Ensayo DE LA Tortuga EN EL Posta PDF

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La Tortuga En El Poste La lectura “la tortuga en el poste”, ciertamente plantea una situación bastante real mediante una excelente analogía que expresa de la mejor manera lo que se pretende. Desde mi punto de vista es casi como una metáfora que se refiere a la situación política que vivimos. Mucho o poco todos y cada uno de los miembros de una sociedad en general, hacemos parte de un conjunto de sistemas que están dados por unas normas, reglas y leyes básicas de funcionamiento y a los cuales indudablemente estamos ligados. Un claro ejemplo de ello es el régimen político de nuestro país, como es obvio este debe ser una estructura social con dirigentes, estatutos y la mayor organización en todo aspecto, ya que su objetivo debe ser claramente velar por el bienestar y la seguridad de la sociedad que de este depende. Sin embargo estos sistemas que prometían ser tan estructurados, se han convertido de alguna manera en la pantalla perfecta para ciertos individuos, que lo único que pretenden es tener el poder en sus manos y así sentirse dueños de todo un país, un departamento o una ciudad. Es en este punto es donde se presenta con bastante frecuencia un fenómeno que le daré por nombre “el falso poder”. Es realmente algo deplorable, ver como nosotros pretendiendo ser parte de esta sociedad, con nuestro afán de elegir a un buen gobernante, nos estamos convirtiendo en marionetas. No obstante, a pesar de que no somos nosotros los protagonistas de esta falsedad, si nos encargamos de abrir el telón a estos individuos que están detrás del poder por beneficio propio, pensando en ellos, en como enriquecerse, en como llenar mas sus bolsillos con la plata del pueblo, sin pensar en el futuro de sus compatriotas. Se supone que mientras exista un sistema organizacional de cualquier tipo en cualquier sociedad, este se encargara no solo de controlar que se cumplan los estatutos establecidos y la normatividad vigente, sino que también evidentemente tiene la función, de llegar a mutuos acuerdos con la población en general, y de establecer un equilibrio que ofrezca plena certeza de seguridad y bienestar a ambas partes. Pero al parecer el régimen político Colombiano, está ligado a un tipo de organización que como mencione anteriormente es una farsa. Tal vez, es aquí donde la tendencia

de hallarle un culpable a esta situación que de alguna manera nos está llevando al fracaso total, se generaliza en la sociedad. A tal punto que se genera una polémica trascendental y tarde o temprano se trasforma en un problema global. Pero ¿y en donde están los culpables de este desorden?, ¿Por qué sencillamente no dan la cara y enfrentan la situación?... Sencillamente las respuestas a estos interrogantes, no se pueden dar si no somos conscientes de que así mismo como todos hacemos parte del sistema político-social, todos tenemos algo de culpabilidad respecto a sus fallas y desequilibrios. Consideremos que existe la posibilidad de encontrar un solo culpable, ¿Quién podría ser?, ¿Los dirigentes del régimen, por ser ellos los individuos que debían encargarse por el simple hecho de tener poder sobre el pueblo, de que el funcionamiento del sistema no fallará?, pero acaso, ¿Quién puso a los susodichos en dónde están?, ¿a quién se le ocurrió otorgarles ese poder? si mal no recuerdo, en este teatro son ellos los protagonistas pero somos nosotros las marionetas. En otras palabras, nosotros somos tanto o más culpables de todas esas contrariedades que se presentan cotidianamente bajo el sistema. Pero nos dedicamos sencillamente a cuestionar, criticar y acusar, hablamos y actuamos sin pensar, ¿acaso no deberíamos tomar conciencia y analizar un poco la problemática de raíz, antes de dar una opinión destructiva al respecto? Si, puede que todo esto esté mal, que el sistema político en Colombia sea un cumulo de corrupción, mentiras, engaños y falsedad, que nuestros dirigentes no sean más que actores con “mascara de poder” y que sus decisiones nos perjudiquen a todos. Es posible que exista la necesidad de un cambio radical en cuanto a este régimen, en cuanto a los pensamientos, ideas y prioridades que se tienen en este campo, pero el cambio nunca se va a ver, si seguimos dando vueltas en este círculo vicioso, y tratando de buscar un culpable, sin darnos cuenta que somos nosotros quienes elegimos a los protagonistas de esta farsa de sistema político que tenemos. “no vendas tu voto por un almuerzo, un mercado o una promesa q jamás llegara, si quieres un cambio, transforma tu mentalidad primero”...