Title | Ejes de una Campaña Electoral |
---|---|
Author | Michelle Sarai Meza Chavez |
Course | Mercadotecnia |
Institution | Instituto Politécnico Nacional |
Pages | 7 |
File Size | 143.7 KB |
File Type | |
Total Downloads | 55 |
Total Views | 115 |
Merca Politica...
Ejes de una Campaña Electoral. Definicion de campaña electoral:se encuentra que una campaña electoral es el mecanismo por el cual, candidatos y partidos compiten por el poder poltico. sta incluye una serie de actividades formales, legales, organizativas y comunicativas. No obstante, dichos aspectos no son excluyentes, m!s bien pueden agregarse otros. La campaña representa el esfuerzo de candidatos y dirigentes del partido para que la mayor cantidad de votantes elijan la propuesta y plan de gobierno de un partido en particular. La campaña electoral refleja la oportunidad para acercase a la ciudadana para ofrecer, recibir y canalizar demandas. No es un proceso que sea ajeno en el plano internacional, m!s bien es una actividad que realiza cualquier partido, ya sea de izquierda, derecha, o centro. ASPECTOS IMPORTANTES: En términos simples consiste en: a) proselitismo poltico-electoral y b) su proyección en los medios de comunicación. El proselitismo incluye la relación e interacción de los candidatos ante el electorado. Dependiendo del carisma, popularidad y presencia pública, los candidatos poseen m!s posibilidades de ganar que otros. Un candidato carism!tico es que aquel que posee habilidades discursivas atractivas, recurre a lemas como la fe y esperanza. Este tipo de campaña destaca que el candidato arrastra a las masas (al pueblo) a votar por él. El carisma e identificación puede ser suficiente para ganar. El segundo tipo de proselitismo se enfoca en la popularidad, éste no necesariamente es carism!tico, m!s bien puede ser solamente una construcción medi!tica. ¿Qué significa? Existen candidatos que son expuestos en los medios una y otra vez. Se construye una imagen con base en la repetición de comerciales en los medios masivos de comunicación, televisión, radio, periódicos, y ahora con las nuevas tecnologas en internet, el uso de Facebook, Twitter o You tube son cruciales El tercer tipo de exposición por la va del proselitismo se refiere al aprovechamiento de las instituciones polticas. Veamos con m!s detalle este aspecto. Existen representantes electos, por ejemplo, presidentes municipales, diputados federales o locales, senadores y gobernadores. Cuando éstos est!n en su función representativa, aprovechan su cargo para promover su imagen, programas, logros, lo cual los posiciona en su búsqueda de otro cargo público. En las campañas electorales los candidatos aprovechan su trayectoria en la administración pública para realzar su experiencia.
Estas tres clasificaciones no son mutuamente excluyentes, es decir, se pueden mezclar las tres al mismo tiempo o bien, sólo ubicar a los candidatos en alguna de las tres opciones. El proselitismo se refiere a la visita y contacto de candidatos con la ciudadana. No tiene mucho sentido hablar de proselitismo en una ciudad si un candidato no visita fsicamente el lugar. Si no asiste, entonces sólo hay propaganda, pero no proselitismo en términos amplios. Las actividades proselitistas son las estrategias que permiten estar cerca del pueblo. Si hablamos de un candidato que compite en una región geogr!fica muy grande, corre el riesgo de no asistir a todas las localidades/municipios. ¿Quiénes participan en una campaña electoral? Para comprender con mayor amplitud el tema, es importante delimitar quiénes participan en una campaña. Se presenta una lista de los actores polticos (participantes) de forma descriptiva y posteriormente se realiza un an!lisis poltico de dichos temas. Generalmente se relaciona al partido con diversos movimientos sociales, de quienes obtiene apoyo en la campaña porque les promete ciertos “incentivos”53 y retribuciones como cargos polticos, o bien una remuneración económica. Caractersticas generales de las campañas Las campañas electorales presentan caractersticas definidas, que se diferencian de otro tipo de propaganda, por ejemplo, las campañas publicitarias enfocadas en la moda, entre otras. Una campaña requiere de una normatividad que limite el ejercicio y establezca restricciones y multas por quebrantar la ley. En el Cofipe se establece los tiempos especficos para que un partido organice una campaña. Los códigos electorales establecen la estructura de la campaña: inicio, duración y finalización, también se define los montos m!ximos de gasto. A continuación se har! una descripción de lo que establece el Cofipe sobre el acceso a los medios de comunicación. El Cofipe en el artculo 47 señala lo siguiente: a) Para elección presidencial, el tiempo total de transmisión para todos los partidos polticos ser! de 250 horas en radio y 200 en televisión;
b) En los procesos para integrar del Congreso de la Unión, el tiempo de transmisión en radio y televisión corresponder! al 50% de los totales previstos en el inciso anterior; y c) Durante el tiempo de las campañas electorales, adicionalmente al tiempo a que se refiere el inciso a) anterior, se adquirir!n, porconducto del Instituto Federal Electoral para ponerlos a disposición de los partidos polticos y distribuirlos mensualmente, hasta 10,000 promocionales en radio y 400 en televisión, con duración de 20 segundos. La duración de los programas en radio y televisión para cada partido a que se refiere el inciso a) del p!rrafo 1 de este artculo, ser! de 15 minutos. Los partidos podr!n adquirir promocionales en radio y televisión adicionales. La Comisión de Radiodifusión sortear! los tiempos, estaciones, canales y horarios que correspondan a cada partido poltico.58 Las cuestiones referentes a las multas y sanciones se establecen en el artculo 270, que refiere: el tipo de prohibiciones, la ruta administrativa para la denuncia y los requisitos, notificación y tiempos de respuesta que los partidos polticos deben atender. El financiamiento de las campañas se establece en el artculo 49, en el cual se especifica que el régimen de financiamiento de los partidos polticos tendr! las siguientes modalidades: a) Financiamiento público, que prevalecer! sobre los otros tipos de financiamiento. b) Financiamiento por la militancia. c) Financiamiento de simpatizantes. d) Autofinanciamiento. e) Financiamiento por rendimientos financieros, fondos y fideicomisos.59 En el artculo 49 se establecen y definen claramente las prohibiciones sobre las aportaciones a los partidos. En términos generales, ninguna entidad administrativa, poder del Estado (municipal, estatal o federal) pueden aportar recursos hacia algún partido poltico. Propósito de la campaña electoral: igualdad poltica
El propósito de la campaña es atraer votos, pero también se puede agregar que pretenden disminuir la popularidad de los dem!s contendientes. La campaña incluye actividades como el comportamiento poltico regulado por el Código Electoral. La campaña, por tanto, posee una delimitación Constitucional, no obstante en la pr!ctica poltica real, ocurren patrones de conducta que est!n por fuera de la reglamentación. El régimen constitucional permite que existan instituciones que garantizan que los partidos compitan en igualdad de condiciones, transparencia e imparcialidad, pero nuevamente no significa que la ley concuerde fielmente con la realidad. Uno de los aspectos fundamentales para realizar elecciones libres y democr!ticas es que éstas, se desarrollen en igualdad de oportunidades y equidad electoral. Lo que ocurre en una campaña electoral mostrar! efectivamente si una elección es libre y justa. LA IMAGEN EN UNA CAMPAÑA LECTORAL La imagen surge de la necesidad humana de atrapar objetos y plasmarlos simbólicamente en distintos soportes. Descifrar el valor y la función de la creatividad humana plasmada en im!genes, marca uno de los puntos culminantes en el proceso de su aprehensión. Y es que los seres humanos, como otros primates, son animales ópticos, ya que el sentido de la vista los ayuda a orientarse para percibir el mundo y representarlo en forma de im!genes. COMUNICACIÓN EN UNA CAMPAÑA ELECTORAL La comnicacion desempeña un papel fundamental en el funcionamiento del sistema democr!tico, especialmente durante la campaña electoral, proporcionando la información necesaria para que los ciudadanos ejerzan su derecho al voto de forma libre y racional. Algo que no escapa a los partidos polticos, que encuentran en los medios, sobre todo en la televisión, el cauce idóneo para hacer llegar a los ciudadanos su mensaje y dar a conocer a sus lderes. El Estado, en este punto, tiene que garantizar la igualdad de oportunidades de todas las formaciones que concurren a las elecciones, imponiendo la neutralidad y el respeto al pluralismo poltico en la información electoral. GRUPOS DE INTERES DE LAS CAMPAÑAS ELECTORALES
Los grupos de interés no est!n directamente relacionados con la contienda electoral. El propósito central de estos grupos es poder influenciar la poltica pública, y en ocasiones apoyar en las elecciones a los partidos y candidatos que son favorables para los intereses de sus miembros y simpatizantes. Estos grupos pueden interesarse únicamente en alguna cuestión en particular, o en el triunfo de algún partido poltico o candidato que comparta sus puntos de vista de manera general. Esos grupos varan en tamaño, recursos, poder y objetivos, pero todos usan los mismos métodos para influir la opinión pública y promover su posición – incluyendo el cabildeo, las campañas, la publicidad a través de los medios masivos de comunicación, y la emisión de información a los candidatos, los congresistas y los polticos. Esta sección aborda los grupos de interés que representan intereses sociales, económicos o ideológicos especficos. Los grupos de interés que actúan en representación de intereses públicos m!s generales se discuten en el apartado relativo a organizaciones no gubernamentales (ONGs). Los grupos de interés pueden jugar un rol positivo en el mantenimiento de la integridad electoral, ya que monitorean el proceso para asegurar que los intereses que se les oponen no reciban un trato preferencial. Sin embargo, la cantidad de dinero que ciertos grupos de interés desembolsan hoy en da para influir la opinión pública y las preferencias polticas genera problemas de integridad. Estos temas se discuten con mayor profundidad en el apartado sobre Financiamiento de Campañas . La cantidad de dinero que se gasta y la manera en la que se canaliza suscita preocupaciones sobre el hecho de que a través de las diversas actividades de los grupos de interés se realicen con la intención de comprar influencia y obtener un trato especial. Como resultado, muchos pases requieren que los grupos de interés se registren como asociaciones públicas y revelen sus actividades y gastos generales. Ahora bien, no es usual que se les exija que se registren ante las autoridades electorales, sino sólo ante las respectivas autoridades tributarias y de quienes registren a las organizaciones civiles. Es posible que a los grupos de interés organizados que apoyen activamente a partidos y candidatos en una elección, en especial mediante contribuciones financieras, se les solicite que las divulguen como parte de los informes financieros relacionados con las elecciones. También se podra considerar la necesidad de que los grupos de interés que son polticamente activos, en particular durante las elecciones, proporcionen mayor información acerca de sus actividades, tales como las campañas publicitarias — especialmente si las llevan a cabo en apoyo, o incluso en coordinación, con los contendientes electorales. En Estados Unidos ha resultado difcil dar seguimiento o controlar los esfuerzos de esos grupos de interés, en parte por los desacuerdos en la
Comisión Federal de Electoral, que es bipartidista. Otra cuestión ha sido que la Suprema Corte interpreta las actividades de esos grupos de interés como libertad de expresión protegida por la constitución. Aun as, la Corte ha sido cuidadosa en dejar abierta la opción de solicitar que se informen y transparenten las actividades que se relacionan con las elecciones, incluidos los montos de sus gastos.[1] Sin embargo, podra ser posible incorporar a esos grupos de interés a la esfera de la administración electoral, mediante el desarrollo de códigos de conducta adecuados. Para lograrlo, probablemente se requerira de un mayor esfuerzo por parte de la sociedad civil. Los grupos de interés no est!n directamente relacionados con la contienda electoral. El propósito central de estos grupos es poder influenciar la poltica pública, y en ocasiones apoyar en las elecciones a los partidos y candidatos que son favorables para los intereses de sus miembros y simpatizantes. Estos grupos pueden interesarse únicamente en alguna cuestión en particular, o en el triunfo de algún partido poltico o candidato que comparta sus puntos de vista de manera general. Esos grupos varan en tamaño, recursos, poder y objetivos, pero todos usan los mismos métodos para influir la opinión pública y promover su posición – incluyendo el cabildeo, las campañas, la publicidad a través de los medios masivos de comunicación, y la emisión de información a los candidatos, los congresistas y los polticos. Esta sección aborda los grupos de interés que representan intereses sociales, económicos o ideológicos especficos. Los grupos de interés que actúan en representación de intereses públicos m!s generales se discuten en el apartado relativo a organizaciones no gubernamentales (ONGs). Los grupos de interés pueden jugar un rol positivo en el mantenimiento de la integridad electoral, ya que monitorean el proceso para asegurar que los intereses que se les oponen no reciban un trato preferencial. Sin embargo, la cantidad de dinero que ciertos grupos de interés desembolsan hoy en da para influir la opinión pública y las preferencias polticas genera problemas de integridad. Estos temas se discuten con mayor profundidad en el apartado sobre Financiamiento de Campañas . La cantidad de dinero que se gasta y la manera en la que se canaliza suscita preocupaciones sobre el hecho de que a través de las diversas actividades de los grupos de interés se realicen con la intención de comprar influencia y obtener un trato especial. Como resultado, muchos pases requieren que los grupos de interés se registren como asociaciones públicas y revelen sus actividades y gastos generales. Ahora bien, no es usual que se les exija que se registren ante las autoridades electorales, sino sólo ante las respectivas autoridades tributarias y de quienes registren a las organizaciones civiles.
Es posible que a los grupos de interés organizados que apoyen activamente a partidos y candidatos en una elección, en especial mediante contribuciones financieras, se les solicite que las divulguen como parte de los informes financieros relacionados con las elecciones. También se podra considerar la necesidad de que los grupos de interés que son polticamente activos, en particular durante las elecciones, proporcionen mayor información acerca de sus actividades, tales como las campañas publicitarias — especialmente si las llevan a cabo en apoyo, o incluso en coordinación, con los contendientes electorales. En Estados Unidos ha resultado difcil dar seguimiento o controlar los esfuerzos de esos grupos de interés, en parte por los desacuerdos en la Comisión Federal de Electoral, que es bipartidista. Otra cuestión ha sido que la Suprema Corte interpreta las actividades de esos grupos de interés como libertad de expresión protegida por la constitución. Aun as, la Corte ha sido cuidadosa en dejar abierta la opción de solicitar que se informen y transparenten las actividades que se relacionan con las elecciones, incluidos los montos de sus gastos. Sin embargo, podra ser posible incorporar a esos grupos de interés a la esfera de la administración electoral, mediante el desarrollo de códigos de conducta adecuados. Para lograrlo, probablemente se requerira de un mayor esfuerzo por parte de la sociedad civil.
REFERENCIAS: Almond, Gabriel y Sidney Verba, The Civic Culture Revisited, Little Brown and Company, Chicago. Alvarado, Arturo, La voz de los votos: un análisis crítico de las elecciones de 1994, Flacso, México. Apter, David E, The Politics of Modernization, University of Chicago Press, Chicago, Estados Unidos. Becerra, Ricardo, Salazar, Pedro y Woldenderg, José, La reforma electoral de 1996, FCE, México. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=793172...