Memoria de la asignatura PDF

Title Memoria de la asignatura
Author Joel Reyes
Course Introducción a los problemas filosóficos
Institution Universidad de La Laguna
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Sesión teórica 11/02 Introducción Un filósofo se suele distanciar de la actividad cotidiana, situándola fuera de su personalidad. Esto se denomina evaluación radical. Los problemas cotidianos tienen una base real, es decir, una experiencia de autoalienación o autodisgregación. Esa disgregación de la conducta implica llevar a cabo algo que el individuo no quiere hacer realmente y que va impuesto, llegando a generar disgusto o incluso repudio en el mismo. La filosofía tiene raíz en esa desintegración social. También ocurre con las creencias, a veces pensamos o decimos algo que no queríamos (disociación cognitiva). La filosofía trata de reintegrarnos y no es solo una abstracción, pues tematiza los problemas. Además, tiene su base en vivencias reales y dramáticas. Kant decía que las distintas ramas de la filosofía se podían dividir según las tres grandes preguntas que se formula: ¿Qué puedo saber? A partir de esta pregunta surge la filosofía teórica, la cual estudia qué significa conocer, así como la naturaleza, los límites y el valor del conocimiento. En ocasiones, el conocimiento puede tener valor o no tenerlo. Por ejemplo: contar los granos de arena de un metro cuadrado de playa no aporta ningún conocimiento útil. A veces creemos por alivio y felicidad, no racionalmente y por evidencias. ¿Qué debo hacer? Es la base de la filosofía práctica. Esta pregunta se fundamenta en la acción y tiene dos significados: Respecto a mis deseos o fines. Diseño un plan eficaz y racional para alcanzarlos, o lo que es lo mismo, ¿cómo debo estructurar mis acciones para conseguir aquello que quiero? (racionalidad instrumental). Ética. ¿Qué me está permitido hacer moralmente?¿Qué estoy obligado a hacer?¿Cuáles son mis deberes y obligaciones morales? (a veces se contraponen a mis deseos). La racionalidad

instrumental es controlada por la ética y la conciencia moral. La filosofía práctica estudia los fines y sus medios, así como la conciencia moral. ¿Qué me cabe esperar? Referida al sentido de la vida, nuestros proyectos y si tendremos trascendencia o no. En este apartado filosofía y religión “se dan la mano”, y existe un conflicto entre mortalidad e inmortalidad. Sesión práctica 18/02 Estética: estudio del arte y la belleza Se atribuye a la apreciación de obras de arte. ¿Qué es el arte?¿Qué hace que algo sea arte?¿Qué diferencia un objeto cotidiano de uno artístico? ¿En qué consiste un objeto cultural? Son productos creados con intenciones, propósitos o finalidades concretas, y no siempre son útiles o pragmáticos. Podemos inyectar valor adicional a algo que no lo tiene de forma puramente personal. Por otro lado, los valores estéticos son universalizables, tratamos de persuadir al otro sobre nuestro gusto estético e incluso argumentamos para convencer de que nuestro gusto es el correcto. En caso de que no consigamos persuadir al otro, esto nos afectará personalmente. En ocasiones, el individuo presentará reacciones neutras, positivas o negativas hacia obras abstractas. Son las intenciones del autor las que condicionan qué se quiere representar o referenciar. Ludwig Wittgenstein (Viena, 1889-Cambridge, 1951) Fue ingeniero aeronáutico. Perteneciente a una familia billonaria dedicada a la metalurgia. Los movimientos musicales austriacos de finales del siglo XIX estuvieron financiados por su familia. Decidió que la ingeniería no era lo suyo y fue artista, filósofo y arquitecto. Fue un personaje polifacético. Es considerado un héroe de guerra de la Primera Guerra Mundial. Era profundamente religioso. Fue ascético, siendo jardinero en un monasterio y profesor de primaria. En 1922 publica su primera obra filosófica, Tractatus, de la cual había escrito su mayor parte mientras era prisionero de guerra en Italia. Después de esto dejó la filosofía por un tiempo para retomarla con la

construcción entre 1926 y 1928 de la Haus Wittgenstein (también llamada Palais Stonborough, pues le fue dedicada a su hermana, casada con un británico), un edificio que según él era la representación visual de las tesis del Tractatus. Esta construcción sería una visión del mundo en intuiciones, mientras que el Tractatus constituiría una visión conceptual del mismo. Ambos objetos cumplen la misma función: transformarnos éticamente. Quien sea capaz de entender este objeto verá modificada para siempre su visión de la realidad. H. P. Lovecraft (1890-1937) Considerado el mayor escritor de horror. Trataba el horror cósmico en sus obras. Quería dar una visión de la realidad moderna, alejada de la literatura epidérmica. Su horror es metafísico y materialista. La realidad es caótica, terrible e ininteligible. Se inspiró en Oswald Spengler, conocido por La decadencia de Occidente (1918), que provocó un gran impacto en la época. Su libro En las montañas de la locura refleja la filosofía de Spengler narrativamente. Relación entre arte y filosofía Estas siempre han sido estrechas a la par que tormentosas. Platón, el primer gran filósofo sistemático, ya establecía una hostilidad entre ambas disciplinas. No obstante, existe una cierta paradoja, pues Platón era un gran artista, dominaba la escritura y la capacidad dialógica. Explica esta hostilidad a partir de dos razones: Las artes son un puro juego imaginativo, una fantasía con vivacidad, y por tanto no pueden proporcionarnos conocimientos sino ilusiones, ya que con la imaginación no accedemos a la realidad. Además, el término estética en griego significa sensibilidad, es decir, aquello que podemos percibir a través de los sentidos, así como las emociones. Esto quiere decir que el arte es un producto sensible y susceptible de experiencia. A su vez, la imaginación es sensible, pues nos permite tener una representación de lo que no es visible, presenta imágenes aunque estas no sean perceptivas. En suma, somos los creadores inconscientes de nuestros sueños, semejantes a películas o pequeños relatos, pues la imaginación está vinculada con los sueños. En conclusión, la imaginación y los sentidos son muy útiles pero poco fiables cognitivamente. La memoria es la recuperación de experiencias pasadas, pero recuperamos una imagen y a partir de la misma reconstruimos el recuerdo, por lo que probablemente esa imagen sea deformada.

Los filósofos prefieren el modelo conceptual, lógico y matemático. Es lo que conocemos como idea platónica: una ley que rige fenómenos naturales. El arte no presenta leyes universales. Platón concluye que el arte constituye imitaciones de imitaciones. Toma esta idea de los pitagóricos, que establecen que la realidad está estructurada matemáticamente; los sentidos solo la tergiversan y el arte todavía más. De esta manera, los artistas reflejan espejos de fenómenos empíricos. Platón quería cambiar el sistema educativo griego, que se fundamentaba en el conocimiento que transmitían los poemas homéricos. Al contrario, Platón quería basar este sistema en la filosofía, por lo que creó la Academia. El caso es que Platón era consciente de la pesada carga emocional de las artes, en este caso de la música. Estableció que las artes pueden ser fácilmente manipuladas afectiva, emotiva y políticamente. Pone el ejemplo de la música en Esparta, la sociedad primitiva ideal, donde un grupo de flautistas y percusionistas excitaban a los soldados durante la guerra. Podemos concluir que la música nos mueve propagandísticamente, véase el caso de Wagner durante la Alemania nazi, o las bandas sonoras que empleaba el director ruso Eisenstein en sus películas. En otras palabras, el impacto de una obra de arte puede llegar a ser tan directo que nuestra capacidad crítica y racional quede cancelada. Thomas Mann advertía sobre el impacto que puede tener el arte y la aniquilación de la capacidad racional crítica. Por otro lado, las relaciones entre filosofía y arte son muy íntimas de acuerdo de dos direcciones complementarias: las concepciones filosóficas son representadas en el arte y viceversa, la práctica desemboca en teorías filosóficas. Entre los siglos XVI y XVII surge la Filosofía Moderna con Descartes como principal referente. Esta disciplina se caracterizaba por la actitud racionalista, y establecía que solo hay conocimiento si primero hay sistema. Se conoce como sistema al pensamiento organizado, a una estructura ordenada y coherente (lo contrario a eclecticismo, no tener ni orden ni conciencia) que aspira a la claridad, a la relación de las partes y a una estructura organizativa. Ese sistema no tiene por qué ser necesariamente un plasmado de la realidad. Aplicando esta idea a la relación entre arte y filosofía podemos establecer tres ejemplos: 1. La idea filosófica de sistema promueve el diseño de ciudades racionalista en retícula. 2. Epistemología, rama que estudia el conocimiento. Se desarrolla a partir de escenarios escépticos (el escepticismo establece que no es posible saber nada ni conocer la verdad), esto es, historias

posibles que anularían el conocimiento. Por ejemplo: el escenario del sueño de Descartes, planteado anteriormente por Calderón de la Barca en La vida es sueño y en la actualidad a través de la trilogía The Matrix. 3. Schopenhauer (1788-1860). Filósofo alemán conocido por su obra El mundo como voluntad y representación. Thomas Mann le describe como el filósofo para artistas, pues escritores como Jorge Luis Borges o Rubén Darío vieron influenciada su obra, así como Wittgenstein y Lovecraft. Schopenhauer establece el pesimismo filosófico, piensa que la naturaleza y la vida carecen de sentido, que la vida es un martirio condenada a colgar de un péndulo que se fundamenta en dos experiencias terribles: Ansiedad y frustración. Somos seres volitivos repletos de deseos con el fin último de conservar nuestra existencia, pues para él la naturaleza es una lucha constante de garra, colmillo y sangre. En sociedad, esa lucha se radicaliza. Los seres humanos tenemos un pasado amplio que nos atormenta ya que nos arrepentimos de ciertas decisiones, pero estamos abiertos al futuro. Por si fuera poco, vivimos frente a los demás, competimos en productividad con ellos. Nuestras metas y deseos suelen ser complejos y no es posible alcanzarlos en su totalidad, provocando frustración y por ende fracaso, así como un estado de tensión brutal. Tedio, aburrimiento y hastío. Esta situación se suele dar en los ricos, en aquellas personas que tienen cubiertas todas sus necesidades. La falta de propósitos y objetivos hace que la vida pierda sentido. Nietzsche decía que “el hombre prefiere querer la nada (el suicidio) a no querer”. Por ejemplo, cuando estalló la Primera Guerra Mundial en 1914 los hombres fueron muy emocionados a luchar en el frente, pues ya tenían un nuevo propósito en la vida; en los años anteriores se había registrado un alto índice de suicidios en la corona por este mismo hastío prolongado. En conclusión, la infelicidad es el estado natural del ser humano. Sesión teórica 23/02 ¿Qué es la filosofía? Es una actividad humana, no necesariamente una doctrina. Algunos filósofos proponen doctrinas pero no tienen teorías lo suficientemente sólidas para proponerlas. Esta falta de solidez recibe el nombre de “diálogo aporético”, en otras palabras, aquel que no llega a resultado alguno o no

encuentra una conclusión posible. Las doctrinas filosóficas no son hipótesis científicas, pues no son verificables ni falsables. Entonces, concluimos que la filosofía es una actividad cuyo punto de partida consiste en un acto radical y libre de arrancarse o distanciarse uno mismo de la situación en la que se encuentra. Esa situación, posición o perspectiva recibe el nombre de ordinaria, cotidiana, de sentido común, de acuerdo con “lo dado” o “lo admitido” de forma pasiva y compulsiva en términos de cultura, hábitos o valores. Mejor dicho, somos seres incardinados. Presuponemos datos fundamentales que no aparecen en la información que adquirimos normalmente. Admitimos pasivamente presupuestos básicos que nos inculca la sociedad. Así pues, el acto fundacional de la filosofía trata de distanciarse de esa perspectiva ordinaria, que es pasiva, e intenta buscar y asumir un nuevo punto de vista que tiene varios nombres: es un punto de vista especulativo, crítico, evaluativo, de tribunal de la racionalidad; somete “lo dado” a evaluación racional. Ortega y Gasset llamaba a este punto de vista “perescrutación”, que no era otra cosa que una evaluación racional profunda con el menor número de presupuestos posibles. Como dijimos, este proceso consistiría en apartarse de todo “lo recibido” (o prejuicios en filosofía) y eliminarlo en la medida de lo posible. William James Este filósofo y psicólogo estadounidense decía que la función de la filosofía es irse desprendiendo poco a poco de “la piel de la serpiente humana” en la medida de lo posible para acceder a un punto de vista neutral (from nowhere), que evite todos los prejuicios y los evalúe al mismo tiempo. Este punto de vista neutral también recibe el nombre de “Ojo de Dios”, entendiendo esto como un punto de vista objetivo y reflexivo basado en un distanciamiento radical con el fin de alcanzar algo. Descartes Llevó esta radicalización al extremo aplicando varias metáforas. En primer lugar puso un ejemplo basado en la arquitectura, diciendo que había casos en los que su edificio de creencias no era sólido o no funcionaba correctamente. Entonces, planteó desmoronar ese edificio para construirlo desde cero, con cimientos sólidos y creencias legítimas. En segundo lugar inventó la metáfora del barril de manzanas. Esta establecía que nuestras creencias y sistema de valores son como un barril de manzanas. De esta manera, aquello que no esté bien dentro de nuestra red de conocimientos se corresponde con que hay ciertas manzanas dentro del barril que están podridas. Para evitar que la

podredumbre se extienda, hay que tumbar el barril e ir inspeccionando qué manzanas están podridas y cuáles están en buen estado. Lo mismo ocurre con nuestras creencias, hay que ir eliminando aquellos prejuicios que perjudiquen nuestro conocimiento. Kant estaba de acuerdo con estas metáforas y estableció la metáfora del juicio tiempo después. En cuanto a la crítica, no tiene por qué tener una connotación negativa. Un filósofo somete los juicios a crítica para reapropiarse de ellos racionalmente, así como para darles un asentimiento propio y real. Descartes habla del filósofo como un infanticida teórico, que pasa de la niñez a la madurez, de “lo recibido” a “lo propio”. Existen incluso prejuicios biológicos que la naturaleza nos enseña. El filósofo trata de no estar condicionado cultural ni biológicamente. Hay dos tipos de verdades: Verdades de razón. Aquella verdad no contingente que no admite alternativa o falsedad posibles. Verdades de hecho. Aquella verdad contingente que pudo haber sido falsa. Idea regulativa Una idea regulativa es un ideal imposible de llegar a cumplir que nos reta a tratar de llegar alcanzarlo lo máximo posible a pesar de que sabemos que es imposible. Por ejemplo: una utopía. En este caso, es casi imposible deshacerse de la piel de serpiente humana de la que habla William James, pero no lo es colocarse en una posición mejor y eliminar parte de los prejuicios. Schopenhauer Este filósofo alemán pensaba que era imposible el conocer la verdad absolutamente. Hablaba incluso de la expresión latina “Nuda veritas” (la verdad desnuda) que implicaba que aunque la verdad estuviera desnuda no tenía por qué ser bella. Incluso el pintor austriaco Gustav Klimt tiene un cuadro titulado Nuda veritas que representa el lado más oscuro y terrible de la verdad. Volviendo a Schopenhauer, establecía que no podemos alcanzar la verdad desnuda por nuestros límites humanos. Nuestro estado cotidiano es que la verdad está cubierta por prendas de ropa. La labor de la filosofía es ir eliminando capas de ropa que permitan descubrir aspectos sobre la verdad. Sin embargo, la verdad siempre va a poseer un velo, de manera que no la veremos desnuda pero sí insinuada.

Como mencionamos antes, el punto de vista absoluto es el Ojo de Dios, el ojo que todo lo ve, un punto de vista cognitivo existente pero inaccesible. Los escépticos decían que la verdad estaba en un pozo, y especialmente los pirrónicos (escepticismo clásico) hablaban de la metáfora de la habitación oscura. Esta consistía en que un ladrón entra en un cuarto oscuro en busca de objetos de oro. Esa oscuridad condiciona la situación de manera que el ladrón no sabe qué objetos está robando. Puede ocurrir que haya objetos de oro o no, que todos sean de oro o que el ladrón acierte y coja todos los objetos dorados. En el último caso estaría acertando por casualidad y no por conocimiento. Lo que viene a decir esta metáfora es que podemos tener muchas verdades a nuestro alcance y no saberlo. Los pirrónicos decían que existe una realidad y aunque tengamos creencias verdaderas sobre la misma no lo sabemos ni lo podemos verificar. Estamos ciegos por definición porque vivimos en un mundo de apariencias. Podríamos estar viviendo un sueño y no saberlo, pues no podemos descartar situaciones de ese tipo con exactitud. Otro ejemplo que describe esta situación es el arquero ciego. Este puede disparar a varios blancos y acertar en el blanco de la verdad, pero no saberlo porque lleva una venda en los ojos. Sesión práctica 25/02 Schopenhauer Según Schopenhauer estamos condenados a vivir en uno de los dos estados de infelicidad, que son tedio (falta de metas y propósitos que provocan un hastío vital) y ansiedad (estado de tensión constante por lograr ciertos objetivos o cumplir determinados deseos). Aunque estemos en estado de actividad, esa actividad nos está minando porque competimos con los demás. Schopenhauer presenció el crecimiento de las clases burguesas durante los siglos XVIII y XIX. Él pertenecía a una de esas familias adineradas y acomodadas, en otras palabras, formaba parte de aquellas clases que estaban siendo minadas por el hastío vital. Por tanto, el principal objetivo entonces era el entretenimiento por la existencia de falta de metas. Ese entretenimiento se halló en las artes (pintura, música, teatro…), que experimentaron su apogeo durante estos siglos. Asimismo, el concepto de ocio se extendió y fue normalizado por estas clases adineradas. Schopenhauer marcó en cierto modo el ritmo del arte. Creía que la felicidad es un estado negativo, de ausencia de dolor, que muy pocas personas han sido dignas de alcanzar. Para él, estas personas son los santos, sobre todo aquellos relativos a la filosofía oriental (hinduismo, budismo…), aunque también algunos pertenecientes al cristianismo. El hecho es que el santo consigue eliminar la

voluntad mediante ejercicios ascéticos, ya no es un actor sino un mero espectador del “teatro del mundo”. Esta salvación recibe el nombre de anhedonia, e implica la aniquilación de la voluntad, un estado en el que ya no se tienen deseos, no se tiene en cuenta la realidad, y por ende no se sufre tedio ni ansiedad. Es un estado de quietud y de insensibilidad total. Schopenhauer estableció que aquellos seres que no podamos alcanzar ese estado de salvación tenemos ciertos momentos de respiro que se manifiestan a través del arte y la experiencia estética. Él lo llama “el domingo del espíritu” o “el sabbath de la voluntad”. Para Schopenhauer la música está en la cima de las artes. Es un arte inmediato con lenguaje universal. Usa constantemente la metáfora del actor y el espectador para recurrir a la salvación. En este caso el espectador experimenta una sensación de distancia que produce esa redención. Existen dos formas de salvarse: Ser un asceta y convertirse en santo. Tener momentos de evasión a través de los artistas. Los artistas tienen una función metafísica, pues el arte nos convierte en puros contempladores capaces de observar con objetividad, y salvífica, ya que nos elimina la voluntad. Muchos artistas del siglo XIX se vieron influenciados por la obra de Schopenhauer, tales como Tolstoi, Wagner, Pío Baroja, Mahler, Shonberg, Borges, Thomas Mann, Rubén Darío, Azorín (la voluntad puesta en narrativa). Schopenhauer está detrás del arte abstracto, especialmente de las vanguardias, principalmente por su concepción de las artes. A su vez, el inicio de las vanguardias estuvo marcado por el libro Abstracción y naturaleza, de Albert Boehringer, un seguidor de Schopenhauer. Con abstracción se refiere a la geometrización de las artes, mientras que la natural...


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