Artículo traducido. Symbolic Communication Between Two Pigeons PDF

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Articulo PEC para Aprendizaje...

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Reprint Series 1 February 1980, Volume 207, pp. 543-545 Symbolic Communication Between Two Pigeons (Columba livia domestica) Robert Epstein, Robert P. Lanza, and B. F. Skinner Extracto. Mediante el uso de símbolos aprendidos, una paloma comunicó con precisión información sobre colores ocultos a otra Paloma. Cada intercambio verbal se inició con una solicitud espontánea de información, las dos palomas participan en una conversación sostenida y natural sin intervención humana. En un informe reciente, Savage- Rurnbaugh et al. describió la primera demostración con éxito de comunicación simbólica entre dos primates no humanos. Demostraron que la capacidad de comunicación no verbal de los chimpancés podría mejorarse a través del aprendizaje. En concreto, los chimpancés intercambiaron información acerca de alimentos mediante el uso de símbolos geométricos. Primero se les enseñó a nombrar una serie de alimentos con las teclas, que fueron marcadas a priori con los símbolos de alimentos correspondientes. Entonces se les enseñó a solicitar alimentos que estaban fuera de su vista utilizando su nombre simbólico. Finalmente, se realizó una prueba de cómo una información sobre un alimento determinado podría transmitirse de un chimpancé a otro y consistía en que un chimpancé miraba mientras se estaba escondiendo algo de comida y, en presencia del segundo chimpancé, se le preguntó, por parte del experimentador para que indicara el nombre, con los símbolos del teclado, de ese alimento. Si el segundo chimpancé preguntaba correctamente por los alimentos utilizando su nombre simbólico, ambos eran recompensados con la comida. También se describen brevemente una situación en que los chimpancés, espontáneamente, usaron símbolos para solicitar alimento unos de otros. Evidentemente la comunicación mediante el uso de símbolos no es una actividad exclusiva del ser humano. Surge la pregunta sobre si es también exclusivo de los primates. Este informe se presenta a estudio la primera instancia de la comunicación simbólica entre no primates, dos palomas blancas de raza Carneaux (Columba livia domestica). Las palomas se reconocen comunicándose en condiciones naturales utilizando graznidos cortos y moviendo las alas. Aquí presentamos datos que muestran que puede mejorar su inclinación natural para comunicarse a través del aprendizaje y, en particular que son capaces de transmitir información entre sí mediante el uso de símbolos.

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Fig. 1. Hay teclados para las dos palomas, Jack está a la izquierda y Jills está a la derecha. Cuando Jack necesita la información sobre el color se acercará a las teclas que están a 5 cm de la cortina en el ángulo derecho superior del teclado de Jill. Las teclas J . G. e Y son del teclado de Jill y son blancas sobre fondo negro. Las tres teclas que están debajo del ¿ QUÉ COLOR? son amarilla, roja y verde de izquierda a derecha.

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El sistema de comunicación fue similar a la de Savage-Rumbaugh et al. Las palomas expresan palabras o frases cortas, presionando las teclas en relieve marcadas con letras inglesas formar palabras. Tenían que presionar una tecla que estaba iluminada para que las palomas tuviesen una visión clara del símbolo elegido. Las teclas eran colindantes (mirar la imagen del artículo original para entender cómo estaban posicionadas las palomas y las teclas-claves) en una en una cámara (o caja) para dos de aves 49 cm de ancho por 30 cm de profundidad por 29 cm de alto. El frontal, la parte superior y los lados de la cámara eran de plexiglás, y divididos por una placa de plexiglás en el centro, pero para que cada ave tuviese visión clara de las otras aves y su teclado. La caja contenía alimentadores electromecánicos en la base de cada una de las paredes laterales que podían funcionar por separado para cada paloma y que daba acceso a una mezcla de granos (comida). Se tomaron las precauciones para eliminar ruidos extraños y distracciones visuales y auditivas en el laboratorio. Estos eventos en el experimento fueron controlados y registrados por equipos electromecánicos.

Fig. 2. Secuencia de comunicación típica. (A) Jack (izquierda) pregunta a Jill (derecha) por un nombre de color oprimiendo la tecla QUÉ EL COLOR? . (B) Jill mira por la cortina el color que está ocultado. (C) Jill selecciona el nombre simbólico para el color mientras Jack mira. (D) Jack recompensa a Jill con el alimento oprimiendo la tecla de GRACIAS. (E) Jack selecciona el color correcto mientras Jill se mueve hacia su recompensa. (F) Jack es recompensado con el alimento.

Los sujetos eran dos palomas adultos moderadamente hambrientas llamadas Jack y Jill. Cada uno había tenido experiencia previa en el contexto de laboratorio, pero no había sido utilizado antes en procedimientos relacionados con el lenguaje o comunicación. Jack era el observador durante el estudio y Jill el informador. Cada una fue entrenada por separado durante 5 semanas en sesiones diarias de 1 a 3 horas de

duración para probar su capacidad de comunicación.

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A los animales se les enseñó primero a relacionar nombres simbólicos con colores. Enseñaron a Jill a señalar tres colores en respuesta a la pregunta clavé en la que se les instruyó ¿QUÉ COLOR? Enseñaron a Jack, a la inversa, a seleccionar el color correspondiente a un nombre designado. Cuando las palomas respondían correctamente se les premiaba con granos de comida; cuando eran incorrectas, todas las luces de la cámara (caja) se apagaban durante varios segundos. Ambos sujetos aprendieron a relacionar los colores y nombres simbólicos con una exactitud del 90 por ciento durante las 3 primeras semanas de la formación. Después de que Jill, la informadora, había alcanzado este nivel de la exactitud, la enseñaron buscar un color que se escondió de su vista. Esto se llevó a cabo primero moviendo las luces coloreadas cada vez más en un hueco escondido en la esquina derecha superior de su teclado, hasta 5 cm por debajo de la superficie. Jill aprendió a mirar un color introduciendo la cabeza en el hueco. El hueco fue gradualmente cubierto entonces por una cortina de vinilo gris, opaco hasta que los colores se ocultaban completamente. (Estas precauciones se tomaron para prevenir a Jack, la paloma observadora, de ver los colores.) Jill aprendió a meter su cabeza a través de rajas en la cortina para mirar los colores escondidos. Siguió señalando los colores con la exactitud de casi el 100 % durante este período. Después de que Jack había demostrado su competencia en descifrar los símbolos en colores, lo enseñaron pedir símbolos con la palabra- tecla clave ¿QUÉ COLOR? Finalmente, lo enseñaron que, habiéndose dado un símbolo, debería premiar a la paloma informadora con la comida antes de intentar descifrar el símbolo. Se utilizo la palabra-clave GRACIAS, iluminando la tecla correspondiente y haciendo funcionar al alimentador de Jill. Se llego, en esta etapa, a un nivel de exactitud del 90 por ciento en 5 días de entrenamiento. Los sujetos practicaron sus entrenamientos individuales de varias sesiones antes de someterlos a una primera prueba interanimal (paloma Jack y paloma Jill, era una prueba para que interactuaran las dos palomas) Sin embargo, ya que ninguna ave había trabajado ninguna vez con la otra antes , en la primera prueba, cada una actuó de forma distraída ante la presencia de la otra. Para remediar esto, se alojaron los sujetos juntos continuamente en la cámara experimental. Y después de 5 días, ambas palomas respondían exactamente y eficazmente a las pruebas de comunicación en más de 90 por ciento de los ensayos. El rendimiento final era una conversación sostenida y natural. Jack lo inició pidiendo a Jill la información sobre el color escondido. En la respuesta, Jill miró el color detrás de la cortina y luego picó la tecla-clave con el nombre simbólico para ese color, iluminando el símbolo. Habiendo visto a Jill llevar a cabo esto, Jack pico la tecla-clave “GRACIAS “. Le agradeció Jill pulsando la tecla clave que proporcionaba el grano de comida. Entonces Jack miró estrechamente el símbolo iluminado, lo descifró y seleccionó el color apropiado en su panel, después del cual el equipo automáticamente le premió con la comida. Inmediatamente sin vacilar, Jack solicitó otro nombre de color. Los errores eran Página 3 de 5

infrecuentes, y ambos sujetos eran muy atentos y cooperativos. Si había un retrasado en la presión (picoteo) de la tecla clave, la otra paloma respondía con movimientos enérgicos solicitando la respuesta de presión de la tecla a su pareja de “comunicación” Para garantizar que la comunicación dependía de los símbolos, en una sesión de control se cubrieron y taparon las teclas clave con los símbolos del teclado de Jill. Ésta paloma fue entonces incapaz de comunicar la información de Jack sobre los colores escondidos a través de cualquier gesto o sonido. La exactitud de Jack en la selección de colores se cayó al 30 por ciento para en los 135 ensayos de esta sesión. Hay varias diferencias procesales entre este estudio y ese de Savage-Rumbaugh et al. En primer lugar, teniendo el hecho en cuenta que el cerebro de la paloma es más pequeño que el del chimpancé, la capacidad de procesamiento de a información es relativamente limitada en los sujetos (palomas) de este estudio. En el ensayo con palomas se han usado 3 objetos- estímulo, en lugar de los 11 que se usaron con los chimpancés. En segundo lugar, no intentamos invertir los papeles del observador y el informador, como sí se hizo en los ensayos con los chimpancés. (Creemos que esto se puede hacer, pero no es esencial para la demostración de la comunicación del interanimal, palomapaloma, Jack-Jill.) En tercer lugar, usamos colores más bien que alimentos ya que el estímulo se opone para evitar la posibilidad que nuestros sujetos no pudieran distinguirse entre el uso de un nombre de la comida como su nombre y el uso de ese nombre como una petición de la comida. En cuarto lugar, los acontecimientos en todas las sesiones de prueba del interanimal (paloma-paloma) en nuestro experimento fueron controlados por el equipo electromecánico, eliminando al experimentador para evitar un posible efecto superpuesto: efectos y la necesidad «del experimentador» en condiciones ciegas. Quinto, nuestro observador no podía duplicar simplemente el símbolo proporcionado por el informador (porque en su caja, como apreciamos en las imágenes, no están replicados los mismos símbolos ni las mismas teclas-clave, sino otras diferentes), por tanto, la paloma observadora, tenía que descifrar el símbolo que le indicaba la paloma informadora. Sexto, no variamos la posición de nuestros símbolos, como sí se hizo en el ensayo con chimpancés. (La posición, sin duda, era significativa para nuestros sujetos (las palomas), como la posición de cartas y cifras en la nota matemática es significativa para los matemáticos.) Séptimo, cada conversación en nuestro experimento fue iniciada por la petición espontánea del observador de la información (la paloma observadora). Finalmente, el observador cooperaba con el informador agradeciéndole con una recompensa (granos de comida) por suministrar la información.

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Hemos demostrado así que las palomas pueden aprender a tomar parte en una conversación sostenida y natural sin la intervención humana, y que una paloma puede transmitir información al otro completamente a través del uso de símbolos. No escapa a nuestra atención que este intercambio comunicativo lo podemos explicar en términos de contingencias de reforzamiento. Jack "inició la conversación" por picoteo en la tecla-clave ¿QUÉ COLOR? Lo hizo porque esta clave se había iluminado y porque esta iluminación ha quedado fehacientemente seguida por la iluminación de una de las teclas de símbolos. Este fue, a su vez, la ocasión en que diera un picotazo en la tecla GRACIAS, seguido por un picotazo a una clave de color correspondiente, así había producido un refuerzo. Jill respondió a Jack la tecla "solicitud de información" porque la iluminación de la tecla clave ¿DE QUÉ COLOR? fue la ocasión en que mirando el color oculto y, a continuación, picoteando una tecla del símbolo correspondiente, había sido reforzada. Los ensayos fueron establecidos a través de procedimientos estándar de decoloración (utilización de gamas de colores), encadenamiento y discriminación. Una explicación similar se puede dar del procedimiento de Savage -Rumbaugh con los chimpancés, así como del lenguaje humano, es decir, el uso de símbolos en la comunicación. ROBERT EPSTEIN* ROBERT P. LANZA B. F. SKINNER Departament of Psychology and Social Relations, Harvard University , Cambridge, Massachusetts 02138

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