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Relación que guarda el Noveno Mandamiento con la realidad que vivimos ...

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA CAMPUS SANTO TOMÁS DE AQUINO

‘‘El Noveno Mandamiento”

Teresa D. Pepén T. Docente

SD- ET -219- T- 001 Grupo Lunes 30 de julio del 2018 Fecha de entrega

SANTO DOMINGO, D.N. REPÚBLICA DOMINICANA

Índice

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1ERA ETAPA: PROYECTO ……………… PAG 3 Y 4

2DA ETAPA: ANALISIS: I.

SIGNIFICADO DEL MANDAMIENTO ….. PAG 5

II.

REFERENCIA DEL MANDAMIENTO …... PAG 6

III.

RELACION QUE GUARDA EL NOVENO MANDAMIENTO CON LA REALIDAD QUE VIVIMOS ….. PAG 7, 8 Y 9

IV.

RELACION SEXTO Y NOVENO MANDAMIENTO ….. PAG 10 Y 11

3RA ETAPA: SINTESIS …………………… PAG 10 BIBLIOGRAFIA ………………… PAG 11

1era etapa: Proyecto 1. Delimitación del tema:

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Tema: El Noveno Mandamiento Delimitación: Relación que guarda el Noveno Mandamiento con la realidad que vivimos

2. Explicación del enfoque:

En este trabajo trataremos el Noveno Mandamiento de la ley de Dios, que es “No consentirás pensamientos ni deseos impuros” de su importancia y de cómo este influye en nuestra vida diaria, que prohíbe este mandamiento y porqué es importante que se cumpla.

Este mandamiento hace referencia a los pecados internos contra la castidad, pensamientos y deseos. Nos prohíbe la codicia, pero lo que debemos saber, es que la codicia nace en el corazón, de modo que este Mandamiento tratara de la pureza interna y las incitaciones que nos presenta el pecado. El Noveno Mandamiento, nos estará señalando “los malos pensamientos” y para saber cómo combatirlos y no dejarnos ganar de ellos, tenemos que aprender a interpretar lo que nos quiere dejar dicho.

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3. Justificación

Este trabajo fue asignado con el fin de poder asociar los Mandamientos que conocemos desde muy niños, con la realidad que vivimos hoy en día, para así estar conscientes de cada acto que comentemos y saber si nos acerca o aleja más de la felicidad y el camino del Señor.

4. Objetivos:

a) Aprender el significado y ver lo que realmente nos quiere dejar dicho el Noveno Mandamiento. b) Destacar como se puede lograr alcanzar este Mandamiento c) Analizarlo con nuestro diario vivir

2da etapa: Análisis

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I.

Significado del Mandamiento

“No consentirás pensamientos ni deseos impuros”

Dice Jesucristo: «El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su corazón» Con el Noveno Mandamiento, Dios nos trata de decir que la pureza es algo costoso pero que al final muy valioso. No nos podemos dejar ganar de pensamientos, sentimientos y sensaciones humanas que nos pueden separar de la felicidad que Dios nos promete en su camino. Somos seres humanos de carne y hueso y es natural que nos podamos influenciar un poco de los estímulos que nos presenta el mundo debido a que es nuestra naturaleza, pero para ser limpios de corazón, tenemos que tener en cuenta siempre el control de nuestra razón y de nuestros pecados internos. El hombre debe abstenerse y rechazar los sentimientos de carne viva que solo conducen al egoísmo y placeres sexuales momentáneos que quedan marcados para la eternidad. La pureza es el pilar principal en este Mandamiento, que es una virtud que ha de alcanzarse con la gracia de Dios y es una lucha personal que brindara frutos al final del camino. Esta es la fuente de la alegría y paz del ser humano. La pureza se vive sobre todo en el alma.

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Como dice Jesús en el sermón de la montaña, “bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” (Mateo 5,8). Esto nos quiere dejar dicho que, los que conserven ese don magnifico y triunfo que es la pureza, y vencemos todo lo que es impuro, estaremos cultivando la felicidad y fidelidad para el final del camino. Lo que nos diferencia de los animales es que el hombre posee el control de abstenerse y que es capaz de reaccionar y diferenciar a lo que está bien y lo que no está bien para el Reino de Dios.

II.

Referencia del Mandamiento

Cuando Dios impone el precepto de la pureza desde la raíz interior, “No manda ningún imposible, sino que cuando lo ordena advierte que hagas lo que puedas, que pidas lo que no puedas y Él te ayudara para que puedas”, enseña el Concilio de Trento con San Agustín. La purificación del corazón la buscamos día a día, luchando contra la concupiscencia de la carne y de los ojos y de todo lo que contradice al Señor y la palabra de él, nos platica San Juan en cfr. 1 Juan 2,16.

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La lucha por la concupiscencia pasa principalmente por la purificación del corazón porque de ahí es que nacen todos los deseos impuros e intenciones malas que nos hacen actuar indebidamente. Por eso, hay que luchar siempre por las tentaciones que nos incitan a pecar, a aprenderlas a rechazarlas si no son voluntad de Dios y ser conscientes de todos los actos para así alcanzar estar más cerca de la felicidad, pero principalmente de Dios. El esfuerzo para conseguir la pureza significa contribuir para probar que los hombres y mujeres sean más capaces de las tentaciones humanas. Podemos alcanzar la pureza interior buscándola mediante la oración, siempre pidiéndole a Dios que nos dé mucho entendimiento ante todo y fuerza de voluntad ante cualquier situación, para así librarse de cualquier imaginación y tentación impura para así poder decir: “He hecho lo posible por quitármela de encima” y nunca perder la paz.

III.

Relación que guarda el Noveno Mandamiento con la realidad que vivimos.

Este mandamiento se relaciona con las situaciones que pasan día a día de una persona, ya que son acciones que ocurren inconscientemente en nuestro alrededor; debemos estar claro de algo, una persona nunca dejara de tener pensamientos impuros hacia las cosas en la vida y este mandamiento lo que trata de transmitirnos es que debemos de tener un control sobre los deseos deshonestos y las malas acciones y evitar que estas se comentan.

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Podemos exponer un ejemplo de una persona con el sueño de ser el hombre más rico del mundo en el mercado de los estupefacientes, solo para alardear a los demás la fortuna y estilo de vida que ha logrado, sin evaluar las acciones externas que tomo por el simple capricho de un deseo impuro que va de la mano con las decisiones sin visión de bondad que hacen ver a los demás que este estilo de vida está bien y crear inconscientemente en la persona sin un camino moral bien formado el deseo de poder tener esa vida llena de lujos. Estas personas corrompidas moralmente realizan toda las actividades que la iglesia rechaza por qué no van acorde con lo que dice la palabra de Dios, estas acciones se pueden dividir en, uso de sustancias prohibidas, adulterio, falacias, irrespeto, homicidios, etc..; las personas que se encuentran en ese ambiente por causalidad de la vida ven esto y lo desean tener, ya que consideran que esto les dará la felicidad y el sentido que su vida se merece, pero no es así, esa es solo una salida fácil y mediocre que las personas tienden a tener como alternativa en sus vidas que hasta que no entran no se dan cuenta que es una puerta sin salida. Este mandamiento trata de que nosotros los creyentes en la Fe cristiana tengamos claro que ese tipo de situación ya descrita no son las rienda que debemos tomar, ya que nos enseña que debemos tener pudor , no dejarnos llevar por la permisividad, tener respeto hacia la verdad y espiritualidad. No es un mandamiento fácil de cumplir, pero mantener nuestros corazones no es algo imposible siempre que se tenga la disposición de ser una persona con una honesta consigo mismo e integra. Y esto lo podemos asociar con esta noticia, de una adolescente de 17 años de edad, que fue expulsada de su baile de graduación en Virginia, después de que varios padres de familia advirtieron tener "pensamientos impuros" al verla.

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“A pesar de llevar un vestido de gala, totalmente apropiado para el baile de graduación de la Secundaría Richmond, la jovencita tuvo que retirarse luego que algunos de sus compañeros varones y algunos padres (hombres adultos), expresarán que las curvas de esa chica les provocaron "pensamientos impuros".”

"Me dijeron que mi forma de vestir y mover mi cuerpo había provocado que hombres tuvieran pensamientos inapropiados, lo que implica que mi responsabilidad es controlar los pensamientos y cuerpos de otras personas.

Yo no soy culpable de que algún padre pervertido de 45 años de edad, me desee con locura sólo por que llevó puesto un brillante vestido de graduación. Si piensan que lo soy, entonces quienes tienen un problema son ustedes". Un pequeño pensamiento impuro es una de las fuerzas más destructivas del mundo

Y es cierto los que nos plantea la estudiante Claire, no es su culpa que tengan pensamientos impuros contra ella, pero siempre debe haber un límite con la vestimenta porque uno da a reflejar lo que es con lo que se viste. Si ella no quería que la estuvieran mirando de esa forma no tenía que ponerse algo tan provocador porque en este caso, ambos pecan y se llenan de impurezas. mié 14 may 2014, SDPnoticias.com

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IV.

Relación Sexto y Noveno Mandamiento de la ley de Dios

Los Mandamientos de Dios están escritos para demostrarnos el amor que Dios nos guarda a cada uno de nosotros y también, para protegernos y guiarnos por el camino de la rectitud y respeto que debemos honrar a Dios nuestro padre. El Sexto Mandamiento: “No cometerás actos impuros” y el Noveno Mandamiento de la Ley de Dios, guardan relación en lo que nos manda el Señor a cumplir y estos son uno de los Mandamientos menos respetados en la sociedad hoy en día, ya que no se reconoce la pureza que Dios, que es una virtud que nos regaló a cada uno de nosotros y se toma muy a la ligera. Estos dos Mandamientos prohíben el adulterio y todo lo que es contario a la virtud de la castidad. El sexto prohíbe: todo acto exterior de impureza y el noveno: todo lo que induce a la impureza. Los pensamientos que nos vienen a la cabeza nos son pecados, sino tentaciones e incentivos, pero si nos dejamos llevar y controlar por nuestro pensamiento, nos volvemos seres impuros y este es un pecado gravísimo para los ojos de nuestro Padre; y arrastra a muchos pecados y vicios más que nos acarrea a castigos que debemos cumplir en esta y nuestra próxima vida. Los malos pensamientos aunque sean ineficaces, son culpables cuando damos motivos para tenerlos y nos exponemos para consentir de ellos.

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El Sexto y Noveno Mandamiento para guardarlos debemos orar con mucha constancia y de corazón sincero a Dios, ser devoto de la Santísima Virgen María; nuestra madre pura y acordarnos de que el Señor siempre nos esta observando.

Al igual, para conservarnos en la castidad debemos: -Huir del ocio -Malas compañías -La lectura de libros y diarios malos -La intemperancia -El mirar revistas, series, películas, etc, indecentes -Conversaciones peligrosas -Canciones peligrosas Y toda las demás ocasiones que nos incentivan pecar.

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3ra etapa: Síntesis

CONCLUSION

Existen muy pocas persona con un corazón capaz de cumplir este Mandamiento como lo manda Dios, ya que en algún momento tenemos pensamientos y deseos impuros debido a que es nuestra naturaleza, pero sin embargo, Dios puede exigir de nosotros esa perfecta santidad. Él nos hizo santo y el hombre tiene la culpa de haber perdido esa santidad, por desobedecer a Dios desde los tiempos de Adán y Eva, por la consecuencia de abrir la fuente del pecado y la concupiscencia. Tener malos pensamientos conducen a las tantas muertes, asesinatos y feminicidios que vivimos día a día, por eso siempre hay que vivir y tratar de permanecer en el camino de la verdad: el del Señor, y pedirle siempre esa pureza que hoy en día le hace tanta falta a muchas personas, para así poder vivir en un mundo lleno de paz y alegría, libres de cualquier culpa o pecado.

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Bibliografía

Iglesia.info. Los 10 mandamientos Fernández, Tere. IX. No consentirás pensamientos, ni deseos impuros. Catholic.net Pujol Balcells, Don Jaime, Sancho Bielsa, Don Jesús. EUNSA. Noveno Mandamiento: No consentirás pensamientos ni deseos impuros. Aplicaciones Educativas. SDPnoticias.com (2014). Corren a "sexy muchacha" de baile de graduación por despertar "pensamientos impuros".

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