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Comentario "Rima XIII" "Tu pupila es azul y, cuando ríes, su claridad süave me recuerda el trémulo fulgor de la mañana que en el mar se refleja. Tu pupila es azul y, cuando lloras, las transparentes lágrimas en ella se me figuran gotas de rocío sobre una vïoleta. Tu pupila es azul, y si en su fondo como un punto de luz radia una idea, me parece en el cielo de la tarde una perdida estrella." Gustavo Adolfo Bécquer, Rimas y Leyendas. La Rima XIII fue escrita por el poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer. El autor nació en Sevilla (1836) y murió en Madrid (1870). Aunque pertenece al movimiento del Romanticismo, muchos lo consideran un romántico tardío y es por eso que también se asocia al movimiento Posromántico. Por lo tanto, clasificaremos el poema que estamos tratando, como un poema del movimiento romántico. El tema principal de la composición es un tema clásico de la poesía – sobre todo de la poesía romántica – y este es el amor, el amor pasional, el amor sin mesura. Este amor se concentra en los ojos de la amada, en sus ojos azules que son el espejo del alma. Y es tal que así que a través de ellos Bécquer describe algunos estados de ánimo de la mujer. El poema es descriptivo y está estructurado en tres estrofas de cuatro versos, los tres primeros versos de cada estrofa son endecasílabos y el cuarto son heptasílabos libres intercalados. Así pues, los tres primeros versos de cada estrofa, son de arte mayor y el último de arte menor. Además, encontramos una rima asonante en los versos pares, y libre en los impares - que riman de dos en dos -. Esta métrica

es un rasgo típico de

Bécquer. Encontramos

encabalgamientos en los versos 2, 3, 6, 7, 9 y 11, así como tres hipérbatos en los versos 2 y 4 de cada estrofa. El ritmo de la composición es yámbico porque cae el acento estrófico en la sílaba par.

El poema se organiza en tres partes y aunque todo gire en torno a los ojos de la amada, la impresión que Bécquer recibe de sus pupilas azules, varía según la emoción que siente ella: en la primera estrofa es la risa, en la segunda la tristeza y sus lágrimas y en la tercera dominan sus ideas. Estos sentimientos los compara a la vez con cosas bonitas de la vida, ya sea el mar, el cielo, una estrella… En la composición destaca sobre todo el uso de la segunda persona del singular tú y las comparaciones constantes en todo el poema, así como las palabras abstractas propias de Bécquer. En cuanto a las figuras literarias, la composición posee unas cuantas, aunque sea corta siempre hay lugar para ellas. En el primer verso, junto al quinto y al noveno, podemos encontrar una repetición, ya que los tercetos empiezan todos igual “Tu pupila es azul”. En el primer verso también hallamos una antítesis, junto con el quinto verso, ya que se cita “cuando ríes” y “cuando lloras” en ese orden. Por otro lado, en el verso segundo encontramos un epíteto “claridad suave” y otro en el verso sexto “transparentes lágrimas”. En el segundo verso también encontramos un paralelismo en cuanto la estructura sintáctica (subordinada adverbial temporal): Y, cuando ríes, … (V2) / Y, cuando lloras, … (V5). Por otro lado, hay una figura literaria que se repite durante todo el poema y esta es el símil. Podríamos decir que toda la composición en sí es un símil, ya que la base del poema es comparar la mirada de la amada con distintos elementos. Esta rima es propia de un autor romántico como Bécquer, se puede ver en sus características, sobre todo en el tema principal que es el amor y la exaltación del mismo hacia una mujer. Este amor tiene sentimientos muy intensos y frecuentemente desmesurados. Gustavo Adolfo Bécquer nos habla de cómo ve la amada a través de sus ojos y es precisamente esa parte del cuerpo la que destaca de ella. En definitiva, el poema romántico es una apología a la belleza de la mujer, a sus pupilas azules y sobre todo a los sentimientos que transmite con ellos.

Carla Riera Ruiz...