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EL NUEVO ORDEN IMPERIAL GLOBAL Y SU MORFOLOGIA SOCIAL Parte II: La red global y la vigilancia comunicacional Eudes Zambrano1 La «sociedad de riesgo», a saber riesgos sociales, políticos, ecológicos e individuales, generados por la misma dinámica de la renovación y crecimiento del desarrollo de la so...

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EL NUEVO ORDEN IMPERIAL GLOBAL Y SU MORFOLOGIA SOCIAL Parte II: La red global y la vigilancia comunicacional Eudes Zambrano1

La «sociedad de riesgo», a saber riesgos sociales, políticos, ecológicos e individuales, generados por la misma dinámica de la renovación y crecimiento del desarrollo de la sociedad moderna, se sustrae crecientemente a las instituciones de control y aseguramiento. Los políticos, así como las autoridades, son 'especialistas' en manejar tales aspectos, al actuar muchas veces de manera “autoritarista”, olvidando que los tiempos en que la autoridad era única e indiscutible pertenece al pasado. Sin embargo, ahora que todo se somete al escrutinio público, especialmente las reformas y las políticas con sus leyes o normas, así como su aplicación, su racionalidad, sus fines y metas, a ellos (las instituciones oficiales), al igual que a las organizaciones, tanto públicas como privadas (ONG`s y corporaciones), le vienen muy bien las alarmas sociales, a objeto de hacer valer sus controles.

Fuente de la imagen: Elaboración propia a partir de un montaje

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[email protected] / Website: «Visión Geocomunicacional». URL: https://estrabon.neocities.org/

1. La cibergeografía o geografía de Internet Pasemos ahora al siguiente punto del presente ensayo. Ya que vimos la historia de Internet, es válido preguntarse ¿cuál es la geografía de Internet? Internet tiene dos tipos de geografía: la de los usuarios del ciberespacio y la de los proveedores de contenido. Al abordar este tipo de geografía, también llamada cibergeografía, tenemos que definir su espacio, el cual se deriva de la comunicación en red, cuyo fenómeno despliega en el contexto social una matriz interactiva a partir del Internet. Lo central aquí no es la red en sí, ni siquiera sus nodos, sino sus vínculos, que conlleva la comunicación o relación que se establece entre los nodos o sistema de vínculos. Levi (1998; citado en Marulanda, 2015:23) define el ciberespacio, “como el espacio de comunicación abierta para la interconexión mundial de ordenadores y de las memorias informáticas”2. A su vez, entendida como la disciplina que estudia la naturaleza espacial de las redes de comunicación computacionales, la cibergeografía (Buzai, 2012; citado en Zambrano, 2017)3 considera al espacio cibernético o virtual como un nuevo espacio social, del que se derivan líneas de estudio específicas: la infraestructura física de la tecnología de la información y la comunicación, el espacio funcional que genera los flujos de información global, aspectos socio-demográficos de las nuevas comunidades virtuales y la percepción de los espacios virtuales. La geografía de los usuarios hoy día se caracteriza todavía por tener un alto nivel de concentración en el mundo desarrollado (las tasas de penetración de Internet se acercan al 50% de la población en Estados Unidos, en Finlandia y en Suecia, están por encima del 30-35% en Gran Bretaña y oscilan entre el 20-25% en Francia y Alemania), mientras que, en el conjunto del planeta, está en menos del 3% y, obviamente, si analizamos situaciones como la africana, como la de Asia del sur, está en menos del 1% de la población. En ese sentido, existe una gran disparidad de penetración en el mundo, pero, por otro lado, las tasas de crecimiento en todas partes, con excepción de África subsahariana, son altísimas, lo cual quiere decir que los núcleos centrales, también en el mundo subdesarrollado, estarán conectados dentro de cinco a siete años a Internet. Ahora bien, esa geografía diferencial tiene 2

La transformación de los modelos de la comunicación en el surgimiento de la sociedad de la información: Del modelo de flujo unidireccional a la comunicación descentralizada. TESIS PhD. Universitat Autónoma de Barcelona. URL: https://www.tesisenred.net/bitstream/handle/10803/386502/jamb1de1.pdf?sequence=1

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El ciberperiodismo: Un ensayo sobre su desarrollo desde la Cibergeografía y sus elementos más característicos. Véase online en: https://estrabon.neocities.org/httpsestrabon.neocities.orgsubcarpetamipag1.html

consecuencias en la medida en que llegar más tarde que los demás genera una disparidad de usos, puesto que como los usuarios son los que definen el tipo de aplicaciones y desarrollo de la tecnología, los que lleguen más tarde tendrán menos que decir en el contenido, en la estructura y en la dinámica de Internet. Al originar una nueva forma de organización y participación ciudadana, en la que los individuos sienten que tienen acceso a la información de forma directa y permanente, pero también derecho a ser partícipes del discurso político sin censura alguna, el cual sólo estaba restringido a una elite de poder, las TIC, y más específicamente la comunicación reticular difundida a través de Internet, ha conllevado a que dispongamos de un arma poderosa, puesta en práctica a través de los tres atributos de lo divino: la ubicuidad, la instantaneidad y la inmediatez. Sin embargo, esta visión total y el poder total, para Virilio (1996; citado en Ayala, 2014:40) “no tiene que ver con la democracia, es una tiranía. Los multimedia nos enfrentan a un problema: ¿podremos encontrar una democracia del tiempo real, del live, de la inmediatez y de la ubicuidad? No lo creo, y aquellos que se apresuran a afirmarlo no son muy serios”. En relación a la geografía de los proveedores de contenido, la misma tiene que ver tanto con los mismos usuarios que suben sus productos a la nube como con los proveedores tecnológicos. Antes, los geógrafos estudiaban, por ejemplo, la geografía política, cuya interpretación puso el acento en el Estado, es decir, el territorio que controla, las fronteras que lo delimitan y el centro que lo dirige; todo ello trasladado a escala del mundo moderno, usando instrumentos diseñados para el análisis de pequeños grupos solidarios —o comunidades—, pero no tomó en cuenta las arquitecturas socioeconómicas de esas construcciones complejas en las que se convirtieron las sociedades modernas. La nueva geografía, destacada por Paul Claval (1979)4, se desarrolló para dar cuenta de geografías más complejas que se propagaron rápidamente con la Revolución Industrial. A diferencia de la geografía clásica, la Nueva Geografía no se detuvo tanto a analizar las relaciones entre el hombre y su entorno —y esta fue una de las críticas que le hicieron después de 1970, cuando se tomó consciencia de la gravedad de los daños al medio ambiente que generó el avance del progreso técnico. Al enfocarse en la relación cuantitativa de la circulación, puso el acento tanto en la vida de correlación como en la organización del espacio que resultaron del intercambio de bienes y de la comunicación.

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Ediciones Oikos-tau, S. A. Traducción de Damià de Bas. Barcelona-España. pp.141

De la exploración a microescala se revelan nuevos hilos del poder espacial. Sin embargo, estos no dimensionaban a qué grado su aptitud para describir y cartografiar el espacio era valiosa para quienes ejercían el poder. A partir de entonces, se concibió la sociedad como una estructura socioespacial articulada en redes. El instrumento usado para ello por la geografía, es decir el mapa, que habían puesto a disposición de los que estaban en el poder y del que sacaban provecho los militares o las fuerzas del orden (Lacoste, 1976:9)5, era el medio en que los geógrafos influían en el futuro de los países y los pueblos (O’Thuatail, 1996; citado en Claval, 2020:36). Ahora, con la geografía del espacio virtual se ha entrado en una maraña de redes: la red global. Para Paul Claval (2020:75): El poder ya no se interpretaba como una superestructura (el sistema político) que dirigía a un mosaico de comunidades. Como lo señaló Max Weber (Weber, 1971, 2013; Claval, 1973, 1978), constituía un componente más de todas las formas de relaciones; se basaba en la fuerza y la coerción física, en la influencia intelectual y moral o en la dominación económica. Las jerarquías, legitimadas por el reconocimiento de la autoridad de sus jefes y la eficacia con que aplican la fuerza, se individualizaron a partir de cierto momento y formaron un sistema político, aunque en ningún momento liberaron del todo a la sociedad civil de los juegos de influencia, de dominación o de poder.

Al focalizarse en la vida económica y en los juegos políticos, la geografía limitó su campo a actividades motivadas por la búsqueda de la riqueza o el poder. Y pasó por alto la búsqueda de bienes inmateriales, como el prestigio y la visibilidad, que permiten a las personas afirmar su identidad y acceder a un estatus. La combinación de la influencia y la fuerza le da al poder medios más eficaces para garantizar su legitimidad. En este sentido, gracias a las implicaciones espaciales de los nuevos medios de comunicación modernos (a la radio y la televisión se sumaron todas las pantallas conectadas a internet), la vida exterior penetró hasta el interior de las masas, al mundo doméstico. “El mundo doméstico es aquel donde se desarrollan las relaciones 5

La geografía de los militares, por muy discreta que se haya hecho, no ha dejado de existir, con un personal especializado cuyo número no es despreciable, con unos medios considerables, con sus razonamientos y sus métodos, y sigue siendo, al igual que siglos atrás, un temible instrumento de poder. Este conjunto de representaciones cartográficas y de conocimientos muy, variados tratados en su relación con el espacio terrestre y con las diferentes prácticas del poder constituye un saber claramente percibido como estratégico por una minoría dirigente; lo utiliza como instrumento de poder. (La Geografía: Un arma para la guerra. Véase online en: http://sgpwe.izt.uam.mx/files/users/uami/prunier.delphine/kupdf.net_la-geografia-unarma-para-la-guerra-yves-lacoste.pdf

entre hombres y mujeres, y donde evolucionan”. “…la socialización es ante todo transmisión de una cultura, y una parte esencial de dicha transmisión sigue dándose en la casa” (Claval, 2020: 179). Pero la revolución en los medios de comunicación conduce a cambios y profundas reestructuraciones que modificó la naturaleza de lo local y su estado social. En el ámbito de la información y las comunicaciones, el cambio mayor se dio al generarse la interactividad a distancia, que volvió, al mismo tiempo, más transparente el espacio y transformó la estructura de las redes. Con la automatización y el control a distancia de los conmutadores que forman los nudos de las redes de telecomunicación desaparecieron los intermediarios y con ellos su poder (Op. cit., 2020: 208). Por ello, los regímenes autoritarios intentan controlar las redes y lo hacen cortando sus conexiones internacionales e imponiendo a los operadores un filtro de la información que circula (Op. cit., 2020: 209). De este modo, los usuarios se encuentran y se comunican a través de avatares digitales, donde explorarán nuevas áreas y crean contenidos. También las empresas fueron liberadas de su pesada carga con la revolución informática. “El manejo de la producción se volvió más fácil a partir que la producción quedó a cargo de máquinas de control numérico y que, gracias a internet, se pueden controlar a distancia” (Claval, 2020: 212). Estas transformaciones modificaron a fondo las relaciones entre Estados y empresas: la nueva libertad que estas tenían de establecerse donde quisieran les permitió eludir reglamentaciones muy rigurosas y con impuestos demasiado altos. Además, para obtener generosas subvenciones y reducciones de impuestos, supieron cómo poner a competir a Estados, regiones o ciudades donde querían establecer alguna de sus fábricas. (Op. cit., 2020: 213). Finalmente, el motor de la sociedad global, impulsado por el auge de las tecnologías de la comunicación y de la computación, conlleva la incursión de las corporaciones tecnológicas proveedoras de dicho servicio a invertir en la expansión del espacio digital o Metaverso. Facebook, fundada en 2004 por Mark Zuckerberg, es la corporación dominante del espacio comunicacional virtual en la red social, que permite a todos conectarse entre sí de manera aparentemente confidencial y que procura censurar mensajes contrarios a las leyes locales. Pero, la realidad es que Facebook se convirtió en el principal proveedor del «Primer Ojo», ya que recoge información de todos sus usuarios, sobre usted y mi persona, no sólo para entregarla a la National Security Agency (NSA) estadounidense, sino también para vendérsela a las empresas publicitarias del marketing, censura las opiniones de todos nosotros, pero hace

discriminación al permitir a un puñado de clientes privilegiados publicar lo que quieran. Desde que Shoshana Zuboff, la economista, socióloga y profesora emérita en la Harvard Business School, autora del libro The Age of Surveillance Capitalism ("La era del capitalismo de la vigilancia", 2019) –también lo expone en el documental de Netflix "El dilema de las redes sociales" (2020)−, declaró en una entrevista para BBC Mundo, concedida a la periodista Lucía Blasco, en octubre de 20216, que “el principal problema es que ese sistema, que impera en nuestra sociedad, nos priva del derecho fundamental de poseer nuestros propios datos”, se ha desatado una avalancha de publicaciones de libros que buscan sacar a la luz sus trapos más sucios. Esto dio lugar a que, la plataforma Facebook esté siendo escrutada tras la filtración de documentos internos que señalan que la red social "daña a los niños y debilita la democracia", según dijo ante el Senado de EE.UU. Frances Haugen, la exempleada que los hizo públicos. Para colmo, la plataforma, junto a su "familia" de aplicaciones (Messenger, Instagram y Whatsapp), sufrió una caída o interrupción masiva -que generó pérdidas millonarias y afectó a 3.500 millones de usuarios- en pleno escrutinio−, como lo señaló Zuboff, quien lleva años investigando los efectos de la digitalización en la sociedad: "El día después de que todo el mundo quisiera cerrar Facebook, Facebook se cayó"7. La red social Facebook es actualmente una compañía gigantesca (además de las ya nombradas, incluye otras empresas digitales como Oculus, Workplace, Watch, Portal y Novi), lo que la hace el principal actor político de internet, con más de 2.850 millones de usuarios, de los cuales unos 1.880 que se conectan cada día a ella (cifras para el 1° de enero de 2021, dada en la cita anterior). Al exponer la estructura económica que considera que alimenta a Facebook, la investigadora y educadora del London College of Communication (Londres, Reino Unido), Zoetanya Sujon, autora de The Social Media Age ("La era de las redes sociales", 2021), enfatiza: “…además de los servicios para registrarse en sitios web … miles de negocios dependen de Facebook, lo cual refleja su poder como una gran empresa de plataformas tecnológicas", y añade. "Interactuamos en infraestructuras

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El poder político de Facebook. Véase online en: https://www.voltairenet.org/article214374.html

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"Facebook es un escandaloso y reprensible ejemplo de un nuevo orden económico global". Véase online en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-58804964

comerciales gigantes con fines de lucro. Eso tiene consecuencias visibles e invisibles en nuestra sociedad". Según la economista Zuboff, las exigencias de mercado del capitalismo de la vigilancia, montada en una estructura de mercantilización de datos personales en la que lo más valioso son los comportamientos humanos, vigilados constantemente para extraer información, están siendo comercializadas sin nuestro conocimiento, ya que los contratos que estamos obligados a aceptar, contentivos de un largo texto con innumerables párrafos (muchos de los cuales están en letras pequeñas) cuando nos registramos en sus plataformas para hacer uso de sus servicios, nos enajena del derecho fundamental de conservar nuestros propios datos. Así como en la época colonial los imperios conquistaban pueblos enteros, apropiándose del territorio y de los recursos naturales, el colonialismo de datos se apropia de información extraída de comportamientos humanos. Para Sujon, "lo que vemos es que las vidas humanas se han convertido en un recurso natural para la extracción de datos". (…) Google y Facebook son compañías que generan más ingresos que muchos países y se fundamentan principalmente en la expansión, por eso se les llama «imperios de la nube» o «imperios de plataformas»". Y agrega: "Los datos vienen vinculados a derechos de autor y términos de propiedad para que las empresas puedan poseerlos, extraerlos, usarlos y compartirlos". "Todo lo que necesitamos son leyes que amparen nuestro derecho a ser dueños de nuestros datos" (ver cita anterior), ya que desconectarse de la red no es posible para la gran mayoría. Esto es, no podemos vivir en sin estar conectados al sistema, porque dependemos de los llamados 'servicio inteligentes' que obtenemos a través de Internet. Otras dos investigadoras más, han publicado "Manipulados. La batalla de Facebook por la dominación mundial". Ese es el título del libro que dos premiadas periodistas del New York Times especializadas en tecnología y en ciberseguridad, Sheera Frenkel y Cecilia Kang, generando polémica en Estados Unidos sobre la famosa red social8. Cuenta precisamente lo que la compañía de Mark Zuckerberg trata de ocultar, en su expresión, "una fea verdad", tiene su origen en un ejecutivo de Facebook que escribió un memorándum en el que decía que había una "fea verdad" en el corazón de la compañía. Y esto es que, para conseguir algo que Facebook considera una

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BBC News Mundo (2021, Oct. 7). "Facebook puede ser empleado para crear divisiones y expandir el odio". Véase online en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-59133089

noble misión, como es la de conectar al mundo, deben de aceptar que se produzca cierta cantidad de daños a través de su plataforma. Facebook hasta tiene su propia moneda, la Libra, como si fuese un Estado. La Libra de Facebook, respaldada a una cesta de divisas que se compone de dólares estadounidenses (50%), yenes japoneses (14%), libras esterlinas británicas (11%) y dólares de Singapur (7%), está adosada como una criptomoneda en asociación con otras compañías. La idea inicial fue crear una criptomoneda a estilo Bitcoin, aunque con los cambios ocurridos en la economía mundial se parece más a PayPal que a Bitcoin. Después, un nuevo informe, en 2020, asegura que llegará finalmente al mercado9. Ahora, la supuesta llegada de esta nueva moneda empezó a preocupar a la mayoría de los gobiernos, que temían que su soberanía monetaria fuera cuestionada, sin ocultar su preocupación por su lanzamiento. Países como Rusia llegaron a anunciar que no permitirían su legalización, mientras que Estados Unidos siguió un camino similar. Debido a la gran avalancha de críticas, muchos socios, entre los que se encontraba Paypal, decidieron echarse atrás y abandonar a Facebook en su aventura con Libra. Y, poco después, la compañía decidió cambiar su nombre a Diem. Aunque, de esta forma, consistiría también en una criptomoneda, desarrollada por Diem Association (una organización sin fines de lucro), cuyo propósito principal sería el lanzamiento de una stablecoin vinculada al dólar estadounidense en algún momento del 2021, tras conocer estas noticias, los reguladores han empezado nuevamente a mostrar su preocupación, sobre todo en relación a la propia estabilidad monetaria y la privacidad en sí de los usuarios. Entonces, después que la Libra contó con el apoyo de Mastercard, Paypal, Visa, Stripe, Vodafone o eBay, en esta ocasión Diem ya contaría no solo con el apoyo en sí de Facebook, sino también con la colaboración de otras empresas relevantes y potentes, como es el caso de Uber, Spotify o Shopify10. Sin embargo, la revolucionaria criptomoneda que Facebook presentaba con el apoyo de más de 100 compañías, al ser la apuesta de Facebook por domar el espíritu del bitcoin y desafiar el statu quo del sistema monetario, ha pasado a reestructurarse por completo, y

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Diem, la criptomoneda respaldada por Facebook, se lanzará como stablecoin a finales de este año, según CNBC. Propuesta por primera vez en junio de 2019 bajo el nombre de Libra, la critpodivisa respaldada por Facebook ha sufrido...