CÓMO Amaneció - Nota: B+ PDF

Title CÓMO Amaneció - Nota: B+
Course Redacción Para Los Medios
Institution Universidad Tecnológica Centroamericana
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Summary

ensayo...


Description

CÓMO AMANECIÓ, SEÑOR PRESIDENTE? Seguramente, su sueño no fue muy tranquilo, tal vez las cosas que escuchó ayer, le hicieron desahogarse en sus botellas de Wisky, de esas que le regalan en sus viajes o que compra con su tarjeta sin límites en las tiendas más exclusivas, jamás pensadas por el común del pueblo que gobierna. Al primer trago, que se diluyó al solo mojar sus labios, tal vez no por la ansiedad, sino porque el alcohol sucumbe en el fuego de la mentira, es probable que haya pensado en ver su celular y escribir sobre Alicia y el País de las Maravillas. El nombre de Jason Richman, pasaba por su cabeza, que se alborotaba con cientos de escenas del pasado reciente, construido con su hermano menor, quien ahora, ya no sonríe tan irónico. Sus manos estaban temblorosas, señor presidente, las voces más suaves a su alrededor, le martillaban como si estuviese bajo el campanario de la Catedral de Comayagua. Es posible que la histeria se haya apoderado poco a poco de usted y mandara a callar a todos sus afines, quienes también estaban sudorosos y angustiados. De pronto, pudo haber recibido una llamada de su señora madre, a quién cortante le contestó: "no se preocupe, todo está controlado". Acto seguido, tiró el celular a la mesa de su confortable sala, con cuyos muebles comerían cientos de niños hondureños por un año; y exclamó, " mejor hubiera parido un rollo de alambre, ese jodido se paseó en todo. Los teléfonos, que ya tenía en vibrador, en manos de sus sufridos edecanes, quienes también ya olían a cortisona, mezclada con ruidos en el estómago, mostraban llamadas constantes de sus amigos y confidentes. El sudor no habrá tardado mucho en llegar a su frente y a sus manos, pues las marcas se quedaban en el vaso lleno de hielo. Otro trago, algo más apurado, pareció encontrarse con un nudo en la garganta, pero logró pasar,

acompañado de un cierre de ojos y su ceño muy fruncido, al estilo de los borrachitos que beben alcohol con agua, en las esquinas que usted mantiene en miseria. Poco a poco, iba desconociendo las palabras a su alrededor, solo parecían alterados murmullos, como cuando los sanates se posan en los árboles del parque central, que usted hace tiempo dejó de transitar, porque no le iría bien entre los hambrientos y desempleados que en allí pernotan. No tardó la llamada a sus arlequines con micrófono, exigiendo que cambiaran de tema, que distrajeran,

que hablaran del clima, de sus

modelos, del feriado, del día de la Biblia, que hicieran que sus voluptuosas y asiliconadas presentadoras se pusieran a bailar. "Distraigan, repiquen todo lo que yo diga, que nadie hable del" chapo", digan que el fiscal miente, hablen de Alicia, de Winnie Pooh, pero devenguen, que si me caigo yo, se caen ustedes".

Asi se llegó la media noche, entre llamadas, silencios, gritos, breves reposos que hacían llegar escenas tenebrosas, oscuridad, juicio, la imagen de Jason, la mirada burlesca de Trump, voces distorsionadas y de pronto la detonación de una pistola. Asi llegaba un despertar brusco, que hacía gritar por más hielo. El personal de servicio, no podía siquiera murmurar, con todo el cuidado, tomaban los vasos, nada de ruido, aunque el latido de lps corazones parecían llenarse de taticardia y expandirse como relojes en cuenta regresiva. Su pelo ya no lucía tan bien peinado, las ojeras ya sumaban a los días de desvelo, que precedieron, siempre hablando del mismo tema.

Ya su loción costosa y refinada, se había disipado de su ropa, el olor a alcohol, bien procesado, estaba mezclado con el aroma de las hormonas que alimentan la ansiedad. Y alguien se atrevió a decir, en tono muy tibio, "vamos a dormir, mañana veremos qué se hace". Pero usted, arrebatado, tiró con toda su fuerza el vaso que se esparció en pedacitos en el piso de mármol. Eso detonó la salida de los "amigos y los más cercanos", y asi lo cercó la fría madrugada, una helades propia para albergar un cuerpo inerte.. Las luces se encontraron con el sol, que poco a poco llegó a su rostro, más burlado que temido. Las botellas vacías empezaron a reflejar su mirada frustrada y gris, llena de pánico y sedienta de nuevos planes......


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