Exploración Prospección Geológica UTP PDF

Title Exploración Prospección Geológica UTP
Author yesmar soto
Course Gerografia
Institution Universidad Tecnológica del Perú
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Summary

EXPLORACION GEOLOGICA1. Exploración básica GenerativaConsiste en un reconocimiento de una extensa zona geográfica, con probabilidades de encontrar un depósito mineral, para buscar y evaluar la existencia de indicios de un yacimiento mineral.Esta etapa se inicia con un estudio de gabinete, la cual co...


Description

EXPLORACION GEOLOGICA

1. Exploración básica Generativa Consiste en un reconocimiento de una extensa zona geográfica, con probabilidades de encontrar un depósito mineral, para buscar y evaluar la existencia de indicios de un yacimiento mineral. Esta etapa se inicia con un estudio de gabinete, la cual contempla revisar mapas geológicos, imágenes satelitales y otros métodos directos e indirectos. Los geólogos(as) priorizan las zonas con mayor potencial para continuar con las siguientes etapas de reconocimiento. Cuando finalmente se define un área específica, un equipo de geólogos se dirige al campo / terreno para buscar evidencias sobre la presencia de un determinado depósito mineral. Para esto se caracteriza el tipo de roca (color, textura, estructura, minerales, etc), se definen los tipos de alteraciones que han sufrido y se recogen muestras de roca y/o suelo para determinar la presencia de contenidos de los minerales buscados a través de estudios químicos. En esta área de interés, además del reconocimiento geológico de superficie a distintas escalas, se pueden realizar pruebas tipo físicas, químicas y biológicas; tales como geofísica, muestreo geoquímico, geocronología, etc., con el objetivo de reafirmar la presencia del elemento buscado y su concentración.

2. Exploración básica de seguimiento

Si durante la etapa anterior se obtienen resultados positivos, encontrándose evidencias del metal buscado, se procede a delimitar la zona y se desarrolla un programa de reconocimiento más intenso, como la ejecución de sondajes con recuperación de testigos de roca / diamantinos y/o fragmentos de roca / aire reverso. Estos sondajes no son más que perforaciones de poco diámetro y gran longitud, que atraviesan la tierra para confirmar la presencia de evidencias de óxidos y sulfuros de cobre. Con esta información se reconoce la existencia - bajo la superficie – de un cuerpo mineralizado y ya podemos pensar en la posible presencia de un yacimiento (¡ya estamos cada vez más cerca de un descubrimiento!)

3. Exploración avanzada En el área ya delimitada y con el cuerpo mineralizado confirmado en profundidad, se procede a evaluar el tamaño y contenidos de cubre a través de sucesivos programas de reconocimiento con sondajes y estudios más específicos como geometalurgía geomecánica, modelos geológicos en 3D, modelos de estimación de recursos, etc. Gracias a las tareas de sondaje se pueden reconocer las características y extensión final del yacimiento, así como el tipo de "ley" del cobre ahí presente. Si todos los análisis arrojan la existencia de un gran yacimiento de cobre, sólo resta validar los estudios económicos y técnicos para decidir si se construye una mina.

Métodos de Exploración 

 

LIDAR - Tecnología láser aerotransportada. La Topografía Laser o LIDAR (Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging), permite determinar la distancia a la cual se encuentra un objeto o área desde un punto de referencia conocido emitiendo vibraciones. Método Magnético. Método Eléctrico.

FASES DE EXPLORACIÓN GEOQUÍMICA

RECONOCIMIENTO, PROSPECCION, EXPLORACION DETALLADA

EXPLORACION

GENERAL,

Según A. W. Rose et al. en Geochemistry in Mineral Exploration (1979) la Geoquímica Aplicada para la búsqueda de minerales consiste en medir sistemáticamente una o más propiedades químicas, principalmente el contenido de elementos menores y trazas de una sustancia o material que se presente en estado natural. En este caso materiales como rocas frescas y mineralizadas (fragmentos, núcleos de perforación y rodados), suelos, sedimentos activos fluviales o lacustres, concentrados en batea, detritos glaciales, vegetación, agua superficial y subterránea, vapor de agua, gas, aire, entre otros. El objetivo de la Geoquímica Aplicada, como herramienta de búsqueda, es identificar y localizar contenidos anormales o erráticos de uno o varios elementos químicos, presentes en halos o aureolas de dispersión primaria o secundaria. De tal manera, que cuando se identifique y se conozca su distribución podamos localizar yacimientos ocultos, asociados a ambientes geológicos favorables para su formación (Figuras 10). El objeto de la búsqueda de yacimientos puede ser económico o científico. En el primer caso, es más limitado a un caso particular, pero los resultados son inmediatos y efectivos. En el segundo caso, involucra a la geología desde un punto de vista regional y genera expectativas sobre el ambiente de formación del depósito. Es una de las razones por lo que el prospector no debe abandonar los principios teóricos geológicos – estructurales - geoquímicos de presentación y comportamiento de los posibles depósitos presentes en la región a muestrear. Además se debe tener en cuenta que al cambiar de región o distrito minero debe corregir, modificar y ajustar los patrones tradicionales de muestreo para identificar con buena certeza el nuevo campo minero de trabajo. También considerar que los tipos de muestras que se tomen no son guías infalibles, pues nadie estuvo presente cuando se formó el depósito que se quiere buscar. Ahora bien, el trabajo se dificulta en zonas selváticas, en lugares donde la cubierta del suelo es extensa y de mucho espesor, en zonas de difícil acceso, el relieve accidentado, la altitud y el clima riguroso. De manera contraria, donde ya existen mapas

topográficos, fotografías aéreas utilizables el trabajo de campo y depósitos conocidos y bien estudiados, la exploración se facilita un poco más. En otro sentido, los factores materiales que influyen en la distancia, a la cual se puede detectar un yacimiento, dependen en gran medida de la movilidad de los elementos que lo constituyen, de sí está aflorando y de la velocidad de los procesos erosivos, de las condiciones climáticas y del desarrollo del drenaje en la región donde se presente el contraste geoquímico entre la mineralización y la roca con la cual está asociada. En segunda instancia, de las técnicas analíticas y estadísticas utilizadas y del acertado análisis e interpretación de los datos e información. Al interpretar los valores anómalos ubicados en áreas específicas, anomalía geoquímica, es importante asociar y clasificar cada una de las anomalías a categorías específicas de yacimientos minerales. Esto trae consigo el hallazgo de cinturones mineralizados en una región. Al utilizar técnicas modernas de muestreo, procedimientos analíticos y estadísticos en la búsqueda de nuevos depósitos minerales se está contribuyendo a la evolución de la exploración geoquímica, mejorando cada día la interpretación de los datos e información obtenida. Para lograrlo, es importante conocer los procesos de formación de los minerales, meteorización, formas de transporte y dispersión de los elementos. 3.1. ESCALA DE MUESTREO Para ubicar una zona anómala se parte del conocimiento geológico regional, en la cual se reconocen las unidades geológicas, los cinturones mineralizados y las zonas de explotación minera. Continúa con etapas de prospección y exploración para identificar la zona anómala y luego geoquímica en detalle para cerrarla en superficie, delimitar sus zonas de alteración y mineralización. Posteriormente viene la ubicación a profundidad del cuerpo individual mineralizado o mena, a través de perforaciones exploratorias Al iniciar los trabajos de campo, Fase I, es importante separar el área en cuencas hidrográficas, las cuales serán clasificadas según su longitud y caudal; atendiendo además a la escala de muestreo. La escala sirve para estimar la cantidad aproximada de muestras a ser tomadas ETAPA DE RECONOCIMIENTO Para emprender una labor de Reconocimiento se requiere un conocimiento previo de la región donde va a trabajar, del ambiente geológico, del relieve, del acceso y de las áreas localizadas más cercanas al sitio escogido. Recolectar mapas topográficos, fotografías aéreas, mapas geológicos si existen, escoger el personal apropiado e indicado y conocer el terreno a investigar. El objeto es localizar el ambiente geológico donde se ubiquen zonas potencialmente mineralizadas que justifiquen un estudio más amplio para la ubicación de un yacimiento. La evaluación sólo se debería hacer si se cuenta con datos suficientes que se puedan utilizar para establecer una analogía con yacimientos vecinos, con posean características comparables.

. Separación de un Drenaje por Cuencas, subcuencas y Clasificación Sobre los mapas base de trabajo que se tienen se deben señalar los posibles sitios o afloramiento de muestreo y el tipo de muestras a recolectar, la interpretación de las estructuras de las rocas, tectónica, formas topográficas dominantes y drenaje, entre otras características. La fase de Reconocimiento Identifica a escala regional, las zonas con fuerte potencial minero, ayudándose de: Resultados de estudios y mapas geológicos regionales Inspección preliminar sobre el terreno Métodos aéreos e indirectos Presunción y extrapolación geológica apoyándose en sitios conocidos ETAPA DE PROSPECCIÓN REGIONAL Corresponde a las primeras fases de un proyecto y consiste en la toma de muestras en el área escogida y delimitada geográficamente. El objetivo es conocer la distribución de los contenidos de los elementos químicos analizados, dentro de un marco geológico regional, geoquímico y movilidad (halos de dispersión) de estos elementos que cubran distancias de varios kilómetros a partir de las posibles fuentes. El resultado de la fase regional es localizar anomalías geoquímicas caracterizadas por valores anómalos de los elementos estudiados. Dependiendo del conocimiento geológico que se tenga de una región y del posible potencial mineral, se puede definir con claridad la densidad e intervalo entre muestras y los elementos químicos indicadores. Por ejemplo, altos contenidos de Ni corroboran la presencia de rocas ultramáficas, sulfuros o ambos y el análisis adicional de Cr ayuda a resolver la ambigüedad entre ambos, Ni en las primeras rocas y Co en los segundos.

De otro lado, por las dificultades de acceso a áreas nuevas y pocas posibilidades de regresar a la zona de trabajo, es recomendable realizar la cartografía geológica simultáneamente con la prospección geoquímica, pero planificadas a dos escalas diferentes y a dos años de plazo con el fin de aprovechar al máximo el personal en el campo y disminuir costos. Para lograr resultados positivos es recomendable un grupo interdisciplinario de geólogo, geoquímico y químico. La escala regional de los mapas, utilizados para el muestreo, comprende planchas a escala desde 1:100.000 hasta 1:25.000 preferiblemente. El número de muestras aproximadas será de 2 muestras por cada 10 Km2. El rango de muestras puede oscilar entre 20 y 35 muestras por plancha. Las muestras de importancia son las siguientes: rocas (in situ y rodados), sedimentos activos finos, aguas y eventualmente concentrados en batea. A escala regional los sedimentos activos son una ayuda para ubicar cinturones mineralizados, identificar mineralizaciones, provincias geoquímicas y contactos litológicos. Las muestras se toman a lo largo del río principal, a intervalos de 2,5 Km entre dos muestras y en afluentes que tengan longitudes superiores a 3 Km. Las muestras de roca deben ser frescas y representativas de las diferentes litologías del área, así como rocas mineralizadas. También los rodados mineralizados son una ayuda para interpretar las unidades litológicas, la alteración y clase de mineralización que aflora.

ETAPA DE EXPLORACIÓN El objeto es establecer las principales características geológicas del yacimiento o prospecto mineralizado que en fases anteriores se encontró, proporcionando una indicación razonable de su continuidad y una primera evaluación de sus dimensiones, su configuración, su estructura y su contenido. En esta etapa el proceso sistemático consiste en investigar en más detalle el yacimiento mineral, delimitando las zonas prometedoras. Los métodos empleados consisten en cartografía de superficie, toma de muestras sobre una malla amplia, previamente diseñada según las características del prospecto mineralizado, perforaciones de calicata y sondeos para el conocimiento de la mineralización a profundidad, los tipos de minerales. Las muestras deben ser analizadas en el laboratorio. La escala de los mapas utilizados para el muestreo, varía desde 1:25.000 hasta 1:5.000, comprende generalmente áreas desde 100 hasta 50 Km2 y la presentación final en

mapas a escala 1:10.000. La densidad de muestreo debe ser mínima de 10 muestras por Km2. En ésta etapa se toman muestras de sedimentos activos, concentrados en batea para minerales pesados, rocas mineralizadas, suelos, eventualmente aguas y gases.

Todos los tributarios con una longitud mayor a 2 km son muestreados, utilizando sedimentos activos entre 0,5 y 1 Km. de distancia entre muestras. En caso de que la mineralización sea de metales preciosos o minerales de alto peso especifico, se utilizan concentrados en batea (en un número considerable de bateadas por estación). En el caso de suelos, se colectan a lo largo de los filos principales y secundarios, tomando muestras a una distancia entre 100 ó 50 m, entre ellas. Las rocas se colectan en sitios seleccionados, como muestras unitarias o compuestas, en forma de esquirlas o fragmentos; también a lo largo de canales hechos por el explorador y que cortan estructuras que contienen mineralización. ETAPA DE EXPLORACIÓN EN SEMIDETALLE A DETALLE A partir de los resultados positivos obtenidos en las fases anteriores se lleva a cabo la etapa de Exploración Geoquímica en semidetallada. El objetivo de esta etapa es corroborar de que las anomalías geoquímicas encontradas sean significativas, es decir relacionadas directamente con una mineralización, delimitarlas con mayor precisión, encerrarlas y caracterizarlas, asociándolas directamente con ambientes geológicos específicos. Se recomienda para esta fase utilizar técnicas de exploración geofísica para reconocer y corroborar las características del cuerpo mineralizado a profundidad. El grado de confiabilidad deberá ser suficiente para permitir decidir, si están justificados posteriormente, una exploración detallada y estudios de probabilidad minera.

ETAPA DE EXPLORACION DETALLADA La etapa subsiguiente a la anterior es la fase de Exploración en Detalle. El objetivo es detallar el "blanco" mineralizado y establecer la relación con las rocas adyacentes, determinar la geometría del cuerpo mineralizado, su forma, tamaño y espesor. Además de establecer la tendencia de la mineralización y la distribución de valores. Esto se obtiene a partir de resultados de las prospecciones geoquímica, geofísica y de perforaciones exploratorias. Consiste en delimitar un yacimiento conocido, de forma detallada y en sus tres dimensiones, mediante el muestreo de varios sitios, se necesita precisión y exactitud. La escala de los mapas utilizados para el muestreo varía desde 1:2.000 a 1:500, cubre áreas menores de 5 Km2. Finalmente se considera que los trabajos a escala 1:500 o mayor constituyen propiamente la geología de la mina. Para fijar con mayor precisión la zona anómala se desarrolla un muestreo de suelos utilizando trincheras, apiques ó a lo largo de una red geométrica de muestreo diseñada con líneas perpendiculares entre sí (malla), donde se toman muestras máximo cada 25 m. También se colectan muestras específicas de roca mineralizada o con alteración hidrotermal. Para definir los sitios donde se harán las perforaciones exploratorias, se debió previamente realizar trabajos de geología y geofísica exploratoria. Se utilizan para tomar muestras, los afloramientos, calicatas, sondeos, galerías, túneles. La malla de muestreo debe ser poca espaciada y densa en muestreo, establecer geología en detalle, estructuras y contenido mineral....


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