Dogmas de nuestra fe católica PDF

Title Dogmas de nuestra fe católica
Author J. Marquez Diaz
Pages 6
File Size 44.2 KB
File Type PDF
Total Downloads 77
Total Views 868

Summary

¿Cuáles son los dogmas de nuestra fe católica? En la Iglesia católica, un dogma es una verdad absoluta, definitiva, inmutable, infalible, irrevocable, incuestionable y absolutamente segura sobre la cual no puede flotar ninguna duda. Una vez proclamado solemnemente, ningún dogma puede ser derogado o ...


Description

¿Cuáles son los dogmas de nuestra fe católica? En la Iglesia católica, un dogma es una verdad absoluta, definitiva, inmutable, infalible, irrevocable, incuestionable y absolutamente segura sobre la cual no puede flotar ninguna duda. Una vez proclamado solemnemente, ningún dogma puede ser derogado o negado, ni por el Papa ni por decisión conciliar. Por eso, los dogmas constituyen la base inalterable de toda la Doctrina católica y cualquier católico está obligado a adherir, aceptar y creer en los dogmas de una manera irrevocable. La definición de una doctrina no es su invención, sino la declaración autoritativa de que ha sido revelada por Dios, es decir, que forma parte del conjunto de verdades que constituyen la Revelación cristiana. Los dogmas no son verdades que la Iglesia impone arbitrariamente. Son iluminaciones de la verdad objetiva. No son muros para nuestra inteligencia. Son ventanas a la luz de la verdad. Hay quienes pretenden que la Iglesia Católica renuncie a declarar que su doctrina es la verdad absoluta, y se vuelva tolerante contentándose con ser una opinión más en la sociedad, igual que las otras. Esto es tan ridículo como pedirle a un químico que sea tolerante y acepte que el agua es NH3 en lugar de H2O; o pedirle a un matemático que sea tolerante y acepte que Pi es 8,2014 en lugar de 3,1416. El Magisterio de la Iglesia puede ir mejorando el modo de expresar las verdades que creemos. Toda formulación dogmática puede ser mejorada, ampliada y profundizada. Pero ninguna formulación dogmática del futuro puede contradecir el sentido de anteriores formulaciones, sino solamente completar lo que ya ha sido expresado por ellas. Las verdades de nuestra religión, de nuestra fe católica se encuentran en la oración del Credo. El Credo es lo que creemos los católicos. Si alguien de otra religión nos pregunta ¿qué es lo que creen ustedes los católicos? podemos contestarle con todo lo que rezamos en el Credo. Podemos decir que es una síntesis de nuestra religión. Esto es lo que se conoce como Regula Fideis, que significa Regla de Fe. Según el CIC, el Credo está dividido en tres partes:   

La primera parte habla de Dios Padre y de la obra de la Creación. La segunda parte habla de Dios Hijo y de la Redención de los hombres. La tercera parte habla de Dios Espíritu Santo y de nuestra santificación.

Estas tres partes contienen doce artículos (CIC) que abarcan las principales verdades en las que creemos los católicos. Estos doce artículos son: 1. Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la Tierra. 2. Jesucristo, Hijo único de Dios. 3. Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nacido de María la Virgen. 4. Jesús fue crucificado, muerto y sepultado. 1

5. Jesús descendió a los infiernos y al tercer día resucitó. 6. Jesús subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre. 7. Jesús vendrá a juzgar a vivos muertos. 8. El Espíritu Santo. 9. La Iglesia una, santa, católica y apostólica y la comunión de los santos. 10. El perdón de los pecados. 11. La resurrección de los muertos. 12. La vida eterna. Si nos fijamos bien en todo lo que creemos nos vamos a dar cuenta de lo importante que es Dios y de cómo nos amó tanto que nos entregó a su Hijo Jesús para salvarnos. Se quedó con nosotros en la Iglesia, nos perdona y nos promete volver a venir. Todo lo que creemos lo debemos de vivir. Debemos demostrar con nuestras obras que creemos en Dios. Se debe notar la diferencia entre un niño que no tiene fe y un niño que sí tiene fe. La vida se vive diferente. Por ejemplo, si yo creo que tengo un Padre Todopoderoso que vela por mí, mis acciones deberán demostrar esa seguridad y confianza. Si yo creo en la Iglesia, la voy a ayudar. El Credo es la forma de profesar nuestra fe. Otra forma de profesarla es haciendo la señal de la cruz, que es la señal del cristiano. ¿Qué expresamos cuando nos persignamos? Decimos que creemos en Dios que es uno en tres personas distintas. Esto lo hacemos al decir “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Al trazar la señal de la cruz en nuestro cuerpo, expresamos que creemos en la Encarnación, Pasión y Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Credo de los Apóstoles y Credo Nicea-Constantinopla El Catecismo de la Iglesia nos explica por qué tenemos un Credo (cf. 185-197). Desde su origen, la Iglesia apostólica expresó su fe en formulas breves y normativas para todos, quiso recoger lo esencial de su fe en resúmenes orgánicos y articulados, destinados sobre todo a los candidatos al bautismo. Esta síntesis de fe no ha sido hecha según opiniones humanas, sino que se ha tomado de toda la Escritura lo más importante, para dar en su integridad la única enseñanza de la fe. A esta se le llama "profesión de fe", y también se le llama Credo, ya que la primera palabra en ella es "Creo". Se les denomina igualmente "símbolos de la fe". A lo largo de los siglos, en respuesta a las necesidades de diferentes épocas, se han elaborado numerosos símbolos de nuestra fe, por ejemplo:   

Los símbolos de las diferentes Iglesias apostólicas y antiguas. El llamado símbolo de San Atanasio La profesión de fe de ciertos Concilios como los de Toledo, Letrán, Lyón, Trento, o de ciertos Papas como la "Fides Damasi" o "El credo del pueblo de Dios, del Papa Pablo VI"

2

Ninguno de estos símbolos compuestos en diferentes etapas de la vida de la Iglesia puede ser considerado como superado o inútil. Nos ayudan a captar nuestra fe a través de los diversos resúmenes que se han hecho. Por qué los dos y su diferencia Entre los símbolos de la fe dos ocupan un lugar muy particular en la vida de la Iglesia, estos son: El símbolo de los Apóstoles y El Símbolo de Nicea-Constantinopla. El Credo de los Apóstoles o Símbolo de los Apóstoles, es el corto, es llamado de los apóstoles porque es considerado con justicia como el resumen fiel de la fe de los apóstoles. Es el antiguo símbolo bautismal de la Iglesia Romana. Su gran autoridad proviene del hecho de que es el símbolo que guarda la Iglesia Romana, la que fue sede de Pedro, el primero de los apóstoles, y a la cual él llevó a la doctrina común (cf. CIC 194). El Credo de Nicea-Constantinopla, es más largo por ser más explícito y lo rezamos todos los domingos en la Misa. Debe su gran autoridad al hecho de que es fruto de los dos primeros Concilios ecuménicos, como su nombre lo indica respectivamente Concilio de Nicea año 325 y el Concilio de Constantinopla año 381. Sigue siendo hoy el símbolo común de todas las Iglesias de Oriente y Occidente (cf. CIC 195). Los Padres de la Iglesia consideraron herejía toda creencia que negara el carácter trinitario de la Divinidad (el gnosticismo, el arrianismo, el pelagianismo, entre otros casos de herejía). En el Credo de Nicea se expresó explícitamente esta doctrina. Todos y cada uno de los artículos del Credo son artículos de fe, y dogmas, para los católicos; y de cada verdad dogmática del credo, derivan otros subdogmas, o verdades de fe inherentes. La Iglesia católica reconoce un total de 44 dogmas-o verdades de fe- agrupados en ocho grandes temas; y que son una explicitación de los 21 dogmas del credo: Dios, Jesucristo, la creación del mundo, el ser humano, María, el Papa y la Iglesia, los sacramentos y las realidades escatológicas (realidades últimas). Por motivos de tiempo menciono algunos de los dogmas derivados, entre paréntesis; y, como es obvio, no están todos, así como tampoco su respectivo trasfondo histórico: 1. CREO EN UN SOLO DIOS (Creemos en un solo Dios. Aunque es Trinidad, no son tres dioses. En Dios hay tres personas: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo (1 Juan 5:7,8) y cada una de ellas posee la esencia divina que es la misma. La Unidad de Dios es trina y la trinidad es una: "No existe más que un único Dios" (Juan 17:3)). 2. PADRE TODOPODEROSO (La primera divina persona de la Santísima Trinidad. Las tres divinas personas constituyen un único y común principio de la creación; es decir todas las operaciones de Dios ad extra son comunes a las tres divinas personas). 3

3. CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA, DE TODO LO VISIBLE Y LO INVISIBLE (Todo cuanto existe fuera de Dios ha sido sacado de la nada por Dios en cuanto a la totalidad de su sustancia. Dios fue movido por su bondad a crear libremente el mundo. El mundo ha sido creado para su gloria. Dios creó un mundo bueno. Al Padre se le apropia la obra de la creación). 4. CREO EN UN SOLO SEÑOR, JESUCRISTO, HIJO ÚNICO DE DIOS (La segunda divina persona de la Santísima Trinidad, a quien se le apropia la obra de la redención. Este dogma dice que Jesucristo posee la infinita naturaleza divina con todas sus infinitas perfecciones). 5. NACIDO DEL PADRE ANTES DE TODOS LOS SIGLOS: DIOS DE DIOS, LUZ DE LUZ, DIOS VERDADERO DE DIOS VERDADERO (La segunda divina persona procede de la primera por generación y guarda con ella la relación de Hijo a Padre). 6. ENGENDRADO, NO CREADO, DE LA MISMA NATURALEZA DEL PADRE, POR QUIEN TODO FUE HECHO (La unidad de la naturaleza humana con la naturaleza Divina, en la persona de Jesús se llama unión hipostática. Dicha unión tuvo lugar en el instante mismo de la concepción y ésta unión no cesará nunca. Jesús posee dos naturalezas que no se transforman ni se mezclan. Cristo es poseedor de una íntegra naturaleza divina y de una íntegra naturaleza humana: la prueba está en los milagros y en el padecimiento. “Él es la Imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, los seres visibles y los invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades: todo fue creado por medio de él y para él. (Colosenses 1,1516)). 7. QUE POR NOSOTROS LO HOMBRES, Y POR NUESTRA SALVACIÓN BAJÓ DEL CIELO (El hijo de Dios se hizo hombre para redimir a los hombres, porque Dios no redime lo que no asume. El hombre caído no podía redimirse a sí mismo. Cristo es legislador y juez de los hombres). 8. POR OBRA DEL ESPÍRITU SANTO SE ENCARNÓ DE MARÍA, LA VIRGEN, Y SE HIZO HOMBRE (María es verdadera Madre de Dios. María fue concebida sin mancha de pecado original (Inmaculada Concepción). María fue virgen antes del parto, en el parto y después del parto (Perpetua Virginidad). María fue asunta al cielo en cuerpo y alma (Asunción de María)). 9. POR NUESTRA CAUSA FUE CRUCIFICADO EN TIEMPOS DE PONCIO PILATO (Solamente un acto libre por parte del amor divino podría restaurar el orden sobrenatural, destruido por el pecado original. Cristo se inmoló a sí mismo en la cruz en verdadero sacrificio. Cristo nos rescató y reconcilió con Dios por medio del sacrificio de su muerte en la cruz ya que el Dios-Hombre Jesucristo es Sumo Sacerdote. Cristo mereció ante Dios recompensa por su pasión y muerte. Se hace mención de un Jesús histórico relacionándolo con un personaje igualmente histórico).

4

10. PADECIÓ Y FUE SEPULTADO, Y RESUCITÓ AL TERCER DÍA, SEGÚN LAS ESCRITURAS (Después de su muerte, Cristo, con el alma separada del cuerpo, bajó al lugar de los muertos. Al tercer día después de su muerte, Cristo resucitó glorioso de entre los muertos). 11. SUBIÓ AL CIELO, Y ESTÁ SENTADO A LA DERECHA DEL PADRE (Cristo subió en cuerpo y alma a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre (Marcos 16:19; Lucas 24:50-51; Hechos 1:9-11; y Efesios 4:7-13). 12. DE NUEVO VENDRÁ CON GLORIA PARA JUZGAR A VIVOS Y MUERTOS (Al fin del mundo, Cristo, rodeado de majestad, vendrá de nuevo para juzgar a los hombres. A este regreso de Cristo se le llama Parusía. Todos los muertos resucitarán con sus cuerpos en el último día. Los muertos resucitarán con el mismo cuerpo que tuvieron en la tierra. Aquí se incluyen las realidades del cielo, purgatorio e infierno. “No se admiren de esto, porque va a llegar la hora en que todos los muertos oirán su voz y saldrán de las tumbas. Los que hicieron el bien, resucitarán para tener vida; pero los que hicieron el mal, resucitarán para ser condenados” (Jn. 5, 28-29)). 13. SU REINO NO TENDRÁ FIN (La inauguración del reino del Mesías comenzó sentándose Él a la derecha del Padre, cumpliéndose la visión del profeta Daniel respecto del Hijo del hombre: "A él se le dio imperio, honor y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su imperio es un imperio eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás" (Dn 7, 14)). 14. CREO EN EL ESPÍRITU SANTO, SEÑOR Y DADOR DE VIDA. (La tercera divina persona de la Santísima Trinidad. Al Espíritu Santo se le apropia la obra de la santificación. El Espíritu Santo que da la vida espiritual o la vida de Dios mediante la Gracia a través de los sacramentos. Para el comienzo de la fe y la salvación es absolutamente necesaria la gracia sobrenatural. La gracia santificante santifica el alma. La gracia santificante convierte al justo en amigo de Dios). 15. QUE PROCEDE DEL PADRE Y DEL HIJO. (El Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, como de un solo principio y por medio de una única espiración (soplo de amor). El Espíritu Santo es ‘enviado’ por el Padre y por el Hijo, como también ‘procede’ de ellos. Por esto se llama ‘el Espíritu del Padre’ (P.e., Mt 10, 20; 1 Cor 2, 11; Jn 15, 26), pero también ‘el Espíritu del Hijo’ (Gal 4, 6), o ‘el Espíritu de Jesús’ (Hech 16, 7), porque Jesús mismo es quien lo envía (cf. Jn 15, 26)). 16. QUE CON EL PADRE Y EL HIJO RECIBE UNA MISMA ADORACIÓN Y GLORIA. (Las relaciones en Dios se identifican realmente con la esencia divina. En Dios todo es uno, mientras no exista oposición relativa. Las tres divinas personas coexisten armónicamente, es lo que se llama la pericóresis trinitaria: La mutua inhabitación y la reciproca compenetración. 17. QUE HABLÓ POR LOS PROFETAS. (En la antigua alianza Dios colmó a hombres y mujeres con el Espíritu Santo, de modo que alzaran su voz en favor de Dios, hablaran en su nombre y prepararan al pueblo para la llegada del Mesías. En la antigua alianza Dios escogió hombres y mujeres que estuvieran dispuestos a dejarse convertir por Él en guías y amonestadores de su pueblo. Fue el Espíritu de Dios el 5

que habló por boca de Isaías, Jeremías, Ezequiel y los demás profetas. Juan el Bautista, el último de estos profetas, no sólo predijo la llegada del Mesías. Se encontró con Él y lo proclamó como el liberador del poder del pecado. El Espíritu Santo es el autor de la Sagrada Escritura: “Toda la Escritura es inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16-17). 18. CREO EN LA IGLESIA, QUE ES UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA. (La Iglesia fue fundada por Jesucristo: el Dios-Hombre. Cristo instituyó la Iglesia para continuar en todos los tiempos su obra salvadora. Cristo dio a su Iglesia una constitución jerárquica. Cristo constituyó al Apóstol San Pedro como primero entre los apóstoles y como cabeza visible de toda la Iglesia, confiriéndole inmediata y personalmente el primado de jurisdicción (Primado de Pedro). Los poderes jerárquicos concedidos a los apóstoles se transmitieron a los obispos (sucesión apostólica). Por institución de Cristo, San Pedro tendrá en todos los tiempos sucesores de su primado de jurisdicción sobre toda la Iglesia. Los sucesores de San Pedro en el primado son los obispos de Roma). 19. CONFIESO QUE HAY UN SOLO BAUTISMO PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. (El bautismo es un verdadero sacramento instituido por Cristo. El Bautismo confiere la gracia de justificación, es la puerta a la vida de la gracia. El Bautismo produce la remisión de todas las penas debidas por el pecado, tanto las eternas como las temporales. Es necesario recibir el Bautismo para la Salvación, aunque para las personas de otras religiones hay otras vías extraordinarias de salvación. "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo " (Mateo 28,19)). 20. ESPERO LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS. (El hombre está formado por cuerpo material y alma espiritual. La fe en la resurrección descansa en la fe en Dios que no es un Dios de muertos sino de vivos (Mc, 12,27). Jesús nos ayuda a sustentar la fe en la resurrección en la fe en su propia persona: “Yo soy la resurrección y la vida” (Jn. 12,27)). 21. LA VIDA DEL MUNDO FUTURO. (La certeza de que cuando llegue el momento de la resurrección final, podamos vivir la eternidad en la presencia de Dios y de todos los santos. El cielo es el lugar de la eterna felicidad donde Dios recompensa a los justos: “Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo” (Mt. 25, 34). Finalmente, recitar con fe el Credo es recordar nuestro Bautismo y entrar en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, es también entrar en comunión con toda la Iglesia que nos transmite la fe y en el seno de la cual creemos.

6...


Similar Free PDFs