La doble desamortización: Eclesiastica y Civil por Carolina Martínez PDF

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Tema 10. DOBLE DESAMORTIZACIÓN: ECLESIASTICA Y CIVIL. Introducción. En la España del siglo XIX la agricultura siguió siendo el sector productivo más importante, y la tierra el principal valor económico. Por eso las reformas más significativas emprendidas por los liberales fueron las referidas al campo. De todas, la desamortización se reveló como la más revolucionaria. Los gobiernos liberales emprendieron un proceso de reforma de las estructuras de la propiedad agraria destinadas a modificar profundamente las formas de propiedad y explotación de la tierra. Tales medidas enlazaban directamente con el programa de reformas agrarias pensado y no aplicado, por los ilustrados influidos por las ideas fisiocráticas y del liberalismo económico. Para crear este nuevo tipo de propiedad de la tierra, los gobiernos liberales modificaron la estructura agraria mediante una serie de leyes como la abolición de los privilegios de la Mesta, supresión de los Señoríos Jurisdiccionales; Desvinculación de los Mayorazgos y la Desamortización. Desarrollo. La Desamortización de Mendizábal. Los primeros pertenecientes de reforma agraria los encontramos durante el reinado de Carolos III (Proyecto de Reforma de Ley Agraria, que no logra salir a la luz) y Carlos IV (Desamortización de Goday). Pero es a partir de la Guerra de la Independencia, cuando el proceso se generaliza, así como también durante el Trilenio Liberal, se produce un avance desamortizador (Desamortización de Mendizábal, de Espartero y la de Madoz). La llegada de Mendizábal al poder se realiza en un momento público difícil. Por un lado hay una división interna dentro de los liberales, una Guerra Civil (Guerra Carlista) que pone en peligro el reinado de Isabel II. La preocupación de Mendizábal era por lo tanto; más financiera que económica, debido a la necesidad de obtener dinero para financiar la guerra; disminuir la Deuda Pública, debido a los enormes gastos producidos por la propia guerra Carlista, crear una masas de propietarios que fuesen adoptados al sistema y al nuevo régimen liberal, reducir el problema que significaba la infrautilización de numerosos latifundios; y asestar un golpe a la iglesia por su apoyo a los carlistas y conseguir que dejara de subastarlos. En 1836 se decreta la disolución de las órdenes religiosas (excepto las dedicadas a la enseñanza y a la asistencia hospitalaria) y la incautación por parte del Estado de sus bienes. Los decretos de febrero y marzo de 1836 ponen en venta los bienes de las comunidades religiosas extinguidas. Es lo que se conoce como Desamortización eclesiástica, que afectó al clero regular. Esto está acompañado de otras medidas como la supresión del diezmo en 1837. Los bienes fueron vendidos en pública subasta pudiendo hacerse el pago en efectivo o con títulos de Deuda y de inmediato a plazos. La desamortización de Mendizábal, que dura hasta 1844, va a provocar, que debido al sistema de venta, no se pueda formar una clase de pequeños y medianos propietarios, sino todo lo contrario. Se produce una mera transferencia de los bienes de la Iglesia a las clases económicamente fuertes que dará lugar a un grupo de terratenientes, que además de no invertir en las tierras, va a seguir amentándoles, no produciendo ningún cambio en las relaciones sociales de producción. Lo que provoca la Desamortización de Mendizábal va a ser la consolidación de una clase de grandes propietarios. La desamortización no es por lo tanto una revolución agraria y si bien es cierto que en el siglo XIX se produce un aumento de la producción también es cierto que se va a dar un descenso de la productividad debido a que las inversiones en las inversiones en la tierra fueron casi nulas. Pero al menos la desamortización de Mendizábal permite hacer frente a los crecientes gastos de la Primera Guerra Carlista y pagar las armas que suministraba Inglaterra. Pero de hecho estos gastos eran tan abultadas, que la Deuda Pública aumentó antes de terminar la guerra. La venta de tierras fue suspendida por el gobierno de 1844 y en 1845 se devolvieron a la iglesia los bienes que no habían sido vendidos. Más tarde, la cuestión volvió a plantearse en el Bienio Liberal. Posteriormente, durante la Regencia de Espartero, en 1841, los progresistas, hicieron una ley por la que se ponía a la venta los bienes del clero regular. La Desamortización de Madoz. Con Madoz, finaliza el proceso de desamortización. Con él se da la Ley General de Desamortización en 1855, paralizándose entre 1856 y 1858 para continuar hasta los inicios del XX. Esta fase es la más importante tanto por el volumen de bienes puestos a la venta como por el valor de éstos. Otra diferencia con la de Mendizábal, es que

ahora no se permitía comprar los bienes con títulos de Deuda, sino que la única posibilidad era hacerlo en metálico. Con Madoz, se ponen a la venta todos los bienes que estaban en manos muertas, así como los bienes del clero secular que no hubiesen desamortizado anteriormente. Pero la actuación principal se contó en los bienes civiles, es decir, aquellos que poseían los ayuntamientos (bienes de propios y los baldíos o comunales). También se actuó sobre algunas propiedades del Estado, las Órdenes Militares y las instituciones de beneficencia y enseñanza. Los grupos sociales que se beneficiaron de esta desamortización del campesinado. Conclusiones. Las podemos dividir en varios grupos: -Económicas: Implantación de la propiedad privada y la libertada de mercado. El Estado consiguió disminuir la Deuda Pública pero no eliminarla. Se consolida la estructura de la propiedad existente aumentando el latifundismo en el sur y centro de la Península. Se aumentó la superficie cultivada, pero a coste de la deforestación de los montes. En general, la falta de inversiones, provocó un descenso de la productividad. -Sociales: Los grupos sociales más beneficiados fueron la burguesía urbana y nobleza. El resultado es el surgimiento de una clase terrateniente. Los campesinos se vieron perjudicados, pues muy pocos pudieron acceder a una propiedad y todos se unieron privados de los bienes comunales, y en muchos casos, de la asistencia de beneficencia que prestaba el clero. Hay que decir que los moderados hicieron cuanto pudieron para detener el proceso desamortizador aunque fue la burguesía la gran beneficiada. -Políticas: Los beneficiados de la desamortización apoyarán al régimen liberal. Desde el punto de la Iglesia, basta con decir que las relaciones con el Vaticano se rompieron hasta el año 1851 en el que a través de la firma con el Concordato, el Estado se comprometió a sufragar los gastos del clero a cambio de que la iglesia reconociera la venta de bienes desamortizados. -Culturales: La desamortización hizo un daño enorme al patrimonio artístico español, pues se perdieron muchas obras de arte de los monasterios y muchos edificios se perdieron porque nuevos propietarios no se molestaron en cuidarlos. Sm embargo, si es posible que el Estado se encontrase con un buen patrimonio de edificios públicos que supo emplear con fines sociales....