Historia DE LA Trompeta desde la antiguedad PDF

Title Historia DE LA Trompeta desde la antiguedad
Author Jesús Millan
Course Historia De Grecia
Institution UNED
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HISTORIA MUSICAL DE LA TROMPETA DESDE LOS INICIOS HASTA LA ACTUALIDAD...


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HISTORIA DE LA TROMPETA

Jesús MILLAN SANCHEZ

INTRODUCCIÓN La trompeta es un instrumento musical de viento, que pertenece a la familia de los instrumentos de viento metal. El sonido se produce gracias a la vibración de los labios del intérprete en la parte denominada boquilla, a partir de la columna del aire que genera. Comúnmente, suele estar afinada en si ♭ (bemol), es decir, un tono por debajo de la afinación escrita en el pentagrama, aunque también hay trompetas afinadas en fa, en do, en la y en mi ♭ (bemol). La historia de la trompeta se remonta a miles de años, y ha ido cambiando hasta llegar con su forma actual a nuestros días. De hecho, hoy día no hay orquesta en el mundo que se precie que cuente con al menos uno o dos trompetistas. Pero vayamos por partes, veamos como comenzó todo.

ORIGEN El origen de la trompeta es bastante incierto, lo que sí sabemos es que los primeros modelos, antecesores de la trompeta tal y como hoy la conocemos, datan de hace miles de años, prácticamente desde los inicios de la civilización. En el periodo prehistórico por ejemplo ya se utilizaban trompetas primitivas hechas de cuernos de animales, cañas de bambú, tubos vegetales ahuecados o caracolas marinas, dándole un uso de trompas de caza, rituales religiosos o para transmitir señales.

La más antigua conocida se encontró en Egipto y está fabricada en bronce y datada con una antigüedad de 4000 años. Este tipo de trompetas solían sonar durante las batallas para enardecer a las tropas o transmitir instrucciones, pero apenas eran unos simples instrumentos para amplificar el sonido. Como los antiguos cuernos prehistóricos carecían de armonía.

EVOLUCIÓN Posteriormente, el descubrimiento de los metales jugó un papel muy importante ya que proporcionó los materiales apropiados para la construcción de la trompeta, a la vez que la dotaba de mejor sonoridad y se modelaba hacia la forma en que hoy lo conocemos, aunque por el momento seguía conservando forma de cuerno. Fue Durante el Imperio Romano cuando el uso de las trompetas, heredadas de griegos y etruscos, adquiere una gran importancia social. Fabricadas en plata y bronce y con formas rectas o curvas, tuvieron una gran importancia en los combates de gladiadores, de uso militar en caballería o en determinados sacrificios religiosos. El timbre de estos instrumentos debía resultar poco agradable, calificándolo algunos autores romanos como ronco y aterrador. La cultura china por su parte, contribuyó en gran medida en el desarrollo de la trompeta, aportando una curiosa trompeta compuesta por diferentes tubos cónicos que encajaban unos en otros telescópicamente.

“Suona” trompeta china

Durante la Edad Media, la trompeta se siguió utilizando con fines militares o ceremoniales, e iba ligada a todo lo que representara el poder terrenal. Debido a las nuevas aleaciones de metales se fueron distinguiendo dos ramas dentro de los instrumentos de viento metálico: los que posteriormente evolucionarían a trompetas y derivados, conocida como claro, y los que se derivarían en los trombones y familiares, denominada buccina. Durante esta época la trompeta aumenta en popularidad debido a su gran sonoridad, siendo el instrumento preferido de la nobleza, llegando poco a poco a comenzar su uso con funciones de entretenimiento mediante los trovadores. A partir del siglo XI la trompeta, hasta entonces con forma de cuerno, se alarga y adelgaza la tubería al tiempo que se ensancha el pabellón; alrededor del año 1400 descubrieron una técnica para curvar los tubos.

*partes de una trompeta actual

El Renacimiento fue la época donde tuvo lugar un florecimiento de todas las artes; se empiezan a formar grupos musicales para el entretenimiento en las cortes y fue allí donde la trompeta empezó a sonar, además de en los torneos y en la iglesia como llevaba haciendo hasta el momento. En esta época se comienza a componer música específicamente para este instrumento de viento. La trompeta adquiere forma de S y el tubo acaba de enrollarse a finales del siglo XVI. Uno de los acontecimientos más importantes fue sin duda la aceptación del instrumento en la orquesta, donde tomó una importancia enorme durante el periodo Barroco, confiándole los grandes compositores como Bach, Haendel, Telemman, etc., un papel solístico lleno de virtuosismo.

La época dorada de la trompeta natural se da en el Barroco (en los siglos XVII y XVIII). En esta época surge el arte del clarino, que no es otra cosa que tocar en agudo. Del mismo modo, y obtuvo un carácter solista, por lo que se igualó con otros instrumentos como la flauta o el violín. La trompeta natural se empleaba mucho hasta comienzos del Romanticismo (siglo XIX). En esta época se insistió mucho en que fuera un instrumento cromático que fuese más acorde a los nuevos tiempos. De este modo, surgió la trompeta de llaves (cuyo inventor es Anton Weidinger en el año 1793), pero, lamentablemente, no tuvo demasiado éxito y las obras creadas para este tipo de trompeta no fueron muchas. Posteriormente, hubo un intento por convertirla en un instrumento cromático, para dotarla de una facilidad melódica que la igualara con el resto de instrumentos. Este intento fue protagonizado por un trompetista de la época llamado A. Widinger y para quien se compusieron los dos únicos conciertos del clasicismo por J. Haydn y J. W. Hummel, aunque el invento no se consolidó por estar muy lejos de la perfección. Después de la gran importancia que tuvo en el periodo anterior, la trompeta se sumergió en un momento de decadencia durante el Clasicismo, al cambiar el gusto musical y encontrar a la trompeta pasada de moda por su carácter heroico y triunfal. Fue alrededor de 1815 cuando los músicos Blümel de Silesia y H. Stölzel de Berlín, inventaron un sistema con el cual la trompeta pudo obtener un juego cromático y así poder tocar melódicamente en todos sus registros. Así, creado el invento, se fue mejorando por los constructores hasta llegar a los trompetistas de los que disponemos hoy en día. El invento fue observado por los compositores quienes, progresivamente fueron introduciendo a la trompeta en la orquesta como un instrumento melódico, dándole la misma importancia que a cualquier otro instrumento de viento. Como curiosidad, podemos señalar que el logo de Correos en muchos países es una trompeta. Esto se debe a que, en tiempos, los carteros que llegaban a los pueblos convocaban a la gente tocando una trompeta para que acudieran a recoger las cartas.

No podemos terminar este breve viaje por la historia de la trompeta sin resaltar la gran influencia que ha tenido el jazz no solo en el instrumento, aportando nuevos recursos técnicos y sonoros, sino también en los compositores más contemporáneos pasando por Ravel o Stravinski quienes, directa o indirectamente, han estado influenciados en los nuevos ritmos y melodías que surgieron con el nacimiento del jazz. Esto se debe a que en la época posterior a la Guerra Civil Estadounidense se podían adquirir cornetas por un bajo precio y las trompetas se empleaban en los funerales, en las bandas callejeras, en las de baile y en las de jazz. A partir del año 1927, casi todos los cornetistas, salvo unas pocas excepciones, se pasaron a la trompeta, ya que preferían su sonido más melódico y la mayor claridad de sus notas agudas y por ser más sencilla su ejecución. La trompeta siguió siendo durante un tiempo el instrumento principal en los pequeños grupos de jazz, e incluso en las bandas de swing.

BIBLIOGRAFÍA https://es.wikipedia.org/wiki/Trompeta https://www.melomanodigital.com/la-trompeta-2/ https://curiosfera-historia.com/historia-de-la-trompeta/ https://www.instrumentosdeviento.org/trompeta https://www.trumpetland.com/p/evolucion https://www.monografias.com/docs/La-historia-de-la-trompeta-P3YC2CAYBY https://www.youtube.com/watch?v=lfNY73U8AL0 https://educacion.elpensante.com/historia-de-la-trompeta/

COMPARATIVA DE DOS GRANDES TROMPETISTAS, ENMARCADOS EN DOS ESTILOS MUY DIFERENTES Es posible que muy poca gente tenga conciencia de hasta qué punto constituyó una novedad o una insólita rareza que un trompetista destacase en una sala de conciertos. Después de la Segunda Guerra Mundial, un virtuoso de la trompeta debía promocionarse forzosamente en campos de la música ligera o del jazz, toda vez que este noble instrumento carecía de un repertorio clásico suficientemente amplio como para nutrir una vocación de solista. Tanto el auge de la música barroca como el desarrollo de la industria fonográfica vinieron a completar un tanto esta carencia; aunque todo ello hubiera sido imposible de no haber existido instrumentistas de contrastada calidad y dispuestos a elevar la trompeta al mismo nivel que el resto de los instrumentos solistas de la orquesta. El pionero de todos ellos fue Maurice André (Alès, Francia, 21 de mayo de 1933 - Urrugne, Francia, 25 de febrero de 2012). André, que durante su dilatada carrera viajó por todo el mundo y tocó con los más grandes directores y orquestas, había nacido en 1933 en Alès, en el seno de una familia minera, y fue introducido en la música por su padre, aficionado al mismo instrumento. Durante su adolescencia se vio obligado a trabajar en la mina, pero alternó esa labor con clases de música y a los 18 años consiguió ingresar en una banda militar y obtener una beca para estudiar en el Conservatorio de París. En 1955 obtuvo el primer premio en la Competición Internacional de Ginebra y en 1963 en la de Múnich, y por su trabajo, su pasión y su curiosidad insaciables se dijo de André que ennobleció la trompeta, un instrumento del que ha dejado más de 300 grabaciones y para el que adaptó obras para violín, oboe y otros instrumentos.

Louis Daniel Armstrong (Nueva Orleans, 4 de agosto de 1901Nueva York, 6 de julio de 1971), también conocido como Satchmo o Pops, fue un trompetista y cantante estadounidense de jazz. Se trata de una de las figuras más carismáticas e innovadoras de la historia del jazz y, probablemente, su músico más popular. Gracias a sus habilidades musicales y a su brillante personalidad, transformó el jazz desde su condición inicial de música de baile, en una forma de arte popular. Aunque en el arranque de su carrera cimentó su fama sobre todo como cornetista y trompetista, más adelante sería su condición de vocalista la que le consagraría como una figura internacionalmente reconocida y de enorme influencia para el canto jazzístico.

¿QUÉ ES MEJOR? LA TROMPETA EN LA MÚSICA “CULTA” O EN LA MÚSICA POPULAR Podemos considerar en la historia de la trompeta tres acontecimientos vitales: la admisión del instrumento en la orquesta, la aplicación de los pistones y la llegada del jazz. Este último hecho supuso ampliar e incrementar considerablemente las posibilidades tímbricas y sonoras de este instrumento. No en vano numerosos compositores clásicos han bebido de las fuentes del jazz para hacer obras sinfónicas con claras influencias de esta música originariamente afroamericana.

Otros autores incluyen en sus obras secuencias improvisadas con un espíritu próximo al jazz contemporáneo como Stockhausen, cuyo hijo es curiosamente trompetista de jazz. Sin duda alguna la música afroamericana ha hecho que la trompeta incrementara y potenciara su tímbrica con diferentes tipos de sordinas y también las maneras posibles de interpretar una pieza musical dándole un carácter y expresividad diferente al de la llamada música culta o erudita. Así, algunas veces los picados se vuelven más pronunciados y estridentes, los vibratos más exagerados, el sonido es más nasal y menos redondo (aunque no siempre, claro está), se utilizan más copiosamente efectos como el glissando y el trino de labio, las “half valves” (hacer una determinada nota con un pistón o pistones a medio recorrido entre la posición inicial y la posición bajada), el frulato, realización de tercios y cuartos de tono, emisión de determinadas notas sin algunas de las

bombas de los pistones, interpretación de distintos pasajes sin la boquilla, producción de varias notas a la vez (cantándose una de ellas y la otra tocándose a través de la trompeta) etc. Esto no quiere decir que en la llamada música culta no se utilicen algunos de estos efectos pero su función y utilización es diferente y su frecuencia de uso es menor. Por el contrario el sonido que se espera que emita un trompetista clásico (que no se dedique a la música popular moderna como pueda ser el jazz, el poprock etc.) debe ser fácil, presente, sin brusquedad, lleno, ancho, limpio, redondo y utilizando los resonadores faciales. Si comparamos el sonido del gran trompetista de jazz Louis Armstrong (1901-1971) con el sonido del virtuoso y talentoso trompetista clásico Maurice André (1932) nos daremos cuenta de estas diferencias interpretativa antes mencionadas (es obvio que los tipos de música que interpretan ambos son muy diferentes). Decir que uno es “mejor” que otro sería caer en una trampa. Es como si parangonamos al pintor de la escuela romántica Eugéne Delacroix con el también pintor Andy Warhol, representante del Pop Art: ¿cuál de los dos pintores es “mejor”? Lo cierto es que cada uno es el arquetipo de genio dentro de su corriente pictórica. ¿Cuál de los dos trompetistas antes citados es “preferible” o el más “destacado”? En realidad los dos son válidos ya que ofrecen su peculiar visión musical e interpretativa. En algunas ocasiones los instrumentistas clásicos no suelen valorar adecuadamente las aportaciones interpretativas y de improvisación de los músicos de jazz entre otras cosas porque hay una carencia o insuficiencia de asignaturas que tengan que ver con todo eso de la repentización cuando el intérprete cursa sus estudios musicales. Es sabido que en otras épocas en la música culta se improvisaba pero esto se ha ido perdiendo hasta prácticamente extinguirse. Lo ideal sería que, al igual que ocurre en algunos países europeos y en los Estados Unidos, en los conservatorios españoles se impartieran asignaturas relacionadas con el jazz, la música étnica, el blues, etc. Todos estos tipos de música enriquecen enormemente la cultura musical del alumnado ampliando sus conocimientos rítmicos, armónicos y expresivos. Por supuesto que es esencial que los estudiantes conozcan los conciertos para trompeta de J. Haydn, L. Mozart, J.N. Hummel, A. Arutunian, A. Jolivet, etc., así como deleitarse con los grandes intérpretes clásicos (Maurice André, Pierre Thibaud, etc.) pero no menos importante es que escuchen y analicen las improvisaciones de grandes trompetistas de jazz como Louis Armstrong, Clifford Brown, Dizzy Gillespie, Miles Davis o Wynton Marsalis. Y es que el

trompetista de jazz y por extensión todos los intérpretes de este tipo de música en un mismo acto realizan dos acciones: interpretar y crear. Habría que señalar que ha habido numerosos trompetistas clásicos que se han sentido fascinados y seducidos por la música afroamericana haciendo algunas incursiones en ella. Tal es el caso de los franceses Maurice André y Pierre Thibaud. Y viceversa, trompetistas de jazz que han interpretado conciertos clásicos como el cubano Arturo Sandoval o el norteamericano Wynton Marsalis. Toda la música, en todas sus variantes y vertientes, tiene su lugar y su hueco en la historia, lo que ocurre es que puede estar más o menos elaborada y nos puede gustar en mayor o menor medida. En este sentido en opinión del investigador y articulista Simon Frith (1996) la música popular moderna ha asimilado las formas y convenciones afroamericanas a lo largo del siglo XX. Según Frith la música popular tiene una estructura compleja por “intensión” y no por “extensión” como ocurre con la música clásica. La “intensión” hace referencia a que las unidades musicales básicas (notas tocadas o cantadas) no se combinan en el espacio y en el tiempo como elementos formando estructuras complejas. La unidad básica musical en la música pop, rock, etc. está organizada en parámetros de melodía, armonía y ritmo y el conjunto resultante se desarrolla a partir de la modulación de las notas fundamentales y también partiendo de la inflexión de la pulsación básica. En la “extensión”, que es lo que utiliza la música clásica, se utilizan el tema, las variaciones, el contrapunto y la tonalidad tanto diacrónica como sincrónicamente. Podríamos dividir la música popular moderna en música jazz, country, soul, rock, etc. pero otro modo interesante de clasificación sería también la ideología, si se venden como arte, como comunidad o emoción. Se dice que la música popular moderna tiene un uso básicamente utilitarista pero la llamada música clásica o erudita no está tampoco exenta de ese uso social (ver los diferentes anuncios publicitarios, bandas sonoras de películas, etc. en los que sale acercando este tipo de música a la inmensa mayoría de ciudadanos). El jazz en sus inicios era una música considerada ligera pero últimamente algunos musicólogos, sociólogos y antropólogos de la música ya la encasillan dentro de la música culta. Las personas que se hayan adentrado básicamente en el jazz se darán cuenta rápidamente de que algunas piezas tienen una complejidad y elaboración muy importante en el aspecto

armónico, rítmico y expresivo. Según Christopher Small (1989) “la música con mayúsculas, identificada con la música culta, erudita clásica, occidental, debe ser considerada como una más de las músicas que pueblan el mundo. Esto ocasiona que sus sonidos, modos de puesta en escena (el concierto burgués), pensamientos comportamientos y conceptos de los protagonistas de esta práctica musical (compositores, intérpretes, público…) sean desmitificados como universales.” Probablemente no hay tal universalidad, no hay una música superior a otra desde un punto de vista antropológico y sociológico. Sería muy enriquecedor para los futuros intérpretes, sean o no trompetistas, que pudiesen conocer otros tipos de música como es el jazz. Igualmente es importante, para los alumnos más aventajados, profundizar en la complejidad de la música erudita. En una ocasión el trompetista de jazz Louis Armstrong dijo: “toda la música es música folk, nunca he escuchado a un caballo cantar una canción”. Un claro ejemplo de cómo estos dos tipos de música (la “culta” y la popular), en principio tan diferentes, pueden complementarse e implementar una nueva educación musical la vemos en la llamada ACADEMIA MAURICE ANDRE. La Academia “Maurice André” nace con la intención de acercar a sus alumnos los mejores profesionales de las orquestas españolas así como de los conservatorios más importantes de España. A un nivel internacionalmente competitivo, los alumnos podrán preparar sus audiciones a orquestas, conservatorios, recitales, concursos, oposiciones, y grabaciones, con los mejores especialistas del país. La academia pondrá a disposición de sus estudiantes su experiencia profesional y asesoramiento para que así, estos alumnos puedan plasmar todo su rendimiento académico en el panorama artístico-musical y laboral del territorio español. De hecho en octubre del año 2017, Ximo Tebar y David Pastor dieron comienzo a un taller de Jazz en la Academia Maurice André.

Este taller, impartido por dos de los más reconocidos músicos de jazz de España, es una de las grandes novedades de la Academia Internacional Música de Alto Rendimiento Maurice André para el curso 2017/2018. Este taller es uno de los grandes atractivos de la Academia ya que lo imparten dos de los músicos valencianos más internacionales que se han convertido en auténticas estrellas de la música jazz. Talleres como este y todos los que tiene programados el equipo de profesores de la Academia Maurice André, tienen la intención de acercar a sus alumnos los mejores profesionales de las orquestas españolas así como de los conservatorios más importantes de España....


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