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por José Luis Navarro Lizandra

1 FOTOGRAFIAR MAQUETAS Y MODELOS Fotografiar maquetas, modelos o prototipos para incluir después las imágenes en un proyecto, no es una labor tan sencilla como apretar el botón disparador de una cámara. En primer lugar, hay que considerar el tipo de máquina que se va a emplear para este trabajo: cámara compacta, cámara réflex o cámara digital. Cuando no había cámaras digitales, eran más adecuadas las cámaras réflex, porque éstas permiten la manipulación manual; esto es, que nosotros mismos podemos ajustar el enfoque y decidir la exposición de luz más adecuada en relación al sujeto (fig. 529). Pero en la actualidad, dada la cantidad ingente de cámaras digitales y de los avances tecnológicos en este campo, lo que importa es una buena imagen nítida y representativa del objeto fotografiado. Si esto se consigue con cualquier tipo de cámara fotográfica, tanto mejor En cualquier caso, vamos a ver algunas cuestiones elementales que tal vez puedan ayudar para mejorar la calidad de las fotografías. Sólo son pequeños consejos, pues si se quiere profundizar hay numerosas obras publicadas al respecto. A) TIPOLOGÍAS DE CÁMARAS DE FOTOS Cámaras compactas automáticas

Fig . 52 9: Las cámaras réflex analógicas han sido desplazadas por la amplia gama de modernas cámaras digitales.

Estas pequeñas cámaras ya casi no se usan y forman parte de la historia, pero los problemas que planteaban se parecen a los que se generan con algunas cámaras digitales empleadas por personas con poca experiencia. Cámaras réflex Hace unos años, este tipo de cámaras garantizaban una buena calidad de fotografía (si se sabía manejar) porque permitía variar libremente el enfoque, la apertura del diafragma (más o menos entrada de luz a la cámara) y la velocidad del obturador (velocidad del disparo). Hoy en día se han modernizado y son cámaras digitales con prestaciones interesantes para los amantes de la buena calidad en las fotografías. Permiten que sea el usuario quien controle aspectos como la profundidad de campo, el enfoque, la iluminación, etc. Sin embargo, el manejo de estas cámaras requieren experiencia o, por lo menos, paciencia y atención. Cámaras digitales compactas Si se tiene la posibilidad de poseer una sencilla máquina compacta digital, lo cual parece normal hoy en día, habrá que conocer las prestaciones que posea según el fabricante y el modelo. Las más recomendables son aquellas que tienen el zoom óptico y, si es posible, con valores de más de 5x (28-240 mm). La resolución de imagen también es importante,

2 para que las fotografías puedan ampliarse sin pixelizar, aunque ahora, cualquier cámara ofrece resoluciones de más de 4 Mp (megapíxeles), y con esa calidad se puede trabajar bastante bien. B) PROBLEMAS CON LA ILUMINACIÓN Y EL ENFOQUE Es muy importante comprender y saber adaptar las condiciones de luz para la realización de buenas fotografías. Para quienes no tienen la posibilidad de utilizar un lugar con los medios más idóneos para realizar fotografías de objetos (lámparas, reflectores, fondos, etc.), la luz natural difusa e indirecta es la que proporciona mejores resultados, mientras que la luz directa, el flash frontal y la luz artificial

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(bombillas y tubos fluorescentes) inciden negativamente en la imagen fotográfica. Otro problema a tener en cuenta es la utilización de una cámara automática que decide por nosotros a cada momento, o somos nosotros quienes no somos capaces de hacerla funcionar como es debido, porque la cámara posee dema-

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siadas prestaciones. Para empezar, vamos a ver algunos problemas relativos a la iluminación. Fotografías con flash Sin importar el tipo de cámara, por lo general las fotografías con flash tienden a «aplanar» las formas, dando un aspecto de poco relieve, al tiempo que marca excesivamente algunos contrastes y crea una sombra en silueta detrás del objeto fotografiado (fig.

Fig. 530: Fotografiar modelos o maquetas con flash reduce la expresión volumétrica del objeto de interés (A), mientras que con la luz difusa, sin flash, se aprecia mejor la forma del mismo (B).

530). A esto se suma el problema de los reflejos, pues si la superficie es brillante o tiene algún elemento de cristal o plástico, se refleja el impacto del flash. Fotografías con luz directa (luz solar o foco artificial) Aun sin emplear el flash electrónico, la luz directa de un foco «golpea» al objeto provocando sombras y contrastes muy fuertes que empeoran la calidad de la imagen de manera similar a como resulta con el uso del flash. Para evitar esto, conviene que la luz sea difusa o reflejada y, si es posible, que tenga una orientación ligeramente lateral. No obstante, si se emplea un foco adecuado, combinado con iluminación general difusa, es posible realizar fotografías en donde se fuerzan los contrastes para dar resultados expresivos. Pero en estos casos hay que considerar también otros factores, como el tipo de objeto y el fondo que se emplee. En las imágenes de la fig. 531 se muestran diferentes expresiones de un mismo modelo cambiando sólo la dirección del foco, teniendo en cuenta que la primera (arriba, a la izquierda) ha sido realizada con la luz del ambiente sin foco. Ninguna de estas fotografías ha sido retocada con programas informáticos.

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Fig. 531: Fotografías de un mismo modelo de perchero de pie, en donde se aprecian las posibilidades expresivas de una iluminación determinada. Modelo diseñado por Mar Alfonso (2008). La fotografía superior izquierda ha sido realizada con luz artificial difusa; las demás han recibido una iluminación adicional con un foco halógeno. Se aprecia la dirección del foco observando la ubicación de la sombra.

Fotografías con luz artificial Cuando la fotografía es en blanco y negro, esto no crea un gran problema, siempre y cuando se suavice la luz de los focos, mediante pantallas difusoras o con otros recursos alternativos interpuestos entre el foco y el objeto (telas finas, papel vegetal, etc.). Pero si la fotografía es en color, hay que saber que las bombillas incandescentes dan lugar a fotografías rojizas o anaranjadas, mientras que la iluminación con tubos fluorescentes da lugar a fotografías verdosas o algo azuladas (fig. 532).

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Fig. 532: La diferente iluminación incide en los colores y en las sombras: modelo fotografiado con flash (A), con iluminación difusa de tubos fluorescentes (B) y con iluminación de un foco halógeno (C). Diseño de radiodespertador realizado por Tania Belinchón (2009).

A menos que se use un filtro especial, es una iluminación poco recomendable porque desvirtúa por completo la calidad cromática. Claro está que se puede corregir este defecto de antemano, pues las cámaras ofrecen ahora la posibilidad de programarla según el tipo de iluminación en donde uno se encuentre. Y también se puede corregir después mediante un programa informático de tratamiento de fotos, pero esto último requiere destreza y conocimiento de los programas, además de utilizar parte de nuestro tiempo en arreglar lo que se podría haber evitado. Con todo, en esta era digital, cada uno puede optar por dedicar tiempo antes o después de haber realizado la fotografía.

4 Profundidad de campo y enfoque La «profundidad de campo» es un término que va ligado a la buena definición de la imagen fotográfica. Un objeto lejano y otro más cercano pueden estar enfocados al mismo tiempo cuando hay mucha profundidad de campo, mientras que cuando es menor, uno de los dos objetos puede quedar enfocado y el otro no, tal como se aprecia en la fig. 533: el mando a distancia está enfocado pero el reloj, más distante, se ve borroso. En el caso de maquetas y modelos Fig. 533: La profundidad de campo incide en el enfoque, de manera al fotografiar algo a una distancia puede quedar enfocada sólo una parte, como este mando a distancia que está enfocado y el objeto, en cambio, no.

de tamaño reducido, así como en los prototipos, la profundidad de campo permitirá que todo el objeto se vea nítidamente. Pero si nos acercamos demasiado al objeto, la cámara enfocará automáticamente un punto y

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tal vez el resto quede desenfocado. Para evitar esto, es aconsejable utilizar el zoom de la máquina y alejarse del modelo. De esta manera, la maqueta quedará enfocada por completo (fig. 534-A). El enfoque se puede mejorar ostensiblemente reduciendo al máximo la abertura del diafragma, si el tipo de cámara lo permite. El in-

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conveniente es que con esta acción habrá que disminuir la velocidad del obturador, y, por lo tanto, se hará imprescindible un trípode para que la cámara permanezca fija. En todo caso, para este tipo de actividades siempre es conveniente usar un trípode aunque la iluminación sea potente, teniendo la precaución de no mover la cámara al presionar el botón dis-

Fig. 534: En condiciones de luz artificial, es mejor utilizar un trípode para estabilizar la cámara y ajustar bien el enfoque. Fotografías de un modelo en distintas condiciones: bien enfocada (A), desenfocada (B), movida (C) y con «ruido» (D).

parador. En condiciones de baja iluminación, es aconsejable, incluso, aplicar la función del disparador automático. Una fotografía tomada a pulso en condicio-

nes de iluminación inferiores a una velocidad de obturador de 1/15 de segundo dará como resultado una fotografía desenfocada o movida, a pesar de los estabilizadores de imagen que tienen las cámaras digitales (figs. 534-B y 534-C). Luego, aunque la cámara pueda hacer la fotografía en condiciones lumínicas poco favorables, el resultado de la imagen

5 tendrá «ruido», es decir, que la imagen estará granulada y no

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tendrá la nitidez esperada (fig. 534-D). C) EL FONDO Y EL OBJETO Si, como ya hemos dicho, para fotografiar bien un objeto (maqueta, modelo o prototipo), además de tener en cuenta la ilumi-

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nación, es preciso utilizar un trípode y un sistema que permita tomar las imágenes sin mover la cámara al disparar, para destacar el modelo, es aconsejable que aislarlo de cualquier interferencia visual, pues de otro modo, se dispersa la atención (fig. 535-A). Para esto hay dos opciones que pueden ser complementarias: o bien se procura un fondo neutro o de color que oculte lo que hay detrás de la imagen de dicho objeto (fig. 535-B), o bien se limpia la fotografía digitalmente. Esta segunda opción es com-

Fig. 535: No es lo mismo presentar una fotografía con un fondo cualquiera (A), que neutralizar el fondo para destacar el objeto (B). Modelo diseñado por Nabila Fuertes (2008).

pleja y tediosa, excepto si se ha previsto la fotografía con un fondo más o menos uniforme, pues los programas informáticos tienen una herramienta «la varita mágica», que ayuda a limpiar fondos. Hay otros medios, pero esto constituye por sí mismo un libro. Los fondos No siendo imprescindible, un fondo de cartulina o una tela, resaltará la figura y sus cualidades. El fondo de cartulina debe ser grande y formar una curvatura (no un plegado en arista) entre la superficie de apoyo y el fondo vertical y un principio semejante se puede aplicar en las telas. Al no haber un ángulo marcado con dureza, la luz resbala sobre el fondo suavemente sin trazar una arista horizontal que perturbe la imagen (fig. 536-A). Con esto podremos tratar la fotografía con medios digitales para quitarle el fondo o cambiarlo de color (536B y 536-C). Fig. 536: Es conveniente emplear un fondo continuo y sin plegados, para facilitar su tratamiento digital y cambiar los colores, si así se estima oportuno, sobre la misma fotografía.

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Son preferibles los fondos que puedan contrastar bien respecto al objeto (blanco, gris o negro), aunque se pueden emplear otros colores alternativos siempre que no destaquen más que el modelo. Muchas veces se emplea un gris neutro para casi todo, aunque en ocasiones es más ventajoso utilizar un fondo oscuro para un objeto claro y un fondo claro para un objeto oscuro. En todo caso, lo más importante es que el objeto resalte o sea fácilmente visible. Existe también la posibilidad de resaltar la textura del fondo, para lo cual

6 se pueden utilizar telas de marcada textura (toallas, mantas, sábanas, etc.), cartones de diferentes tipos o, incluso, papel arrugado (figs. 537 y 538). No obstante, si se pretende trabajar posteriormente la fotografía con tratamiento de imágenes digitales, todo lo que suponga texturas será un incordio. Posición del objeto Se debe elegir una posición que permita ver y comprender la forma del objeto con una sola imagen; una posición ladeada a

Fig. 537: A veces puede ser interesante disponer de un fondo granulado o texturado, pero esto dificultará el tratamiento digital posterior.

tres cuartos ofrece una perspectiva más completa que de frente, como ocurre con los retratos de personas. También se puede optar por tomar fotografías desde distintos puntos de vista como si se tratara de proyecciones ortogonales, pero con la precaución de tener dos imágenes como mínimo, pues una sola visión frontal o lateral completa puede no determinar suficientemente las características tridimensionales del su-

Fig. 538: Si se tienen claras las ideas, las posibilidades plásticas de los fondos son infinitas.

jeto fotografiado (fig. 539). También es interesante mostrar las vistas posteriores y, de vez en cuando, fotografías con puntos de vista inusuales, como un «picado» o con ciertas deformaciones, como cuando se Fig. 539: Se pueden realizar fotografías desde puntos de vista que sugieran las proyecciones ortogonales (planta, alzado y perfil), representando así todos las vistas.

utiliza el gran angular (fig. 540). En suma, que hacer destacar un modelo para forzar su interés visual depende de la experimentación que uno esté dispuesto a llevar a cabo.

Fig. 540: Dos imágenes con puntos de vista forzados para generar sensaciones visuales menos neutras y con el fin de potenciar la plástica del modelo fotografiado....