EL Último Metro, una película que puede caer en el examen PDF

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Aquí podéis encontrar una de las películas de narración audiovisual que se realizó en el curso y que puede ayudaros para haceros una idea....

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ANÁLISIS DE LA PELÍCULA EL ÚLTIMO METRO ANÁLISIS ACTANCIAL El análisis del largometraje “El último metro” será analizado desde la perspectiva actancial de manera que se extrapole una estructura semántica capaz de explicar el universo ficticio que nos plantea la película. El análisis se va a dividir según tres ejes actanciales básicos, en el siguiente orden: sujeto/objeto; destinador/destinatario; ayudante/oponente. Cada uno de ellos será explicado y desarrollado con ejemplos concretos de la película. No se establecerán personajes sino actantes que ocupan una posición en el diseño global del producto y son operadores que llevan a cabo ciertas dinámicas. El eje sujeto/objeto es la columna vertebral del argumento, por lo que sostiene a los otros dos ejes. Hablamos de sujeto cuando nos referimos, generalmente, al protagonista de la historia. Al personaje sujeto le falta algo y, ante dicha carencia, se dirige hacia un objeto que quiere conseguir mediante dos dimensiones; la de deseo por conquistar lo que desea y la de manipulación, moviéndose hacia el objeto actuando sobre él y sobre el mundo que lo rodea. En el caso de la película “El último metro”, la posición de sujeto la ocupa Marion Steiner; quien lleva las riendas del teatro de cara a la gente puesto que su marido en teoría se ha marchado del país porque las tropas alemanas le persiguen ya que justo en ese momento se encuentran invadiendo Francia y van detrás de los judíos. Pero, realmente, su marido, Lucas Steiner, está escondido en el sótano del teatro desde donde le dice a Marion cómo quiere que transcurra la ejecución de su obra de teatro. Respecto al objeto, se refiere al punto de influencia del sujeto que representa aquello hacia lo que debe moverse para conseguir el deseo. Podemos decir que el objeto final en este largometraje es la “salvación” de la influencia nazi, tanto por la parte de su marido y como por la parte del teatro. Por un lado, Marion, como sujeto, persigue conseguir que la obra de teatro escrita y dirigida por su marido, “La desaparecida”, tenga éxito y triunfe entre la gente de la ciudad, a pesar de ser una obra creada y dirigida por un director judío, ya que en aquella época estaba muy mal visto que los judíos estuvieran dentro del teatro y, además, estaban siendo perseguidos por las tropas alemanas. Como ya hemos mencionado, la persecución de lograr el objeto final por parte del sujeto, se encuentra determinada por dos dimensiones. Por un lado, la dimensión del deseo de querer conquistar al público con la obra y que esta tenga un gran apogeo y, además, que su marido consiga librarse de la persecución de los nazis y pueda ser libre de salir del sótano del teatro, y, por otro, la dimensión de la manipulación , cuando Marion Steiner se mueve hacia conseguir ese logro actuando sobre ella y sobre todo lo que le rodea, de manera que intenta conseguir por todos los medios los papeles para que puedan ser dueños del teatro y puedan ejercer su profesión y, además, sigue las instrucciones que su marido, director de la obra, le da a escondidas del resto. Además, estas dos dimensiones mencionadas anteriormente, llevan al sujeto a vivir cuatro momentos recurrentes: activa una performance; es decir, saca adelante la obra teatral con la contratación de actores y la negociación para que los papeles del teatro estén en regla y, también, la activa cuando esconde a su marido en el sótano para que no sea descubierto por los nazis. En segundo lugar, está dotado de una competencia; puesto que tiene la capacidad de mantener a su marido escondido en el sótano y sacar la obra adelante. Actúa sobre la base de un mandato; es decir, la persecución por parte de las tropas alemanas le empujar a desear conseguir la salvación de su marido y de la obra de teatro. Y, por último, obtiene una sanción al acabar con los alemanes y que su marido se pueda salvar; al terminar la obra con éxito y, por tanto, que puedan continuar haciendo más obras en el teatro.

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Por un lado, cabe destacar la función del destinador, que se propone como punto de origen del objeto; es decir, es la fuente de origen que indica lo que debe desear el sujeto. En el caso de “El último metro” el destinador ocupa la posición de antisemitismo porque, por un lado, los nazis intentan dar con Lucas Steiner porque le están persiguiendo por ser judío y este se ve obligado a intentar huir del país, aunque finalmente no lo consigue y se esconde; y, por otro lado, la influencia que tienen los nazis sobre el teatro provoca que, Marion, intente conseguir los papeles legales necesarios para poder poner en marcha la obra. Por otro lado, el destinatario se identifica con quien recibe el objeto, se enriquece con él y extrae beneficios (puede ser o no el propio sujeto). En este caso, el destinatario ocupa la posición del señor Lucas Steiner porque durante toda la trama persigue conseguir el objeto a través de su mujer y, al final lo logra ya que consigue mantener el teatro con el éxito de la obra y, además, Además, en este eje se definen dos posiciones en relación al sujeto en su performance; posición de ayudante y posición de oponente. La posición del ayudante se basa en ayudar al sujeto en las pruebas que debe superar para conseguir el objeto. Respecto al oponente, podemos decir que consiste en todo lo contrario; consiste en ejecutar una fuerza destinada a impedir el éxito del sujeto. Lucas Steiner durante toda la trama ocupa la posición de ayudante ya que ayuda a su mujer a ir superando pruebas como, por ejemplo, cuando aparecen los dos policías que quieren investigar el sótano o cuando necesitan a actores nuevos para cubrir el reparto de la obra, con la finalidad de que todo salga bien y conseguir su objetivo. Sin embargo, podríamos decir que aparece como oponente cuando intenta salir del sótano del teatro y su mujer no quiere. Bernard Granger ocupa la posición de ayudante cuando va al teatro para firmar el contrato como uno de los actores principales de la obra. Sin embargo, ocupa la posición de oponente cuando roba cosas del teatro, como el tocadiscos, y se los da a Christian; un joven ladrón perseguido por la policía. Daxiat ocupa la posición de oponente desde el primer momento fundamentalmente porque es un personaje completamente antisemita. Un ejemplo sería cuando va al teatro a comunicarle a Marion que las autoridades saben que su marido se encuentra todavía en Francia porque encontraron su carnet en manos de un guía fronterizo. Además, tras el estreno de la obra, este personaje realiza una crítica nefasta sobre la obra en su periódico señalando que en Marion se ven las influencias pro judías de su marido, Lucas Steiner. Jean-Loup Cottins ocupa la posición de ayudante al ser el nuevo director de la obra de teatro. Jacob ocupa la posición de ayudante cuando se introduce en la obra como actor y, ocupa la posición de oponente cuando, sin saberlo, le da a Granger el paquete que le ha dado Christian para él y que se trata de un engaño. Arlette Guillaume ocupa la posición de oponente cuando Marion le pilla liándose con Nadine. Raymond durante toda la trama ocupa la posición de ayudante ya que obedece a las órdenes de Marion de apagar todo cuando se acabe la función y encenderlo al abrir el teatro; excepto

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cuando por ir a por un paquete de Martine llega tarde y todos tiene que esperar por él; aquí actuaría como oponente. Martine ocupa la posición de oponente porque los intercambios que realiza son en el mercado negro, pero a su vez, ocupa la posición de ayudante porque le suministra a Marion con los objetos o alimentos que quiere. Nadine ocupa la posición de ayudante al principio de la trama porque va en acorde a que todo funcione en el teatro. Sin embargo, una vez estrenada la obra, ocupa la posición de oponente ya que decide meterse en más proyectos de interpretación y no dedicarse todo el tiempo a la obra de los señores Steiner. ANÁLISIS FORMAL “El último metro” pertenece al Modo de Representación Institucional (MRI) y se trata de cine canónico; es decir, es un relato tradicional que se basa en la causalidad y sigue una estructura. Es una película de los años 80, momento en el que surge la renovación del cine. El análisis formal pone de relieve el tipo que encarna. No nos encontramos ante un trasunto de persona ni ante una posición, sino ante un rol, un personaje codificado. Por tanto, vamos a realizar un análisis de los personajes como roles (personaje activo/pasivo, personaje influenciador/autónomo, personaje modificador/conservador y personaje protagonista/antagonista); de la acción como función basado en los tipos de acciones estandarizados de Propp y, por último, de las transformaciones como procesos La acción principal es la que vive nuestra protagonista Marion Steiner (personaje orientador): esconder a su marido porque no le pueden descubrir y, bajo sus normas, seguir dirigiendo la obra de teatro “La desaparecida” para conseguir el dinero suficiente y que la obra tenga éxito. En esa acción se van produciendo transformaciones por los núcleos de acción que van realizando los personajes. Marion Steiner ocupa la posición de personaje activo ya que es uno de los personajes que, desde el inicio, vemos cómo intenta que les concedan los permisos para poder realizar la obra ya que una obra hecha por judíos estaba muy mal vista en aquella época y, además, opera activamente en la narración por lo que es modificador, y lo hace en sentido positivo (mejorador). Vemos que, respecto a la acción como función, el personaje de Marion se ve privado (privación) de mostrar sus verdaderos sentimientos sobre Bernard por lo que puedan decir los demás. Por otro lado, el alejamiento se ve reflejado cuando Marion se dirige al cuartel general nazi para intentar buscar la solución a la documentación del teatro ya que, en su día, la venta que se realizó fue de manera ilegal. Lucas Steiner ocupa la posición de personaje activo ya que, aunque no aparece como protagonista de la trama que está fuera de sótano, realmente es el que le da todas las pautas tanto a su mujer como al nuevo director de cómo quiere que funcione la obra. Por tanto, podemos decir que se trata de un personaje influenciador que hace hacer al resto. Aparece así, la acción de privación, cuando las tropas alemanas le persiguen ya que le privan de libertad personal y tiene que dar a entender que se ha marchado de Francia, aunque realmente esté escondido en el sótano del teatro. Da lugar a una carencia (falta inicial), sobre cuyo remedio

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girará la trama de sacar adelante su obra teatral. También podemos ver que aparece la acción de alejamiento; el personaje separado de su lugar (confirma una pérdida) y apunta a una solución. Lucas Steiner se tiene que alejar de su teatro y de Francia porque le persiguen las tropas alemanas, aunque en realidad no lo haga, pero sí que se aleja de toda la compañía del teatro hasta al final de la película cuando vuelve a aparecer. Tanto en Marion como en Lucas podemos destacar la acción de prohibición al principio de la trama porque las obras de teatros hechas por judíos estaban prohibidas en esa época. Esto, les lleva a verse en la obligación de mantener en secreto que lo son y conseguir que los papeles de la compra del teatro se legalicen para poder sacar la obra adelante. Además, ambos engañan al resto de personas tanto de parte del teatro como del público, con el tema de que el señor Steiner está fuera del país y Marion y Jean-Loup Cottins se han quedado al cargo. Por tanto, ahí podemos ver que se da una situación de engaño. Podríamos decir que estos dos personajes y todos los pertenecientes al teatro, son personajes victoriosos y recompensados como tal al vender todas las entradas del teatro en taquilla; celebración. Por último, existe una reparación de la falta inicial y un retorno del personaje porque el éxito de los aliados frente a los nazis da lugar a que Lucas Steiner pueda salir de su escondite y se libere de su privación. Bernard Granger ocupa la posición de personaje activo ya que opera en primera persona y “hace” cuando, por ejemplo, acude por sus propios medios a hacer las pruebas para entrar en la obra como actor principal. Sin embargo, podemos decir que es también un personaje autónomo puesto que hace directamente cuando, por ejemplo, intenta conquistar a Arlette sin saber que a esta le gustan las mujeres. Por último, opera activamente en la narración por lo que es modificador, y lo hace en sentido positivo (mejorador). Daxiat ocupa la posición de personaje activo porque, por ejemplo, al principio de la trama va al teatro a contarle a Marion que las autoridades se han percatado de que realmente su marido no ha huido del país porque han encontrado su carnet y, también, luego hace una crítica sobre la obra en su periódico. Sin embargo, podemos decir que es también un personaje autónomo puesto que hace directamente al escribir sus propias críticas sobre la obra. Jean-Loup Cottins ocupa la posición de personaje pasivo ya que es objeto de la iniciativa de otros. Es también un personaje influenciador en parte de las decisiones de Marion cuando, por ejemplo, intenta convencerla de que tiene que ir a cenar con Diaxiat. Por último, actúa como punto de resistencia, conserva el equilibrio de la situación (protector). En lo que respecta a las transformaciones, estamos en un relato canónico con un orden causal por lo que estamos ante una transformación de necesidad; es decir, que proceden de un orden de concatenación casual y se presentan como modificaciones lógicas que obedecen a un diseño preciso y reconstruible y son mecanismos lógicos. La acción principal es la que vive nuestra protagonista Marion Steiner: esconder a su marido porque no le pueden descubrir y, bajo sus normas, seguir dirigiendo la obra de teatro “La desaparecida” para conseguir el dinero suficiente y que la obra tenga éxito. En esa acción se van produciendo transformaciones por los núcleos de acción que van realizando los personajes.

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Son formas crónicas de cambio en los personajes, recorridos evolutivos recurrentes que van pasando por procesos de mejoramiento y empeoramiento a lo largo de la trama. De esta manera, Lucas Steiner sufre un proceso de mejoramiento ya que por una parte consigue el objeto del sujeto de esta historia, que es su salvación gracias a la entrada de los aliados en Francia y la derrota de los nazis y, por otra, consigue que su obra en la que tanto ímpetu ha puesto, recibe una gran ovación por parte del público. Además, el proceso de transformación de su mujer Marion Steiner, también es de mejoramiento debido a los mismos motivos. Otro de los personajes que sufre un proceso de transformación durante la trama, pero en este caso de empeoramiento, es Bernard Granger porque acaba queriendo dejar el teatro hasta que encuentren un sustituto, no por tener mejores ofertas de otros, sino por su deseo de unirse a la resistencia.

Daxiat también sufre un proceso de empeoramiento porque al final de la trama, debe huir a España por haber sido condenado a muerte en rebeldía. Allí, morirá años más tarde a causa de cáncer.

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