Ensayo Maquiavelo PDF

Title Ensayo Maquiavelo
Author Agustín Soto
Course Civilización Contemporánea
Institution Universidad Adolfo Ibáñez
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Primer semestre 2020...


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El Arte de gobernar según los clásicos Por: Agustín Soto

Durante este último tiempo los gobiernos de todo el mundo han sido altamente cuestionados por su funcionamiento y gestión. ¿Quién no ha escuchado o leído alguna vez “Renuncia Piñera C****”? De hecho, a comienzos de la semana pasada los partidos políticos y gran parte de la ciudadanía de Brasil, se manifestó pidiendo la renuncia del presidente Jair Bolsonaro por la mala gestión del gobierno frente a la pandemia del coronavirus, por lo que es evidente que existe un claro descontento frente a los gobernantes que cada nación eligió para comandar su respectivo gobierno. Entonces será necesario analizar cuáles deben ser las características de un buen gobernante en la actualidad. Los primeros occidentales en hacer hincapié en la definición de un buen gobernante fueron los griegos Platón y Aristóteles, el primero planteó en su República que un buen gobernante debía ser amante de la verdad y el conocimiento, asimismo, el gobernante debía estar libre de cualquier deseo concupiscible los cuales corrompen a los hombres. Por su parte, Aristóteles considera que el gobernante debe ser altamente virtuoso y que la prudencia es el gobierno como un todo. Durante el Renacimiento el filósofo florentino Nicolás Maquiavelo escribió El Príncipe, en el cual recapitula los éxitos y fracasos de los más connotados gobernantes de toda la historia occidental, con el objetivo de definir cuáles deben ser las características de un buen príncipe y cómo este mismo debe hacer política. Maquiavelo es considerado el padre de la política occidental moderna, ya que como bien se comenta en su obra el Arte de la Guerra: “Si una persona desea fundar un estado y sus leyes, debe comenzar por asumir que todos los hombres son perversos y que están preparados para mostrar su naturaleza, siempre y cuando encuentren la ocasión para ello”(Maquiavelo 5) El presente texto tiene como fin definir cuáles deben ser las cualidades de un buen gobernante según Maquiavelo. Como un primer acercamiento, las tres notables características que debe presentar un buen gobernante en El Príncipe deben ser, la prudencia, ser temido y evitar ser amado y ser simulador y disimulador. Posteriormente, los ideales de Maquiavelo serán comparados con la visión de Platón y Aristóteles, es decir dos filósofos de la Antigua Grecia, para así establecer semejanzas y diferencias entre cada pensador, con el fin de responder a la interrogante de las cualidades de un buen gobernante del siglo XXI

Sin más preámbulo, la primera virtud necesaria en el príncipe es la prudencia, la cual es crucial para mantener el statu quo, en otras palabras, el príncipe debe hacer lo posible por mantener el orden político y social de las cosas sin el uso de la fuerza innecesaria. También, un príncipe debe ser prudente con el fin de no perturbar las costumbres de los súbditos, porque estos pueden volverse en su contra y conspirar contra el: “Un hombre prudente debe seguir siempre los caminos hollados por los grandes hombres e imitar a aquellos que han sido extraordinarios”(Maquiavelo 85) Por último, con respecto a la milicia el príncipe debe ser prudente a la hora de tomar sus decisiones como estratega, ya que una mala decisión puede llevar el principado a la miseria: “La prudencia consiste en saber conocer la naturaleza de los inconvenientes y tomar por bueno el menos malo”(Maquiavelo 146) La segunda virtud que destaca Maquiavelo es de que el príncipe debe procurar ser temido antes de ser odiado, pues el autor es bastante enfático en que el gobernante debe ser cercano a sus súbditos y no al revés, Maquiavelo recomienda que los príncipes deben establecerse en los territorios recientemente anexados para así consolidar el poder sobre el vulgo. Lo ideal es que el gobernante se mantenga in situ para facilitar ser amado o temido. El dilema de ser amado o temido es resuelto en el capítulo 17 en cual afirma que el buen príncipe debe aparentar ser benevolente con los súbditos sin serlo. Además, comenta que debe evitarse el exceso de benevolencia, ya que esto podría llevar el principado a la ruina. Por los motivos ya mencionados, mientras se procure mantener la unidad y prosperidad del principado, el príncipe no deberá tomar en cuenta el hecho de ser tachado de malévolo porque haciendo un correcto uso de la crueldad evitará males mayores tales como, escaramuzas, revueltas y conspiraciones. Pero esa maldad no debe prescindir de la prudencia, ya que si el gobernante procede con brutalidad este se tornará intolerable y despreciable llevando el reinado a la ruina. Por último, para el autor el príncipe siempre debe tener como objetivo permanente la legitimación y mantención en el poder, teniendo la opción justificada de tomar cualquier medio para dicho fin: “Trate pues, el príncipe de ganar y conservar el estado y los medios serán juzgados como honorables y alabados por todos”(Maquiavelo 129). Esto quiere decir que el gobernante debe accionar dependiendo del contexto y las circunstancias, Maquiavelo comenta que, si el ser humano fuese bueno en su totalidad, el arte de gobernar se regiría

únicamente por el uso del bien, sin embargo, el ser humano es malo y egoísta por naturaleza. Entonces si es necesario es adecuado actuar con la fuerza: “Se necesita, pues ser zorra para reconocer las trampas y león para asustar a los lobos” (Maquiavelo 126). Asimismo, debe conocer a perfección el arte de la mentira y el engaño, es decir, el saber ser simulador y disimulador: ”El que engaña siempre encontrará a alguien a quien engañar”(Maquiavelo 127).En este punto,

enfatiza que un buen príncipe debe hacer

promesas falsas con el objetivo de no cumplirlas. Es relevante recalcar que todas estas artimañas recién mencionadas y las virtudes destacadas anteriormente tienen el único fin de mantener al gobernante en el poder. Por su parte, Platón sostiene que el estado ideal debe estar liderado por los filósofos, ya que estos individuos son los únicos aptos para comandar la dirección del gobierno al conocer las ideas. En el capítulo VI de la República describe las características de los gobernantes, destacando que estos deben ser individuos apasionados por las ciencias y el estudio. De hecho, como bien afirma el profesor de la UAI Rodrigo Escribano:” Los filósofos tomarán sus decisiones de gobierno en función de las verdades inmutables (el bien, la justicia, la armonía, etc). (Escribano Roca, 2020) Lo que comenta el profesor es totalmente contrario a los ideales de Maquiavelo, ya que este último pone en inferioridad los intereses y necesidades de los ciudadanos ante la primacía de la figura del príncipe. Asimismo, Sócrates en la República afirma que el gobernante: “Debe sentir aversión a la mentira y no estar nunca dispuesto a admitirla al paso que arrariar ante todo la verdad” (Platón 311). Evidentemente esto es contrario a Maquiavelo, pues este justifica los engaños con el fin de mantener el régimen. Finalmente, es posible aseverar de que Platón y Maquiavelo convergen al defender un tipo de gobierno fundamentado por la ley, pero para el florentino, estas leyes deben procurar la mantención del régimen y favorecer al monarca antes los intereses de los ciudadanos. Por otro lado, Aristóteles también sostiene, que el buen gobernante debe ser honesto y sensato: ”La sensatez es la única virtud propia del que manda”(Política 121). Lo mencionado anteriormente es contrario a Maquiavelo, por lo expuesto líneas antes. Y cuando se habla de virtudes en El Príncipe es pertinente olvidar la visión Aristotélica la cual

sostiene que la virtud reside en la voluntad humana, ya que Maquiavelo hace caso omiso a la moralidad del ser humano comentando que este mismo es malo por naturaleza. Un buen ejemplo de un príncipe para Maquiavelo sería el del dictador soviético Joseph Stalin. Es sabido que Stalin fue un cruel tirano y que durante su gobierno fueron asesinadas por la NKVD poco más de 23 millones de personas. Y, Sin embargo, el pueblo ruso lo ovacionaba y estimaba. Si Maquiavelo hubiera vivido hasta esos años es muy probable que hubiera felicitado al Tío Joe, por la buena propaganda que el partido hacía entorno a la figura de Stalin, la cual exaltaba como la Unión Soviética comandada por Stalin logró “ganar” la segunda guerra y alcanzar el progreso económico, quebrando incluso horizontes científicos. Es un hecho de que gracias a la censura el partido controlaba la imagen del líder, dejando al soviético como un padre bondadoso: “Sobre todo un gran príncipe debe ingeniárselas para que cada una de sus acciones le proporcione la fama de gran hombre y de genio excelente”(Maquiavelo 144) Recapitulando, considero firmemente que es difícil dilucidar algún gobernante que reúna las características que Platón y Aristóteles consideraban, principalmente debido a que los ideales planteados por estos dos últimos son demasiado idealistas como para encontrar a un gobernante que reúna dichas virtudes fuera de lo utópico. Asimismo, considero que la historia es manipulada por quien la escribe y en las circunstancias en que lo hace, entonces puede que exista algún candidato que las reúna. Sin embargo, es imposible saber a ciencias aciertas lo grande de su persona, ya que el gobernante por su influencia y poder puede que haya sugerido falsedades como verdades, sólo para mantener el poder o bien para ser recordado eternamente: “Las mentiras pasan a la historia y se convierten en verdad” (Orwell 41). Luego de leer y analizar dichos autores, me he dado cuenta de que nuestros antepasados políticos y líderes han enfocado mal estos textos, pues todo “el progreso indefinido” que sugirió Descartes, inspirado por las ideas de Aristóteles, gestaron cuatro revoluciones industriales, que tienen a la mitad del mundo en sus casas por riesgo a la salud pública. Si nuestros líderes y gobernantes siguen buscando la manera de poblar marte sin preocuparse por la depredación de los recursos naturales y la sobrepoblación, es muy posible que se acerque el final de la raza humana. Por lo que es necesario si queremos seguir viviendo en

este bello planeta, debemos proclamar a un buen gobernante, que nos transforme hacia una sociedad más consciente y sabia, en la cual, no se espere alcanzar la velocidad de la luz y conquistar la galaxia, sino que busque adaptarse al ritmo del corazón de la tierra. Bibliografía. 1. Platón. La República. Santiago : RIL Editores, 2017, impreso 2. Aristóteles. Política. Santiago: Liberalia, 2017, impreso 3. Escribano Roca, Rodrigo, "Modelo de Examen-La República (II)", 2020. 4. Maquiavelo, Nicolás. El Arte de la guerra. Desconocida, 2009, digital 5. Maquiavelo, Nicolás. El Príncipe, Madrid: Biblioteca Nueva,2004,impreso 6. Orwell, George. 1984, Santiago: Zig Zag. 2004, impreso 7. Platón. La República. Santiago : RIL Editores, 2017, impreso...


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