EL NIÑO DEL Sindrome Emperador PDF

Title EL NIÑO DEL Sindrome Emperador
Author LINA MARCELA HOYOS CHINCHILLA
Course Psiquiatría
Institution Universidad de Boyacá
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niño emperador, pequeño tirano...


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EL NIÑO DEL SINDROME EMPERADOR

GINA ALEJANDRA BUSTAMANTE TORRES KAROL LILIANA GUILLEN MEJIA LINA MARCELA HOYOS CHINCHILLA YARIS MARCELA RANGEL RANGEL

UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES PS 404 PSICOPATOLOGÍA 21/06/2021

Hacer felices a los niños se convirtió en un objetivo de los padres a principios de la década de 1970. La paradoja, como saben todos los que tienen un mínimo de sentido común, es que cuanto más esfuerzo ponen los padres en hacer feliz a un niño, más infeliz se vuelve, o eso es lo que sostienen las variaciones de conducta que desembocan en diversas consecuencias. Aquí entran en juego, también, la cultura, la genética, normas de crianza, la presencia de uno o ambos progenitores, qué tan severos, estrictos o permisivos son, Además de factores que podrían pasar desapercibidos, como, por ejemplo, si el niño es primogénito o el menor. Todos estos factores condicionan a estos niños, quienes en plena infancia desarrollan comportamientos que se asemejan a las de un emperador. Es cada vez más común ver a niños pequeños desafiar y burlarse de sus padres u otras figuras de autoridad, lo preocupante es que estas actitudes parecen estar escalando al extremo: los padres son maltratados por sus hijos. Se refiere al síndrome del pequeño emperador, el niño tirano. El síndrome del emperador ¿culpa de los padres? Un hijo puede presentar una conducta violenta hacia sus padres por diversas causas y estas se encuentran agrupados de la siguiente manera: un primer grupo que representa a los chicos maltratados o que poseen padres negligentes. Hay investigaciones que indican como estos niños al llegar a determinada edad, comienzan a recobrarse el daño padecido. Otro grupo que abarca a los niños con problemas mentales, por ejemplo los esquizofrénicos, que presentan distorsiones en los pensamientos, emociones, percepciones, lenguaje, conciencia y conducta; llegan a ver amenazas donde no las hay y con una ausencia de razón, pueden herir o incluso matar a su progenitor. (Garrido, 2009).

Un tercer grupo son chicos adictos a las drogas, que inmersos en el consumo compulsivo de estas, extorsionan o golpean a sus padres para que les provean el dinero necesario para sostener su dependencia. Un cuarto grupo, que representa a los niños con una constitución genética singular, con graves carencias en el afecto y en el control de impulsos, además de dificultades para ser educados o socializados. Este último grupo representa al término “síndrome del emperador”. (Garrido, 2009). El síndrome del emperador identifica a aquellos niños que evidencian un comportamiento hostil y de oposición hacia sus padres. (Garrido, 2009). En suma, estos chicos manejan a sus padres para obtener lo que desean y en el momento exacto en que lo piden, se convierten en la autoridad del hogar, eligiendo la comida del día, el parque al que van a pasear y un sin número de actividades que un niño sin este síndrome no podría elegir. (Guayco, 2017). Estos niños intimidan, hieren psicológica y físicamente a sus padres, además, demuestran no haber desarrollado las emociones morales, tales como la compasión, el amor, la culpa, la empatía entre otros. ¿Pero cómo un niño es capaz de agredir a sus padres? Esta es una de las preguntas que se originan al instante de no imponer límites que le permitan al niño desde corta edad, conocer que le está permitido y que no. (Guayco, 2017). Por consiguiente, un padre permisivo obtiene un hijo caprichoso y alguien que no es responsable con sus obligaciones, pero no un hijo violento, salvo que estemos hablando de una mínima falta de atención (padres negligentes). Sin embargo, la violencia hacia los padres requiere de una pérdida de la conciencia. La permisividad puede hacer que un niño “tome caminos incorrectos”, cometer delitos, ser un vago, etc., pero si hay violencia, en estos casos es a consecuencia de un deterioro personal por una falta de educación, además de un consumo de

drogas, proceso que acontece al final de la etapa de adolescencia, a diferencia de un hijo violento, que se manifiesta desde el principio. (Garrido, 2009). Otra diferencia de los hijos violentos de padres permisivos, es que estos chicos mantienen afecto por al menos uno de los padres, cosa que no ocurre con niños que padecen el síndrome emperador. Las madres sin pareja son las más afectadas, pero este comportamiento de agresión y rechazo no es consecuencia al divorcio, sino a la ausencia del padre, debido a que la supervisión y educación del niño se vuelve más difícil, además, impide que exista un castigo inmediato a esas conductas de agresión. (Garrido, 2009). Lo peculiar de este síndrome es que no se les puede otorgar la culpa a los padres. Con cada una de las circunstancias que la vida depara, las madres y los padres han hecho lo mejor por transmitir buenos valores, sin embargo, un hijo que abusa de sus padres sin existencia de causas sociales o negligencia, es decir, aunque no sean padres perfectos le han brindado un amor y atención al menos básico, que permitiría que un niño sin tal síndrome creciera como persona no violenta o al menos no con sus progenitores. (Garrido, 2009). ¿Cómo identificar al síndrome del niño emperador? ¿A qué edad se da el síndrome del niño emperador? ¿Qué consecuencias puede traer tener el síndrome del niño tirano? Los niños con estos síndromes tienen ciertas características en su personalidad que les delatan, existen tres claves fundamentales, que por lo general se observan en la segunda infancia (6-11 años). En primer lugar, es evidente la incapacidad de estos para desarrollar emociones morales fundamentales como la empatía, el amor y la compasión, además presentan gran dificultad para mostrar sentimientos de culpa o arrepentimiento frente a una mala acción cometida, en segundo lugar, estos no aprenden de regaños o castigos, puesto que a toda costa

quieren salirse con la suya, y en tercer lugar, se muestran conductas habituales de desafío y actos crueles dirigidos hacia amigos e incluso miembros de su propio núcleo familiar. Por otro lado, quienes padecen el síndrome del niño emperador suelen enfadarse y volverse agresivos al no salir las cosas como ellos quieren, estos no suelen tener amigos como tampoco acatar normas y adoptar disciplinas, además, tiende a manipular a quienes le rodean. El comportamiento de estos suele empeorar cuando se encuentran en lugares públicos, aquí convierten el momento en todo un desafío, donde el objetivo para ellos es avergonzar al adulto que les acompaña, logrando así, salirse con la suya. Los síntomas de este síndrome se manifiestan por lo general antes de los 8 años de edad. Es evidente que, si los niños que tenga este síndrome, no cambian su manera de pensar y actuar, su vida no les será sencilla, ya que los rasgos de este tipo de personalidad van a provocarles varias dificultades durante las etapas de la infancia, adolescencia e incluso en la adultez. Una de las afectaciones es que se generaran problemas para conseguir los objetivos, puesto que entran en un círculo vicioso lleno de frustración que los lleva a enfadarse con quienes le rodean, a esto se le suma que creen que los demás deben obedecerles y que por lo tanto no deben esforzarse o acatar reglas para obtener sus metas. Por otro lado, suelen provocarse dificultades en sus relaciones sociales, ya que estas tienden a exigir mucho más de sus allegados, familiares y amigos, siempre quieren manipularles y no son para nada empáticos con sus sentimientos y problemas. Otra afectación que puede provocar es que se presente un hedonismo excesivo, ya que la frustración y la falta de responsabilidad acaba llevándoles a tener como objetivo conseguir todo el placer que quieran, lo cual implica, correr el riesgo de aprender a desarrollar todo tipo de adicciones y comportamientos dañinos como actos criminales.

¿Cómo tratar a un niño con síndrome de emperador? Para tratar a un niño con síndrome de emperador los expertos dicen que es fundamental detectarlo a tiempo para poder frenar cuanto antes la situación, bien sea desde casa o con ayuda de un especialista, pero, ¿Qué se puede hacer desde casa y qué se puede pedir a los maestros que hagan si se detectan indicios de violencia en los niños? El primer paso y podría decirse que el más importante es que los padres reconozcan las aptitudes egoístas de sus hijos y no justificar o creerlo normal diciendo que es solo un niño desobediente o rebelde; según Rabadán (2014) es complicado detectar el síndrome desde los hogares ya que es motivo de sentido de culpabilidad y vergüenza para los padres y en muchos casos se silencia hasta que la actitud se manifiesta en forma de violencia física”. Desde casa los padres deben comprender y ocupar el rol de padres de manera competente pues es desde allí que se da el primer paso, un padre con un hijo que presente un síndrome de emperador o indicios de él, debe tomar las primeras medidas y un punto clave para ello es reconocer y así empezar a reconducir las conductas agresivas y tiranas que el niño presente, pues este debe comprender que desear y querer las cosas a su manera es parte de su proceso evolutivo pero que en ese proceso también debe aprender a perder, a sentirse frustrado, a tolerar respuestas negativas y sobre todo entender que existen límites que no se deben romper y como hijo debe respeto a sus progenitores. Los maestros por su parte cumplen un papel importante también, pues son las personas después de los padres que comparten más tiempo con los niños, las horas de escuela de cada niño están supervisadas por los docentes y estos tienen la responsabilidad tanto de orientar al menor como de informarle a sus padres si se presenta alguna conducta no apropiada en el pequeño y que requiera una intervención de los mismos para corregirla.

Los maestros deben ayudar a reforzar los conocimientos y aprendizaje de valores que previamente el niño debe adquirir desde casa y ayudar a que el pequeño crezca en un entorno que le permita desarrollar correctamente sus habilidades de aprendizaje. La labor del maestro es un trabajo conjunto con los padres pues estos pueden ayudar en la formación del niño pero sin el acompañamiento de los padres dicho proceso de formación se ve afectado en gran manera; todo lo que los maestros puedan transmitir a los pequeños debe ser reforzado en casa y todo lo que se le enseñe en casa debe ser reforzado por los maestros, es la forma correcta de participar en la educación de los pequeños. También es importante que en dado caso que al niño se le apliquen correctivos en su casa por comportamientos no apropiados y su maestro no lo sepa se le informe, pues en muchas ocasiones estos niños tienden a mentir para justificar ciertas responsabilidades y al no estar enterado el maestro se puede entorpecer el proceso de redireccionar los comportamientos negativos del pequeño. Otro punto sumamente importante que se debe tener en cuenta es que los niños que presentan un síndrome de emperador carecen de un sentimiento de culpa y sin él no hay crecimiento moral, sin dolor emocional por haber quebrado un código de conducta no hay lugar para una sana convivencia y relaciones sociales, un niño que llega a ser violento con sus padres no se siente afectado por el dolor o sufrimiento que causa en ellos y si llega a existir algún sentimiento es muy superficial. También hay que tener en cuenta que es un problema que debe tratarse a tiempo ya que es un síndrome que suele confundirse con psicopatía y si no es corregido en la niñez estos comportamientos pueden llegar a tener grandes afectaciones al crecer. En cuanto al tratamiento de este síndrome la mayoría de los profesionales concuerdan en que se aborde enseñando a los niños el valor de la empatía, de colocarse en el lugar de los demás

y desarrollar así una mayor sensibilidad; es sumamente importante abrirse camino en el desarrollo de la inteligencia emocional, de esas capacidades de ser consiente y racional, de esta manera se trabaja en el autoaprendizaje del manejo de las emociones fortaleciendo así el autoestima y al mismo tiempo desarrollando mucho más el área afectiva. Se debe establecer un abordaje multidisciplinar desde todos los ámbitos que incidan en potenciar dichas conductas que son características del síndrome, se debe llevar un proceso psicoeducativo mediante terapia familiar para abordar los problemas que se presentan en la relación con la familia, centrada en la intervención y el tratamiento de todo el núcleo familiar en su conjunto con el fin de mejorar su funcionamiento, aumentar la comprensión, el apoyo mutuo y desarrollar estrategias de afrontamiento y habilidades de resolución de problemas ante distintas situaciones de la vida. Por otro lado, se puede tratar por medio de terapias orientadas al buen desarrollo de la empatía donde la mejor es la Terapia Centrada en las Emociones (TCE) de Greenberg, en la cual propone que las emociones pueden ayudar a cambiar los estados emocionales problemáticos, ayudando a las personas a identificar, explorar, transformar y gestionar sus experiencias emocionales produciendo a la vez una mejora en la empatía. Así mismo, se puede abordar desde la terapia cognitivo conductual (TCC) modificando los patrones de pensamiento con el fin de corregir los comportamientos negativos, trabajando la resolución de conflictos, el autoestima y las habilidades sociales. Para concluir, es un hecho que cada vez más padres se enfrentan a lo que equivale a una “toma de poder” por parte de sus hijos. Según Didier Pleux, estos niños no son simplemente mimados o temperamentales: no son los “pequeños emperadores y emperatrices” de la prensa

popular, sino verdaderos tiranos que someten a sus padres a situaciones muy estresantes, que en ocasiones pueden provocar crisis nerviosas. Estos niños y adolescentes, que son tiranos, dictadores y pequeños psicópatas, sufren el desajuste que los lleva a comportamientos agresivos. La educación toma un papel importante porque supone un elemento clave para convertir a estos niños en pequeños dictadores. Pero resulta, entonces, un arma de doble filo, porque la educación puede prevenir que estas y muchas otras más florezcan todo esto desde temprana edad. La terapia sistémica representa, de igual forma, gran ayuda como tratamiento del núcleo familiar en casos donde el síndrome del pequeño emperador es grave, además de entrenamiento de corte cognitivo conductual, sin embargo, la prevención en casa es la clave.

REFERENCIAS Bodero, L. ( 2018). Síndrome del emperador y su afectación en el núcleo familiar. Revista Espirales. Bringas, C., y Rodríguez, J. (2007). Reseña de "Loa hijos tiranos. Síndrome del emperador" de Vicente Garrido Genovés. psicothema, vol.19, núm. 3, 2007, pp. 529-531. https://www.academia.edu/20267665/Rese%C3%B1a_de_Los_hijos_tiranos_El_s%C3 %ADndromedel_emperador_de_Vicente_Garrido_Genov%C3%A9s Detección del Síndrome del Emperador en el aula. Revista internacional de psicología y terapia psicológica, 2014, 14, 3, 397-408. https://www.ijpsy.com/volumen14/num3/395/validacion-de-un-registro-observacionalES.pdf Garrido, V.J. (2009). Hijos maltratadores.¿ Qué es el síndrome del emperador?. Crítica, 59(964), 66-71. Gimenez, A. M., Gualdo, J.A., Rabadan, F., & Toledo, R. (2010). TYRANTS AT HOME: EMPEROR’S SYNDROME, ICERI2010 Proceedings, pp. 522-527. Guayco, N.V. (2017). Síndrome del emperador de niños y niñas de 4 años de edad; desconocimiento de la sintomatología. Charlas para la identificación de indicios del síndrome, dirigido a padres del centro de desarrollo infantil “Jorge Guzmán Rueda” del distrito metropolitano de quito en el periodo académico 2017. (Proyecto de investigación, tecnóloga). Instituto tecnológico “CORDILLERA”, Quito, Ecuador.

Pleux, D. (2012). From the King Child to the Tyrant Child - Odile Jacob Publishing. Retrieved from https://en.odilejacob.fr/catalogue/psychology/child-development/from-the-kingchild-to-the-tyrant-child_9782738111951.php Rabadán, J y Giménez, A. (2014). Validación de un registro observacional. http://www.revistaespirales.com/index.php/es/article/view/552/html Rodríguez Puerta, Alejandro. (2020). Síndrome del Emperador: Síntomas, Causas, Consecuencias. Lifeder. Recuperado de https://www.lifeder.com/sindrome-delemperador/....


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