El neoliberalismo con Ronald Reagan en USA y su relación con Milton Friedman PDF

Title El neoliberalismo con Ronald Reagan en USA y su relación con Milton Friedman
Author Tomas Enrique Beretta
Course Economía Internacional
Institution Universidad Católica de Salta
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El neoliberalismo de Ronald Reagan en USA y su relación con Milton Friedman.

Economía Internacional – Universidad Católica de Salta Prof. Martín Rodríguez Tomás E. Beretta – Comercio Internacional 1. INTRODUCCIÓN A lo largo de este trabajo de investigación, se podrán contrastar dos pensamientos neoliberales mundialmente reconocidos. El primero de ellos, es entablado por el estadístico y economista estadounidense Milton Friedman, el cual se lo considera como el emblema de esta corriente de pensamiento económico, dado a sus innumerables estudios y teorías. Por el otro lado, se hace énfasis y contraste con el presidente americano Ronald Reagan, el cual sería el máximo responsable de su aplicación de la teoría neoliberal en el ámbito político,

un hecho trascendental que ha condicionado las políticas económicas de los países occidentales hasta hoy. 2. EL GOBIERNO DE RONALD REAGAN 2.1 ANTECEDENTES A finales de los años sesenta, el modelo económico norteamericano estaba agotado, mostrando serias dificultades en cuanto a la innovación técnica, pero el fin del sistema de Bretton Woods, a principios de la década siguiente permitió a los EEUU monetizar su deuda mediante la emisión de dólares. Esto provocó un aumento de la inflación, que a su vez conllevó una caída de los salarios reales y de la demanda. Cuando en 1973 se desató la crisis del petróleo, el encarecimiento de los costes y el descenso de la demanda y de los beneficios desataron la quiebra de muchas empresas, lo que hizo disparar la tasa de desempleo. Así pues, el aumento de este, junto con el de la inflación, provocaron un fenómeno hasta entonces desconocido: la estanflación. Para combatir la crisis, al principio se aplicaron medidas keynesianas, pero esto no funcionó, ya que el alza de los salarios para compensar el descenso de los salarios reales producía más inflación y menos competitividad, y las políticas expansivas de incremento del gasto del estado y de expansión del crédito aumentaban a la vez el déficit público y la inflación. En 1980, la elección y victoria aplastante del republicano Ronald Reagan expresaba una voluntad ciudadana de cambios ante el desgaste de la administración Cárter. Reagan, fue interpretada, dentro y fuera de Norteamérica, como una persona que prometía a los Estados Unidos un renacimiento hegemónico.

2.2 EL GOBIERNO Y LAS REAGANOMICS (1981-1989) Ronald Reagan gobernó Estados Unidos desde el 20 de enero de 1981 hasta el mismo día de 1989, tras haber sido reelegido en 1984. Su mandato se lo caracterizó por el brusco giro a la ultraderecha, un giro provocado por la puesta en práctica, por primera vez en su país, de la teoría neoliberal de Friedman. El objetivo más urgente del nuevo gobierno era acabar con la crisis estanflacionaria, y para ello, Reagan creía que la solución se encontraba en tres frentes: el monetarismo, el militarismo y los mercados. A pesar de que en los primeros años la recesión continuó avanzando, desde 1983 se produjo una expansión económica que ha durado hasta la actualidad. Las reaganomics tenían un sentido burlón, pero lo cierto es que estas consiguieron bajar la inflación, lo que había sido el objetivo prioritario del gobierno frente al desempleo, que alcanzó la media del 7,5% durante los años que duró el mandato. Así pues, la tasa de inflación, que en enero de 1981 era de 13,5%, pasó al 3,2% en tan sólo dos años. Esto se debió, en parte, a la política monetaria, según la cual el mayor problema que debía afrontar 2

la economía estadounidense no era cómo estimular la demanda, como subrayaba Keynes, sino cómo estimular la oferta. Una de las aspiraciones del republicano, fue acabar con la tendencia de la inversión ineficiente en gasto público a costa de excesivos impuestos. Esta misión, consistía en reducir la amplitud del gobierno federal, bajar los impuestos y disminuir la intromisión del Estado en el plano socioeconómico. Como se dijo, la reducción de impuestos y de los presupuestos, fue el elemento implícito dentro de las reaganomics. Según Reagan, “si reducíamos los impuestos y la proporción en que Washington se apropiaba de la riqueza nacional, la economía recibiría un estímulo que haría bajar la inflación, el desempleo y los tipos de interés”, aunque sabía que tardaría un tiempo. Así pues, su gobierno bajó el tipo impositivo máximo para las personas físicas del 70% a un 28%. Según se dijo, sólo unos pocos se beneficiaron de esa reducción, ya que el papel del gobierno era crear un buen clima para los negocios, y no atender a las necesidades y al bienestar de la población en su conjunto. Por otro lado, Reagan tenía sus propias razones para incrementar el gasto militar en plena crisis, siendo la principal la de “anular los efectos que los años de abandono habían producido en nuestras Fuerzas Armadas”, en una clara muestra de patriotismo. Pero, además, el rearme debía servir para disuadir a los rusos de un posible ataque nuclear a su país durante la famosa Guerra Fría. En los ochentas, Estados Unidos devendría a la nación más endeudada del mundo. En 1986 debía al exterior 144 mil millones de dólares, mientras apenas seis años antes prestó 13 mil millones de dólares. Durante la Administración Reagan, por tanto, pasó de ser el máximo país acreedor neto, al principal país deudor neto desde 1985, debido a los continuos déficits de la balanza de pagos. Estos déficits habrían sido provocados por un escaso ahorro, incapaz de financiar el mínimo necesario de inversión del país. El hecho de que la administración procediera a emitir masivamente deuda pública para financiar el déficit fiscal trajo consigo un fabuloso mecanismo redistribuidor de rentas desde los asalariados hacia la población de ingresos más elevados. La deuda externa sirvió para financiar el ejército, pero todo lo demás se quiso desregular, como fue la desregulación bancaria, que, para muchos analistas, esa desregulación causó una mayor inestabilidad que a su vez, al no estar supervisada, provocó más fraude y menos competencia. Para añadir, Ronald Reagan tenia pensamientos muy fuertes y marcados hacia varios sectores de la población. Uno de esos sectores fueron los burócratas, por los cuales el presidente sentía una especial animadversión, denominándolos como personas que buscaban su propio beneficio. Por otro lado, hacia los “necesitados” que recibían ayuda social sin trabajar, con excepción a discapacitados y ancianos. Otro grupo afectados por Ronald fueron los sindicatos los cuales fueron desplazados hacia el Sur del país y los cuales perdieron poder durante su mandato. Para el terreno agrícola, por ejemplo, entre 1986 y 1989, los subsidios se redujeron de más de 25 mil millones de dólares anuales a menos de 10 mil millones, a pesar de la voluntad de Reagan de acabar con las ayudas del todo. También la educación quedó resentida, con datos 3

de que la población norteamericana con licenciatura universitaria fue aumentando a un ritmo cada vez menor desde su gobierno. En cuanto a cómo afectaron realmente las reaganomics a la población, no son pocos los autores que observan una mayor desigualdad social al concluir el mandato de Reagan. Para algunos su política se representó como una ofensiva articulada por parte del sector más conservador de la burguesía norteamericana, en el sentido de incrementar la tasa de explotación del proletariado norteamericano. Para otros, el verdadero objetivo de Reagan era socavar el poder de los trabajadores, desregular la industria, la agricultura y la extracción de recursos, y suprimir las trabas que pesaban sobre lo poderes financieros tanto internamente como a escala mundial, todo ello para restaurar el poder de clase de las capas más altas de la sociedad. 3. LA RELACIÓN DEL GOBIERNO DE RONALD REGAN CON LA TEORÍA DE MILTON FRIEDMAN

Desde sus inicios políticos, y más durante la presidencia de los Estados Unidos, a Ronald Reagan se lo asoció al pensamiento neoliberal y monetarista, sobre todo se lo relacionó directamente con el economista, amigo y asesor durante su gobierno, Milton Friedman. Ideológicamente liberal, Friedman dedicó buena parte de su carrera a la crítica al keynesianismo dominante a mediados del Siglo XX, calificando la teoría keynesiana de “ingenua”. No obstante, Friedman incorporó el lenguaje keynesiano en su obra. Milton Friedman sostenía una ideología que se basaba en la liberalización de la economía, el libre comercio en general, reducciones del gasto público y de impuestos, así también la como disminución de la intervención del Estado en la sociedad y en la economía en favor del sector privado para estimular la oferta. Como puede ser analizable con la información anteriormente establecida, el expresidente Ronald Reagan, aplicó durante su gobierno (práctica), casi con rigurosidad, las bases del conocimiento de Friedman (teoría). A fines del siglo XX y principios del siglo XIX, Friedman introdujo lo que generalmente se considera la concepción o interpretación actual de la teoría cuantitativa. Friedman sintetiza el acercamiento de los monetaristas previos, basándose principalmente en las sugerencias de Fisher y Lerner. De acuerdo a la interpretación de Friedman de la teoría cuantitativa, tanto la velocidad de circulación como la demanda de dinero son, asumiendo que las variables económicas están en sus relaciones o niveles naturales, estables en el corto plazo, reflejando preferencias individuales o institucionales acerca de cuanto ahorrar o consumir. Milton establece que variaciones en la cantidad de circulante, llevan entonces a tentativas, por parte de empresas e individuos, a mantener esas preferencias, por ejemplo, librándose de excesos de dinero, lo que significa un aumento en la demanda. Pero, crucialmente, una sociedad no puede, en conjunto, librarse de tal exceso monetario, especialmente si la sociedad está a sus niveles naturales de producción y empleo. Y consecuentemente, los precios aumentarán. Eventualmente se llegará a un nuevo punto de equilibrio, pero ese punto será a los nuevos precios, y las faltas de circulante darán origen al proceso opuesto.

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4. CONCLUSIONES La política económica de Reagan, como lo afirmaba Friedman, tuvo efectos positivos en el corto y medio plazo, pero no en el largo. Concretamente, fue posible mantener el aumento de la defensa, así como la reducción de ingresos del Estado, mediante el incremento de la deuda externa y los recortes en el gasto social. Sin embargo, esto sólo pudo contenerse a corto plazo; a largo plazo, como ya se ha visto (la deuda externa de EEUU constituía en 2005 el 26% de su PIB), tuvo efectos devastadores. El programa de recuperación económica de Reagan estuvo marcado por la privatización, la desregulación financiera (junto con un desplazamiento del poder desde la producción hacia el mundo de las finanzas), la rebaja de los impuestos y, en definitiva, la política del laissez faire propia del neoliberalismo. En el plano positivo, se logró salir de la estanflación gracias a la innegable reducción inflacionaria. Sin embargo, todo ello ocasionó una creciente desigualdad que ampliaría la brecha entre ricos y pobres. De cara al futuro, el legado de las reaganomics devendría tan sólido que los posteriores mandatarios, incluido Obama, “poco podían hacer más que continuar con la buena marcha de la neoliberalización, les gustase o no”.

5. FUENTES  “Las raíces del neoliberalismo en los Estados Unidos”: Marina Carpio Aznar – Barcelona – 2012.  “Reagan y el neoliberalismo europeo”: Monserrat Huguet Santos – Madrid.

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