Mujer ciudadana - practica PDF

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Comentario de texto La declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana fue un texto publicado en 1791. Coincide con un momento histórico primario como, la revolución francesa. Esta revolución fue un intento de creación de un estado liberal y poder acabar con el absolutismo, causada por la aparición de las ideas ilustradas y la crisis económica y política por la que estaba pasando Francia. La revolución acabó con el rey, pero no con el absolutismo. El texto fue escrito por la filósofa política y escritora Olympe de Gouges. Lo escribe dirigiéndose a la opinión pública nacional con el objetivo que también se tenga en cuenta a las mujeres como ciudadanas. El texto más importante escrito durante la revolución francesa fue la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano escrito en 1789. Esta marcaba los derechos de los ciudadanos en un estado liberal (sufragio, abolición del feudalismo, creación de una constitución). Fue escrito por parte de la asamblea nacional y marcó un antes y un después en la revolución. Como consecuencia la autora de Olympe de Gouges decide escribir una base de derechos para las mujeres que también eran ciudadanas, pero no se las incluía en la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano. El texto está compuesto por una introducción, una serie de artículos y una conclusión. En primer lugar, la introducción pide que se incluya a las ciudadanas en la asamblea nacional (“piden que se las constituya en asamblea nacional”). Como parte de la nación y responsables de seguir y apoyar a la revolución, la autora defiende unos derechos que debe tener la mujer. La mujer debe ser defendida y tomada como una ciudadana más y por ello al igual que al hombre se la debe de respetar en las mismas condiciones para conseguir una nación estable. (“las reclamaciones de las ciudadanas, fundadas a partir de ahora en principios simples e indiscutibles, se dirijan siempre al mantenimiento de la constitución, de las buenas costumbres y de la felicidad de todos”.) En segundo lugar, los artículos defienden los derechos que debe tener las ciudadanas francesas. Entre ellos cabe destacar la defensa de la soberanía nacional en la que el poder de elegir al representante de una nación, lo tiene el pueblo (“El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación que no es más que la reunión de la Mujer y el Hombre”). En el artículo cuarto se defiende la idea de libertad y justicia ante la mujer. En el cual se desarrolla como esta debe vivir en una sociedad en que se deje de limitar a la mujer por su género. (“los derechos naturales de la mujer solo tienen por límites la tiranía perpetua que el hombre le opone; estos límites deben ser corregidos por las leyes de la naturaleza y de la razón”.). Además, se defiende el derecho de la igualdad en el que los ciudadanos y ciudadanos pueden acceder a puestos de trabajos basándose en sus capacidades no su clase social o su género (“por ser iguales a sus ojos, deben ser igualmente admisibles a todas las dignidades, puestos y empleos públicos”). Por otro lado, en el artículo undécimo se aboga por la libertad de pensamientos en el que la mujer puede expresar sus opiniones y sus pensamientos sin peligro de ser juzgada. (“Toda ciudadana puede, pues, decir libremente, soy madre de un hijo que os pertenece, sin que un prejuicio bárbaro la fuerce a disimular la verdad”). En el artículo decimotercero se defiende la idea que la mujer debe contribuir a la gestión pública y al mantenimiento de la administración y por lo tanto en la distribución de los puestos de trabajo y demás también se la debe tener en cuenta. (“ella participa en todas las prestaciones personales, en todas las tareas penosas, por lo tanto, debe participar en la distribución de los puestos, empleos, cargos, dignidades”. Es destacable como en todos los artículos no se excluye al hombre, sino que se incluye a la mujer.

En tercer lugar, la conclusión hace un llamamiento a las mujeres para que se den cuenta de la situación de injusticia en la que viven. La autora tiene como objetivo hacer ver que, aunque ellas han apoyado la causa revolucionaria en realidad no le otorga los derechos y libertades que sí tiene el hombre. Para ello es necesario que luchen por sus derechos (“¡Oh, mujeres! ¡Mujeres! ¿Cuándo dejaréis de estar ciegas? ¿Qué ventajas habéis obtenido de la revolución? Un desprecio más marcado, un desdén más visible.”). El carácter subjetivo del texto se puede ver en todos los párrafos ya que la autora da una opinión sobre lo que se merecen las mujeres como parte de la sociedad. Los movimientos feministas que luchaban por la igualdad de la mujer no fueron fructíferos hasta el siglo XX, cuando se consiguió el voto femenino. Sin embargo, textos como este, fueron los antecedentes que hicieron que muchas mujeres se unieran dispuestas a luchar por la libertad....