Carácter Cientifico DE LA Educación PDF

Title Carácter Cientifico DE LA Educación
Author RAUL VALENTINO TABOADA IBARRA
Course CIENCIA POLíTICA
Institution Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión
Pages 8
File Size 159.6 KB
File Type PDF
Total Downloads 55
Total Views 137

Summary

tarea...


Description

UNIVERSIDAD NACIONAL JOSÉ FAUSTINO SANCHEZ CARRIÓN

Facultad de Educación

MODULO N° 2 SESION N° 1 GUIA PRÁCTICA

I.

DATOS INFORMATIVOS: DPTO ACADEMICO

: Tecnología Educativa y Ciencias de la Educación

ASIGNATURA

: Teoría, Corrientes y Modelos Educacionales

TEMA

: CRITERIOS CIENTIFICO DE LA EDUCACION

ESCUELA ACADEMICA

: EDUCACION FISICA Y DEPORTES

ESPECIALIDAD

: EDUCACION FISICA Y DEPORTES

SEMESTRE ACADÉMICO

: 2020 - 1

CICLO ACADÉMICO

:I

DOCENTE

: Mg. Felipa HH. Apolinario Rivera

1

FECHA

: Huacho, agosto

SEMESTRE ACADEMICO

II.

: 2020-I

ACTIVIDADES:

-

Luego de leer atentamente, el texto, presentará un resumen utilizando, para el efecto, una técnica del resumen, denominado mapa semántico u otras técnicas. - Diapositivas - Comentario personal (expuestas)

CARÁCTER CIENTIFICO DE LA EDUCACIÓN

La educación es un ámbito de realidad susceptible de ser conocido e investigado de diversas formas y una de ella es la científica. Tiene sus conceptos distintivos, sus peculiares métodos de pruebas y su particular modo de respuesta a los niveles epistemológicos, metodológicos y técnicos, dentro del marco de las corrientes de la ciencia moderna. Cada corriente tiene su capacidad específica de resolver problemas de educación y de ajustarse a la complejidad objetual de “educación”, para obtener conocimiento válido para la acción educativa. Se afronta este reto desde la Pedagogía para perfilar y avanzar en el papel de la Teoría de la educación en la actualidad.

Evolución de la educación como conocimiento científico La educación no es la pedagogía ni la ciencia de la educación. Ésta se basa en dos cuestiones diferentes:  La educación es el objeto de la pedagogía, es decir, puede y debe ser objeto de consideración científica para su mayor calidad y eficacia.  La educación es la acción y la pedagogía es el conocimiento. La evolución de la educación como ciencia ha ido acorde con la historia de las culturas: 1. En las primeras culturas, se hacían referencias educativas en la Biblia, el Talmud o La República de Platón. Aquí, la educación es una cuestión de arte, por lo que basta tener experiencia y saber hacer para enseñar. Se conoce a nivel práctico y se transmite de generación a generación.

2

2. Superada esta época, evoluciona lentamente hasta la sistematización de la enseñanza con dos itinerarios:  Filosófico  Científico: científico subordinado y científico autónomo Etapas: • La educación como CONOCIMIENTO FILOSÓFICO: Se entiende a la educación como conocimiento filosófico. La educación no tiene entidad suficiente para ser considerada objeto de estudio con su propia ciencia, puesto que es algo práctica y una cuestión de arte. Algunos autores de esta época son Platón, Séneca, Kant, Dewey y Gentile. • La educación como CONOCIMIENTO CIENTÍFICO SUBORDINADO: Aparece como una disciplina que depende de otras ciencias (psicología, sociología, filosofía, etc. Se considera el inicio de la educación como ciencia (aunque subordinada a otras). Uno de los autores clave fue Durkheim, que defendía elaborar una ciencia de la educación.

• La educación como CONOCIMIENTO CIENTÍFICO AUTÓNOMO La pedagogía se convierte en ciencia porque elabora sistemáticamente sus propios principios, ideas y conceptos en torno a la educación y mediante un método científico, resuelve problemas teóricos y prácticos. Se consolida como ciencia porque cumple todos los requisitos de los saberes científicos: -

Objetivo y demostrable

-

Tiene un objeto de estudio: educación, organizada sobre un paradigma -Tiene un método científico

Hay elementos que permiten fundamentar su cientificidad, tales como:  Posee un objeto de estudio propio y específico.  Posee un sistema conceptual para estudiar el proceso de enseñanza.  Posee leyes y regularidades y principios sobre el proceso de enseñanza.  Tiene metodología específica para investigar el proceso de enseñanza.

3

Dos peculiaridades importantes repercuten en la educación, al analizar el desarrollo de la ciencia en la actualidad. Primero, la ciencia se ha vinculado con la práctica convirtiéndose en una fuerza productiva que desarrolla a la sociedad y, segundo, se ha producido un proceso de incorporación de la ciencia a distintas esferas de la vida económica y social. Hoy se considera una fuerza productiva directa, el desarrollo de un país no se concibe, sino es sobre la base de incorporar con rapidez y de forma efectiva los resultados de la actividad de la ciencia a la práctica económica y social. Las naciones poderosas buscan el liderazgo científico fomentando en sus ciudadanos la capacidad para producir y utilizar la ciencia y la tecnología. La educación no debe ser la repetición sin sentido de experiencias ajenas, ni mucho menos la memorización de datos y fechas para que sean reproducidos a la hora del examen y olvidados luego de la prueba, sin dejar marca alguna que sea útil al momento de enfrentarse con problemas de la vida diaria. En un mundo marcado por apremiantes retos y en el que el desarrollo científico y tecnológico está presente en muchas de las actividades de la vida cotidiana, es fundamental que las nuevas generaciones de niñas, niños y jóvenes dispongan de ciertos conceptos, habilidades y actitudes científicas que les permitan intervenir en él. De ahí la importancia de enseñar ciencias en los niveles obligatorios como parte de una formación integral.

En primer lugar, la función principal de enseñar ciencias en la educación obligatoria es contribuir a la formación de todas las personas y no únicamente de quienes, en un futuro, se dedicarán profesionalmente a su estudio. En una sociedad democrática, enseñar ciencias a todas las personas debe contribuir al ejercicio de la ciudadanía, al desarrollo de una conciencia social y preparar para la toma de decisiones razonadas y fundamentadas en cuestiones relacionadas con la ciencia y la tecnología, pero con extensión a otros ámbitos de la vida. En nuestro país, si bien las ciencias se han ganado un importante espacio en el currículo de la educación obligatoria, una mirada a sus fines educativos denota una tensión entre ofrecer una educación científica básica que brinde conocimientos científicos generales o una formación especializada que sirva de antecedente para quienes decidan optar por las ciencias como una actividad profesional. La enseñanza actual de las ciencias, como parte de los niveles de educación obligatoria, tendría que redefinir sus fines educativos para poder cumplir con la función principal de su enseñanza: ampliar el panorama intelectual, ético y de conciencia del mundo que rodea a los individuos y de propiciar que tengan una mayor participación ciudadana. En segundo lugar, enseñar ciencias implica promover una imagen de ciencia como actividad intelectual humana y colectiva cuyos productos tienen una conexión con asuntos de la vida cotidiana. La enseñanza de las ciencias no sólo ha de permitir que los estudiantes adquieran los conocimientos y habilidades científicas fundamentales, sino también que comprendan cómo funciona y opera la ciencia y la comunidad científica y

4

cómo se construye y valida el conocimiento. Además, que sean conscientes de los valores implicados en la actividad científica, así como la relación que existe entre la ciencia, la tecnología y la sociedad. Si bien esta imagen de ciencia suele tener presencia en los fundamentos del currículo, su concreción a nivel de contenidos y métodos educativos es un asunto pendiente por resolver en los diseños curriculares. Cuando se plantean cambios en el currículo de ciencias, pocas veces se pone en cuestión la visión que se tiene sobre la ciencia, los científicos, sus procedimientos, por lo que los cambios son sólo superficiales. Renovar la enseñanza de la ciencia desde los planteamientos curriculares pasa necesariamente por revisar las ideas que se tienen sobre el mundo de la ciencia. Las ciencias son una actividad humana orientada a la generación de conocimiento mediante tres grandes fases: de descubrimiento o construcción de conocimiento; de justificación, validación o evaluación de eso construido, y de comunicación o divulgación. Las actividades de aprendizaje promovidas desde el currículo deben equilibrar estas fases de la actividad científica, pero considerando las características cognitivas de los estudiantes y las condiciones escolares específicas de cada nivel educativo. Ciencias que aportan a la educación Tanto la educación como sus disciplinas se apoyan del conocimiento de otras ciencias que también estudian a la persona y que desde su sistema de conocimientos aportan a la por ello establecen relaciones con otras ciencias como: Filosofía, Psicología, Sociología, Antropología y la Neurociencia. La Filosofía aporta a la educación con la comprensión de las visiones, creencias y saberes que asumen las personas como parte de su identidad y que son la base de sus acciones tanto personales, familiares y sociales. La Psicología aporta con conocimientos respecto de los procesos de aprendizaje y comportamiento humano, explicados desde las funciones específicas que cumple el cerebro en su interacción con el entorno. La Sociología aporta con conocimientos respecto de los contextos de las personas y sus influencias en sus acciones, saberes, experiencias como bases para su desarrollo. La Antropología tributa con conocimientos respecto a la naturaleza de la persona, constituida integralmente por sus conocimientos, emociones, voluntad, sabiduría y formas de actuar en relación armónica consigo mismo y con los demás. En los últimos años la Neurociencia aporta con conocimientos científicos respecto a los procesos que se desarrollan en el cerebro cuando las personas aprendemos, explica las condiciones, factores, procesos que están implicados, principalmente en el sistema neuronal, constituye un aporte muy importante para organizar y planificar los procesos de enseñanza, aprendizaje y gestión pedagógica institucional, de ahí que se desarrolla actualmente la Neuroeducación, la Neurodidáctica y la Neuropedagogía. Derivadas de las diferentes disciplinas que aportan a la educación tenemos: De la Psicología se toma la Psicología Cognitiva que aporta con la explicación del proceso de aprendizaje y las habilidades mentales que se desarrollan en el cerebro cuando aprendemos, ya que para enseñar debemos primeramente saber científicamente cómo aprendemos. De la Psicología se retoma también la Psicología del Desarrollo que aporta con conocimientos respecto a 5

los procesos y características del desarrollo en las personas de acuerdo a sus cambios físicos y psíquicos, conocimiento clave cuando diseñamos procesos de enseñanza, al considerar la edad y sus características, ya que proporciona pautas para plantear metodologías y estrategias pertinentes. De la Neurociencia se toma la Neurodidáctica que aporta con conocimientos respecto de cómo se debe enseñar, qué materiales y recursos se debe utilizar, conociendo cómo aprenden las personas desde la explicación de las conexiones neuronales como parte del estudio de la neurociencia, como aporte esencial la emoción y la cognición van juntas, si no hay motivación no hay aprendizaje.

La ciencia y su relación con la educación La ciencia y la educación forman conjuntamente un difícil matrimonio que se refleja en la enseñanza de las ciencias, y el mayor motivo para que este matrimonio sea conflictivo y complejo es que la ciencia, por su propia naturaleza, es elitista, mientras que la educación se hace cada vez más y más popular. A medida que la sociedad postindustrial avanza, dos son los grandes decorados de la cultura occidental: la Ciencia como vía de saber y conocimiento —y, en términos más arrogante, de control— del mundo natural, y la Educación para todos los ciudadanos como vía para la mejora colectiva e individual y para garantizar que los individuos puedan cumplir efectivamente sus funciones en la sociedad. Desde el punto de vista de «ciencia para todos», P. Black (1986) señala la necesidad de atender a tres principios básicos: en primer lugar a la accesibilidad del conocimiento científico a enseñar, lo que supone mostrar tales conocimientos en consonancia con lo que es próximo y potencialmente significativo a los estudiantes; en segundo lugar a la relevancia de los conocimientos, es decir, a lo pertinentes que son para ayudar al estudiante a forjarse una comprensión cabal de la ciencia y de su importancia social, y por último, debe ser inherentemente un conocimiento motivador y estimulante, con el fin de mantener el interés y la atención de los estudiantes en la ampliación del conocimiento científico, a medida que surgen nuevos avances o emergen nuevas aplicaciones. Esto significa poner el énfasis menos en el aprendizaje de la ciencia, es decir, en el uso de sus resultados como punto de partida de la enseñanza, que, en el aprendizaje sobre la ciencia, es decir, en el estudio de cómo se ha llegado a esos resultados. Esto último implica un aprendizaje sobre los conceptos y los métodos que se han combinado en la investigación científica a lo largo de su desarrollo. En la medida que la escuela es guardiana y transmisora de la cultura de la sociedad, ha de procurar a los estudiantes un conocimiento de la historia de la ciencia, de sus personajes más relevantes, y de lo que consiste su búsqueda de la verdad, gracias a lo cual los estudiantes pueden hacerse una idea de cómo funciona la ciencia y de cuán humana es.

La ciencia tiene que estar directamente vinculada con la educación La ciencia tiene que estar directamente vinculada con la educación. La educación ha estado durante muchísimo tiempo relacionada con la didáctica o la pedagogía, sin

6

embargo, desde la metodología científica se puede hacer un aporte muy grande a la educación, no solamente para evaluar lo que se hace dentro del aula, sino para incorporar estrategias educativas a partir del conocimiento científico, específicamente cómo funciona el cerebro. Ese es un puente que se debe crear. Las ciencias se caracterizan por el cuerpo de conocimientos que está conformado por hechos, fenómenos, estructuras conceptuales, leyes, principios y teorías; así como por la metodología de investigación que requiere bajo procesos de exploración, destrezas, técnicas, investigación y comunicación que, en su conjunto, determinan formas de pensar y actuar que se ponen de manifiesto como intención de conducta y/o actuación, que se traduce en ciencia y descubrimiento, actividad científica, conservación del medio y hábitos saludables. (Jiménez, 2012). Es decir, el niño en edad preescolar, de tres a cinco años manifiesta en constantes momentos curiosidad por conocer y manipular el entorno que le rodea. Desde edades tempranas los niños van formando sus ideas acerca de su mundo inmediato, referentes al mundo natural como a los aspectos de su vida social. Sus ideas les permiten dar explicaciones a aspectos particulares de la realidad y a darle sentido. Tales ideas expresadas tienen un origen en creencias que le permiten construir conceptos posibles de interconectarse en representaciones mentales adquiridas a través de la experiencia. Las ideas generales de los niños pequeños se centran en la característica de causa–efecto inmediato y concreto, sin reconocer que lo ocurrido tiene intervención de varios factores. (Harlen, 2000) La finalidad del aprendizaje de la ciencia y su enseñanza es darle sentido y comprender el mundo que nos rodea, entendiendo que la ciencia en los primeros años “busca ampliar el conocimiento y la comprensión de los niños acerca de la física y de la biología y con ello ayudarlos a desarrollar de forma más efectiva y sistemática sus hallazgos”. De acuerdo con Harlen (2000) el desarrollo de las ideas de los niños pequeños se construye a partir de la oportunidad de experiencias que se les brinden. En donde las ideas o conocimientos previos se activarán al reconocer que existe una relación con la experiencia nueva, apoyándose de la observación sobre el objeto o situación vivida. Luego entonces, el pensamiento del niño manifiesta una predicción o hipótesis, en donde las ideas previas sobre lo observado le permiten expresar lo que sabe y su posible explicación al acontecimiento de acuerdo a sus creencias. Es entonces el aprendizaje de la ciencia y la enseñanza que toman un papel importante en el desarrollo del pensamiento de los niños preescolares para pasar de un conocimiento cotidiano a uno científico, lo que le permitirá darles un sentido diferente a sus experiencias y al mundo. Por ello es importante reconocer la diferencia entre pensamiento cotidiano y científico.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Belth, M. (1971). La educación como disciplina científica. Buenos Aires, El Ateneo.

7

Guevara Pardo. Gustavo. (2000) Los lineamientos curriculares del MEN atentan contra una educación de carácter científico en ciencias naturales; Revista Educación y cultura. Mialaret, G. (1977). Las ciencias de la educación. Barcelona, Tikos-Tau. Touriñan Lopez, J.M. y Rodriguez Martinez, A. (1993). La significación del conocimiento de la Educación. Revista Portuguesa de Filosofía. W. (2000). Enseñanza y aprendizaje de las ciencias. España. Ediciones Morata. Jiménez, A.P.M., Caamaño, A., Oñorbe, A., Pedrinaci, E. y de Pro A. (2012): Enseñar ciencias. México. Ediciones Colofón. Pozo, J.I. y Gómez C. M. A. (2012): Aprender y enseñar ciencia. México. Ediciones Morata.

8...


Similar Free PDFs