Como hacerse rico con el MLM -Lucas Batistoni PDF

Title Como hacerse rico con el MLM -Lucas Batistoni
Author Federico Vélez
Course Emprendimiento
Institution Universidad Central del Ecuador
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Summary

10 Pasos indispensables para el desarrollo sostenido de una red de mercado, 10n habilidades que tienes que desarrollar y entender el mercadeo en red...


Description

AGRADECIMIENTOS

En este libro, sobre todo, me gustaría agradecer a los mentores que hicieron la diferencia en mi vida. Mentores que plantaron la semilla para que yo saliese de la carrera de la rata y me inspirase a dejar una carrera para vivir el máximo de mi potencial. A mi familia: Madre, Padre, Hermano. Mi madre fue un ejemplo. A mi padre y hermano por el apoyo y por entender el precio pagado. Raíces. A los amigos más cercanos, por no juzgarme y entenderme. A Tamile, mi esposa, por comprenderme y apoyarme, por fijar mis pies en el piso, por ayudarme para que yo nunca pierda la esencia y nunca me olvide de lo que realmente importa. A mi patrocinador, amigo/hermano Caio Loeben, por nunca haber desistido de mí, por haber creído más en mí de lo que yo mismo creía y por estar siempre presente. A las empresas serias de Marketing Multinivel (MLM) que ayudan a crear un ambiente donde las personas puedan transformar sus vidas a través de una oportunidad justa y legítima. A mi equipo, que cree en mi visión y que busca conmigo dejar un legado positivo, mientras ayudamos personas a realizar sueños a través de esta oportunidad de negocios. Y, principalmente, a ti lector que también crees y visualizas que este modelo de negocios puede transformar tu vida como transformó la mía. La mejor forma que tengo para agradecer a cada uno de ustedes, es mostrar todo lo que aprendí en esta industria y quien sabe ser un mentor en tu jornada. IMPORTANTE: Regístrate en: www.lucas-battistoni.com para recibir materiales gratuitos en tu e-mail! Tú vas a recibir varios videos, tips y consejos que pueden ayudarte mucho en tu desarrollo en este negocio. Recuerda también compartir este link para tu equipo. Para más informaciones del libro, y compra online, entra en: www.lucas-battistoni.com/livro Además de esto, conéctate a las redes sociales en: Facebook: facebook.com/lubattistoni Instagram: instagram.com/lucasbattistoni Twitter: @battistonilucas Youtube: www.youtube.com/lucasbattistoni Linkedin: www.linkedin.com/in/lucasbattistoniwegmann Lucas Battistoni Wegmann IMPORTANTE: Para ver contenidos en video, entra en el grupo exclusivo de contenidos de Lucas Battistoni en: lucas-battistoni.com/grupo Lucas Battistoni Wegmann.

CONTENIDO

CAPÍTULO 1 – BIENVENIDO AL MULTINIVEL CAPÍTULO 2 – TODO COMIENZA CON DECISIÓN, CAMBIO DE MENTALIDAD, EL PODER DE LA RED, DICCIONARIO DEL MULTINIVEL CAPÍTULO 3 – ¿ESTÁS LISTO? CAPÍTULO 4 – LOS 10 PASOS PARA EL ÉXITO PASO 1 - DEFINE TUS SUEÑOS Y MOTIVOS CREENCIA, PASO 2 – CONÉCTATE AL SISTEMA, CREANDO UN SISTEMA, PASO 3 – METAS Y COMPROMISOS HÁBITOS INTRODUCCIÓN DE LAS HABILIDADES PRÁCTICAS, PASO 4 – SÉ PRODUCTO DEL PRODUCTO USA, SIENTE Y COMPARTE, PASO 5 – HAZ LA LISTA, PASO 6 – CONTACTA E INVITA, 5 TIPS PARA UNA INVITACIÓN EFECTIVA SCRIPTS DE INVITACIONES, PASO 7 – MUESTRE EL PLAN APRENDE A CONTAR TU HISTORIA, PASO 8 – CIERRE SCRIPT DE CIERRE – 1 SCRIPT DE CIERRE – 2 LIDIANDO CON OBJECIONES “ENTIENDO – TAMBIÉN – DESCUBRÍ” SEGUIMIENTO, PASO 9 – PATROCINIO RESPONSABLE CONSEJERÍA, PASO 10 – PROMUEVE Y DUPLICA ESTADÍSTICAS DE DUPLICACIÓN PROMOVIENDO EVENTOS ENFOQUE CAPÍTULO 5 – VENDIENDO PRODUCTOS, VENDER USANDO REDES SOCIALES

SCRIPTS

DE

VENTAS

CAPÍTULO 6 – ACCIÓN LAS MATEMÁTICAS DEL MARATÓN CAPÍTULO 7: MIDIENDO PRODUCTIVIDAD PERSONAL PRODUCTIVIDAD DEL GRUPO CAPÍTULO 8 – AFILANDO EL HACHA CAPÍTULO 9 – CONSIDERACIONES FINALES

CAPÍTULO 1 BIENVENIDO AL MULTINIVEL

Hola, ¿todo bien? Soy Lucas Battistoni Wegmann, empresario y profesional de Redes de Mercadeo. Quiero darte la bienvenida y espero que este material te ayude a hacerte millonario con Marketing Multinivel mientras construyes tu libertad, viajas por el mundo y además ayudas personas. A lo largo de más de 10 años de industria, pude convertirme en millonario antes de los 30 años y, antes de enseñarte como hice eso, quiero contarte un poco de mi historia. Creo que eso puede ayudarte a entender como cada situación de nuestra vida puede ser aprovechada para llevarnos más lejos en términos de negocios. Entre los recuerdos más antiguos que tengo, me acuerdo de que los domingos iba con mi abuela para la iglesia. Ella era muy temerosa a Dios y recuerdo que, por no entender sobre todo aquello, yo tenía hasta un cierto miedo del ambiente de la iglesia, todo era muy imponente. Así que comenzamos a frecuentar las misas, ella me colocó a hacer catequesis; acostumbro a decir que ese fue el primero, de los tres sistemas que participé en mi vida. Ese curso dentro de la iglesia abrió mi mente y me enseñó muchas cosas sobre valores y, principalmente, sobre ayudar otras personas. Claro que agregar valor y ayudar a alguien era algo muy importante y me quedé con eso guardado en mí. Después de poco tiempo, más o menos por los 15 años, escuché de un gran amigo, Caio (que años después se convirtió en mi patrocinador), que existía un grupo de scouts y eso podía venirme bien en aquel momento, ya que en la época yo era un chico de pocos amigos. Para ser bien sincero, en esa época yo era muy tímido, con sobrepeso y con baja autoestima. Cuando oí sobre el grupo de scouts, la última cosa que pensaba era ser parte de eso, justamente por no saber cómo relacionarme muy bien con las personas. Después de mucha insistencia de mi amigo Caio, decidí darle una ojeada y entender que era lo que hacían los scouts. Ese fue el segundo sistema en el que participé en mi vida. Nunca voy a olvidar el día que mi madre me dejó en la puerta del encuentro, en la iglesia de la Paz en la Zona Sur de São Paulo. Cuando bajé del carro, miré a los scouts con aquellas ropas y condecoraciones bordadas en sus uniformes, me pareció increíble como de acuerdo con el trabajo, y esfuerzo de cada uno, era posible subir niveles en términos de reconocimiento dentro del grupo. Bueno, la situación no fue exactamente como yo esperaba. Yo participaba de los encuentros todos los viernes, después de la escuela, pero no demoró mucho para que yo sufriese bullying de los scouts más antiguos. Por ser tímido, y estar gordito en la época, era común que los “más populares” del grupo vinieran a molestarme. Es gracioso pensar en eso ahora porque recuerdo haber casi desistido de participar en aquel grupo, si no fuese un mensaje de mi gran amigo, Caio. Él me ayudó a entender que aquellas situaciones, por más horribles que fuesen, podrían traer aprendizajes y que enfocar lo negativo nunca es la mejor estrategia. Ahora, la situación tampoco era diferente en la escuela. Si tú fuiste tímido como yo en el colegio, te debes imaginar cómo era la sensación. Parecía que todos estaban contra mí, inclusive mis propios pensamientos. Me acuerdo de que, en determinada clase,

una de las directoras de mi antiguo colegio encontró mi sala en un verdadero caos. Todos los alumnos conversando, gritando, inclusive yo. Lo que no esperaba era que ella me señalara, me mandase callar y me llamase de gordito en la frente de todo el grupo. Ese fue uno de los días más tristes de mi vida. Cuando mi madre llegó a buscarme, intentó aconsejarme, diciendo que yo era buena persona, divertido y que quería hacer el bien, pero, en el fondo, yo estaba sintiéndome pésimo. Yo simplemente quería aislarme de todo y de todos. Mi madre se quedó tan sensibilizada con eso que me propuso entrar en el grupo Vigilantes de Peso. Ella creía que eso podría ayudarme a mejorar mi apariencia y hacer con que yo creyera más en mí. Yo decidí dar una chance. Ese grupo fue el tercer sistema que participé y, literalmente, cambió mi vida. Aprendí sobre nutrición, perdí 17 kg; era consolador oír las historias de superación de personas de todas las edades, todas mayores que yo. Ese proceso me ayudó mucho, poco a poco comencé a ganar confianza y mejoré mi convivencia en la escuela y hasta en los scouts, que terminé dejando después de dos años cuando mi padre, que era separado de mi mamá, decidió que en nuestro tiempo juntos iríamos para una casa fuera de São Paulo los viernes a la noche. Eso me dificultó seguir yendo al grupo. Haber salido de los scouts me dejó más tímido nuevamente. Como la casa de mi padre era muy alejada, aun teniendo a mi Hermano cerca, yo pasaba mucho tiempo solo. Mi madre entonces sugirió que yo hiciese un curso de teatro, ella creía que eso también podría ayudarme en mi desarrollo personal. En ese curso, yo era el único hombre junto con 17 mujeres. Bueno, no voy a decir que reclamé de eso, pero era completamente incómodo para mí. Hasta que, por ser el único hombre, casi siempre yo cogía un papel principal en alguna puesta en escena. Hoy, mirando hacia atrás, veo que mi madre tenía razón. Mi profesor, Ademir, siempre enseñaba sobre la importancia de hablar con el corazón de forma espontánea, y nos pedía para crear personajes, textos y gestos. Cuando pienso en multinivel, veo que comencé a desarrollar la habilidad de hablar en público en ese momento. Mismo que el curso haya durado poco, acabando por mi segundo año de colegio, yo ya me había transformado mucho hasta ese entonces, a pesar de todavía ser aquel típico nerd. Usaba cabello largo, todavía con un poco de sobrepeso, conversaba con pocas personas y era visto como el “extraño” del grupo. La verdad es que yo no me sentía parte de aquel ambiente, fue ahí que algo aconteció. Mi profesora en la época, por saber que mi padre era alemán, me preguntó si yo no tenía ganas de hacer un intercambio para Alemania. De hecho, nunca siquiera había pensado en eso, pero por haber pasado por muchos cambios en el teatro, scouts y hasta en los Vigilantes de peso, me acuerdo de que me fui a dormir con esa idea en la cabeza y al día siguiente fui a conversar con mis padres. Mi madre adoró la idea. Como mi padre es alemán, y teníamos parientes allá, eso sería una forma de conectarme con mis parientes en Münster, una ciudad de Alemania. Mi profesora en la época consiguió colocarme en un instituto público en Alemania, entonces no tendría ningún gasto con eso. Mismo con miedo, tomé la decisión; sería una buena idea ir y hacer el colegio allá. Allá estaba. Llorando a los 15 años y despidiéndome de mi familia en el aeropuerto. Mi madre preparó regalos,

una caja con varias cosas que me gustaban y hasta una carta. Era mi primer viaje solo, aún más por ser para otro país, no recuerdo haberme emocionado tanto hasta ese momento. Me embarqué con el corazón partido y con miedo de lo desconocido. Ya debe haber acontecido una situación así contigo, ¿verdad? Al llegar en el aeropuerto, fui recibido por parte de la familia y, poco tiempo después, fui para mi primer día de clases. Ahora, imagina. Yo estaba estudiando en un instituto privado y bilingüe (portugués/alemán). Llego en Alemania a un instituto público y sin ningún extranjero. Por no hablar el idioma correctamente, demoré horas para encontrar mi sala y fue una tortura entender lo que el profesor estaba diciendo. Recuerdo que sentía cierta hostilidad por ser brasilero y no hablar mucho el idioma. Demoré mucho tiempo para conectarme a los estudios y a pequeños grupos. Semanas después de tener mi primera clase en Alemania, el otoño europeo llegó. Yo estaba acostumbrado con el clima brasilero y éste fue un desafío más que tuve que aprender a lidiar. En noviembre, en el día de mi cumpleaños, me acuerdo claramente de mirar la ventana, y haber visto los árboles muriendo, el clima enfriando y pensar que tal vez habría sido un error estar en ese país. Estaba agradecido por tener esa oportunidad, pero yo me sentía solo en el fondo. Y, a pesar de todas las transformaciones, yo todavía era el chico tímido que no conseguía relacionarse. Lo que yo no esperaba era que un tiempo después conocería una persona que se convirtió en uno de mis mejores amigos, el italiano Nicola Da Schio. El hecho de ser extranjeros en ese país nos aproximó; y hoy reflexionando sobre eso, creo que, si no fuese por él, yo habría desistido del intercambio. Nikola cambió mi vida literalmente. Por conocer mejor Europa, en los meses siguientes él me mostró 24 países diferentes; poco a poco yo sentí que estaba cambiando como persona. Conocer tantos lugares, culturas, y principalmente, teniendo que sobrevivir para conseguir dinero para la comida, me dejó más centrado, sociable y valiente. Existía un sentimiento dentro de mí que estaba despertando. Después de algunos meses, el periodo del intercambio había terminado y yo necesitaba volver para Brasil para terminar mi colegio. Me acuerdo como si fuese hoy de haber llegado en mi clase, ahora en el tercer año, ver algunos amigos y pensar: aquel antiguo Lucas Battistoni no existe más. Yo no quería más ser el nerd, tímido, escondido y que no se sentía parte del grupo. La vivencia en Europa me ayudó bastante en eso, yo realmente estaba cambiado. Mis amigos de Brasil comentaban como no me reconocían más. Aquel Lucas se había transformado en un tipo que animaba el grupo, era amigo de todos y hasta salía con la chica más popular del colegio (que años atrás ni me miraba). La transformación fue tan grande que hasta me escogieron orador de la clase, ¿lo crees? Después que terminé el colegio todavía estudié un año y medio más para hacer la convalidación de la malla curricular europea, ya que mi plan era volver para Alemania. Así decidí que quería estudiar en una de las mejores facultades de allá y como estaba inseguro todavía sobre lo que quería hacer, escogí hacer los exámenes de ingreso para Administración de Empresas con enfoque en desarrollo económico latinoamericano. Parecía perfecto para unir aquel aprendizaje de negocios y mi lazo con Brasil. Después que tomé

esa decisión, fui a conversar con mis padres sobre eso y comenté que mi deseo era volver para Alemania a estudiar. Yo pensaba que tendría el apoyo de ellos, pero eso no sucedió esta vez. Entonces, yo estaba sin dinero, sin estudio, sin trabajo y sin apoyo. Fue ahí que algo increíble aconteció… Poco tiempo después de la conversación con mis padres, yo estaba perdido, sin saber para dónde ir y estaba prácticamente convenciéndome a hacer lo que todos mis amigos estaban haciendo. Ellos estaban buscando un trabajo con “seguridad”, haciendo la facultad que los padres querían y, claramente, veía que ellos no eran felices, yo no quería eso para mí. Yo no sé si tú crees en la ley de la atracción, Dios o algo mayor. Pero, fue en ese momento, en el que yo no veía ninguna Posibilidad de realizar mi sueño, que probé por primera vez el poder del pensamiento enfocado y de mi fe. Yo estaba casi desistiendo de ir para Alemania cuando un gran amigo me llamó diciendo que su padre, dueño de una empresa de turismo, estaba necesitando de un brasilero que hablase alemán para un trabajo. Él necesitaba de guías para acompañar brasileros en la Copa del Mundo de Alemania 2006. Me ofrecieron USD 2.500,00 incluyendo hospedaje y pasajes, no conseguía creerlo, lo más increíble era que la fecha del examen de ingreso de la universidad, que quería hacer, iba a coincidir exactamente con la fecha del viaje. Más de diez años después, oí de un vendedor callejero en Colombia, después de contarle esa historia, que eso es llamado de “Diosidencia”. Con seguridad fue una fuerza mayor ayudándome en ese momento. Conversé con mis padres nuevamente, y a pesar de no estar completamente convencidos, les mostré todo mi plan. Yo iba a coger ese dinero, viajar para Alemania, hacer el examen de ingreso y decidir qué hacer después. Así ellos me dejarían viajar. Cuando llegué a Alemania, la primera cosa que mi jefe alertó es que no podríamos ver ningún juego, ya que estábamos trabajando. Eso estaba bien para mí, ya que mi objetivo era hacer el examen de ingreso. Ahora, quiero que tú imagines una escena conmigo. Estoy yo en Berlín, es el día del partido de Brasil y toda la ciudad está eufórica. Yo estaba terminando de ayudar algunos brasileros a embarcar en un tren, que los llevaba para el lugar del partido, mientras siento alguien tocándome el hombro. Cuando miro para atrás, veo a mi jefe. ¡Yo estaba apurado en ese momento porque ese día era el día del examen de ingreso de mi universidad! Cuando lo miré, pensé que tal vez había hecho algo mal, ya que él no había prácticamente hablado conmigo hasta ese momento, desde el comienzo del viaje. Él me preguntó si yo iba al partido de Brasil… Yo creí que él estaba bromeando, le comenté que haría el examen de ingreso ese mismo día y continué ayudando algunos brasileros para ir al partido. Fue en ese momento, que mi jefe me ofreció una entrada diamante para asistir al juego de Brasil en uno de los mejores lugares del estadio. Al mismo tiempo, sentí una felicidad increíble y me quedé asustado. Si yo fuese al partido de Brasil, iba a perder el examen de ingreso y tendría que esperar un año entero para hacerlo nuevamente. ¿Qué iban a pensar mis padres si yo hiciese eso? ¿Y si no pasase en el examen? ¿Dejarlo todo por un partido de Brasil o hacer el examen de ingreso? Sí. Yo fui al partido de Brasil. Yo era un chico en la época, hoy tal vez tendría escogido diferente, pero, yo sabía que esa era una oportunidad única en la vida.

Tengo fotos de este día y no me arrepiento de nada. Mis padres no conseguían creer, más todavía cuando anuncié que estaba decidido a no volver a Brasil y comenzar a tomar las riendas de mi vida trabajando en Europa, mientras esperaba el examen de ingreso del año siguiente. En este periodo, yo viví en varios países diferentes, viviendo con el mínimo dinero. Trabajando como mesero, barman, lava platos y hacía todo para mantenerme mientras me preparaba para la prueba. Yo creo que ese momento fue positivo de innúmeras formas, inclusive para mi madre. Ella se había separado de mi padre cuando tenía 3 años. Yo presencié cuanto ella dejó todo para cuidar de mi hermano y de mí, creo que cuando ella vio que yo realmente estaba convirtiéndome en un hombre, se dio un tiempo para cuidar de sí misma e inclusive se casó nuevamente algunos meses después de haberme ido de Brasil. Me sentí feliz por ella y parecía que todo estaba caminando bien para mí también. Mi madre y yo conversábamos mucho por teléfono y ella me había contado que tenía el sueño de hacer un viaje conmigo y mi hermano. Algo familiar, íntimo, por la costa de Italia. Como yo estaba en Alemania, y a punto de hacer el examen de ingreso, parecía una buena época para realizar ese sueño. Recuerdo que conversamos sobre eso en febrero y mi madre enseguida organizó ese viaje. En mayo, finalmente llegó la época de hacer el examen de ingreso; para mi sorpresa, yo no solo pasé, sino también gané una beca. ¡Parecía el día más feliz de mi vida! Cuando descubrí los resultados, cogí el teléfono para contarle a mi madre sobre eso. Yo le dije que había sido aprobado, que la extrañaba y estaba ansioso por nuestro viaje juntos, que haríamos una semana después de nuestra llamada. Yo nunca había tenido una gran victoria en mi vida. Recuerdo que cuando abrí la carta de la facultad y vi mi aprobación, aquello representaba mucho más de apenas entrar en la universidad, y mi madre sabía eso. Nos quedamos un buen tiempo al teléfono celebrando, hablando alto y mostrándole todo mi ánimo para el futuro, que parecía brillante, en aquel momento. Lo que yo no esperaba es que mi madre, en esa misma llamada, me diría que estaba con un “problemita” de salud y necesitaría realizar un procedimiento quirúrgico. Por eso, ella no podría realizar el viaje. Ella insistió que mi hermano debería encontrarme, hacer el viaje conmigo y que no era nada grave. Yo estaba tan eufórico con la noticia de la facultad, que realmente creí que no era nada importante. Una semana después mi hermano estaba conmigo, en Italia, pero en mi corazón algo estaba mal, yo estaba preocupado con mi mamá y mi hermano tampoco sabía en realidad lo que estaba pasando. En determinada hora del viaje, recibo una llamada de mi padre diciendo: “Hijo, algo salió mal en la cirugía de tu madre. Ella está en terapia intensiva y necesito que ustedes vengan para Brasil ahora”. Volví lo más rápido que pude… Mi madre en realidad estaba con un gran tumor en el cerebro y lo estaba escondiendo de todos. Solo lo descubrí después de que, por varias tentativas, ningún médico quería operarla por el cuadro clínico. Cuando finalmente ella encontró el médico que la operó, mientras yo estaba en Alemania, el cuadro se agravó. Después de volver a Brasil para cuidarla – fueron más de cuatro cirugías –, ella en...


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