Análisis del discurso discriminatorio hacia los homosexuales “pasivos” en la red social Grindr. PDF

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Este escrito da cuenta de cómo la sociedad identifica al "otro" o la otredad como algo negativo o inferior, en este caso se presenta la comunidad gay que discrimina según su rol sexual y personalidad...

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Universidad Santo Tomás Comunicación, discurso y realidad Juan Felipe Martínez Chavarro. Análisis del discurso discriminatorio hacia los homosexuales “pasivos” en la red social Grindr.

Este texto pretende dar cuenta del discurso discriminatorio que surge al interior de la comunidad gay, específicamente por las características dominantes de personalidad de los gays sexualmente “activos” hacia los “pasivos” mediante las dinámicas que se generan en la red social Grindr.

Grindr es una red geo-social, usada por la población homosexual y bisexual para conocer personas que estén en los alrededores de los usuarios con el fin de chatear, tener citas casuales y en su mayoría concretar encuentros sexuales. Esta aplicación, según las cifras de Google Play, cuenta con más de diez millones de descargas a nivel mundial, desde su lanzamiento en 2009, lo que hace que sea la red social de citas y encuentros más popular para la comunidad gay.

Desde sus inicios, la aplicación fue un referente de innovación para la comunidad gay que carecía de herramientas exclusivas y prácticas para la socialización virtual. Debido al éxito que tuvo en Estados Unidos, donde se lanzó por primer vez para usuarios de iPhone, la aplicación fue ganando popularidad rápidamente y con la creciente accesibilidad a los smartphones y servicios de navegación móvil, sus desarrolladores decidieron lanzar versiones para Blackberry y Android, generando así una expansión a toda la comunidad gay. De este modo, se ha vuelto popular en todas las clases socioeconómicas, ya que solo basta con tener un smartphone para acceder a ella.

Como cualquier otra red social, Grindr tiene un fuerte componente de superficialidad entre sus usuarios, que se traduce primeramente en once datos personales y predeterminados que cada uno puede decidir publicar o no, entre esos: peso, estatura, rol sexual (pasivo, activo, versátil, versátil pasivo y versátil activo) origen étnico y estado de VIH.

Siendo así y debido al carácter masivo que ha tomado la aplicación, se ha generado una creciente ola de rechazo y discriminación entre los mismos usuarios, discriminación que se hace más evidente hacia los gays que toman el rol pasivo en las relaciones sexuales o a quienes tienden a tener amaneramientos o comportamientos femeninos en su personalidad. Ello se genera en mayor medida en dos espacios de la interfaz de la aplicación denominados: Nombre de pantalla y Acerca de mí. En el primero, el usuario tiene quince caracteres disponibles para expresar de manera contundente lo que está buscando en el momento o para brindar información que facilite encontrar a otro usuario que esté interesado en lo que allí se ha escrito. Por otro lado, el espacio Acerca de mí pretende brindar una descripción opcional de máximo 265 caracteres, que se convierte en la mayoría de los casos, en un pliego de exigencias o requisitos por cumplir antes de contactar al usuario. A continuación se presenta un primer ejemplo de la discriminación en estos espacios.

Teniendo en cuenta que casos como ese son comunes en los perfiles de grindr, se toma para este ejercicio a la población gay de rol “pasivo” como un “otro” que es discriminado e infravalorado por la población gay de rol “activo” que para este caso, se convierte en la tendencia socialmente dominante al interior de la comunidad gay. Si bien, cada usuario de la aplicación está en la libertad de buscar pareja a su interés y conveniencia, lo que se cuestiona es el lenguaje usado para ello, que evidentemente genera una brecha discriminatoria entre la misma población.

En el discurso que manejan los activos para referirse a los pasivos y de paso, evitar que estos los contacten mediante el chat, suelen emplearse expresiones como: No locas afeminadas, no pasivos, cero plumas , etc. De este modo, la misma comunidad gay legitíma en su discurso los estigmas que la sociedad en general ha construido durante décadas en contra de esta población y que se han tratado de abolir mediante las luchas sociales que ha emprendido la comunidad.

Estos ejemplos del discurso empleado por los gays activos, permiten afirmar que esta población tiene una preocupante brecha social determinada por las características físicas y de personalidad, en la que un grupo poblacional se quiere imponer sobre otro, generando estigmatización y discriminación.

Ahora bien, con el auge de ese discurso discriminatorio y ofensivo, los miembros de la comunidad que están siendo rechazados y percibidos negativamente, han empezado a generar un discurso de reivindicación y respeto.

A manera de conclusión, este ejercicio, permitió ver cómo incluso al interior de la comunidad gay, existen tendencias machistas y discriminación, situación que parece incoherente, teniendo en cuenta que la población homosexual se ha mostrado durante años, ante los medios y el resto de la sociedad como un sinónimo de unión, lucha y resistencia en pro de la reivindicación de derechos, la exigencia de respeto y abolición de estigmas superficiales que la sociedad heterosexual ha impuesto sobre ellos....