Perversión - resumen Julien estructuras clinicas PDF

Title Perversión - resumen Julien estructuras clinicas
Author Agustin Conti
Course Psicología clínica
Institution Universidad de la Cuenca del Plata
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Summary

resumen Julien estructuras clinicas...


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Perversión- P. Jullien La palabra perversión designa un campo y una estructura. Pero no ha sido así, la nominación de perverso como sustantivo persiste en la llamada opinión ilustrada, así como en el discurso médico-legal o psicológico. E incluso entre los psicoanalistas. Ese estancamiento del saber procede de la historia de la palabra “perversión”. Su sentido no deja de depender de la palara de la que proviene: la perversidad. En el ser humano hay una duplicidad, una “moral insanity” quiere el bien, cree en el y lo dice, pero hace el mal. Lleva a cabo el acto de pervertere, transgiversar el bien en mal. Lo que era bueno “se desvía” y se invierte en su contrario; se hablara así de efectos perversos. ¿De donde procede entonces esta anormalidad, calificada de patológica? La psiquiatría progreso en la respuesta, en la medida en que la clínica no se reduce a la pericia. Y sin embargo no hay nada de eso, por la sencilla razón de que el susodicho perverso no se considera como un enfermo. La mayoría de las veces se trata de hombres o mujeres respetables y respetados en su vida social, profesional y familiar, pero que tiene por lo demás, secreta y discretamente otra vida al margen. Esta ausencia de demanda crea una ausencia de investigación psiquiátrica. Así, bastara con hablar de desviaciones del instinto, de su inmadurez, de su fijación regresiva o de degeneración. La sexualidad es la verdadera razón de la perversión en la medida en que el placer sexual puede llevar a la anormalidad. Krafft-Ebbing declaraba perversa cualquier exteriorización del instinto sexual que no responde a la meta de la naturaleza, es decir, a la reproducción cuando surge la oportunidad de una satisfacción sexual natural. La naturaleza nos da la finalidad consiente y no violenta de la sexualidad, transgiversar ese bien en mal es transgredir su objeto y su meta, si se admite que el objeto según la naturaleza es la unión genital heterosexual entre dos adultos, y la meta según la naturaleza es la satisfacción sexual de uno y otro a raíz de esa conjunción. Fue con ellos capaz de clasificar las perversiones: Las perversiones se dividen en dos grandes grupos: en primer lugar, aquellas en las cuales la meta de la acción es perversa, y aquí hay que incluir el sadismo, el masoquismo, el fetichismo y el exhibicionismo; en segundo lugar, aquellas en las cuales el objeto es perverso, mientras que la acción, la mas de las veces, lo es como consecuencia: es el grupo de la homosexualidad, la pedofilia, la gerontofilia, la zoofilia y el autoerotismo. La ruptura Freudiana El escándalo de la novedad del psicoanálisis radica en suprimir la frontera entre perversión y normalidad. Hay impropiedad escribe Freud en los Tres ensayos de 1905, en el empleo reprobatorio de la palabra perversión. Todos los niños son “polimorfamente perversos” en cuanto a la meta y el objeto, porque la sexualidad infantil es en su origen un alibido de las pulsiones parciales con objetos pre genitales (oral, anal, esópica, vocal). Ahora bien, es universal, ya que todo ser humano ha sido un niño. Solo la primacía ulterior de lo genital debía permitir la superación de las perversiones por unificación de las pulsiones parciales de la vida infantil en una sola pulsión totalizadora, dirigida a hacia el llamado objeto genital heterosexual.

Los psicoanalistas se dividen, la perversión seria la persistencia de una fijación a una pulsión parcial, se trataría del signo de un retraso en el desarrollo y la evolución hacia la pulsión genital. Freud poco a poco va a identificar la perversión y Verleugnung. Por un lado, no se puede decir, según la lectura que hacen algunos, que la perversión infantil universal no es mas que un estadio provisorio del desarrollo de la sexualidad humana. La libido es la anti-physis y en ese sentido es perversa o no es. La pulsión, en tanto representa la sexualidad en el inconsciente, nunca es sino pulsión parcial, y por eso “no hay acceso al Otro del sexo opuesto como no sea por la vía de las llamadas pulsiones parciales. Freud no se conforma con definir la perversión como la negación del instinto cuya finalidad es la reproducción biológica. Avanza paso a paso. Se encamina finalmente hacia una nueva definición de la perversión. Esta no es preedipica. A partir del complejo de castración, la perversión recibe en el articulo fetichismo, su verdadero nombre: ni una represión ni una forclusion, sino una renegacion, es decir una doble posición a la vez: reconocimiento de que la madre no tiene el falo y negación de este reconocimiento: la madre lo tiene a través del fetiche como falo desplazado. La perversión es renegar de la diferencia sexual: todas las mujeres tienen el falo. El Conocimiento de Lacan La lectura de Lacan consiste en trazar la distinción entre simbólico, imaginario y real. Freud habla de la percepción visual de la ausencia de un órgano real en la mujer. Lacan desplaza a Freud: no se trata de lo real, sino del falo imaginario y simbolico. La argumentación se ordena en tres tiempos: 1- La madre no tiene falo El sujeto, varón o niña, es por la imagen de su yo lo que falta en la madre. Esa es la apuesta en el caso del no psicótico… la madre no tiene el falo, por lo tanto, yo lo soy… ¡para ella! 2- La angustia Es siempre la cuestión de saber por qué medio el niño dará a su madre ese objeto del que ella carece. “Todo el camino en torno al cual el yo conquista su estabilidad se construye, justamente, en la medida en la que muestra a su madre lo que no es”. Ser el objeto fálico imaginario para colmar el deseo de la madre es la angustia misma de ser tragado por ella, Freud hablaba de horror a la castración de la mujer. Lo hacía con referencia al fetichismo. En efecto, la perversión se origina allí como consecuencia de la angustia. 3- La madre tiene el falo Tal es la Verleugnung: renegación de la primera posición, según la cual la cual la madre no tiene el falo. Así, el sujeto puede respirar, postula el fetiche como sustituto del falo faltante en la madre. Allí donde falta en ella el falo simbólico, el sujeto sitúa un fetiche como el falo imaginario. El fetichismo se convierte en el paradigma de toda perversión. El fetiche es por consiguiente una defensa contra la angustia del deseo de la madre, por eso, sin duda, tiene la misma función que la fobia: instalar una protección en un puesto de avanzada frente al peligro de ser devorado por el deseo insaciable del Otro.

Delante o detrás del velo Freud presento a la perversión con la ayuda del fetichismo, porque este es el paradigma de aquella. Así, Lacan va a poder presentar a partir del fetiche la estructura de cualquier perversión. Lo hace en su seminario La relación de objeto, en el que muestra la doble función del velo o la cortina. El velo es a la vez lo que oculta y lo que designa. En la perversión, la tarea del sujeto es ocultar la falta fálica de la madre, a un tiempo que designa con la ayuda del velo la figura de aquello que falta.

SUJETO

OBJETO

NADA

VELO

El velo oculta la Nada que está más allá del objeto en cuanto deseo del Otro: la madre no tiene el falo. Pero al mismo tiempo y pese a ello, el velo es el lugar en el cual se proyecta la imagen fija del falo simbólico: la madre tiene el falo. Detrás del Velo Pero el fetiche como falo imaginario no siempre es puesto por el sujeto delante de la Nada como más allá de la madre. A la inversa, puede ser puesto por un sujeto que, al identificarse con la madre, lo presenta a partir de ese lugar situándose detrás del velo: “no se sitúa delante del velo, sino detrás, es decir, en el lugar de la madre”.

SUJETO

OBJETO

NADA

VELO

Asi, de esta posición del sujeto detrás del velo se deducen varias perversiones posibles: Travestismo, Sadismo, Exhibicionismo, Homosexualidad masculina.

1- El travestismo La actitud de envolverse en trajes femeninos es una identificación del sujeto masculino con la madre poseedora del falo. Así, la protección contra la angustia es exitosa y se trata de “ocultar la falta de objeto”. 2- El sadismo El látigo, el bastón, el cetro, el cayado, presentifican la imagen fálica. La identificación con la madre que “lleva los pantalones” protege de la angustia. 3- El exhibicionismo Hemos visto que el voyeurismo es presentificacion de la hendidura como entrada en el espacio del deseo del Otro. El exhibicionismo no es la recíproca, así como el masoquismo no es lo es del sadismo. El exhibicionista no espia como el voyeur, “entreabre su pantalla” como un pantalón que se abre, para ofrecerse a la vista del Otro, tocarlo “mas alla de su pudor” y ponerse a merced de su deseo. Lacan decía: “La técnica del acto de exhibir consiste para el sujeto, en mostrar lo que tiene en la medida en que el Otro no lo tiene”. Se trata “de revelar al Otro lo que este supuestamente no tiene, para hundirlo al mismo tiempo en la vergüenza de lo que le falta”. 4- La homosexualidad masculina En el caso de la homosexualidad, “en el sujeto se trata de su falo, pero cosa curiosa, del suyo en cuanto va a buscarlo en otro”. Por que se identifica con una madre que debe tenerlo, es decir, “en el lugar que ocupa la madre que hace la ley para el padre”. Por eso la exigencia del homosexual es demandar a su partenaire que “muestre lo que tiene”. “El joven ha estado fijado a su madre, en el sentido del complejo de Edipo, al completarse el proceso de la pubertad, llega el momento de permutar a la madre por otro objeto sexual. Sobreviene entonces una inversión repentina ,el joven no abandona a su madre, sino que se identifica con ella; se trasmuda en ella y ahora busca objetos que puedan sustituirle al yo de el, a quienes el pueda amar y cuidar como lo experimento de su madre”. Lacan retoma a Freud y lo prolonga con una precisión: identificación, no con le deseo de la madre y tampoco con su amor, sino con su goce. Hay repetición del mismo goce por inversión....


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