El Camino del Lobo de Jordán Belfort Lady PDF

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El Camino del Lobo de Jordán Belfort Lady Laura Horta Santamaría La persuasión es tu mejor arma: es la clave para vender tus productos o servicios, para cerrar tratos y para destacar entre los demás y defender tus intereses. Jordán Belfort no sólo ha dominado el método para persuadir a los demás; como consultor profesional, el célebre Lobo de Wall Street también ha instruido a cientos de personas en los pasos a seguir para convertirse en un negociador exitoso, tanto en el ámbito de la carrera como en el de la vida diaria. Ahora, Belfort comparte por primera vez con una nueva generación de lectores el sistema que usó para llegar a la cima. El camino del Lobo tiene las claves para recuperarte de los malos años, desatar el poder de la persuasión, cerrar todos tus tratos importantes y convertirte en una estrella de la comunicación y la negociación. Conocer y aplicar el poder de la persuasión, es una cualidad indispensable para cerrar tratos, destacar entre los demás y defender tus intereses. Jordan Belfort es el Lobo de Wall Street, el mismo que Leonardo DiCaprio interpretó en la película, basado en el libro biográfico que el propio Belfort escribió. Belfort revela todas las claves del efectivo sistema de ventas que desarrolló hace algunos años y lo llevaron a tener ganancias millonarias en muy poco tiempo. Su historia del pasado ya es conocida, actualmente Belfort se dedica a promover en todo el mundo “el sistema en línea recta” que él creó para las ventas y que en este libro explica paso por paso. Conoce los cinco aspectos fundamentales de su sistema. La clave vital para tener éxito es la persuasión en cada paso del sistema en línea recta. Persuadir para que compren tu visión y tu idea. Todos nacemos con habilidades persuasivas y las vamos perdiendo a medida que nos hacemos adultos. Belfort nos muestra cómo recuperar esta valiosa herramienta para influir en los demás y alcanzar objetivos. La persuasión es importante en todo momento desde la interlocución en los 4 primeros segundos, la claridad al hablar, el lenguaje corporal, el tono de la voz, la gestión del estado; así como vestirse y tener una actitud amable al ofrecer una solución. Belfort está convencido de que cualquier persona puede aplicar con éxito todas las recomendaciones de este libro porque todas han sido probadas en diversas situaciones; incluso para recuperarse de un fracaso, seguir adelante y construir riqueza.

El camino del lobo propone un sistema eficiente y efectivo de ventas que además mantendrá un alto nivel de ética e integridad; cualidades que significarán la fuerza generadora de dinero orientada al bien. Y aplican en todos los ramos de la industria y en momentos de la vida diaria. Belfort dice: “Yo lo aprendí por las malas, pero tú no tendrás que hacerlo, en especial con este libro como guía”. Si no te dedicas a las ventas, este libro será valioso para ti de todas maneras. Uno de los errores más costosos que los “civiles” cometen es que tienden a concebir las ventas y la persuasión en términos tradicionales, en los que un vendedor cierra una venta y ya. Se preguntan entonces: “Si no trabajo en “ventas”, ¿qué caso tiene que aprenda a vender?”. Aun si no trabajas en ventas, debes ser al menos razonablemente diestro en las ventas y la persuasión. De lo contrario, llevarás una existencia debilitada. Vender es todo en la vida. Jordán Belfort Las herramientas y el conocimiento que uno necesita para volverse millonario se hacen presentes en la carrera que estoy estudiando, Negocios Internacionales. De mi dependerá aprender y desarrollar las habilidades y motores que llevaron a Jordán al éxito. 1. Tener tus sueños bien presentes 2. Acoplarse a las situaciones donde sabes que harás para lo que estas hecho pues de aquí aprenderás y 3. Saber vender y tener buena habilidad de venta. Lo que se hace presente en la película a cada rato son los problemas que Jordán fácilmente se pudo evitar de no ser por sus excesos. Siempre a pesar de las circunstancias hay que ir apegados a la ley, pues esta puede ser más inteligente y, en efecto, dura. Sin duda entrar en un mercado, no es más atractivo que dominarlo. El incremento porcentual de participación en un mercado es territorialidad, es riqueza, dominio, es poder, sin importar el cómo se logre, ni el efecto de quienes resulten víctimas de la voracidad de estas especies de “bacterias asesinas” de los diferentes mercados en cualquier economía del mundo. Jordán Belfort nace en 1962, en el Bronx de Nueva York. Criado en un hogar judío por sus padres los cuales eran contadores. Estudio Biología y se graduó en la American University.Desde muy joven demostró interés por las ventas, es así que terminando la secundaria y ad portas de la universidad inicia su primer emprendimiento de venta de helados italianos, junto a su amigo íntimo de la infancia Eliot Loewenstern. Sus productos eran transportados en neveras portátiles y distribuidos en una playa local, el resultado de este trabajo les significó ingresos por unos 20.000 dólares, los cuales en el caso de Belfort serían para costear sus estudios de Odontólogo, es así como llega a matricularse por un breve periodo en el Baltimore Collage of Dental Surgery.Sin embargo, al poco andar abandona la carrera tras escuchar al decano,

quien le dice:” La Edad de Oro de la Odontología ha terminado. Si usted está aquí simplemente para intentar hacerse rico, está en el lugar equivocado”. Este hecho junto a su hambre insaciable de éxito, lo llevarían en el corto plazo a alcanzar la cima de un imperio cimentado en los antivalores que el mal manejo del poder conlleva. “Es fácil hacerse rico. Hubo un momento en el que yo estaba haciendo más de 50 millones de dólares al año, pero pagué el precio de tirar mi ética a la basura”. Dicen que el Dinero no cambia a las personas, pero en el caso de Jordán Belfort lo transformó hasta llevarlo al fondo del precipicio. Aquellos altos estándares éticos que alguna vez fueron parte de su persona, dejaron de existir, dando paso a la avaricia y al descontrol de sus excesos. Algo había cambiado en este joven de 24 años, que haría lo que fuera por tener más dinero. Es así que empieza por contratar a personas con pocas o casi nulas habilidades en las ventas, donde las capacita, guía e implica hacia el profundo abismo ético, con el único objetivo de ser cada vez más rico. Por mucho tiempo la gran cantidad de dinero que ingresaba a la empresa era legal, pero la codicia pudo más y comienza a manipular las transacciones, pero esta decisión le haría pagar un alto precio. El Lobo fue capturado y enviado a la cárcel durante casi 2 años por fraude de valores y blanqueo de dinero. Para que se den cuenta que muchas veces el camino de las drogas o del fraude no es el más correcto. También para que se den cuenta de una de las partes malas de lo conlleva ser un ciudadano, pero un ciudadano ingenuo, esta película también se pudo hacer con el motivo para que abramos nuestros ojos y nuestra mente, para que pensemos y no nos dejemos engañar de las personas, de que hay muchas personas que intentan robar lo que con mucho esfuerzo cada persona ha trabajado, lo que cada persona ha durado años en construir....