Conflictos familiares en el contexto de la pandemia en el Perú PDF

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FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUDESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍAConflictos familiares en el contexto de la pandemia en el PerúAUTOR(ES):Burgos Sanchez, Angie Thalia (orcid/0000-0002-7394-5684) Estela Mantilla, Hardy Alberto (orcid/0000- 0003 -0685-9281) Gutiérrez Mostacero, Nayhelli (orcid/0000-0002-9...

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FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA Conflictos familiares en el contexto de la pandemia en el Perú AUTOR(ES): Burgos Sanchez, Angie Thalia (orcid.org/0000-0002-7394-5684) Estela Mantilla, Hardy Alberto (orcid.org/0000-0003-0685-9281) Gutiérrez Mostacero, Nayhelli (orcid.org/0000-0002-9041-042X) López Ocmin, Karolay (orcid.org/0000-0003-1384-1442) Puescas Samamé, Luis (orcid.org/0000-0001-5813-6582) Ramírez Ramírez, Karem Delina (orcid.org/0000-0001-6256-0239)

ASESOR(A): Mgtr. Dávalos La Torre, Katia Alejandra (orcid.org/0000-0003-4377-4076)

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN Violencia

TRUJILLO-PERÚ

2021

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I. INTRODUCCIÓN Somos conscientes que la pandemia de covid-19 ha tenido repercusiones devastadoras para millones de personas no solo del Perú, sino de todos los países del mundo. Cuando se confirmó el primer caso de COVID-19 en nuestro País, gran parte de la población era vulnerable, tomando en cuenta también que no todos contaban con un buen estado financiero para afrontar la cuarentena obligatoria debido a la pandemia. Muchas de las familias se sostenían con trabajos del día a día sacando lo justo para llegar al día siguiente. Por otro lado, a nivel social, el Corona Virus 19 ha demostrado que gran parte de las organizaciones no están preparadas ante una crisis. En primer lugar, tenemos el uso de herramientas virtuales para continúan los procesos con regularidad, así como dispositivos que permiten ello. Las organizaciones familiares tienen una dinámica de asamblea, donde los miembros se reúnen de forma presencial para tomar las decisiones y organizar las siguientes actividades. Este aislamiento hace que muchas de las actividades y procesos a realizar no puedan comenzar o desarrollarse, así también paraliza las iniciativas fomentadas por las organizaciones con solicitud del gobierno nacional y local. Mendoza. G. (2020). En un sondeo hecho en Perú a inicio del 2021, el 37% de todas las personas que participaron, afirmaron que lo más grave del COVID-19 fue la pérdida de empleo. El segundo problema más alarmante seria la falta de dinero y recursos para llevar el aislamiento de una manera moderada, afirmo el 29% de los participantes. En último lugar el 22% dijo que el contagio de un integrante de su hogar o familiar directo. Pasquali.M.(2021). Según (UNICEF, 2020) la pandemia originada por el covid-19 no solo afecto en la salud de las personas de nuestro país, si no también afecto fuertemente la economía de las familias peruanas, con la cual se hizo más notorio la gran brecha que existe entre las familias que viven en las ciudades principales con aquellas más alejada. Se ve la desigualdad que tienen las personas para acceder un servicio de salud adecuado como también el acceso a servicios básicos como adquisición de alimentos nutritivos, medicamentos, productos de protección personal o sanitaria,

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la ausencia o precaria de infraestructura de saneamiento e instalaciones de agua potable el cual en estos momentos es sumamente importante para detener el contagio del virus. Esta diferencia también es notoria en el aspecto educativo siendo los más perjudicados los estudiantes que viven en zonas alejadas donde el acceso a la conectividad es muy precario o nula, lo cual dificulta el desarrollo de las clases virtuales. Toda esta situación descrita nos hace retroceder en la historia con una enfermedad similar a la que estamos viviendo. Isabel (2018). Estamos hablando de la gripe “española” que apareció hace 100 años atrás, es considerada como una pandemia catastrófica ya que se estima que afecto aproximadamente a la tercera parte de la población mundial. Esta infección se manifestó con mayor fuerza entre los años 1918 y 1919; según los estudios realizado se confirmó que los decesos ocurridos no fueron exclusivamente por la gripe si no por los efectos que esta provocaba en las personas, bronconeumonía bacteriana, la cual no tenía ningún tratamiento conocido para combatirla. Se estima la mayor tasa de mortalidad se centraba en personas que sufrían de tuberculosis a comparación cuando apareció la influenza. A raíz de la aparición de esta pandemia se empezó a dar mayor importancia al sector de salud pública lo cual ha permitido los conocimientos se vayan desarrollando poco a poco con el transcurso de los años pasados. La ausencia de trabajadores a causa de la gripe dio a las mujeres el inicio al comercio laboral. La recuperación económica de muchas familias fue lenta, pero lograron salir de esta situación en forma admirable. Con base en los argumentos anteriores, es necesario investigar los factores de conflicto en las familias peruanas que se encuentran afectadas en diversos aspectos ya sean económicos, salud, social, laboral, el cual tiene un fuerte impacto en la sociedad provocando conflictos y problemas psicológicos. Por eso es importante Conocer los conflictos familiares causados a partir de la pandemia en las familias peruanas.

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Debido a la pandemia la situación de la parentela se ha visto afectada drásticamente, tanto en el aspecto económico como estudiantil, Guido (2020) nos dice “la pandemia está afectando seriamente a la desproporcionalidad social, la disposición de recursos.”. Se estima que el nivel de ingresos de cada familia ha disminuido hasta el 81%. El ingreso y la salubridad terminaran por delimitar el topetazo del COVID-19 sobre las generaciones futuras. Las familias presentaron pérdidas significativas en sus miembros, la tasa de mortalidad aumento considerablemente, eso lleva a los miembros de la familia a un estrés, trastornos psicológicos, ansiedad, ataque de pánico, lo cual podría llevar a la violencia o desahogo con otros miembros de la familia, a futuro muchos hogares se verán afectados por esto, acabando con matrimonios y convivencias, en estos momentos podremos recordar el principio de toda esta crisis desde su origen. El Covid-19 se detectó por primera vez el 31 de diciembre del 2019, en donde la comisión municipal de salud de la provincia de Hubei en china registro una gran cantidad de casos de una enfermedad infecciosa como la neumonía; sin embargo, un estudio realizado por el seminario de Harvard expuso que dos meses antes (octubre y noviembre) del primer eventualidad se ha visualizo atravez de las imágenes satelitales, la interrelación de tráfico fragmentario y vehicular en los Hospitales de la entrada de Wuhan, mientras que en sus registros en las búsquedas de los navegadores había similitud en los síntomas asociados al Covid-19 como “dificultad respiratoria”, “problemas estomacales ”, etc., características que muy pronto serían consideradas para diagnosticar la disculpa en la población (Nsoesie, y otros, 2020) Con los síntomas ya hallados y con el análisis del origen de la enfermedad, la OMS comenzó su investigación de la enfermedad. Al empezar el año 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) dicta estado de alerta a causa del aumento del virus. Dado en cuenta que la transmisión del brote no dejaba de aumentar cada día más, el día 11 del mes marzo se confirmaron 124101 casos con el virus Covid-19, obteniendo 6315 casos al día, el número inicial de víctimas era de 4583 con 326 fallecidos diarios (World Health Organización, 2020).. Propicio a

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esto, se especifica que este virus es caracterizado como una pandemia (Organización Mundial de la Salud, 2020) Debido a las estadísticas el Perú y otros países tomaron como medida el aislamiento social, poniendo a todo el mundo en cuarentena. Todo cambio ahora todos los miembros de la familia conviven mucho más ya que trabajan, estudian y conviven en el mismo lugar, ya no habría motivo para salir ahora todo se realizaba dentro de sus viviendas, causando alertas en la familia, ya que todos estaba a acostumbrados a un ritmo de mi vida diferente e independiente que llevaba a darnos cuenta que estábamos fallando con la relación familiar. De ahora en adelante la situación es complicada, no mentiremos, es un reto. Comenzando por el cambio obligatorio de todo el mundo, del ritmo de vida. Y esto cuesta más aun en la sociedad de hoy con una hiperactividad a la cual los jóvenes no son ajenos. En los últimos años los jóvenes vienen siendo reprimidos en el aspecto moto ya que viven con escasas jornadas de juegos libres, esto ha sido remplazado por horas detrás de una pantalla con las clases virtuales, tareas, constantes trabajos e actividades. El confinamiento ha sido perjudicial para muchas personas ya sea por el estrés de los nuevos modos de estudio y trabajo o por las muertes de los ciudadanos. La pandemia ha traído consigo consecuencias psicológicas y efectos desfavorables a muchos hogares uno de las consecuencias más graves ha sido la disminución de ingresos y la pérdida de empleo trayendo consigo menos recursos económicos a muchas familias provocando conflictos familiares a raíz de la baja economía y el aumento de estrés en los integrantes del hogar. Pasquali, M. (2021). Causas como la economía, bienes materiales y emociones. Añadiéndole una actitud negativa, empezaron a provocar problemáticas familiares, en las cuales, los papeles de cada integrante tuvieron que modificar. Llamamos problemática cuando tenemos una mala actitud ante una situación repentina y nos cambia todo el panorama, la cual nos cuesta adaptarnos, nos saca de la zona de confort o lo que nos da miedo a perder. Villard (2020).

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El desarrollo de esta investigación es exponer desde el punto teórico en forma clara y precisa los diferentes factores que directa o indirectamente, inciden y fomentan los conflictos familiares que se generan en el contexto de la pandemia. Así mismo esta investigación se justifica toda vez que la problemática que hemos venido desarrollando en esta investigación, está afectando al Perú de manera considerable, tanto en el ámbito económico, emocional y psicológico. Esta investigación puede servir a otros investigadores como instrumento y problemática para poder recolectar datos y hallazgos del tema mencionado. II. ARGUMENTACIÓN El sistema familiar, se torna indispensable para hacer frente este caso, cada vez que las personas se ponen en contacto con otras. Ya sean compañeros de colegio, del centro de trabajo, universidad, vecinos, amigos otros familiares. se ve extremadamente interrumpido. La asociación, el centro de labor, el centro educativo, la erudición, las amistades pasan a conformar parte de la verdad cognitiva y virtual de las personas, recobrando presencia, de manera exhaustiva, el entorno familiar. Una cualidad de esta crisis para las familias, sumada a la reclusión en casa y sus secuelas, radica en la omnipresencia de la patología. La información diaria, las labores, las tareas de limpieza, las conversaciones, la observación y seguimiento del estado de salud propio, familiar y colectivo todo, gira alrededor de la patología, lo que, inevitablemente, conlleva cambios en los procesos cognitivos ya sea estrés, preocupación y estrés, que, con medidas no adecuadas de afrontamiento, tienen la posibilidad de ofrecer sitio a una mala administración de esta crisis. Muchedumbre de individuos mueren como resultado de esta enfermedad pandémica. Los perjuicios y su afrontamiento, son consideradas un tipo de riesgo familiar, se dificultan en casos de confinamiento como la producida por el coronavirus. Mientras los poderes públicos toman medidas de afrontamiento y los expertos de la salud luchan por derrotar esta patología, las familias hacen frente un fundamental desafío para la continuidad de su periodo evolutivo: el afrontamiento correcto de la crisis. La mutación del covid-19 implica una mutación inesperada por todas las familias. Su afrontamiento, necesita, por consiguiente, de la habituación de todos y todos sus miembros a el caso, cuyas normas primordiales

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de actos vienen determinadas por el sistema familiar en su grupo, así como por el entorno comunitario y pedagógico al que pertenece. Otras normas, forzosas, como el reparamiento social y la incapacidad de contacto social, de ayuda a clases, o de interrupción de la actividad gremial y de cambios en el modelo de educación y trabajo, vienen determinadas o impuestas por los poderes fácticos, mejores al sistema familiar. El afrontamiento de las mutaciones inesperadas, hace entrar a un estado de shock o de no aceptación en varias personas. Además, es recurrente que haya actitudes dirigidos a modificar el estado, por medio de pensamientos y ocupaciones de rechazo o de firmeza. Estas dos formas de enfrentamiento suponen un reto a trabajar en familia, a través de la comunicación, mostrando de forma positiva las acciones o pensamientos que consideramos inadecuados. Una vez superadas la negación y la resistencia, surge la oportunidad para cambiar, a través de la negociación. Esta etapa, requiere la puesta en conjunto de ideas y comportamientos positivos de gestión, los cuales de manera natural conducen a la adaptación del sistema familiar a la crisis. Se incluye aquí la organización de tareas, la mejora en la comunicación, la prevención de situaciones de conflicto familiar. Por último, entender la crisis como un chance para el crecimiento familiar, es un reto a lograr para la superación de esta. Compartir tiempo en familia, tener la oportunidad de cuidar a otros, conocerse mejor, podrán ser consecuencias positivas, logros y oportunidades para el crecimiento de las familias, ante el momento presente. La sostenida e indefinida y forzosa en el hogar, conlleva que muchas familias se sientan agobiadas por el exceso de tareas. De manera drástica, aparecen cambios organizativos que implican la multiplicación de algunas tareas, la inclusión de otras nuevas y la atención a diferentes obligaciones en la familia y en el hogar. La falta de tiempo y las dificultades de concentrarse son frecuentes ante el desbordamiento provocado por el teletrabajo de uno o varios miembros de la familia, el cuidado de los hijos, la realización de tareas escolares, la limpieza del hogar, la preparación de comidas, etc. Para evitarlo, proponemos los siguientes consejos: 

Dedica tiempo a pensar cómo se va a organizar la familia: por ejemplo, realizar breves reuniones familiares para la planificación.

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Establece prioridades: decide qué cosas se deben hacer y qué cosas pueden

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esperar; deja las tareas que no son realmente necesarias para la parte inferior de la lista de prioridades o eliminarlas por completo. Mantener una vida diaria saludable: sueño, comida, tiempo de trabajo, tiempo de tarea, tiempo libre, etc. 

Hagan las tareas del hogar juntos: esto le da a la familia tiempo para comunicarse. Otra opción es distribuir las tareas del hogar entre los diferentes miembros de la familia, de manera que la carga sea más liviana (tratar de distribuir las tareas del hogar según la motivación de cada uno y considerando la posibilidad de cada uno). Si las circunstancias hacen que se quede solo en casa, programe sus tareas por día o por hora del día.

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Descanso regular: un período de descanso durante el día puede ayudar a liberar la tensión después del trabajo físico o mental. Realmente busque cosas que puedan relajarlo: pasatiempos, actividades recreativas, ejercicio y promover momentos agradables del día.

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Reconozca sus límites y busque la verdad a partir de los hechos: no mencione actividades que no pueda completar y reduzca su nivel de necesidades.

En estos momentos, la convivencia familiar se convierte en nuestra rutina diaria, lo que nos permite inculcar los valores que habitualmente inculcamos en nuestras personas más cercanas a través de las palabras, en las acciones y el tiempo que pasamos juntos, como la convivencia a largo plazo y cercana. Además, en esta convivencia continua, el conflicto y la comunicación interactúan habitualmente. No debemos olvidar que siempre nos estamos comunicando, a través del lenguaje (comunicación verbal) y gestos, expresiones, tono, postura, etc. (Comunicación no verbal y para verbal), por lo que debemos prestar especial atención a lo que decimos, a la forma en que hablamos y al silencio. Escucha a las personas que te rodean, entendiendo lo que te quieren decir, aunque no compartas sus ideas.  Permite que los demás se sientan cómodos al hablar.  Es importante que se den cuenta que entendemos su propia postura, aunque no estemos de acuerdo. 

Estamos en la capacidad de ponernos en su nivel, e intercambiar empatía.

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

No caigas jamás en descalificaciones o minusvaloraciones de otras ideas o sentimientos.

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No cortar el discurso de tus familiares

Hable con información clara, evite información contradictoria y exprese con precisión lo que quiere expresar. 

Utilice un tono y un lenguaje corporal positivos para observar a las personas con las que nos comunicamos.

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Brinde información positiva siempre que tenga la oportunidad.

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Trata a tu hija/o, padre, madre, hermana/o (…) con el mismo respeto que esperas que ten.

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Hable y responda de una manera que fomente el diálogo y evite frases como "porque yo digo eso". Explique la razón con calma.

Participe y hable activamente sobre lo que hace, y sus pensamientos, sentimientos, esperanzas o miedos. 

Fomente el entendimiento y el respeto mutuo en la familia: trate de empoderar y busque ayuda cuando sea necesario, tolere el fracaso de los demás y no olvide motivar a su familia. La buena comunicación se basa en la comprensión, la cooperación, la construcción, el respeto, la escucha y la participación de los demás en los asuntos familiares, familiares y organizativos. Hoy tenemos una gran oportunidad para practicar la comunicación, la negociación y la empatía.

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Acérquese a las personas con las que no vive y no puede ver, especialmente las personas que dependen de otras personas, mayores o que se sienten solas. Utilice la tecnología como una forma alternativa de comunicación.

La excesiva inquisición negativa, centrada en el destemple, el contagio y el fallecimiento, concurrente en el estado actual, nos ase tener pensamientos absurdos, destructivos y desastrosos, del tipo "me puedo infectar", “puedo fallecer o perder a un ser querido”, "me voy a quedar sin empleo", "me puedo quedar sin acomida", "esto será por mucho tiempo" La perplejidad y el temor, son afectos humanos fundamentales ante una situación anónima y nueva, como sucede ante cualquier alteración de nuestra vida.

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Estos sentimientos, si bien son flexibles requieren de un tiempo para poder comprenderlos y darles paulatina respuesta, pueden llevarnos a momentos personales y familiares de elevado nerviosismo y estrés. Los malentendidos y debates forman parte de toda relación familiar, sin embargo, todo se supera, es solo la presencia de diferencias de ideales entre los integrantes de la familia. No obstante, el aislamiento obligatorio debido al COVID-19 pronostica un aumento de los desacuerdos familiares. Por eso es prioritario resolver estos desacuerdos de manera pacífica y eficiente, por momentos, la falta de charlas familiares ocasiona una mala relación familiar (gritos, insultos…). La molestia de los miembros de la familia, lo fundamental en una discusión no es el motivo por el cual inicio, sino el proceder. Si solo pensamos en lo que queremos, centrándonos en nuestra forma de ver las cosas y sin escuchar la contra parte y si no nos dan la razón, nace un sentimiento de frustración que luego se transforma en ira , esto hace que no nos concentremos en el problema principal y por ende no llegar a ningún lado. La ira es una emoción que, si no se controla, crece de manera descomunal e invade nuestras mentes de manera negativa. Por ello, ha cerciorarse de controlar la ira es fundamental para controlar esta emoción. La mejor manera para controlar la ira es finalizar la discusión y retroceder, ya que estar en un ambiente como ese de manera constante con el o los incluido en la discusión solo hará que la ira crezca. Es importante ya que nos ayuda a centrar nuestra ate...