Clasificación De Las Articulaciones PDF

Title Clasificación De Las Articulaciones
Author Julian González
Course Morfología
Institution Universidad Nacional Autónoma de México
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Descripción y clasificación de las articulaciones....


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CLASIFICACIÓN DE LAS ARTICULACIONES EN GENERAL.

La parte de la anatomía que estudia las articulaciones es la artrología o sindesmología. Según el grado de movimiento se clasifican en: 1. Diartrosis: articulaciones móviles. 2. Anfiartrosis: articulaciones semimóviles. 3. Sinartrosis: articulaciones inmóviles.

Según el tejido articular se clasifican en: 1. Fibrosas: tienen tejido fibroso interpuesto. 2. Cartilaginosas: tienen cartílago interpuesto. 3. Sinoviales: tienen líquido sinovial.

Diartrosis. Están formadas por: 1. Superficie articular (o esqueleto de la articulación). 2. Cartílago articular (lámina cartilaginosa que cubre a estas superficies en toda su extensión). 3. Fibrocartílagos interarticulares o meniscos. 4. Medios de unión o ligamentos. 5. Medios de deslizamiento o sinoviales. Descripción. 1. Superficie articular: la forma varía. Pueden ser cóncavas, convexas, planiformes o en polea. Relacionadas con una forma geométrica pueden ser superficies esféricas, elípticas, cilíndricas y planas. En ciertas articulaciones la superficie articular no está formada por un solo hueso a cada lado, sino por porciones contiguas de dos, tres y aún más número de huesos como en la articulación radiocarpiana.

2. Cartílagos articulares: Cada superficie articular esta revestida por un cartílago articular, que en las diartrosis es hialino y se adhiere al hueso. Es maleable y flexible. Se deforma ante la presión y regresa a su estado normal cuan ésta cesa. La extensión del revestimiento cartilaginoso es proporcional al movimiento de las articulaciones por lo que es más extenso en las articulaciones más móviles. Su espesor es de 0.2 a 2 mm y es más grueso en los puntos de presión y de deslizamiento de la articulación, por ejemplo es más grueso en el vértice de las cabezas humeral y femoral y más delgado en el fondo o centro de la cavidad glenoidea y del acetábulo. Por lo tanto, es más grueso en las articulaciones del miembro inferior que en las del miembro superior. Su superficie libre (la que mira al interior de la articulación) es lisa, pulida, blanquecina y resbaladiza puesto que está cubierta por el líquido sinovial. La superficie adherente está íntimamente unida al hueso subyacente y es prácticamente imposible despegarla. El cartílago articular no posee vasos sanguíneos, se nutre por imbibición a expensas del líquido sinovial. 3. Fibrocartílagos interarticulares o meniscos: son tabiques fibrocartilaginosos que están colocados entre las dos superficies articulares adyacentes en ciertas articulaciones. Cada una de sus dos caras tiene la forma de la superficie ósea a la cual corresponde. Algunas veces ocupan toda la extensión de la articulación y son verdaderos discos que separan las dos piezas esqueléticas correspondientes como en la articulación temporomandibular. Otras veces el fibrocartílago pierde su porción central y se transforma en un disco perforado o anillo aplanado que permite que las superficies articulares estén en contacto en la parte media. En otros casos, el fibrocartílago más reducido todavía, ha perdido no sólo su parte central sino también parte de su contorno y toma la forma de media luna cuyo borde convexo y grueso se adhiere a los ligamentos periféricos y el borde cóncavo más delgado, flota libremente en el interior de la articulación. Un ejemplo de ello es la articulación de la rodilla con sus dos cartílagos semilunares. El borde periférico o circunferencia del menisco, es la parte más gruesa del mismo y está en relación con el aparato ligamentoso de la articulación y unido con él. Los meniscos reciben vasos y nervios. En algunas diartrosis de tipo esférico, se encuentra en el fondo de su superficie cóncava un fibrocartílago periférico llamado fibrocartílago marginal o rodete articular. Puede presentar dos variedades: puede estar en todo el contorno de la superficie articular a que va anexo y tiene forma triangular como en las articulaciones del hombro y de la cadera, o bien, solamente ocupa una parte de ella como en las articulaciones de las falanges de la mano y del pie. Su función es aumentar tanto la extensión como la profundidad de las superficies articulares a las cuales van anexos. También están muy vascularizados e inervados como los meniscos. 4. Medios de unión o ligamentos: Aseguran el contacto entre las superficies articulares. La cápsula se inserta en el hueso en la vecindad del revestimiento del cartílago articular. A veces se fija a cierta distancia de las superficies articulares y puede tener un trayecto recurrente hasta el borde del cartílago articular, en otras ocasiones la cápsula se fija a distancia del cartílago. Su espesor es variable y presenta engrosamientos en los lugares donde se ejerce fuerza de tracción, que constituyen los ligamentos. Éstos pueden ser de

tres tipos: los ligamentos capsulares que como tal forman la estructura de la cápsula articular como se acaba de mencionar. Los ligamentos interóseos no están dispuestos alrededor de los huesos adyacentes, sino entre los mismos. Son muy cortos y resistentes. Debe hacerse notar que estos ligamentos por muy aproximados que estén a la cavidad articular no se encuentran dentro de la misma; cuando menos están separados de ella por la sinovial. Por lo tanto, la palabra interóseo no es sinónimo de interarticular. Es decir, los ligamentos interóseos son con respecto a la cavidad articular, tan periféricos como los primeros. Finalmente, los llamados ligamentos a distancia, que unen entre sí dos huesos más o menos inmediatos, pero separados el uno del otro por cierto intervalo y corresponden a músculos modificados o tendones periarticulares. Son más elásticos que los dos primeros. 5. Medios de deslizamiento o sinoviales: Las sinoviales son membranas delgadas que tapizan interiormente las cavidades articulares, es decir, la cápsula articular en su superficie interior. Se inserta por sus extremos en el contorno del revestimiento cartilaginoso de las superficies articulares, con el que comparte el origen embriológico. La sinovial tiene dos caras, una externa que está en relación con los ligamentos y el periostio y a veces con los tendones o los músculos y una interna que está continuamente bañada por la sinovia. Las sinoviales articulares presentan prolongaciones que pueden ser internas o intra articulares y externas o extra articulares. Las primeras flotan libremente en el interior de la cavidad articular. Las segundas se colocan por debajo o alrededor de los tendones para favorecer su deslizamiento. La sinovial es la parte más vascularizada de la articulación y los traumatismos que la desgarran provocan hemorragias intra articulares o hemartrosis. La sinovial segrega sinovia, un líquido viscoso, transparente o amarillento y alcalino que está constituido por agua en un 95%, materias proteicas en un 3%, mucina (0.5%), grasas y sales minerales. También contiene células descamadas del cartílago y de la sinovial.

Las diartrosis o articulaciones sinoviales se clasifican en seis géneros según la forma de las superficies articulares. A. Enartrosis o articulación esferoidea: las superficies articulares son esféricas o casi esféricas, una de ellas convexa (cabeza), se aloja en una superficie cóncava (cavidad) y se mueve dentro de ella. Son triaxiales. Los movimientos se desarrollan en todos los sentidos: flexión, extensión, aducción, abducción, circunducción y rotación, por lo tanto son multiaxiales. Ejemplo: escapulo humeral y coxofemoral. B. Condíleas o articulaciones elipsoideas: presentan como superficies articulares por un lado, una cabeza más o menos alargada y del otro una cavidad llamada cavidad glenoidea. Son biaxiales. Puede realizar todos los movimientos de las enartrosis, excepto la rotación. Ejemplo: articulación temporomandibular, femorotibial, metacarpo falángicas. C. Selar (sellar) o articulaciones por encaje recíproco: las superficies articulares son cóncavas y convexas en sentido inverso, es decir; la concavidad de una corresponde a la convexidad de la otra por lo que también se les llama articulación en silla de montar. Son biaxiales. Presenta también todos los movimientos, excepto la rotación. Ejemplo: articulación trapecio metacarpiana, carpo metacarpiana del pulgar. D. Trocleares o gínglimo angular (de los antiguos autores): una de las superficies articulares tiene forma de polea o tróclea en cuya “garganta” se aloja la saliente o cresta de la superficie articular opuesta y dos carillas para sus partes laterales. Los huesos están unidos por potentes ligamentos colaterales. Son monoaxiales. Presenta movimientos de flexión y extensión y algunos movimientos de lateralidad siempre poco extensos. Ejemplo: articulación del codo (humero cubital), femoro rotuliana, tibio peroneo. E. Trocoides o gínglimo lateral (de los antiguos autores): las superficies articulares son por un lado un cilindro óseo que da vueltas sobre su eje, y por el otro lado, un anillo osteofibroso que lo rodea. Es decir un segmento es convexo y otro cóncavo, formando un pivote. Son monoaxiales. La rotación es el único movimiento posible. Ejemplo: articulación radio cubital proximal o la articulación atlanto-axial media. F. Artrodia (articulación plana): las superficies articulares son planas o casi planas y se deslizan una sobre otra. Como movimiento, únicamente permiten el deslizamiento. Ejemplo: articulación acromio-clavicular, del tarso, intercarpianas.

Condíleas o articulaciones elipsoideas.

Selar (sellar) o articulaciones por encaje recíproco.

Trocleares o gínglimo angular.

Trocoides o gínglimo lateral.

Anfiartrosis. Son poco móviles. A. Anfiartrosis verdaderas o típicas: sus superficies articulares son planas o ligeramente excavadas, tienen una capa de cartílago hialino que cubre en toda su

extensión a dichas superficies, tiene ligamentos periféricos como las diartrosis y un disco fibroso o fibrocartilaginoso de variable espesor situado entre las dos caras articulares. No hay cavidad articular ni sinovial. Las anfiartrosis verdaderas se encuentran sólo en la columna vertebral, representadas por las articulaciones de los cuerpos vertebrales entre sí.

B. Diartroanfiartrosis (sínfisis): la diferencia con las verdaderas es que el disco fibroso en vez de ser continuo presenta en su parte central una hendidura más o menos desarrollada, por lo que se puede considerar como una verdadera cavidad articular. Pertenecen a esta clase la sínfisis del pubis y la articulación sacroiliaca.

C. Sincondrosis: las superficies óseas están unidas entre sí por un cartílago intermedio más o menos desarrollado (cartílago hialino). Ejemplo: articulaciones condrocostales, cuerpo del esfenoides con la porción basilar del occipital, lámina perpendicular del etmoides con el vómer.

Sinartrosis. Las articulaciones inmóviles se encuentran en el cráneo y en la cara. Las superficies óseas están separadas por una substancia interpuesta que puede ser fibrosa o bien fibrocartilaginosa. En el primer caso persisten durante un largo periodo de la vida y en el segundo caso desaparecen por el progreso de la osificación. Dadas estas características las sinartrosis se dividen en sinfibrosis y sindesmosis. A. Sinartrosis de sustancia interpuesta fibrosa o sinfibrosis: También llamadas suturas ya que se encuentran en los puntos en que los huesos se desarrollan en pleno tejido conjuntivo sin pasar previamente por el periodo cartilaginoso. Están unidos por fibras cortas y quedan inmovilizados. Según la configuración de sus caras articulares se dividen en tres géneros: 1. Sutura dentada: superficies cubiertas de asperezas como dientes que engranan recíprocamente. Ejemplo: sutura frontoparietal y parietooccipital. 2. Sutura escamosa: las superficies en contacto se hallan cortadas en bisel. Ejemplo: sutura temporoparietal. 3. Sutura armónica o plana: los dos huesos se ponen en contacto por superficies regularmente lisas. Ejemplo: huesos nasales entre sí, unguis con el maxilar. B. Sindesmosis: huesos unidos por láminas de tejido fibroso. Fibras de mayor longitud (ligamento o membrana fibrosa). Ejemplo: Membrana interósea del antebrazo (radio y ulna). Otro tipo de sinartrosis:

Esquindilesis: una superficie en forma de cresta se articula con una ranura. Ejemplo: vómer con esfenoides.

Sindesmosis dentoalveolar o gónfosis, es una articulación fibrosa en donde una prolongación en forma de clavija o espina se introduce en un hueco o alvéolo y es mantenida en su posición por fibras cortas.

INERVACIÓN Las articulaciones poseen una rica inervación. Las terminaciones nerviosas se encuentran en la cápsula articular, tanto en la cápsula fibrosa como en la membrana sinovial. Los nervios articulares que se distribuyen en la articulación son ramos de los que inervan la piel situada por encima de los músculos que mueven la articulación. La ley de Hilton establece que los nervios que inervan una articulación también se dirigen a los músculos que mueven esa articulación y a la piel que cubre la inserción de estos músculos. El tipo fundamental de sensación que transmiten las articulaciones es la propiocepción, que ofrece información sobre el movimiento y la posición de las distintas porciones del cuerpo. Los impulsos se transmiten desde las terminaciones nerviosas de la cápsula hasta la médula espinal y el cerebro, los cuales participan en los reflejos encargados del control de los músculos que mueven las articulaciones. Las fibras dolorosas son abundantes en la cápsula fibrosa y en los ligamentos asociados. Estas terminaciones sensitivas responden a la torsión y estiramiento, como ocurre cuando se distiende la articulación con líquido, por sinovitis o inflamación de la membrana sinovial. IRRIGACIÓN Existen numerosas arterias articulares que irrigan las articulaciones y emergen de los vasos que rodean la articulación (p.ej. arterias epifisiarias). Esta arterias suelen comunicarse o anastomosarse formando redes. El intercambio entre estas arterias y la cavidad articular

ocurre mediante difusión. Las venas que acompañan a las arterias y, al igual que éstas, están presentes en la cara articular, sobre todo en la membrana sinovial. El cartílago articular, meniscos y discos no están irrigados, sino que se nutren por difusión desde el líquido sinovial o bien por difusión desde irrigación ósea, como en el caso del cartílago articular....


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