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HISTORIA DE ESPAÑA

NICETO ALCALÁ-ZAMORA

Rengifo Benjumea, Blanca

Niceto Alcalá-Zamora nació en Priego de Córdoba el 6 de julio de 1877 y falleció en Buenos Aires el 18 de febrero de 1949. Fue un político español del siglo veinte nacido en el seno de una familia muy vinculada al progresismo decimonónico1, su padre, Manuel fue un militar frustrado debido a su miopía, pero buen conocedor del Derecho, fue secretario durante algún tiempo del Ayuntamiento de Priego. Hacendado con un buen respaldo económico, y muy fiel a la tradición política familiar, él orientó los primeros pasos intelectuales y morales de su hijo, ya que éste quedó huérfano de madre, llamada Francisca Torres, cuando sólo contaba dos años: hicieron las veces de aquélla su tía y madrina, Enriqueta, y su prima Gloria, que cuidaron de Niceto y de sus hermanos: Manuel, el mayor, y Pilar, la menor. Inició sus estudios en casa de manera autónoma puesto que su familia era humilde y no podía pagarle unos estudios. Es un ejemplo de perseverancia y salta a la vista su inteligencia ya que sus primeros años de aprendizaje se realizaron de manera autóctona y rápida teniendo en cuenta que a los diecisiete años ya había finalizado sus estudios de derecho con las máximas calificaciones en la Universidad de Granada, aunque cabe recalcar que querría haber estudiado ciencias pero los pocos recursos económicos que tenía su familia no se lo permitieron. Inició su carrera política de manera rápida tras mudarse a Madrid cuando participó en la política de la Restauración desde las filas del Partido Liberal, llegando a ser ministro de Fomento (1917-18) y de la Guerra (1922-23) en dos de los gabinetes presididos por Manuel García Prieto, todo gracias a la influencia del Conde de Romanones. Era un hombre profundamente católico, monárquico y gran defensor de la democracia, por ello tras el golpe de estado orquestado por el rey Alfonso XIII, su oposición a la dictadura de Miguel Primo de Rivera, la cual consideraba un ataque a la libertad y a la democracia, le llevó a declararse partidario de la República en 1930, a participar en el Pacto de San Sebastián para derrocar a la monarquía y a presidir el gobierno provisional que se hizo cargo del poder tras la renuncia de Alfonso XIII, el 14 de abril de 1931. Con el arranque de la Segunda República española, Niceto Alcalá-Zamora fue en aquella época presidente del comité que agrupaba todas las facciones republicanas, más tarde, exigió el traspaso de poderes, convirtiéndose en el primer presidente del gobierno provisional de la Segunda República. Sin embargo, tuvo que dimitir unos meses más tarde al no estar de acuerdo con los criterios laicos introducidos en la constitución por la mayoría 1

Progresismo del siglo XIX o relacionado con él.

parlamentaria. Dos meses más tarde Azaña le pedirá que acceda al puesto de presidente de la República. Siendo ya Presidente, confirmado por las Cortes el 18 de diciembre de 1931, hubo de enfrentarse con el frustrado pronunciamiento de Sanjurjo2 (agosto de 1932), que a su vez, como réplica, permitió acelerar la aprobación del Estatuto autonómico catalán (para Alcalá-Zamora, un giro total respecto a su actitud de 1919), y estimuló las reformas jacobinas de Azaña. Las elecciones de noviembre de 1933, que supusieron un vuelco político total —con el triunfo de un centro-derecha representado por el radicalismo de Lerroux y por la modalidad demócrata cristiana de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), liderada por Gil Robles— iniciaron la crisis del Régimen, ya que las izquierdas no supieron perder, y se mostraron reacias a la aceptación del nuevo mapa parlamentario por el presidente, al paso que éste, para no disgustar a aquéllas, sólo se avino a un Gobierno Lerroux con reducida participación de las derechas, pese a la representación mayoritaria de éstas en la Cámara. Tras el nuevo Gobierno Lerroux-Gil Robles, formado en mayo de 1935 con mayoría cedista, se esforzó en restaurar el Ejército presuntamente “triturado” por Azaña, y en centrar la política; pero los escándalos surgidos en el seno del Partido radical obligaron a Lerroux y los suyos a salir del Gobierno dando paso a un nuevo gobierno. Tras las elecciones de 1936, que dieron el triunfo al Frente Popular, Alcalá Zamora acabó por ser depuesto como presidente, al haber rebasado el número de disoluciones de las Cortes autorizado por la Constitución en un solo mandato presidencial; una vez más, Manuel Azaña fue el encargado de sucederle. Niceto Alcalá Zamora se exilió en París y, más tarde, en Buenos Aires. Es curioso que este político que fue tan querido por el pueblo español; un hombre culto y gran orador con el poder de con sus discursos poder cambiar la opinión de la gente y que tenía como proyecto una españa democrática con las libertades arrebatadas por el régimen dictatorial, pudiese acabar siendo odiado por ambos bandos; tanto el repúblicano como el sublevado, como dice un documental de Alcalá-Zamora: “algo debió hacer bien.”

Se conoce como la Sanjurjada al fallido golpe de Estado que se produjo en la madrugada del 10 de agosto de 1932 contra la Segunda República Española. Liderado desde Sevilla por el general José Sanjurjo,1 solo tomó parte en el mismo una fracción del Ejército español, lo que supuso su fracaso desde prácticamente el comienzo. 2

BIBLIOGRAFÍA: Biografia de Niceto Alcalá Zamora (biografiasyvidas.com) Biografía de Niceto Alcalá Zamora (Su vida, historia, bio resumida) (buscabiografias.com) Niceto Alcalá-Zamora y Torres | Real Academia de la Historia (rah.es) La Sanjurjada - Wikipedia, la enciclopedia libre...