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Arte al margen de Occidente

Francisca Alonso Delgado

Francisca Alonso Delgado DNI 46.925.019M Centro Asociado Londres El Arte al margen de Occidente

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Francisca Alonso Delgado

Arte al margen de occidente: El arte chicano. Introducción El arte chicano es la expresión moderna y continua de la lucha cultural, económica y política del pueblo mexicano en los Estados Unidos. Es la afirmación de la compleja identidad y vitalidad del pueblo chicano. Un arte que surge y es moldeado por las experiencias de los artistas mexicanos en América. En este estudio pretendo aproximarme al estudio de tres artistas que, al igual que la escritora Gloria Anzaldúa, se identifican como mujeres, chicanas, feministas y en algún que otro caso, lesbianas. Todas ellas tienen en común no solo su cultura y su lenguaje sino además la pertenencia a la otredad. Desde su infancia han sido objeto del rechazo y la opresión ejercida a su comunidad por el hecho de no cumplir el estereotipo de ser hombre, occidental, blanco, heterosexual y de clase media. Como apunta Mbembe en su obra El sujeto de la raza, el hecho de no ser caucásico convierte al individuo en otra cosa, una cosa no conocida que genera miedos y temores, conflictos en el pensamiento y, por ende, sufrimiento y catástrofes. Construimos en el otro no semejante un objeto amenazador y nuestras artistas por ser mujeres, chicanas y feministas se sitúan en este plano del otro. Tenemos un mundo organizado por un mito, el mito de la superioridad de unos seres sobres otro. Pero este mito es falso y es necesario que desaparezca. Está claro que desde tiempos inmemoriales los hombres hemos trazado divisiones entre nosotros, fronteras. Estas fronteras son forma de protección ante lo que no es conocido. Estas fronteras parecen ser intrínsecas de la condición humana, y como dice Balibar en su trabajo ¿Qué es frontera? Permiten la pertenencia de un individuo en un Estado determinado. Imaginemos por un momento lo que tuvo que suponer el encuentro con esos otros en 1492 que hoy en día, más de 500 años después todavía nos medimos por nuestras diferencias, no por nuestras semejanzas. Estas diferencias han constituido una gran carga cultural que en este caso concreto determina la existencia de la chicana en sí. En las tres obras que se comentan a continuación, veremos las estrategias que usan estas pintoras para luchar contra este yugo cultural y como el resultado va a ser la concienciación de su pertenencia a una comunidad racial. Si recordamos brevemente las ideas de Marcus Garvey, el llamamiento de la raza corresponde a la voluntad de escapar de un peligro, de protegerse de la amenaza de la desaparición. El individuo busca un lugar donde estar protegido creando la comunidad racial, deja de ser el individuo único situado en la categoría abstracta - fácil de cosificar y estigmatizar- para ser el grito que le hará libre, libertad que se consigue a través del trabajo y de las obras. El ser no es pasivo, y si en un primer momento puede incluso llegar a odiar lo que es y pretender ser lo que no es, finalmente lucha por su visibilidad y por su identidad. 2|Page

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Nuestras autoras usan el arte como arma contra el racismo y la xenofobia, contra el patriarcado y a favor de la liberación de la mujer, sobre todo aquellas otras mujeres que desde la segunda mitad del siglo XX reivindican un feminismo global con cabida para las que no son blancas, heterosexuales y de clase media.

PRIMERA OBRA

Yreina Cervantéz, Mujer de Mucha Enagua. Pa´ti Xicana . Esta artista chicana, nació en 1952 en Garden City, Kansas, pero creció cerca de San Diego, CA. Es pintora, grabadora, muralista y profesora estadounidense. Yreina se interesa especialmente en las artes visuales, en el arte chicano y la estética feminista Chicana. Vemos en la parte izquierda a una madre cuidando y protegiendo a sus dos hijos. El papel de madres es uno de los roles impuestos por el patriarcado, la mujer como receptáculo, tiene la obligación de procrear y someterse al hombre por ser considerada el sexo débil. Sin embargo, la autora nos presenta una mujer fuerte, vestida de forma humilde pero decorosa, con un varón en los brazos y una niña de la mano. Con esta imagen la autora reivindica la valía de la mujer y la necesidad de educar y participar de forma activa en el movimiento feminista, la niña es reflejo de su madre, las generaciones venideras seguirán nuestro ejemplo y por tanto debemos ser rompedoras. La idea de la necesidad de romper con el patriarcado y la lucha feminista es vital en la obra de Gloria Andalzúa. La mujer cactus, fuerte es la nueva mujer o 3|Page

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como dice Yreina “de mucha Enagua” porque los pantalones ya no son el símbolo de poder. Y ya no es necesario alguien que lleve los pantalones en casa. La temática religiosa también aparece en libro de la autora como forma de mostrar la unión de la diosa precolombina con la imagen de la Virgen de Guadalupe. En este caso la religión católica también aparece representada, concretamente en la parte derecha del cuadro donde distinguimos a Sor Juana Inés de la cruz ataviada con sus hábitos. Pero lo realmente importantes es que en su el pecho la autora ha situado la fotografía de Rosario Castellanos. Ambas son mujeres que consiguieron de forma exitosa resolver su conflicto. Esta lucha continua en la imagen de la Chicana, a la que la autora exhorta continuar. Una mirada más detallada nos muestra que tanto en el mismo habito de la religiosa como en la mano centra aparecen inscripciones del Popul Vuh , textos de Sor Juana Inés y motivos precolombinos y Nahualt. La inclusión de estos elementos es propia del arte chicano. Ahí radicaría el vínculo entre el pasado, volviendo al tiempo precolombino, con el presente, en donde es latente la hibridación de las religiones. Sin embargo, la hibridez, noción propuesta por García Cancini es en realidad una metáfora que connota esterilidad, la unión de dos cosas para convertirse en otra distinta perdiendo la esencia de ambas. Pero la ciudadanía no busca la homogeneidad sino celebrar las diferencias y la construcción de una patria para todos. Por tanto, la idea de hibridez no es realmente apropiada.En la Chíxinakak Utxiwa. Una reflexión sobre prácticas y discursos colonizadores, la autora, Silvia Rivera emplea el término Ch´ixi, término que implica conjugar el mundo indio con su opuesto, pero sin mezclarse con él. SEGUNDA OBRA

Esta pequeña figura es Marielena La Fabulosa y está realizada en porcelana y pintada en acrílico. Linda Vallejo, aunque nació en los Ángeles, California se considera a sí misma una artista chicana. Aunque en las primeras obras de Vallejo abordan el simbolismo de las tradiciones indígenas de México y las Américas a través del género de la pintura. Esta obra está creada en el año 2010, en ella vemos la representación de la conocida Marilyn Monroe transformada en chicana. Vallejo se apropia así de la imagen de íconos del pop estadounidenses, presidentes e incluso figuras históricas europeas y las representa, como mexicanos con piel bronceada (a veces con tatuajes) en su serie titulada "Make 'Em All Mexicans". [

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K.M Davalos en su artículo "Linda Vallejo: Un arco de espiritualidad indígena y sensibilidad indigenista" nos dice “Desde una perspectiva, Vallejo ha robado, negado y suprimido el poder de representación del blanco y, con un trazo de pincel, lo ha recodificado en marrón. La serie [Make'Em All Mexican] de Vallejo es silenciosamente desorientadora, desafía ferozmente el cierre e invoca la incertidumbre. Los espectadores tienen la sensación de que Vallejo aún no ha terminado con su crítica social. La codificación racial, nos recuerda, es superficial” Aunque Homi K. Bhabha, considera que “el mimetismo si bien es alienante para el colonizado, también lo es para el colonizador puesto que se produce un nuevo saber, una nueva identidad, un nuevo lugar en la cultura a partir de sus propias normas de civilización”. En este caso que nos ocupa, Vallejo mediante la mímesis de la icónica imagen de Marilyn Monroe pretende concienciar sobre la tremenda desigualdad en la representación latina en las artes y en concreto en Hollywood. Vemos una evolución en la concepción de belleza, un deseo de notoriedad y sobre todo una crítica al concepto de multiculturalismo. El multiculturalismo, tomando palabras las palabras de Silvia Rivera es en realidad es una nueva forma de colonización, no toca los temas de fondo de la descolonización, sino que reinventa prácticas efectivas de control. La obra de Vallejo es la oposición a un “cambiar para que nadie cambie”, se nos vende una idea de igualdad e inclusión que realmente no es efectiva. TERCERA OBRA.

Judith Hernández, Les Mademoiselles de mi barrio, 2013.

En este caso la obra no es una apropiación sino un homenaje a la obra de Pablo Picasso Las Señoritas de Aviñón. Vemos la representación de cinco mujeres semi desnudas con armas, máscaras y signo de lucha, completa el grupo una mujer vestida totalmente de rojo con los brazos cruzados como si estuviera amortajada. En esta obra las mujeres son luchadoras, las 5|Page

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máscaras y los floretes nos recuerdan la esgrima, vemos la inclusión de cornamenta como símbolo de poder, en dos de ellas, Símbolo de la unión con a la madre tierra, en especial la primera figura de la izquierda que parece estar embarazada, para finalizar la autora completa la escena dos cervatillos que son protegidos por las féminas. De esta forma la artista se revela ante el sello colonial que excluía a la mujer y que como Eduardo de Nina Qhispi apunta podía ser la encargada de tejer la trama de la interculturalidad, es capaz de seducir al otro y ayudar a la convivencia entre diferentes grupos pero que históricamente nunca era merecedora de crear la renovación necesaria ni de gobernar. En esta obra abrazamos las raíces que nos une al mundo animal. Si Frantz Fanon, teórico de la condición colonial, postulaba que el inicio de la división en razas era la imagen primigenia del otro como no humano, la visión del otro mediante un juego de estereotipos y de representaciones fantasiosas como medio de animalizarlo y de despojarlo de toda humanidad. Aquí la autora imbuye la fuerza de la naturaleza y de la madre tierra en la mujer. Lo animal, nos hace más humanos. En conclusión, las tres obras son un ejemplo de cómo la imagen en general, y el arte en particular, son utilizados como armas para modificar la sociedad. Como Ranciére apuntaba El poder social ya no actúa a base de disciplinar las conductas sociales, sino que lo hace a través de una penetrante difusión de automatismos cognitivos. En las tres imágenes vemos el empoderamiento de la mujer y su deseo de proyectar su identidad. Destacando su pertenencia a un grupo cultural concreto: Los chicanos.

Bibliografía

Aznar, Y. Palestina cuando ver es perder el centro Madrid, Bhabha, Homi K. El lugar de la cultura, Manantial, Buenos Aires,1994 Castro-Gómez, S. La poscolonialidad explicada a niños, Universidad de Cauca, 2005. Davalos, K.M “Linda Vallejo: Un arco de espiritualidad indígena y sensibilidad indigenista" 2010. artículo por primera vez en la Tercera Conferencia Nacional Bienal de Arte Latino Now en 2010. Galceran, M. La bárbara Europa. Una mirada desde el postcolonialimos y la descolonialidad, Traficantes de Sueños, Madrid, 2016. García Cancini Diferentes, desiguales y desconectado, Gedisa, Barcelona, 2004. Mbembe, A. Crítica de la razón negra, Ned, Barcelona,2016. Rivera, S. Sociología de la imagen. Miradas ch´ixi desde la historia andina, 2017.

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Sanz, S. El cuerpo y la mirada como metáfora social en el arte contemporáneo taiwanes;chen chieh.jen

Webgrafía https://americanart.si.edu/artwork/el-centro-de-artistas-chicanos-34720 https://en.wikipedia.org/wiki/Linda_Vallejo https://en.wikipedia.org/wiki/Yreina_Cervantez

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