Escuelas Literarias PDF

Title Escuelas Literarias
Course Español
Institution Universidad Pedagógica Nacional (México)
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TIPOS DE ESCUELAS...


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ESCUELAS LITERARIAS

Las escuelas literarias son tendencias estéticas que se imponen en un determinado momento y lugar, aceptados por los autores y el público en general como los movimientos estilísticos e ideológicos predominantes en una época concreta.

Escuelas literarias en la historia Nos centraremos para la exposición de las escuelas literarias en el mundo occidental, por razones de espacio y de coherencia, ya que otras culturas ajenas necesitarían otro enfoque, un planteamiento distinto. 1- Clasicismo (siglo V a.C. – siglo V d.c.) El clasicismo grecorromano tiene como referente las obras «clásicas» de esa cultura, que buscaban una adecuación ideal entre forma y fondo. Son equilibradas y armónicas, perseguían un ideal de belleza. Su principal teórico fue Aristóteles con su Poética. Autores y obras: Homero ( Ilíada y Odisea), Sófocles ( Edipo Rey), Virgilio (La Eneida). Otros: Esquilo, Eurípides, Aristófanes, Terencio, Plauto, Cicerón… 2-Medioevo (Edad Media) Se extiende hasta 1453 (caída de Constantinopla -> Bizancio, hoy Estambul). Se caracteriza todo el periodo por la enorme influencia de las iglesias cristianas, que influyeron lógicamente en las producciones artísticas y en la literatura en particular. Aspiraban a reflejar una alta espiritualidad y una dependencia total del Creador. Autores y obras: Cantar de Mío Cid, La canción de Roldán, El cantar de los Nibelungos , Petrarca (Cancionero), Bocaccio ( El Decamerón), Dante ( La Divina comedia) … En realidad, los últimos, con formación clásica, ya prefiguran el Renacimiento. 3- Renacimiento (siglo XVI) Sus precedentes ya se encuentran en los dos siglos anteriores, periodo conocido como el primer Renacimiento. Se basa en el Humanismo, corriente intelectual que pretendió volver a colocar al hombre en el centro de la cultura, inspirándose en la tradición grecorromana, a la que intentó imitar todo cuanto pudo. En literatura se introducen nuevas formas y géneros, como la novela. Dentro de las distintas escuelas literarias consideradas quizás es la que prefigura el mundo moderno. Autores y obras: Lazarillo de Tormes, Juan Boscán, Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León, Alonso de Ercilla (La Araucana), Cervantes (Novelas ejemplares), Shakespeare (poesía, teatro), Ariosto (Orlando furioso), Erasmo de Rotterdam (Elogio de la locura), Maquiavelo (El príncipe)…

4- Barroco (siglo XVII) Los movimientos y las escuelas literarias, en incontables ocasiones, han surgido como una reacción a la tradición inmediatamente anterior y esto es justamente lo que sucedió con el barroco. Además, por las circunstancias históricas (guerras de religión, persecuciones, etc.), se adoptó una actitud pesimista y una visión negativa del mundo. Todo ello influye en la literatura, que en vez de abrirse paso con un lenguaje abierto y natural, se centra en aspectos formales que se recargan hasta límites insospechados, con todo tipo de figuras y tropos (como sucedió en otras artes). Se reaccionó contra las normas estéticas clásicas y se buscó provocar como fuera, por medio de cualquier tipo de herramientas. En las escuelas literarias que consideramos representa un punto de inflexión importante. Autores y obras: Góngora ( Soledades), Lope de Vega (teatro), Gracián ( El Criticón), Quevedo (El buscón), Luis de Camoens (Las Lusíadas), Milton (El paraíso perdido), Shakespeare (El rey Lear), Marlowe (La trágica historia del doctor Fausto)… 5- Neoclasicismo (siglos XVIII-XIX) De nuevo asistimos a una onda de choque frente a las escuelas literarias anteriores, especialmente una reacción contra el barroco. Como bien indica el término, se intenta volver a cánones clásicos. En especial se hace hincapié en normas estilísticas que deben regir las producciones literarias. Y como tributo al Siglo de las Luces (el XVIII), el predominio de la razón sobre la intuición o la inspiración es total. Obras y autores: Racine (Andrómaca), Molière (Tartufo), Fernández de Moratín (El sí de las niñas), Rousseau (Emilio), Jovellanos, Samaniego (fábulas), Rafael Landívar (Rusticatio Mexicana)… 6- Romanticismo (siglos XVIII-XIX) Y como era de esperar, el Romanticismo es una violenta reacción y oposición frontal a los principios del Neoclasicismo. Dentro de las escuelas literarias, el Romanticismo es de las más importantes, puesto que su influjo llega hasta la actualidad, más allá del periodo concreto considerado. Predomina el sentimiento sobre la razón, el genio del artista sobre cualquier norma canónica, los valores religiosos y éticos de carácter nacional, la mitología propia (en lugar de la grecorromana). Vuelve a ser un periodo pesimista, cargado de negros augurios, donde el concepto del destino tiene un papel fundamental. Autores y obras: Goethe ( Werther, Fausto), Heinrich Heine (poesía), Victor Hugo ( Los miserables), Alejandro Dumas (Los tres mosqueteros), Manzoni (Los novios), Walter Scott (Ivanhoe), Ann Radcliffe ( Los misterios de Udolfo), lord Byron ( Don Juan), duque de Rivas (La fuerza del sino), Espronceda (El estudiante de Salamanca), José Zorrilla ( Don Juan Tenorio), Pushkin (Eugenio Oneguin), Bécquer (Rimas), Rosalía de Castro (Cantares Gallegos)…

Futurismo. Arte futurista El Futurismo es un movimiento literario y artístico que surge en Italia en el primer decenio del S. XX mientras el Cubismo aparece en Francia. Gira en torno a la figura de Marinetti, quien publica en el periódico parisiense Le Figaro el 20 de Febrero de 1909 el Manifiesto Futurista. Proclama el rechazo frontal al pasado y a la tradición, defendiendo un arte anticlasicista orientado al futuro, que respondiese en sus formas expresivas al espíritu dinámico de la técnica moderna y de la sociedad masificada de las grandes ciudades. Declaremos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva; la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras... un automóvil rugiente, que parece correr sobre una estela de metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia En 1910 ya se puede hablar de un grupo liderado por Marinetti. Trabajarán artistas como los pintores Russolo, Carrá, Boccioni, Balla o Severini. El futurismo fue llamado así por su intención de romper absolutamente con el arte del pasado, especialmente en Italia, donde la tradición artística lo impregnaba todo. Quieren crear un arte nuevo, acorde con la mentalidad moderna, los nuevos tiempos y las nuevas necesidades. Para ello toma como modelo las máquinas y sus principales atributos: la fuerza, la rapidez, la velocidad, la energía, el movimiento y la deshumanización. Dignifica la guerra como espacio donde la maquinación, la energía y la deshumanización han alcanzado las máximas metas. Sus ideas revolucionarias no deseaban limitarse al arte, sino que, como otros muchos movimientos, pretendían transformar la vida entera del hombre. La estética futurista difunde también una ética de raíz machista y provocadora, amante del deporte y de la guerra, de la violencia y del peligro. El futurismo fue politizándose cada vez más hasta coincidir con las tesis del fascismo, en cuyo partido ingresó Marinetti en 1919. En su manifiesto hay un punto que dice: Queremos glorificar la guerra, única higiene del mundo, el militarismo, el patriotismo y el gesto destructor de los anarquistas, las bellas ideas que matan y el desprecio a la mujer. La característica principal del futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido. Al principio, se valieron para la realización de sus objetivos artísticos de la técnica divisionista, heredada del neoimpresionismo y más tarde se aplicó la técnica cubista de abstracción como procedimiento para desmaterializar los objetos. A partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el simultaneismo, es decir, multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo, plasmación de las líneas de fuerza, intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura.

Buscaban por todos los medios reflejar el movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya que el objeto no es estático. La multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película, pueden dar como resultado la impresión de dinamismo. Crearon ritmos mediante formas y colores. En consecuencia, pintan caballos, perros y figuras humanas con varias cabezas o series radiales de brazos y piernas. El sonido puede ser representado como una sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática. Los pintores extraen sus temas de la cultura urbana, máquinas, deportes, guerra, vehículos en movimiento, etc., eliminando progresivamente todo populismo o simbolismo. Umberto Boccioni Cultivó el puntillismo en algunas ocasiones, en otras empleó la línea curva, y más tarde, las rectas. En La ciudad se levanta su dinámica es curva, mientras que La fuerza de la calle o Dinamismo de un ciclista se organizan en disparatadas rectas, formalmente próximas al cubismo, pero diferenciadas en su aspiración a un movimiento frenético, casi desesperado. En Estados de ánimo las líneas dinámicas se alternan

con los espacios vacíos, que expresan el desánimo. Finalmente se apartará del futurismo, de la velocidad y del dinamismo y se irá acercando al análisis de los volúmenes redondeados y más estáticos influido por Cézanne. Giacomo Balla Sus primeras obras, Interpretaciones Iridiscentes, Vuelos rápidos y Líneas de velocidad dieron el impulso y ritmo a las experimentaciones de los primeros años del futurismo. Trabajó fundamentalmente sobre los aspectos ópticos del movimiento en obras como Muchacha corriendo en el balcón, Las manos del violinista o Dinamismo de un perro atado. De la misma forma se interesa por realizar un análisis de los ritmos en ciertas aves, así como una serie sobre La velocidad del automóvil. A partir de 1930, volvió a temas figurativos, pintando ciudades, paisajes y retratos. Fue, además, precursor del dadaísmo.

Luigi Russolo Continúa con las sensaciones dinámicas en obras como Casas + luces + cielo, Síntesis plástica del movimiento de una mujer y Dinamismo de un automóvil. Gino Severini En Pan Pan en Mónaco conserva parte la de figuración para fragmentarla y destrozarla dentro de sus ritmos vertiginosos. Su pintura más importante es El tren blindado y Bal Tabarin es otra de sus obras más características. Carlo Carrá Se Interesó por el divisionismo de Seurat y su evolución posterior lo llevó hacia la pintura metafísica. Funeral del anarquista Galli. El movimiento futurista falleció con la Primera Guerra Mundial, sus miembros se fueron dispersaron en varias direcciones. El futurismo fue un paso más en la marcha del arte contemporáneo en su proceso de desintegración de la forma y el eslabón inmediato al dadaísmo y al surrealismo.

REALISMO LITERARIO Realismo literario. Este movimiento literario aparece en la segunda mitad del siglo XIX, como consecuencia de las circunstancias sociales de la época: la consolidación de la burguesía como clase dominante, la industrialización , el crecimiento urbano y la aparición del proletariado. Es un movimiento cultural que se da principalmente durante la segunda mitad del s. XIX en toda Europa. Esta nueva manera de ver las cosas se inicia hacia 1850 en Francia , con la publicación de la revista “Realisme” que define los rasgos más característicos de este movimiento. Las novelas realistas se escriben desde los años treinta, pero el Realismo como escuela no se consolida hasta la década de los cincuenta, con la Revolución de 1868, en que van tomando cuerpo las posiciones antirrománticas o superadoras del Romanticismo. Asigna como fin a las obras artísticas o literarias la imitación fiel de la naturaleza, cuyo auge se da en Europa en la segunda mitad del siglo XIX. El realismo surgió en la Francia de la primera mitad del siglo XIX, inmersa aún en el romanticismo. Se inició con autores como Balzac y Stendhal, y se desarrolló ya como movimiento independiente con Flaubert, en el contexto de una sociedad urbana e industrial, con una clase burguesa asentada. En España, el inicio del movimiento realista coincidió con acontecimientos históricos centrales. Surgió hacia 1870, después de “La Gloriosa”, y tuvo su apogeo en la década de 1880, época del acceso al poder de la burguesía y en contexto cultural complejo y variado. En la aparición del realismo influyeron géneros del romanticismo como la novela histórica y, sobre todo, los artículos de costumbres, junto con las obras y las reflexiones estéticas de novelistas extranjeros como Balzac, Flaubert, Dickens y Tolstoi.

Orígenes y evolución El realismo surgió en la Francia de la primera mitad del siglo XIX, inmersa aún en el romanticismo. Se inició con autores como Balzac y Stendhal, y se desarrolló ya como movimiento independiente con Flaubert, en el contexto de una sociedad urbana e industrial, con una clase burguesa asentada. En España, el inicio del movimiento realista coincidió con acontecimientos históricos centrales. Surgió hacia 1870, después de “La Gloriosa”, y tuvo su apogeo en la década de 1880, época del acceso al poder de la burguesía y en contexto cultural complejo y variado. En la aparición del realismo influyeron

géneros del romanticismo como la novela histórica y, sobre todo, los artículos de costumbres, junto con las obras y las reflexiones estéticas de novelistas extranjeros como Balzac, Flaubert, Dickens y Tolstoi. Marco histórico y cultural Los gobiernos progresistas surgidos al hilo de la Revolución de 1868 consagraron derechos democráticos e impulsaron reformas laborales y fiscales que crearon gran descontento. La crisis económica, el desempleo, las guerras y los conflictos regionales contribuyeron al fracaso de la I República y a la Restauración de la monarquía, que puso fin a un largo período de guerras. Durante la Restauración, los cambios gubernamentales se efectuaron por medio de las Cortes y se estableció el bipartidismo de liberales y conservadores. El Gobierno, centralista y oligárquico, se apoyaba en el medio provinciano y rural, dominado por caciques, con quienes se controlaban y simulaban unas elecciones fraudulentas. El desarrollo económico (minería, siderurgia vasca, industria textil catalana y actividades comerciales) impulsó el crecimiento de las ciudades, comunicadas por el ferrocarril. A este período corresponde la consolidación del Estado liberal y el triunfo de la burguesía. Las familias burguesas gustaban del lujo y de la ostentación, mientras que las masas populares permanecían al margen de la política, la modernización y la cultura. En estos años se desarrollaron las organizaciones obreras, en sus vertientes socialista y anarquista. Aspectos ideológicos y culturales La corriente de pensamiento más destacada fue el krausismo. Uno de sus frutos más importantes fue la Institución Libre de Enseñanza (1876), fundada por Francisco Giner de los Ríos. En su primera etapa se centró en la enseñanza universitaria y, a partir de 1881, en la reforma de la pedagogía tradicional. Con la Restauración se inició una etapa positivista, aunque seguían vigentes las ideas krausistas en pedagogía y derecho, y valores como la ética individual, la tolerancia y el rigor científico. Otro fenómeno destacable, sobre todo a partir de la década de 1880, fue el extraordinario desarrollo de la prensa, que difundió obras por entregas y artículos de los escritores más importantes de la época (Clarín, Galdós, Valera, Pardo Bazán), y sirvió de soporte a la polémica sobre el naturalismo. Características 

Eliminación de todo aspecto subjetivo, hechos fantásticos o sentimientos que se alejen de lo real.

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Análisis riguroso de la realidad. El escritor nos ofrece un retrato riguroso de lo que observa. Los problemas de la existencia humana, componen el tema fundamental de la novela realista; ésa es la consecuencia del sumo interés por la descripción del carácter, temperamento y conducta de los personajes. Surge un tipo de novela en la que se analizan minuciosamente las motivaciones de los personajes y las costumbres. El novelista denuncia los defectos y males que afectan a la sociedad y ofrece al lector soluciones para detenerlos. Cada autor, según sus ideas, muestra lo que para él es un mal de la sociedad. El tema esencial es la realidad que rodea al escritor, quien debe dar testimonio de la misma y actuar como un cronista. La clase media se convirtió en el foco de atención preferente del escritor. En esa plasmación de la realidad observada puede verse, en ocasiones, cierta actitud de crítica social. El narrador es objetivo y suele ser omnisciente, es decir, conoce a sus personajes a fondo. Para mostrar los sentimientos y pensamientos de los personajes se utilizan el monólogo interior y el estilo indirecto libre. El retrato puede ser un completo análisis psicológico y la descripción de ambientes suele realizarse también con minuciosidad. El estilo es sencillo y sobrio. Con el lenguaje se pretende reproducir la forma de hablar de los personajes y su condición social, por lo que aparecen varios registros.

Escritores realistas españoles Según su ideología, los realistas españoles adoptaron dos posturas:  

Los tradicionalistas (conservadores) que procuraban enmascarar e idealizar los aspectos más desagradables de la sociedad. Los progresistas, que recurrían a la denuncia y a las críticas sociales.

Los escritores más destacados del realismo español son: Fernán Caballero, seudónimo de Cecilia Bölh de Faber (autora de LA Gaviota en 1849 que se toma como fecha del distanciamiento del Romanticismo y Realismo en España), Pedro Antonio de Alarcón, Benito Pérez Galdós Y Leopoldo Alas (Clarín)....


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