Lección 0 ipc - introducción a la materia PDF

Title Lección 0 ipc - introducción a la materia
Author ana maieru
Course Pensamiento cientificismo
Institution Universidad de Buenos Aires
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introducción a la materia...


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UBA XXI - IPC – 1º Cuatrimestre de 2018

Lección Nº 0: Introducción a la materia

1. Preliminares

¡Bienvenidos a Introducción al Pensamiento Científico! Como señalamos en el programa, el curso se organiza a partir de lecciones. Incluso la introducción a la materia ha sido desplegada en una lección e incluye algunos ejercicios. Hemos pretendido con ello introducirlos a esta modalidad de trabajo.

2. El lugar de la ciencia en nuestras vidas

La ciencia atraviesa múltiples aspectos de nuestras vidas. Cuestiones tan básicas y cotidianas como los modos de comunicarnos, transportarnos, alimentarnos, son el resultado de múltiples y complejos desarrollos científicos y tecnológicos. Imagine un mundo sin mensajes de texto, ni teléfonos móviles, ni internet, ni computadoras en los hogares, ese no es otro que el mundo de las argentinas y argentinos hace tan solo treinta años. Más aún, el modo en que enseñamos y aprendemos está signado por la ciencia. No sólo respecto del qué se enseña, sino también, y fundamentalmente, del cómo. Este curso es prueba de ello. El curso no adopta la forma tradicional de un docente impartiendo lecciones ante una audiencia presente en un aula. Sin embargo, reproduce esa dinámica de modo virtual. Los contenidos y ejercicios son accesibles a través de un campus virtual, los estudiantes interactúan con otros y con el equipo docente, resuelven ejercicios, obtienen devoluciones, participan en foros y discuten. Nada de esto sería posible sin las ciencias de la computación. Nuevamente, hasta no hace tanto tiempo, los estudios e investigaciones se llevaban adelante únicamente en aulas y se apoyaban fundamentalmente en los libros que las bibliotecas podían ofrecer. Hoy parece que el único límite para el acceso de información es la inevitable limitación del tiempo disponible. Si bien la ciencia ocupa un lugar importante en nuestras vidas, no dedicamos tiempo a reflexionar sobre ella. Usamos computadoras, nos subimos a micros, incluso a aviones, y no nos preguntamos qué ocurre con nuestra tecnología cuando la desechamos, ni inquirimos en la legitimidad o no de la teoría que subyace al diseño y construcción de nuestros medios de transporte. No solemos tener la necesidad de reflexionar sobre estas cuestiones y, por otra parte, no solemos disponer del tiempo y las herramientas

Natalia M. Buacar

UBA XXI - IPC necesarias. Este curso procura ofrecer ambas cosas. Nuestro proyecto es entonces reflexionar sobre la ciencia. Esto invita inmediatamente a dos inquietudes, una por el objeto y otra por la metodología: ¿qué es precisamente aquello sobre lo que vamos a discutir? y ¿qué tipo de reflexión vamos a llevar adelante? Ninguna de las dos preguntas es de fácil respuesta. Y ninguna de estas dos cuestiones puede ser establecida en la introducción a la materia. En lo que sigue solo pretendemos dar algunas pistas en relación con ambas preguntas.

Ejercicio 1 Lo invitamos a reflexionar e intentar responder a la pregunta: ¿qué es la ciencia? y a formular sus ideas en un párrafo.

3. ¿Qué es aquello sobre lo cual vamos a reflexionar?

Comencemos con la primera pregunta ¿qué es precisamente aquello sobre lo que vamos a discutir? Dijimos que nuestro objeto de estudio, aquello sobre lo que vamos a reflexionar, es la ciencia o el conocimiento científico. Pero entonces ¿qué es la ciencia? Esta pregunta es una de las tantas que discutiremos y problematizaremos en este curso. De modo que no podemos formular aquí una respuesta taxativa. Aquí simplemente daremos algunos indicios de la complejidad de la pregunta y de las posibles soluciones. Lo que ha de quedar claro es que, de acuerdo a la respuesta que se ofrezca, a cuál criterio se privilegie, el conjunto de aquellas actividades que tengan el título “científicas” variará. En algún sentido, todos tenemos alguna idea sobre aquello que la ciencia es. Podríamos aventurarnos a afirmar que la ciencia es aquel esfuerzo destinado a comprender y explicar el mundo en que vivimos, comprendernos a nosotros mismos y a los otros. El problema con esta aproximación es que, como podrá imaginar, esto no es una prerrogativa de la ciencia. Hay muchos intentos de comprender el mundo que no estaríamos dispuestos a llamar científicos. Por ejemplo, las distintas religiones han procurado esto y difícilmente las incluiríamos hoy? en aquello que es ciencia. Podríamos dar un paso más, la ciencia surge como un esfuerzo por comprender el mundo en que vivimos, por explicarlo, pero también por predecir y anticiparnos a los acontecimientos. Sin embargo, esta respuesta tiene también dificultades. Por un lado, no es claro que cuando se trata de ciencias que conciernen a la conducta humana sea factible llevar adelante predicciones. Por otro lado, el tarot aspira efectivamente a

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UBA XXI - IPC adivinar que nos depara el futuro y es al menos discutible que cuente con estatus científico. Pero entonces ¿qué tipo de actividad intelectual cuenta como ciencia? y, consecuentemente, ¿qué diferencia a la ciencia de otras maneras de investigar el mundo? ¿qué diferencia a la ciencia de la religión? Durante algún tiempo las esperanzas estuvieron depositadas en la idea de un método propio y distintivo de las disciplinas científicas que permitiría distinguirlas de otro tipo de actividades. Sin embargo, la empresa no era para nada sencilla. ¿Hay un único método aplicable a las distintitas disciplinas científicas? Suele hacerse una distinción, que dista de ser no problemática, entre ciencias formales (aritmética, geometría, lógica matemática, etc.) y ciencias fácticas, orientadas al estudio de hechos. Y entre estas últimas, se distingue entre: naturales (química, física, biología, etc.) y sociales (economía, sociología, antropología, etc.). Pero ¿se procede de modo análogo en física, biología, química, matemática, sociología, economía, por sólo mencionar algunas? Tal vez podríamos decir que —excluyendo el caso de las ciencias formales— las ciencias fácticas cuentan con cierta metodología común, los científicos no solo registran datos sino que formulan hipótesis y construyen teorías para dar cuenta de los fenómenos. Y no se trata meramente de postular teorías, esas teorías son testeadas mediante experimentos y observaciones. Efectivamente la experimentación marcó un punto de quiebre en el desarrollo de la ciencia y tuvo un rol central para que ésta decantara en el modo en que se practica en la actualidad. Sin embargo, como suele remarcarse, la experimentación no es moneda corriente en las ciencias sociales o humanas, ni tampoco en la astronomía, las cuales hoy son disciplinas de innegable importe científico. Por otra parte, desde fines del siglo XIX, no hay demasiado consenso en que exista efectivamente tal metodología común. Se ha propuesto también que para entender aquello que distingue a la ciencia de otras disciplinas, es necesario hacer hincapié en que se trata de una actividad humana específica. La ciencia se estructura socialmente de un modo particular, cuenta con dispositivos para la reproducción y circulación de los conocimientos que genera, con mecanismos de reconocimiento de méritos y distribución de honores y cargos. Es una actividad cooperativa con una dinámica propia. Nuevamente, tampoco es fácil delinear esa estructura y dinámica, para diferenciarla así de otras actividades humanas. En conclusión, no es fácil especificar qué es la ciencia y qué la distingue de otros esfuerzos similares por entender el mundo. Como ya hemos señalado, esta es una de las cuestiones que problematizaremos en el curso. Tal como veremos al adentrarnos en la tercera sesión, no hay una única respuesta, ni tampoco consenso respecto de cuál de las alternativas es la más adecuada.

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Ejercicio 2 Determine la verdad o falsedad del siguiente enunciado: “Existe un criterio consensuado para distinguir aquellas disciplinas científicas de las que no lo son”

4. ¿Qué tipo de reflexión llevaremos adelante?

Nos habíamos planteado dos interrogantes: ¿qué es precisamente aquello sobre lo que vamos a discutir? y ¿qué tipo de reflexión vamos a llevar adelante? Vimos que la primera pregunta no tenía una respuesta sencilla. Sabemos que vamos a discutir sobre la ciencia. Pero, como vimos, no disponemos de criterios claros para delimitar aquello que cuenta como ciencia. Aunque sí tenemos al menos algunos indicios. Vamos a pensar sobre disciplinas como la matemática, la física, la química, la biología, la economía, etc. Es momento de atender a la segunda pregunta ¿qué tipo de abordaje vamos a llevar adelante? Hemos dicho que vamos a reflexionar sobre la ciencia, pero esa reflexión puede ser de muy diferente índole. El tipo de abordaje y reflexión que proponemos aquí es de naturaleza filosófica. En efecto, la ciencia puede ser pensada desde diferentes perspectivas: histórica, sociológica, psicológica; la filosófica es una de ellas. Perspectiva diferente de las anteriores, aunque, desde ya, puede nutrirse de sus aportes. La filosofía de la ciencia es aquella rama de la filosofía que se encarga de reflexionar sobre la ciencia. Este será nuestro modo de abordar la ciencia, a partir de la mirada, los problemas, las herramientas que provee la filosofía de la ciencia. Podríamos inquirir entonces ¿qué es la filosofía de la ciencia? Pero como suele ocurrir con las preguntas de este tipo, y como ocurrió en la sección anterior con la pregunta análoga respecto de la ciencia, no hay una salida fácil. Nuevamente nos vemos enfrentados a una dificultad similar. Así como no existe consenso respecto de qué es la ciencia, tampoco lo hay a la hora de especificar qué es la filosofía de la ciencia. Como veremos, la pregunta sobre qué es y cómo ha de proceder la filosofía de la ciencia también será problematizada más adelante en el curso. Sin embargo, aunque no podamos ofrecer una respuesta definitiva, nuevamente podemos dar algunos indicios. Nos ocuparemos de preguntas que han rondado la agenda de la filosofía de la ciencia. Por ejemplo ¿Cuál es la naturaleza de la ciencia? ¿Cómo llegó a ser lo que es hoy? ¿Existe un criterio de demarcación que permita distinguir la actividad científica de otras maneras de investigar el mundo? ¿Es posible identificar un método? ¿Qué son las hipótesis y teorías científicas? ¿Qué quiere decir explicar científicamente algo? ¿Cómo se testean las hipótesis? ¿Es posible justificar los enunciados científicos? ¿Qué relación hay entre las teorías científicas y el mundo? ¿Podemos fiarnos de las teorías Natalia M. Buacar

UBA XXI - IPC científicas? ¿Por qué? ¿Cómo y en qué medida depende el cambio científico de factores contextuales? ¿Hay progreso en ciencia? ¿Hay un límite para aquello que podemos conocer? ¿Cuál es el lugar que la ciencia ocupa y ha de ocupar en nuestra sociedad? ¿Son responsables los científicos de aquello que ocurre a partir de que se proponen teorías? ¿Ha mejorado la ciencia nuestras vidas o las ha empeorado? Procuraremos problematizar y analizar críticamente estas cuestiones. Esto quiere decir que no formularemos respuestas únicas. Por el contrario, pondremos de relieve las múltiples facetas de cada problema y ofreceremos líneas de respuesta alternativas para cada uno de ellos; intentando identificar y explicitar aquellos supuestos que subyacen a las diferentes respuestas que han ofrecido las sucesivas corrientes filosóficas, como así también las consecuencias que de ellas se derivan. Buscamos sensibilizar la mirada, para detectar dificultades allí donde a primera vista no las había, para reconocer en ellas improntas propias de una época, de una cultura y, por qué no, de un género. En el curso presentaremos y discutiremos una variedad de temas de la filosofía de la ciencia. Asimismo, desplegaremos múltiples herramientas tendientes a favorecer la capacidad de identificar problemas, conocer soluciones alternativas, evaluar esas soluciones y tomar posición. Estos esfuerzos tienen como horizonte la formación de futuros profesionales solventes y críticos, como así también de ciudadanos activos, responsables y conocedores de los alcances y peligros que conlleva el desarrollo científico-tecnológico. Una última aclaración resulta pertinente. Vamos a problematizar la o las ciencias. Quienes han llegado hasta aquí, han recibido una gran cantidad de información sobre ésta. Sin embargo, los cursos escolares suelen concentrarse en sus productos, en sus resultados, ocultando el proceso normalmente largo y arduo en que las teorías se desarrollan. Esta mirada simplificadora, que tal vez pueda ser útil para ciertos propósitos, esconde aquellos aspectos que pretendemos problematizar. Por esa razón, parte de nuestra tarea consistirá en presentar algunos hitos que resultaron centrales en el desarrollo de la ciencia y en la concepción que tenemos de ella y del mundo. Asimismo, presentaremos algunos casos contemporáneos tendientes a echar luz sobre la práctica científica.

Ejercicio 3 Complete la siguiente oración seleccionando la opción que considere adecuada: "La perspectiva que privilegiaremos a la hora de reflexionar sobre la ciencia es la de la..." a. b. c. d.

Psicología de la ciencia Sociología de la ciencia Filosofía de la ciencia Historia de la ciencia

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5. ¿Por dónde comenzar? El curso se organiza en cinco sesiones. En cada una de ellas se despliegan conceptos y herramientas cuyo conocimiento y manejo se requiere para abordar las siguientes sesiones. La primera sesión se desarrolla a lo largo de cuatro semanas, esto es, en cuatro lecciones semanales y tiene como tema los argumentos y la argumentación. En esta primera sesión presentaremos algunas herramientas que provee otro sector de la filosofía: la lógica. Ahora bien ¿por qué estudiar argumentos si de lo que se trata es de reflexionar sobre la ciencia? ¿por qué comenzar por lógica si nuestro horizonte es la filosofía de la ciencia? Hay varias razones. En primer lugar, porque, tal como señalamos, pretendemos analizar críticamente la ciencia. Nuestro propósito no se reduce a que puedan reproducir diferentes teorías filosóficas sobre la naturaleza de la ciencia. Esperamos que puedan comprender en profundidad los problemas que las motivan, los supuestos que estas conllevan y las diversas consecuencias que de ellas se desprenden. Como anticipamos, los alentaremos a evaluar las razones que se ofrecen, sopesarlas y tomar posición. Esperamos que puedan aplicar los conceptos aprendidos para el análisis de casos concretos. Ahora bien, adquirir y perfeccionar habilidades argumentativas es condición necesaria para el desarrollo del tipo de abordaje que proponemos. Hay una segunda razón, que ya no tiene que ver con el modo en que abordaremos el análisis de la ciencia, sino con ésta última. Consideremos lo siguiente: usted no ha visto a nadie escribir este texto, pero cree que alguien es la autora o el autor del mismo ¿por qué cree tal cosa? Del mismo modo, si sale a la calle y comienza a correr, sentirá el viento en su cara, su corazón palpitar más fuerte y creerá que está en movimiento. Ahora bien, seguramente también crea que la tierra está en movimiento ¿por qué creer tal cosa? ¿de qué tipo de evidencia dispone? Del mismo modo, solemos creer en la existencia de dinosaurios en algún pasado lejano, en la existencia de estrellas lejanas y de sustancias demasiado pequeñas para ser percibidas ¿en qué fundamos tales creencias? La respuesta es que, tanto en nuestra vida diaria como en ciencias, las inferencias, los razonamientos, los argumentos (que aquí tomaremos como sinónimos por cuestiones de simplicidad) cumplen un rol importante. Nos permiten transitar de cierta información a otra, de ciertas creencias a otras. Así, aunque no veamos a los dinosaurios, sí hay registros fósiles. Y aunque no veamos ciertas estrellas, sí vemos sus efectos. Transitamos desde lo que conocemos de modo directo a lo que no. Veremos que hay transiciones más o menos riesgosas. En la primera sesión nos ocuparemos de diferenciar unas transiciones de las otras. Por otra parte, actividad científica es también una actividad lingüística. Las ideas que proponen los científicos se plasman en teorías. Esas teorías no son meras colecciones de enunciados, sino que están estructuradas inferencialmente. De modo que comprender el modo que se organizan las teorías científicas, supone estar familiarizado con distintos modos en que se pueden presentar tales inferencias.

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UBA XXI - IPC Por último, como veremos en la tercera sesión, una importante corriente en filosofía de la ciencia centra su atención en los aspectos lógicos de las teorías científicas y presupone una serie de conceptos propios de la lógica. Llegados a este punto, pretendemos que se encuentren familiarizados con estos conceptos. Nuestro punto de partida es entonces la lógica. Más específicamente, algunas nociones y recomendaciones que la lógica tiene para ofrecernos, para facilitar y posibilitar el recorrido en el que nos embarcaremos.

6. ¿Cómo continúa el recorrido? En las siguientes sesiones nos adentraremos en algunos problemas propios de la filosofía de las ciencias. Ya dispondremos para entonces de las herramientas necesarias para llevar adelante el tipo de abordaje filosófico pretendido. Ahora bien, para que esos problemas tengan sentido, debemos poder anclarlos en casos concretos. Para ello nos adentraremos en la historia de la ciencia. En la segunda sesión estudiaremos el caso de la geometría. Reseñaremos los momentos cruciales de su desarrollo histórico, desde sus orígenes hasta nuestros días. Su tratamiento nos dará ocasión de discutir una convicción profundamente arraigada: la certeza de la ciencia. El estudio de la historia de la geometría nos servirá para ilustrar un tipo de metodología que suele asociarse a las disciplinas formales pero que, en realidad, las exceden. Se trata de los sistemas axiomáticos. Veremos entonces qué quería decir que la geometría fuera presentada axiomáticamente en el siglo III a.C. y qué quiere decir eso hoy. Estudiaremos los componentes de los sistemas axiomáticos y sus propiedades. Consideremos también dos hitos en la historia de la ciencia que han resultado decisivos tanto para nuestro modo de entender la ciencia, como para nuestro modo de ver el mundo en que vivimos y a nosotros mismos. En primer lugar , recorreremos el camino de la astronomía desde el modelo geocéntrico al actualmente aceptado modelo heliocéntrico. En segundo lugar, tematizaremos la revolución operada en el ámbito de la biología a partir de la publicación de El origen de las especies por parte de Charles Darwin. Estudiaremos estos procesos, tratando de poner de relieve los múltiples aspectos que intervinieron y las consecuencias que de ellos se derivaron para nuestra cosmovisión. En la tercera sesión nos adentremos en algunas cuestiones ligadas con las llamadas ciencias fácticas. Son muchas las preguntas que surgen al pensar disciplinas que construyen teorías para entender y explicar el mundo, y predecir lo que ocurrirá. Este será el momento de familiarizarnos con una serie de distinciones tendientes a comprender cómo se estructuran las teorías científicas. También el de presentar nociones centrales como la de “hipótesis” y estudiar cómo es que pueden ser estas testeadas. Estudiaremos el proceso de contrastación de hipótesis y sus posibles

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UBA XXI - IPC resultados. Y lo ejemplificaremos a partir de una respuesta reciente ofrecida desde las neurociencias a la pregunta ¿por qué somos inteligentes los seres humanos? Ahora bien ¿qué peso otorgar a la contrastación en el destino de las teorías? ¿cómo interpretar sus resultados? ¿Han de ser abandonadas aquellas hipótesis que no tengan un buen desempeño? Por el contrario, que el resultado de la contratación resulte favorable ¿quiere decir que la hipótesis es verdadera? Veremos que existen múltiples respuestas posibles a estas interrogantes. En términos generales, presentaremos dos aproximaciones alternativas a la filosofía de la ciencia. La primera ya fue mencionada, se trata de aquella perspectiva que se centra en los aspectos lógicos y metodológ...


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