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Coguis Guardianes del Universo

Nosotros somos gente jaguar. Nosotros somos los hijos del jaguar. DE LA GUERRA AL SACERDOCIO La primera parte de esta investigación esta llevada a cabo por Milciades Chaves, quién estudió el hábitat, las características anatómicas y la mitología de los coguis y por Gerardo Reichel – Dolmatoff y Alicia Dussán de Reichel quienes se encargaron de investigar la economía, la organización social y la religión de este grupo social. En 1950, Reichel publicó que había cerca de dos mil coguis, la mayoría moraba en las estribaciones septentrionales de la Sierra Nevada de Santa Marta, en los valles de los ríos Palomino, San Miguel y Ancho. Varias olas migratorias llevaron a los coguis a otras áreas de la Sierra. Los que bajaron por el sur, trabaron fuertes lazos comerciales con los incas o aruacos de los ríos Ariguani, Guataparí y San Sebastián. Los que tomaron la vertiente oriental incrementaron sus relaciones con los sancás o malayos del San Juan del Cesar. Coguis, ijcas y ancás comparten una misma raíz cultural. No obstante, tanto ijcas como ancás se han ido mezclando con otros indígenas y con los mestizos, mientras que los aruacos sufrieron un gran empobrecimiento de su cultura con la misión capuchina. Al no estar ni tan mezclados ni tan diseminados como las anteriores tribus, los coguis son vistos como una tribu superior en sabiduría y conocimiento, usan el idioma chibcha con el que se autodenominan kogi o gente y con el que llaman nani o hermanitos menores al resto del mundo, incluyendo a los portadores de la civilización occidental. Reichel concluyó que los coguis eran herederos de una de las civilizaciones más avanzadas de la zona: la tairona. Los taironas estaban organizados en una compleja disposición social con clases sociales, incluyendo los gobernantes, los militares y los sacerdotes. Como el sistema económico de la sierra permitía la producción y almacenamiento de excedentes agrícolas, los taironas y sus vecinos de las tierras bajas se hallaban en capacidad de sostener a los conquistadores. Sin embargo, toda esta buena voluntad de los indígenas hacia los conquistadores se volvía una brutal rebeldía contra los españoles cuando estos, irrespetaban los patrones tradicionales de autoridad; cuando el misionero tomaba la religión indígena como algo intrascendente o como obra del demonio y quemaba templos. En fin, cuando los europeos desconocían las tradiciones de las gentes de la Sierra y la Costa. Fue así como los taironas y sus aliados emplearon todo su arrojo, inventiva y conocimiento de estrategia militar para revelarse varias veces. En la década del año 1520 se alzaron por primera vez con motivo del contacto inicial y la fundación de Santa Marta, luego de varios intentos fallidos se alzaron casi todas las aldeas como reacción contra las nuevas encomiendas que se establecían en las estribaciones serranas del oriente y del norte.

Con el fin de controlar a los rebeldes, el ejército español recibió refuerzos de Cartagena, Valledupar, Sevilla y Córdoba. Los europeos arrasaron todo los medios económicos con los que contaban los taironas y sus aliados, sobre todo con los campos de maíz y con las aldeas que suministraban el pescado, principal fuente de proteína animal. También masacraban a los pobladores de las aldeas que iban arrasando y con el fin de impartir miedo les cortaban miembros y los exhibían. Las tribus se dispersaron, incluso olvidando que alguna vez fueron poderosas, lo que los llevó a una transición de ser un pueblo de soldados a ser uno de sacerdotes. Ahora, los coguis viven en lo alto de la Sierra Nevada de Santa Marta, refugiándose en sus dogmas. Sin embargo, Carlos Alberto Uribe, eminente antropólogo graduado de la Universidad de Pittsburg, halló que los coguis adoptaron nuevas estrategias para salvaguardar su integridad física y cultural, volcándose al cultivo de la caña de azúcar y otros vegetales y a la cría de ganado vacuno. CASA, COMIDA Y ROZA Para los coguis, Haba, la Madre Universal, es una deidad exigente. Si bien les hizo la revelación divina de su Ley y del secreto de la fertilidad, les exigió un enorme desprendimiento de lo material. De hecho, les quito sus posesiones mas preciadas, como sus mejores tierras para dárselas a sus hermanos menores los “civilizados”. Los coguis no tiene un solo asentamiento, generalmente tienen dos, en los que, tanto los hombres como las mujeres colaboran en las labores, generalmente las mujeres se encargan de cultivar legumbres y vegetales en general, mientras el hombre hace ayuno en el templo, donde lleva a cabo ritos, cantos y danzas de los antiguos, recibiendo consejos del sacerdote o mama para que todo en el mundo marche bien. Luego regresan al pueblo, en donde ella se quedará en el centro social con otras mujeres y niños y el seguirá su camino hasta el centro ceremonial. El sistema de tumba y quema es básico para la agricultura de los coguis. Desde el siglo XVIII se ha facilitado con el uso de hachas y machetes, pero como contraparte ha militado en contra del trabajo comunal, sobre el cual a su vez se cimentaba la construcción y uso de las terrazas de cultivo. UNA MUJER La mujer es el punto central en la cultura cogui, precisamente una mujer, Haba, la Madre Universal es la deidad central. Uno nace del útero de ella al ser concebido y luego de la muerte vuelve al útero, en donde reposara otros nueve meses. La ley de la madre La Ley de la Madre dice que el coito es el acto de creación por excelencia, quienes creen en la ley de la madre pueden acoplarse así con seres mitológicos, siempre y cuando hagan las ofrendas adecuadas. De este modo, el sexo adquiere un carácter ceremonial y sagrado. El matrimonio Las múltiples formas que toma el coito son precisamente las que hacen difícil encontrar al cónyuge adecuado, ya que la pareja correcta solo será la que “se lleve bien” con el linaje del que la pretende, de otra forma el coito no podrá ser llevado a cabo, por ejemplo, el hombre del

linaje del jaguar deberá estar con una mujer de linaje de saino, ya que este ultimo animal es el preferido a la hora de comer de los jaguares. Cada día es más difícil realizar el matrimonio adecuado, ya que las estadísticas indican que por cada 10 hombres solo hay 8 mujeres, la cual hace que cada vez mas hombres deban casarse con dos o tres mujeres en contadas excepciones. Tampoco pueden desear a la mujer del prójimo, ya que deberían confesar sus pecados ante los sabios de la tribu y recibir consejos y orar por uno o dos días. DIOS COMUNICACIÓN CON LAS DEIDADES La existencia cotidiana de los coguis esta marcada por el contacto permanente con sus deidades. Como en su mundo todo tiene Madre, Padre o Dueño, uno debe hacer lo más posible por no causarles disgusto. Entonces, si va a cultivar papas, debe ponerse de acuerdo con la Madre de estas para no causarles disgustos mediante ofrendas y cantos y oraciones. Consultando con los mamas uno puede conseguir los amuletos, aseguranzas o sewas adecuados y necesarios para tal fin, pero no puede tener una cantidad indiscriminada ya que esto afectaría a las cosechas de los otros y no es bueno perjudicar al otro para tener uno mismo fortuna en la cosecha, o sea es hacer bien sin hacer mal al otro. Los sacerdotes Los sacerdotes se designan por linaje, no cualquiera puede ser mama. Una vez hecha la adivinación, el entrenamiento empieza apenas nace, con la prohibición de comer cualquier cosa que tenga sal. Durante los primeros nueve años de entrenamiento (el entrenamiento dura dieciocho), se le enseña al aprendiz de sacerdote a tejerse sus propios atuendos y a bailar y recitar las enseñanzas de los antiguos (los taironas) con perfecta propiedad, una sola equivocación puede desembocar en toda una noche de hilar en las penumbras o golpes con palos de poporo. Al termino de esos nueve años, se le da la posibilidad al aprendiz de seguir el entrenamiento o de dejarlo, para decidir se consulta a los dioses, los cuales decidiran si está o no en condiciones. EL FUTURO Lo cierto es que en el presente, los coguis que hay no creen mas en lo que decían, sino que tienen una visión mas alejada de los dioses, y mas cercana al mundo terrenal, lo que si creen es que ya que su pasado estuvo plagado de calamidades, guerras y hambrunas, lo que viene será mejor, será un futuro mas prospero en el que creeran otra vez y finalmente en Dios....