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UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD Medicina Veterinaria DIAGNOSTICO CLÍNICO I MVET3307-3374

CONSTANTES FISIOLOGICAS DEL EQUINO

Autores: Cesar Augusto Fustillos Altamirano Mateo Sebastián Jaramillo Fernández Doménica Camila Núñez Herrera Laura Carolina Restrepo Pinzón Doménica Michelle Valle Bayas Steve Alexander Zavala Cordova

Docente: MVZ. Lucia Cabascango Martínez

2019-10-09

Objetivos 1. Reconocer la anatomía y fisiología del equino para poder diagnosticar cualquier anormalidad o patología que afecte al mismo. 2. Reconocer el estado normal de equino, así como la frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, temperatura, secreciones conjuntivas o genitales. 3. Reconocer la patología por medio del estudio del animal o palpación, tomando en cuenta las constantes fisiológicas del mismo. 4. Dar un diagnostico eficaz a la hora de examinar el equino para de esa manera aplicar el tratamiento pertinente. 5. Distinguir los signos de un equino que se encuentra enfermo de los de uno que se encuentre saludable.

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Introducción El estudio de la anatomía es de vital importancia para el conocimiento de la estructura y composición de cada parte del cuerpo animal, haciendo una comparación entre los diferentes aparatos y sistemas de un organismo animal. Es una rama de la ciencia biológica, de la cual “se sabe que hay 210 huesos en total en los equinos y sus funciones son proporcionar seguridad a los órganos internos y sostén a los músculos” (Pastor, Torregrosa y Rodríguez, 2008, p. 5), por lo que en primer lugar para poder hacer un estudio completo se debe saber que se usan términos topográficos para la descripción de cada parte anatómica del animal. Para poder entender y dividir de una mejor forma la morfología animal se dividirá en dos partes importantes a su esqueleto, la parte axial y la parte apendicular, la parte axial estará dividida por la cabeza, 7 vértebras cervicales, 17 a 19 vertebras torácicas, 5 a 6 vértebras lumbares, 5 vértebras sacrales y 15 a 19 vertebras coccígeas (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 9). Por otro lado, el esqueleto apendicular (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 2) que se divide en miembros posterior y anterior respectivamente, costillas y cascos, a su vez, estos huesos se clasificarán de la siguiente manera, “largos, predomina el largo sobre el ancho y grosor, entre estos tenemos al fémur, húmero, tibia y peroné, cúbito y radio, huesos cortos similares entre largo, ancho y grosor, huesos del tarso y carpo estos carecen de cavidad medular y presentan caras, bordes y ángulos, planos predomina el largo y ancho sobre el grosor tal como la escápula, huesos del cráneo, costillas, y por último los huesos irregulares con forma irregular entre ellos las vértebras y huesos de la base del cráneo” (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 6). Todas estas partes en conjunto con sus articulaciones y ligamentos permiten la correcta movilidad del cuerpo animal.

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Siguiendo con la anatomía del caballo hablaremos de su musculatura. Como en el resto de animales, es, junto a los huesos, ligamentos y tendones, lo que permite al animal moverse, “esta musculatura está formada por músculo liso, que es el que recubre el tubo digestivo o vísceras, músculo estriado, los cuales son los músculos motores que pueden moverse voluntariamente y el músculo cardíaco, del que está formado el corazón” (Sisson y Grossman, 1982, p. 507). “El caballo tiene alrededor de 500 músculos en todo su cuerpo. Solamente en las orejas tienen 16 (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 7) músculos. La región de la cabeza es muy importante, ya que es la zona por la que el caballo recibe la mayor parte de la información de lo que pasa en su medio, además de transmitirla y dar a conocer sus molestias y demás, por eso forma parte del lenguaje de los caballos” (Sisson y Grossman, 1982, p. 476). Todos los músculos que un caballo tiene cumplen una función determinada, tal es el ejemplo en la cabeza, le sirve para gesticular, mover los ojos, masticar, agarrar objetos o comida mediante los incisivos y los labios (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 42), y cuando hay un déficit o un problema a nivel anatómico se desarrollarán problemas a nivel fisiológico. Para profundizar más con respecto a la anatomía y la fisiología de los equinos, estos se encuentran dentro de los perisodáctilos ya que tiene un numero impar de pezuñas en cada pata. Los caballos conservan la del tercer dedo para proteger el tejido vivo y permitir el soporte del peso del cuerpo (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 28).

(Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 40)

Si nos enfocamos en el aparato digestivo, este se compone de un estomago simple, un intestino 10 veces más largo en comparación a su cuerpo y un ciego bien desarrollado de 1,25 metros, donde “se descomponen los alimentos que no se han digerido por los microorganismos y los productos se absorben en el ciego y colon” (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 35 y 39). El caballo no posee una vesícula biliar por lo que esta pasa de forma constante al duodeno a través del conducto biliar

(Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 44). Hablando del aparato respiratorio, los equinos poseen de 48 a 60 anillos traqueales y los pulmones no están divididos por lóbulos, solo poseen un lóbulo conocido como lóbulo intermedio (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 54 y 56).

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Con respecto al aparato reproductor, las glándulas mamarias en la yegua se encuentran ubicas en la región inguinal. En el macho, los cuerpos cavernosos del pene se observan grandes espacios los cuales tienen la propiedad de llenarse de sangre y producir la erección. Se presenta un glande característico. También presenta una prolongación uretral de 1 cm aproximadamente (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 73 y 77). Los riñones son de posición asimétrica. El derecho esta ventral a las XVII y XVIII costillas y la apófisis transversa de la I vértebra lumbar, mientras que el izquierdo esta ventral a la XVIII costilla y la apófisis transversa de la I y II vértebras (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 83) lumbares. El riñón derecho (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 83) tiene forma de corazón y el riñón izquierdo tiene forma de alubia (Instituto Nacional Tecnológico, 2016, p. 83).

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Marco teórico Frecuencia cardiaca En un caballo adulto en reposo, el ritmo cardiaco promedio está entre 28 y 40 latidos por minuto, si presenta 50 latidos por minuto o más, el caballo se encuentra en algún tipo de estrés físico (Brett, Scott y Mike, s/f, p. 3). En el caso de un potrillo, el ritmo cardiaco estará entre 70 y 120 latidos por minuto, un potro recién nacido entre 80 y 120 latidos por minuto y un potro más grande entre 60 y 80 latidos por minuto y un potro de un año entre 40 y 60 latidos por minuto, una desviación de 10 latidos por minuto en un animal en reposo significa que hay algún factor de estrés (Scott y Martin, s/f, p. 3). El pulso del caballo se incrementa durante o después del ejercicio, si está excitado, nervioso, tiene dolor o está enfermo. Mientras más alto sea es más severa la condición (Scott y Martin, s/f, p. 4).

(Cano, 2019, p. 1)

(Cano, 2019, p.1)

Temperatura La temperatura normal del cuerpo de un caballo es entre 38°C y 39°C, el ejercicio, excitación, clima caliente, dolor y enfermedad pueden subir la temperatura de un caballo (Scott y Martin, s/f, p. 2).

(Cano, 2019, p. 1)

Signos de un caballo enfermo Orejas: Dirigidas hacia atrás o hacia los lados. Temperatura: 37.2-38.3 grados centígrados. Cualquier temperatura por debajo o por encima de los 37.2 – 38.3 grados centígrados puede ser signo de enfermedad. Ojos: Con secreción. Apagados. Peso: Bajo de peso: las costillas y los huesos de la cadera son visibles. Sobrepeso: Las costillas no son visibles y no se pueden palpar. 6

Intestino: Un silencio prolongado puede indicar cólico. Patas: Hinchadas y calientes. Cascos secos y quebrados. Comportamiento: Apagado, inquieto y desinteresado. Síntoma de dolor: incómodo y rodándose o golpeando el piso. Pelaje: Sin brillo. Deshidratado, la piel no regresa a su lugar segundos después de pellizcarlo. Estiércol: Líquido Color rojo. Parásitos, diarrea. Nariz: Con secreción verdosa, amarilla o blanca. Boca: Encías rojas, amarillas o blancas. Respiración: Menos de 10 o más de 24 respiraciones por minuto (Mundo Equino, 2019, p. 1).

Signos de un caballo sano Ojos: Claros y brillosos. Sin secreción. Peso: Que no se le vean las costillas, pero se le puedan palpar a través de la piel. Intestino: Sonidos de gases y rugidos ocasionales. Patas: Finas y sin inflamaciones, temperatura igual al resto del cuerpo. Nariz: Sin secreción. Boca: Húmeda y con encías rosadas. Respiración: 10-24 respiraciones por minuto. Comportamiento: Interesado en los alrededores. Que parezca cómodo. Estiércol: Sólido y redondo, color marrón. Libre de parásitos. Pelaje: Brillante y sedoso. El caballo está hidratado; cuando se le jala la piel de alguna parte del cuerpo, ésta regresa a su lugar en menos de un segundo (Mundo Equino, 2019, p. 2).

Frecuencia Respiratoria La frecuencia respiratoria está incluida en las constantes vitales del caballo, en condiciones normales la FR de un caballo es de 8 a 16 respiraciones por minuto (Scott y Martin, s/f, p. 4). Estas variables pueden cambiar en relación con la actividad que esté realizando el animal, cuando camina estas respiraciones por minuto se llegar a triplicar, y este ritmo puede cambiar drásticamente cuando el animal se encuentra expuesto a temperaturas elevadas o agotamiento físico, en estos casos las respiraciones se incrementan a 120 por minuto. A pesar de que estas constantes son tomadas como referencia, pueden varias por diversas causas por ejemplo “un 7

caballo con buena condición física, el ritmo debe disminuir a 40 o 50 respiraciones por minuto en un lapso de 10 o 15 minutos” (Scott y Martin, s/f, p. 4). Existe una estrecha relación entre la frecuencia respiratoria y la cantidad de latidos del corazón; esta relación se denomina radio, y en caballos es de aproximadamente 4:1, esto quiere decir que en cada respiración el corazón late 4 veces en condiciones normales, cabe recalcar que el ritmo de la respiración puede aumentar debido a razones aparentes que pueden ser (trabajo , miedo o excitación) si existe alguna alteración en el ritmo de la respiración sin razón aparente , es decir que esta sea más alta que el ritmo del corazón, el animal inmediatamente deberá parar toda actividad que esté realizando hasta que regrese a la condición normal, si esto no ocurre se tendría que buscar la causa de esta alteración , la misma que se puede dar por diversos factores que (Cano, 2019, p. 1) pueden ser dolor, fiebre, toxicidad o incluso alguna enfermedad (Scott y Martin, s/f, p. 4). Llenado Capilar El llenado capilar se mide en tiempo y de manera abreviada es conocido con las siguientes sigas (TLLC). Lo que representa básicamente es la habilidad que tiene el sistema circulatorio al enviar sangre hacia un lecho capilar después de que haya sido vaciado por la aplicación de presión, también es un indicativo para medir la hidratación del animal (Scott y Martin, s/f, p. 4). En equinos realizamos la presión en las encías, en un caballo adulto normal el tiempo en que demora en volver a su color normal es de 2 o 3 segundos aproximadamente, en condiciones normales, cuando el animal goza de buena salud eso quiere decir que está sano, todas sus membranas mucosas deberán estar húmedas y de un color rosa pálido, principalmente las que (Cano, 2019, p. 1) recubren la boca y las encías (Brett, Scott y Mike, s/f, p. 4). Si tarda más de lo esperado puede ser que el animal este en shock (Suárez, 2014, p. 2). Mucosas • • • • •

Rosa Húmedo: Circulación normal. Rosa Pálido: Capilares contraídos, son signo de fiebre, hemorragia o anemia. Rojo Brillante: Capilares extendidos, indican intoxicación o shock leve. Gris o Azul: Shock severo, depresión y enfermedad. Amarillo: Se asocia con problemas del hígado (Suárez, 2014, p. 4).

Deshidratación Se puede observar el llenado mediante un pellizco ligero en el hombro y pecho si el caballo no se encuentra deshidratado el tiempo será menor a 2 segundos, si tarda entre 2 y 4

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puede estar un poco deshidratado y si tarda más de 5 a 10 segundos presenta signos de deshidratación (Trotando, 2018, p. 3).

(Cano, 2019, p. 1)

Alteración Del Llenado Capilar Se puede evidenciar un cambio en el llenado capilar por diversos factores, lo que sucede es que existe “disminución del retorno venoso, que se evidencia por taquicardia (mayor de 80 latidos por minuto), pulso arterial débil e hipotensión (presión sistólica menor de 70 mm Hg)”, lo cual hace que la sangre tarde más en llegar a los capilares periféricos (Godoy, 1989, p. 6).

(Godoy, 1989, p. 6)

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Conclusiones La anatomía y fisiología del equino se caracteriza por tener 7 vértebras cervicales, 17 a 19 vertebras torácicas, 5 a 6 vértebras lumbares, 5 vértebras sacrales y 15 a 19 vertebras coccígeas. El caballo tiene alrededor de 500 músculos en todo su cuerpo, teniendo en cuenta que solo las orejas tienen 16 músculos. Es un perisodáctilo, conservando el tercer dedo para proteger el tejido vivo y permitir el soporte del peso del cuerpo. Tiene un estomago simple, un intestino 10 veces más largo en comparación a su cuerpo y un ciego bien desarrollado de 1,25 metros. Además, no posee una vesícula biliar. Los equinos poseen de 48 a 60 anillos traqueales y los pulmones no están divididos por lóbulos. En el caso de la yegua, las glándulas mamarias se encuentran ubicas en la región inguinal, y en el macho se presenta un glande característico. Los riñones son de posición asimétrica, el riñón derecho tiene forma de corazón y el izquierdo tiene forma de alubia. Se debe conocer las constantes fisiológicas con el objetivo de poder diagnosticar una anomalía o patología presente en el animal. Dentro de estas constantes se encuentra la frecuencia cardiaca, la cual debe ir de 28 a 40 latidos por minutos, la frecuencia respiratoria que va de 8 a 16 respiraciones por minutos, la temperatura que es 38-39°C, el tiempo de llenado capilar que es de 2 a 3 segundos, no presenta deshidratación si después de pellizcar la piel regresa a su estado normal en menos de dos segundos, y la coloración de las mucosas que muestran una circulación normal cuando es rosa húmedo. Para reconocer una patología es necesario realizar un examen clínico de la frecuencia cardiaca, respiratoria, temperatura, llenado capilar, coloración de las mucosas, deshidratación, etc. De esta forma si los parámetros se encuentran fuera de lo normal se podrá proceder a realizar una bioquímica o cualquier examen para poder encontrar la enfermedad y así realizar un correcto tratamiento. Un equino puede presentar un desequilibrio en sus constantes fisiológicas por estrés, ejercicio excesivo, problemas respiratorios, cardiacos, digestivos, metabólicos, alimentación deficiente, ambiente inadecuado, falta de compañía, etc. Para realizar un diagnóstico eficaz es necesario utilizar las técnicas adecuadas para conocer las constantes fisiológicas. Entre estas se encuentran el uso de fonendoscopio para la frecuencia cardiaca y auscultación de los pulmones, contar el número de respiraciones por minuto, uso de termómetro en la zona anal, realizar presión sobre las encías para llenado capilar y ver la coloración de las mucosas y, por último, realizar un pellizco ligero para la deshidratación. Para poder distinguir un equino enfermo de uno sano, se debe conocer las variantes de un animal que se encuentra en homeostasis. Los ojos se ven claros, brillosos y sin secreción, la nariz sin secreción, la boca húmeda y con encías rosadas. El peso se puede conocer a través de la piel, palpando las costillas sin que estas se vean. En el intestino se deben escuchar sonidos de gases y rugidos ocasionales. Las patas deben estar finas y sin inflamaciones, y la temperatura igual al resto del cuerpo. La respiración debe estar dentro de los parámetros, el animal debe estar interesado en los alrededores y que este cómodo. Las heces deben ser sólidas y redondas, con coloración marrón y libre de parásitos. Finalmente, el pelaje debe ser brillante y sedoso. En el caso de un caballo enfermo, las orejas se encuentran dirigidas hacia atrás o hacia los lados, los ojos con secreciones y apagados, la nariz con secreción verdosa, amarilla o blanca, y la boca con encías rojas amarillas o blancas. La respiración esta fuera del rango normal, al igual que la temperatura. Pose un déficit de peso, se le notan las costillas, o sobrepeso donde las costillas no se pueden palpar. El intestino tiene 10

un silencio prolongado, las patas están hinchadas y calientes, el animal se encuentra apagado, inquieto o desinteresado. Muestra síntomas de dolor, como incomodidad o empieza a rodar y golpearse contra el piso. Finalmente, tiene un pelaje sin brillo, estiércol color rojo, con parásitos y diarrea. Como conclusión, para llegar a tener un buen diagnostico es necesario conocer las fisiología y anatomía del animal, sus constantes fisiológicas, y en caso de evidenciar un desequilibrio, hallar la patología que lo provoca. De esta manera, se lograra realizar un correcto tratamiento al paciente para cumplir con el bienestar animal y salvaguardar su salud y seguridad.

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Referencias Bustos, R. y Padilla, O. (2014). El tiempo de llene capilar prolongado es predictor de una saturación venosa central de oxígeno disminuida. Revista chilena de pediatría. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062014000500003 Cano, E. (2019). Las constantes vitales de un caballo y como medirlas. Recuperado de https://www.equisens.es/biologia/las-constantes-vitales-de-un-caballo-sano-y-comomedirlas/ Godoy, A. (1989). Síndrome cólico del equino enfoque clínico y terapéutico. Recuperado de https://web.uchile.cl/vignette/monografiasveterinaria/monografiasveterinaria.uchile.cl/CD A/mon_vet_completa/0,1421,SCID%253D9026%2526ISID%253D450,00.html Instituto Nacional Tecnológico. (2016). Anatomía y Fisiología animal. Recuperado de https://www.jica.go.jp/project/nicaragua/007/materials/ku57pq0000224spzatt/Anatomia_y_Fisiologia_Animal.pdf Mundo equino. (2019). Signos de un caballo enfermo. Revista mundo equino. Recuperado de: https://revistamundoequino.com/2019/09/14/signos-de-un-caballo-enfermo/ Mundo equino. (2019). Signos de un caballo sano. Revista mundo equino. Recuperado de: https://revistamundoequino.com/2019/09/14/signos-de-un-caballo-enfermo/ Pastor, J. Torregrosa, M. y Rodríguez, S. (2008). Conducción de grupos a caballo, y cuidados equinos básicos, Modulo III. Recuperado de: http://www.tabarcallibres.com/muestras/9788498264432_MU.pdf Scott, B. y Martin, M. (s/f). Entiendo los signos vitales en caballos. Recuperado de: https://texashelp.tamu.edu/wp-content/uploads/2016/02/understanding-vital-life-signs-inhorses-spanish.pdf Sisson, S. y Grossman, J. (1982). Anatomía de los animales domésticos. Quinta edición. Masson: España, Madrid. Suárez, E. (2014). Signos vitales del caballo y como medirlos. Recuperado http://ranchoelyaqui.com/index.php?option=com_content&view=article&id=134

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Trotando. (2018). Las constantes vitales del caballo. http://www.trotando.es/blog/las-constantes-vitales-del-caballo

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