HISTORIA DE LA TEORÍA POLÍTICA, MARSILIO DE PADUA PDF

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Apuntes de Marsilio de Padua de la asignatura historia de la teoría política. Profesor: Julián Sauquillo González...

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HISTORIA DE LA TEORÍA POLÍTICA Marsilio de Padua (ss.XIII-XIV), Maquiavelo (ss.XVI) y Hobbes (ss.XVII) tienen en común el pensamiento del príncipe del monarca sobre la Iglesia. Con estos, empieza a ser cuestionado el poder de la iglesia y a valorarse como importante el poder del emperador. La existencia de dos jurisdicciones (poder de iglesia y emperador) traería todo tipo de conflictos.

MAR MARSILIO SILIO DE PPADUA ADUA (S. XI XIII – S. XIV, 1265-1343 1343)) Empieza a limitar el poder del papa. Somete a la iglesia al poder del emperador. Cuando muere en 1943 es juzgado por la iglesia como el más terrible hereje de la historia de la iglesia, y no se le perdona que haya defendido que el emperador puede revocar al papa, y tampoco que defienda que el emperador puede incautar los bienes de la iglesia. Inaugura una reivindicación laica. Viaja de Padua a París, en París adquiere el modelo de emperador al cual empieza a dedicar su libro fundamental, el cual es Felipe IV (“El hermoso”) y más tarde adopta como modelo de emperador a Luis de Baviera, más tarde el “antipapa” Luis V. Acaba protegido por Luis de Baviera en Munich con gran amistad con Guillermo de Ockham, filósofo medieval, representante de la herejía. Por esta escisión que plantea del poder civil respecto del poder religioso, es el primer autor político que señala que la política tiene su esfera propia, no está supeditada a la religión. Las bases de la constitución de la sociedad y la política son sociales (No religiosos), es el pueblo el eje a partir del cual se forma la sociedad. Este fundamento de la constitución no se observa hasta Maquiavelo (dirá no solo que la política es independiente de la religión si no que puede emplearla a su antojo). Marsilio dirá que la anterior soberanía de la iglesia es la causa de las guerras, porque se produce una fractura entre los intereses del poder del papa y los del emperador. Defenderá la centralización del poder en manos del emperador, superando esta división. Los materiales que emplea para construir estas doctrinas tan críticas de la iglesia son: Un gran dominio de la escritura; un conocimiento importante de las “decretales papales” (de los papas del siglo VI); materiales pseudohistóricos, con estas 3 fuentes pretende sacar al clero de toda función de gobierno y demostrar que la religión no tiene ninguna función en la fundación de la comunidad política.

Sostiene que los fieles y el papa han hecho una interpretación tendenciosa del evangelio de Lucas, interpretándolo como que Cristo mandó a los apóstoles que ejercieran el poder. Marsilio de Padua sostiene lo contrario, que Cristo mandó a los apóstoles que se sometieran al poder, aceptando el poder de Pilatos y subiendo a la cruz. Marsilio de Padua es un heredero de la tradición aristotélica, en un pensador posterior, Cicerón. Esta tradición aristotélica ciceroniana le impulsa a participar en la tierra, para poner de manifiesto que la psicología del papa es ambiciosa, y que la ambición del papa conduce al ejercicio tiránico del poder. El poder papal tiene un origen humano, no cristo. Hasta que el emperador Constantino no concedió poder a los obispos de Roma, estos no tuvieron poder, ejercían un simple apostolado sobre los fieles. Para fundamentar la ley, Marsilio de Padua usa una serie de elementos: El poder se sustenta en la coacción; el pueblo es el eje de la ley; se produce una delegación del poder popular en el príncipe; desaloja a los eclesiásticos del principado con la excusa de que Cristo se mantuvo aparte del poder civil. Marsilio de Padua sostiene que hay que decir en que consiste la “IURISDICTIO” (jurisdicción), llega a la conclusión de que decir derecho se caracteriza por el procedimiento, la forma de decirlo, no por el contenido, al contrario que el pensamiento escolástico. Marsilio de Padua supone que el derecho es creado por los hombres, ese procedimiento de creación es lo que lo caracteriza como una obra humana. La ciencia de los pecados no sirve para definir que es el derecho, lo que sirve es que es el pueblo el que crea derecho y el que delega en el emperador el ejercicio de gobierno. Puede haber legislaciones erróneas, que no son justas, que contradigan al derecho natural. Si esta es coactiva, aunque sea injusta, es ley y obligatoria. El término de legislador es acuñado por Marsilio de Padua como “LEGUM LATORES” (que dan la ley). Defiende la legislación popular porque: El pueblo es quien mejor conoce lo que es útil para todos; porque si todos dan la ley hay mayor razón para que todos la cumpla; y porque dando todos la ley, atiende más a lo que es útil para todos. Marsilio de Padua critica la tradición platónica de que el mejor legislador es el filósofo, bajo estos argumentos: Todos conocen mejor que los expertos (todos juntos podemos saber más que unos pocos expertos); los ojos de todos pueden ser más prudentes y sabios que los ojos de una élite, y el acuerdo de todos es más difícil (aunque el acuerdo de unos pocos es más fácil pero más interesado). Subraya la soberanía de la multitud, y mientras la tradición aristotélica señala la horizontalidad de las virtudes manuales y cognitivas, este defiende que valen tanto artesanos como intelectuales. Este poder legislativo se asemeja al poder constituyente. Para Marsilio de Padua las doctrinas evangélicas pueden ser predicadas para los creyentes, basadas en la autoridad sacerdotal que muchas veces son capciosas interpretaciones de la Biblia. Las leyes son creaciones de los hombres, luego aquí se crea conflicto entre las leyes papales (Dios es el creador de esa legislación y las populares (Los hombres son los legisladores y los que establecen sanciones). El juicio papal es divino (para la otra vida) y no tiene sanciones, mientras que las leyes populares si tienen sanciones aplicadas en la vida terrenal. El contenido de las leyes papales se refiere a un contenido interno (de los pensamientos) mientras que las leyes populares se refieren a comportamientos externos (no castigan pensamientos).

Intenta expulsar a los sacerdotes tanto de la jurisdicción divina como de la civil, de la divina porque el juicio final será llevado a cabo por Dios. Defiende que la ventaja de la ley humana positiva (legislación popular) sobre esta supuesta legislación eclesiástica es grande. La legislación popular se publica para explicar su contenido mientras que el contenido de la ley de Dios es vago (equivoco y ambiguo). Muchas de las teorías divinas pueden ser consejos, es decir complementos de la ley. solo la concentración del poder en el emperador puede traer la paz y sobreponerse a la división social. En relación con ciudad y la sociedad, Marsilio de Padua dice que la ciudad tiene un origen social no natural, para la autosuficiencia económica y para la unidad pacifica frente a los conflictos. Su visión de la ciudad es orgánica (influida por Aristóteles), hay 2 tipos de ciudadanos: Vulgo (agricultores, artesanos y tesoreros) y los honorables (cultos, jueces, sacerdotes y soldados). Dentro de esta división como cuerpo, los sacerdotes no son útiles, el príncipe es la cabeza, el gobierno el corazón, los funcionarios y jueces los ojos, oídos y lengua, ejercito es el brazo armado, los funcionarios de la administración el brazo pacifico, los artesanos y comerciantes los pies de ese cuerpo. Es un pionero del concepto de soberanía, abre paso a ese concepto de soberanía popular frente la división del poder del papa y del monarca, si 2 cuentan con poder ninguno es soberano. Para que se forme el concepto de soberanía tiene que instituir la figura del defensor de la paz, que supera las fracturas sociales, y un estado de enfermedad que se da en la ciudad cuando los sacerdotes y el papa cuentan con el poder fundamental....