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La Papiloscopía: concepto general

Técnicas de Identificación Humana

La Papiloscopía: concepto general Primeramente, veremos la etimología de la palabra” papiloscopía”, está compuesta por la palabra “papilos” que deriva del latín y hace referencia a la “papila o prominencia” (base del estudio de esta disciplina) y de otra palabra que también deviene del griego “skopein” que significa “mirar o examinar”. La papiloscopía es una parte esencial de la criminalística que se encarga del estudio y análisis de la disposición de las crestas y surcos papilares obrantes en la cara interna de la palma de la mano, la tercera falange digital y la planta de los pies. Tiene como objetivo establecer de forma fehaciente, categórica e indubitable la identidad física humana.

La papiloscopía se encuentra formada por cuatro ramas técnicas que se detallan y definen a continuación:

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Dactiloscopía: la definición elaborada por el propio Juan Vucetich, creador del sistema dactiloscópico argentino, indica: “Es la ciencia que se propone la identificación de las personas, por medio de las impresiones o reproducción física de los dibujos formados por las crestas papilares en las yemas de los dedos de las manos…” (Silveyra y Silveyra, 2006, pp. 39-40).

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Palametoscopía o palmetoscopía: es la disciplina técnica que estudia los dibujos que forman las crestas papilares obrantes en la cara interna de las palmas de las manos de una persona; su finalidad consiste en establecer, en forma categórica, la identificación física humana.

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Pelmatoscopía: Consiste en la disciplina técnica que estudia los dibujos que forman las crestas papilares situadas en la planta de los pies de las personas, con fines

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de establecer indubitablemente la identificación física humana. 

Poroscopía: Se trata de la disciplina técnica que se encarga del estudio de los poros ubicados en el cuerpo humano; las crestas papilares se componen de la sucesión de poros. Esta rama de la Papiloscopía se encuentra en una etapa de investigación científica, a los efectos de establecer la identificación física humana, sin que aún se halle sistematizada. (Silveyra y Silveyra, 2006).

Pilares científicos papiloscópicos Como toda disciplina en sus comienzos, la Papiloscopía precisó de investigación e hipótesis para validar dicho método como fehaciente. Fue Sir Francis Galton quien, tras sus investigaciones, fijó los pilares científicos en los que descansa la seguridad e infalibilidad del sistema papiloscópico. Estos pilares son la inmutabilidad , la perennidad y la variedad. Los mismos, al ser la base del sistema, deben cumplirse; si no fuese de este modo se debería reevaluar la efectividad de todo el sistema papiloscópico.

A continuación, desarrollaremos la definición de cada pilar fundamental:

Inmutabilidad: los dibujos formados permanecen inalterables durante todo el transcurso de nuestra vida, no siendo modificados en forma permanente por causas voluntarias o involuntarias. Tal como lo dijera el insigne maestro Roberto Albarracín en su Manual de Criminalística, “…puede afirmarse, categóricamente, que

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las agrupaciones papilares que la naturaleza ha colocado en las caras palmar y plantar, constituyen el celoso guardián de la identidad del ser humano, desde su nacimiento hasta después de la muerte”. Ello es de este modo, ya que las lesiones que puedan sufrirse en cualquiera de las regiones donde estos dibujos se conforman, teniendo en cuenta su grado de afectación, podrán ocasionar una de las dos circunstancias siguientes: una lesión de cualquier tipo (quemadura por fuego, ácidos, heridas, etc.), tanto de carácter voluntario como accidental, si solo afecta la epidermis, es decir la capa superficial de la piel, al sanar las lesiones, se regenerara totalmente la zona debido a que, su constitución celular, está continuamente renovándose. Por lo tanto, las crestas y los surcos se reproducirán de idéntica manera conservando su dibujo original, sin dejar ningún tipo de señal. Edmond Locard refiere que su espíritu investigativo de carácter empírico, lo llevó a quemarse reiteradamente los pulpejos de sus dígitos para poder verificar en forma personal su reconstitución. Superado el proceso de curación, constató que sus dibujos permanecieron inalterables y que sus impresiones resultaban idóneas para la identificación. Por otra parte, si la lesión afecta la capa profunda o dermis, luego de sanada, en los lugares afectados quedará una cicatriz, mientras que todas las crestas y surcos no involucrados, seguirán conformando el mismo dibujo congénito. La diferencia será que a partir de esa lesión, se visualizará en forma permanente una impronta o cicatriz que, de no ser totalmente deformante, pasará a ser una característica más en su identidad papiloscópica, pero que no debe ser considerada como un elemento para establecerla, ya que sólo deben tomarse las características de origen congénito. De lo expuesto, se desprende que las alteraciones que puedan sufrir los papilogramas son de carácter temporal, reconstituyéndose los dibujos originales o dejando cicatrices, pero resulta totalmente imposible alterar, modificar o suprimir la totalidad de los diseños, en todas las zonas donde se producen. Los criminalísticos

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Soderman y O´Connell, en su Manuel d´enquete criminelle moderne, documentaron el caso del criminal Roscoe Pitts, quien se sometió a una operación quirúrgica mediante la cual le suplantaron la epidermis de los pulpejos de sus dígitos, con injertos de su propia piel, circunstancia que lo obligó a permanecer dos semanas con los brazos sujetos, y sin embargo fue identificado por los dibujos de la segunda falange de su dedo anular. Asimismo, existen causales patológicas producidas por enfermedades como paquidermitis, el mal de Meleda , el mal de Hansen o ciertos trastornos hepáticos , que pueden ocasionar inconvenientes en la toma de impresiones. Perennidad: estos aseguran el derecho a la identidad desde los albores de la gestión hasta más allá de la muerte. La positiva identificación del recién nacido une en forma perdurable al nuevo ser con su madre, evitando de esta manera sustituciones por causas dolosas o culposas o la comisión impune de delitos graves como el infanticidio o el abandono. A partir de esta identificación, esos dibujos papilares lo acompañarán indisolublemente durante el transcurso de la vida y se mantendrán aun después de la muerte, hasta la putrefacción o disgregación cadavérica. Dependiendo del lugar y formas de conservación del cadáver, la posibilidad de su identificación puede variar significativamente, en cuanto a lapsos transcurridos se refiere. El cadáver puede sufrir diferentes transformaciones.

...Casos prácticos han demostrado que es posible la identificación por este medio, aun en cadáveres exhumados luego de tres años de inhumados, circunstancia que ratifica los dos pilares descriptos (inmutabilidad y perennidad)

Variedad: …la variedad, cantidad, tamaños, conformaciones, direcciones, ubicaciones y situaciones que adoptan las crestas y surcos papilares en la epidermis

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de los pulpejos de los dígitos y en las caras palmares y plantares, es tan profusa que no existen supresiones que posean el mismo dibujo papilar. Tanto es así, que no se han presentado dos dibujos iguales entre ascendientes o descendientes directos, ni en hermanos gemelos univitelinos, ni aun en dos dígitos de una misma, persona. Cada uno de ellos, al igual que las palmas y plantas, posee dibujos con características de únicos e irrepetibles. Si las papilas formadoras de las crestas son simples, su secesión conformará recorridos de extensión y dirección variable, o sea interrumpidas por una papila compuesta. Como estas presentan dos cúspides, cada una de ellas producirá bifurcaciones que conformarán líneas nuevas produciendo gran diversidad de diseños. (Alegretti y Brandimarti de Pini, 2007, p. 64-65).

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Referencias Alegretti, J. C., y Brandimarti de Pini, N. M. (2007). Tratado de Papiloscopía. Buenos Aires: La Rocca. Silveyra J. O., y Silveyra, P. (2006). Investigación Científica del Delito, Sistemas de Identificación Humana. Buenos Aires: La Rocca.

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