procesos históricos que daban origen a otros procesos y/o problemas sociales. Esta es la principal carencia del positivismo. EMILIO DURKHEIM Y LA ESCUELA POSITIVISTA Durkheim fue un sociólogo francés. Nació en 1858 y falleció en 1917. La principal responsabilidad docente de Durkheim eran sus cursos pedagógicos a maestros. Su curso más importante versó sobre la educación moral. Su propósito era comunicar a los educadores el sistema moral que esperaba que transmitieran a los jóvenes, con el fin de detener la degeneración moral que él percibía en la sociedad francesa1. La idea que Durkheim tenía acerca del socialismo era muy distinta a la de Marx y sus seguidores. De hecho, Durkheim señaló que el marxismo era un “conjunto de hipótesis dudosas y anticuadas”. Para Durkheim el socialismo representaba un movimiento encaminado hacia la regeneración moral de la sociedad por medio de la moralidad científica, por lo que no sentía interés alguno por los métodos políticos o los aspectos económicos del socialismo. No contemplaba al proletariado como la salvación de la sociedad, y se oponía radicalmente a la agitación y la violencia. El socialismo de Durkheim es muy diferente a lo que actualmente conocemos como socialismo; para él consistía simplemente en un sistema que siguiera los principios morales descubiertos por una sociología científica2. Los hechos sociales El desarrollo y uso del concepto de hecho social constituye el núcleo de la sociología de Durkheim. ¿Qué es un hecho social? Un hecho social es una institución; es decir, un sistema de normas y valores que, de forma colectiva, regula o controla la conducta de los individuos. Es social, 1 Ritzer, George. Teoría sociológica clásica. Pág. 211 2 Ibíd. Pág. 213

porque posee una fuerza coercitiva que obliga al individuo a cumplirla; dicha fuerza viene de fuera del individuo. Cuando no se cumplen las normas impuestas por la colectividad, se corre el riesgo de recibir una sanción. Los hechos sociales pueden se materiales (como el derecho y la división social del trabajo) o inmateriales (como los valores o las creencias). La división del trabajo en la sociedad Para Durkheim, la división del trabajo en la sociedad es un hecho social material que indica el grado en que las tareas o las responsabilidades se han especializado3. Solidaridad mecánica y solidaridad orgánica Para Durkheim, los cambios en la división del trabajo tenían enormes implicaciones para la estructura de la sociedad, y algunas de las más importantes se reflejaban en las diferencias entre dos tipos de organización social, que Durkheim denominó como: solidaridad mecánica y solidaridad orgánica. Su interés al abordar la cuestión de la solidaridad era descubrir lo que mantenía unida a la sociedad. Una sociedad caracterizada por la solidaridad mecánica se mantenía unificada debido a que la totalidad de sus miembros tenían aptitudes y conocimientos similares. La unidad de las personas se debía a que todos estaban implicados en la realización de actividades parecidas y tenían responsabilidades semejantes. Por el contrario, una sociedad caracterizada por la solidaridad orgánica se mantenía unida debido a las diferencias entre las personas, por el hecho que tenían diferentes tareas y responsabilidades. Tomando en cuenta que cada persona realizaba, en las sociedades modernas, una cantidad de tareas relativamente pequeña, necesitaba a muchas otras para vivir 4. Según Durkheim, en las sociedades caracterizadas por la sociedad orgánica la diferencia facilitaba la cooperación entre las personas y permitía que pudieran apoyarse en una misma base de recursos.5 Derecho Durkheim afirmaba que una sociedad que presenta solidaridad mecánica se caracteriza por su derecho represivo. Como las personas son muy similares en este tipo de sociedad, y como la totalidad de sus miembros suelen creer en una profunda moralidad común, cualquier ofensa contra su sistema de valores 3 Ibid. Pág. 210 4 ibidem 5 Ibid. Pág. 213

compartido suele ser de la mayor importancia para la mayoría de los individuos. Dado que la mayoría de las personas se siente ofendida, cree profundamente en su moralidad común, el transgresor suele ser severamente castigado si comete una acción considerada como una ofensa contra el sistema moral colectivo. El robo de un cerdo puede implicar la mutilación de las manos del ladrón; la blasfemia contra Dios o contra los dioses puede merecer la amputación de la lengua del que blasfema. Por el contrario, una sociedad con solidaridad orgánica se caracteriza por su derecho restitutivo. En lugar de ser castigados por la más mínima ofensa contra la moralidad colectiva, a los individuos se les suele pedir, en este tipo de sociedad más moderno, que tan sólo cumplan con la ley o que recompensen –restituyan- a los que han resultado perjudicados por sus acciones. Si bien sigue existiendo algunas leyes represivas (como la pena de muerte), el derecho restitutivo es más característico de este tipo moderno de sociedades; en ellas, la inmensa mayoría de la gente no reacciona emocionalmente ante el quebrantamiento de la ley. En una sociedad con solidaridad mecánica, la administración del derecho represivo está en poder de las masas, pero el mantenimiento del derecho restitutivo es responsabilidad única de entidades especializadas (por ejemplo, la policía y los tribunales)6. Anomia Muchos de los problemas que Durkheim se planteó se derivaban de su preocupación por el debilitamiento de la moralidad común. El concepto de anomia se refiere a que los individuos no se sienten lo suficientemente obligados para actuar; es decir, cuando no encuentran un concepto claro de lo que es una conducta apropiada y aceptable, y de lo que no lo es. Al considerar la anomia como una patología, expresaba su creencia en que los problemas del mundo moderno podían “remediarse”7. Conciencia colectiva Durkheim analizó el problema de la moralidad común de diferentes maneras y mediante diversos conceptos. En sus primeros esfuerzos, desarrolló la idea de conciencia colectiva, descrita de la siguiente manera: “El conjunto de creencias y sentimientos comunes al término medio de los miembros de una misma sociedad, forma un sistema determinado que tiene vida propia: podemos llamarlo conciencia colectiva o común… Es, pues, algo completamente distinto a las conciencias particulares aunque sólo se realice en los individuos.”8 6 Ibid. Pág. 215 7 Ibid. Pág. 216 8 Durkheim, Emilio. Citado en: Ritzer, “Teoría sociológica clásica”. Pág. 216

Representaciones colectivas Aunque a Durkheim le resultó útil, la idea de conciencia colectiva es muy vaga (amplia). Por eso decidió abandonar este concepto y sustituirlo por otro más específico: las representaciones colectivas. Las representaciones colectivas pueden considerarse estados específicos o sustratos de la conciencia colectiva. Desde una perspectiva contemporánea, las representaciones colectivas hacen referencia a las normas y valores de colectividades específicas como la familia, la ocupación, el estado, y las instituciones educativas y religiosas. Las representaciones colectivas constituyen el elemento central del sistema de hechos sociales inmateriales de Durkheim.9 Suicidio y corrientes sociales Durkheim propuso un concepto aún más específico que también fue considerado como un hecho social inmaterial: las corrientes sociales. Durkheim las definió como hechos sociales inmateriales, que influyen en igual grado sobre el individuo que los hechos sociales analizados anteriormente. Puso como ejemplo: los grandes movimientos de masas guiadas por el entusiasmo, la indignación o la piedad.10 Durkheim estudio el fenómeno del suicidio, porque consideraba que era relativamente concreto y específico. Llegó a la conclusión que los cambios en las tasas de suicidios se debían a cambios en hechos sociales, fundamentalmente, en las corrientes sociales11. Durkheim explicó el papel que desempeñaban las corrientes sociales en el origen del suicidio, en los siguientes términos: “Cada grupo social tiene realmente por este acto una inclinación colectiva que le es propia y de la que proceden las inclinaciones individuales; de ningún modo nace de éstas. Lo que la constituye son estas corrientes de egoísmo, de altruismo y de anomia que influyen en la sociedad… Son estas tendencias de la sociedad las que, penetrando en los individuos, los impulsan a matarse”.12

Los cuatro tipos de suicidio 9 Ritzer, Op. Cit. Pág. 217, 218 10 Ibid. Pág. 218 11 Ibid. Pág. 218, 220 12 Durkheim, Emilio. Citado en: Ritzer, Op. Cit. Pág. 220

La teoría del suicidio planteada por Durkheim y la estructura de su razonamiento se comprende mejor si se examina cada uno de los cuatro tipos de suicidio que distinguió: egoísta, altruista, anómico y fatalista. Durkheim vinculó cada uno de los tipos con el grado de integración y regulación de la sociedad en que aparecían. La integración se refiere al grado en que comparten los sentimientos colectivos. El suicidio altruista se relaciona con un alto grado de integración, mientras el egoísta se asocia a un grado bajo. La regulación se refiere al grado de coacción que se ejerce sobre las personas. El suicidio fatalista está conectado con niveles altos de regulación. Suicidio egoísta

Las altas tasas de suicidio egoísta suelen encontrarse en aquellas sociedades, colectividades, o grupos en los que en individuo no está totalmente integrado en la unidad social global. Esta falta de integración produce un sentimiento de vacío y falta de significado en los individuos. En las grandes unidades sociales con débil conciencia colectiva, se permite a los individuos perseguir sus propios intereses del modo que deseen. Este egoísmo no reprimido suele desembocar en una gran insatisfacción personal, debido a que no todas las necesidades pueden satisfacerse y las que quedan insatisfechas generan más y más necesidades; en última instancia, conducen al total descontento y, en algunos casos, al suicidio. 13 Suicidio altruista

Se da cuando la integración social es demasiado fuerte. literalmente obligado a suicidarse.14

El individuo se ve

Suicidio anómico

Este tipo de suicidio se da cuando dejan de actuar las fuerzas reguladoras de la sociedad. Las personas se convierten en esclavas de sus propias pasiones y realizan una abundante serie de actos destructivos, entre ellos quitarse la vida, en mayor número que en condiciones normales.15

Suicidio fatalista 13 Ibid. Pág. 221 14 Ibid. ...


Similar Free PDFs