Pintura veneciana - Apuntes Curso completo PDF

Title Pintura veneciana - Apuntes Curso completo
Author Luisja Viloria
Course El Modelo Veneciano en la Pintura Occidental
Institution UNED
Pages 138
File Size 9.9 MB
File Type PDF
Total Downloads 70
Total Views 139

Summary

Apuntes completos de la asignatura con gran cantidad de imágenes de apoyo en el propio texto...


Description

Prólogo: Conceptos básicos Escuela Veneciana de Pintura

Venecia constituye un mundo aparte dentro del Renacimiento italiano. Intelectualmente, el Renacimiento se define por una corriente humanista: un programa de educación secular que incluye el estudio de las lenguas y la literatura clásica: studia humanitatis. Artísticamente, se formó un nuevo estilo a partir de modelos de la Antigüedad Clásica, buscando un equilibrio armonioso entre la belleza ideal y la naturaleza. La visión habitual del Renacimiento ha sido influenciada por la imagen de Florencia con su renovado interés por la Antigüedad y sus ideales de individualismo, de originalidad y eclecticismo que han contribuido a la definición de hombre renacentista. Los ideales estéticos de los artistas florentinos (Donatello, Masaccio, León Battista Alberti) dieron al hombre una nueva dignidad y al mundo pictórico una nueva racionalidad. Los artistas e intelectuales venecianos también participaron en la reconquista de la Antigüedad, pero de una manera especial, con sus propios valores e intenciones. No era a Florencia a quien los venecianos consideraban su principal rival, sino a las grandes civilizaciones de la Antigüedad. Los venecianos se veían a sí mismos como los actores clave en la escena europea, superiores y únicos, incluso por delante de Roma. La organización social en Venecia tenía un impacto significativo en los encargos artísticos. Las cofradías religiosas, Scuole (escuelas), término que significa unión de personas, fueron particularmente importantes en Venecia. Junto a su actividad religiosa, las scuole cumplían funciones sociales y benéficas. En teoría, todas las scuole aceptaban tanto a nobles como a plebeyos y formaban un lugar de cohesión, donde podían encontrarse venecianos de todas las condiciones en un contexto de solidaridad social y de asistencia mutua. A finales del siglo XV, estas corporaciones o cofradías laicas se contaban por centenas. La categoría más importante reunía las scuole comuni, comunidades que aceptaban tanto a hombres como a mujeres. Los inmigrantes encontraban en ellas una nueva identidad como ciudadanos de Venecia. También podían encontrarse scuole relacionadas con los gremios. Por último, las scuole grandi eran las más ricas y poderosas, debido a la contribución de acaudaladas familias venecianas. Se impulsaba el consenso y se reprimía la glorificación individual, especialmente entre los patricios y los cittadini para evitar celos y una competencia poco fraternal. Así se genera un modelo específico de arte en la ciudad de sentido comunal. Las capillas privadas decoradas eran la excepción, y los palacios se ajustaban a los modelos existentes. En todos los niveles, se inculcaba a la gente el sentido de participación en la empresa conjunta. Por esta razón, en Venecia los encargos artísticos procedentes del gobierno y las scuole eran más importantes que en otros lugares. Cada scuola poseía un altar en una iglesia parroquial, y si gozaba de fondos suficientes, una sede donde reunirse. La Scuola dei Pittori se reunía en la iglesia de San Lucas, patrón de los pintores, hasta 1532, cuando uno de sus miembros, Vincenzo Catena, hizo un legado para construir la propia sede de la scuola cerca de Santa Sofia. Hasta el siglo XIII, toda la pintura italiana se encontraba más o menos influenciada por la tradición 1

bizantina y todas las escuelas italianas de pintura (la maniera greca, como señaló Vasari) eran sólo ramas provinciales. La potente actividad comercial de Venecia, vínculo esencial entre Bizancio y Occidente, le dio acceso al arte bizantino en su forma más pura, más rica, más condensada, como lo demuestran los mosaicos de San Marcos. Hasta el siglo XIV los desarrollos estilísticos de este arte se propagaron muy rápidamente, esencialmente por medio de objetos bizantinos que seguían llegando a Venecia, como ocurrió tras la toma de Constantinopla por los cruzados en 1204. El mejor ejemplo del esplendor de aquel arte que subyace en toda la pintura veneciana es la famosa Pala d’Oro de la Basílica de San Marcos, ejecutada poco antes de 1105 por artistas bizantinos trabajando en colaboración con venecianos. En el interior de San Marcos, arcos y cúpulas, la parte superior de las paredes fue cubierto con bellos mosaicos dorados conteniendo tres temas narrativos: la vida de Cristo y de la Virgen, la misión de los Apóstoles y la vida de San Marcos. A este programa se le añadió, en las bóvedas del nártex, un ciclo de mosaicos que representan escenas del libro del Génesis. Los rostros, la piel, las vestimentas se componen de cientos de pequeñas piezas de vidrio coloreado (tesela), ensamblados en conjuntos de colores similares o ligeramente diferentes, aunque rara vez se encuentra una zona de colores sólidos, pero el aspecto cambiante y la sutil modulación dan el mosaico su riqueza y efecto voluptuoso.

Durante el Quattrocento, los valores ornamentales de los mosaicos de San Marcos continuaron atrayendo a artistas venecianos, pero eran reinterpretados para responder a las nuevas exigencias del naturalismo. El enfoque cromático de Giovanni Bellini, Tiziano y otros artistas venecianos, procede en parte de allí. Pero los precursores de este estilo veneciano en pintura se verán además influidos por la figura de Antonello da Messina, que introdujo el uso de la pintura al óleo en Venecia tras formarse en Flandes. Técnicamente abre un camino nuevo que los venecianos recorrerán de manera personal. En general, las obras de estos pintores del Trecento y Quattrocento se caracterizan por un estilo detallista, minucioso y extremadamente preciso; así como por el uso que hacen de los paisajes, que en tienen un papel muy significativo y en los que se nota la observación directa de la naturaleza. Así mismo aparece de forma muy naturalista la representación urbana, con sentido reivindicación ciudadana. En el siglo XVI, con Giorgione y Tiziano, discípulos ambos de Giovanni Bellini, se origina una nueva generación de pintores venecianos que marcará un nuevo estilo. La pintura de aspecto un tanto seco de sus maestros se convierte en una técnica suelta en la que la luz y el color se encuentran estrechamente unidos, y cuyos efectos dan lugar a la perspectiva aérea, que más allá de los resultados de la perspectiva lineal, evoca los cambios en la atmósfera entre los distintos planos de profundidad del cuadro. Se ha dicho que los pintores venecianos se inspiraron en las especiales condiciones lumínicas de la laguna donde se encuentra la ciudad, lo que no sería de extrañar, ya que estos artistas se mantuvieron fieles a la representación de la imagen sensible de la realidad, y su consecuente naturalismo es el que marca la diferencia entre la pintura veneciana frente al manierismo que en el siglo XVI estaba en boga en el resto de Italia. La pintura veneciana tiene por objeto el color, la luz, el espacio, mientras que la forma es sólo una preocupación secundaria (en clara confrontación a la manera de la pintura toscana). Las inmensas posibilidades de la pintura al óleo permitieron a los pintores venecianos expresar su gusto indefectible por el color y las texturas. Todas estas características son el resultado derivado de una 2

tradición bizantina que los temas esenciales del arte veneciano perpetúan hasta el siglo XVIII. Pero además se deben señalar los autores que específicamente van a crear una corriente propia veneciana ya desde el Trecento: Paolo Veneziano, Lorenzo Veneziano, Jacobello del Fiore, Gentile da Fabriano, Pisanello y ya bien evolucionado el Quattrocento Vittore Carpaccio, los hermanos Vivarini y los hermanos Giovanni y Gentile Bellini, precursores de la propiamente llamada Escuela Veneciana. Los principales representantes serán durante los siglos XVI y XVIII, Giorgione, Tiziano, Tintoretto, Bassano, Veronese, Tiepolo, Guardi o Canaletto.

3

Cronología básica

1. Precursores. Seguidores del arte bizantino ● ● ● ● ● ● ●

Paolo Veneziano Lorenzo Veneziano Semitecolo. Jacobello del Fiore (en su obra ya se encuentra el colorido característico) Gentile da Fabriano, Familia Vivarini Carlo Crivelli, pintor de corte preciosista, opulento de color, lujo ornamental, bellas telas y ricas arquitecturas

2. Segunda mitad del siglo XV: Carpaccio y Bellini

Se consolidan los rasgos y parámetros fundamentales de la escuela. Comienza a aparecer en las obras las calles, plazas y casas, de Venecia, y sus característicos canales, unas veces con fidelidad, otras con fantasía. Pero la visión urbana domina la pintura, y con ella sus desfiles, procesiones y demás festividades.

3. Apogeo, siglo XVI El retrato va a ser uno de sus géneros predilectos y casi obligados. Al perfil tipo Bellini o Pisanello seguirán la pose tres cuartos de Antonello y la frontalidad del periodo del esplendor, que comienza con la devoción a la belleza de Giorgione y Vincenzo Catena. En este periodo sobresale Palma el Viejo, cronista de la belleza femenina, con obras destacadas como Santa Bárbara o Eva. Es asimismo relevante Sebastiano del Piombo, romano de educación veneciana. Completan la lista de figuras de este periodo Palma el Joven, Bonifazio Veronese y Pordenone. Sin embargo serán Giorgione, Tiziano, Tintoretto y Veronés quienes lleven al máximo esplendor en esta época la pintura veneciana. ●

Tiziano continúa los retratos femeninos, en el marco de una obra rica, voluptuosa, con referencia a la mitología y/o las bacanales y con influjo de la corte española donde desarrollará una buena parte de su actividad (Carlos V, Felipe II).



Tintoretto se caracterizó por el uso dramático de la perspectiva y los especiales efectos de luz, siendo un precursor del barroco. Sus temas fueron sobre todo religiosos. Sus escenas se enmarcan en decorados venecianos.



La obra de Paolo Veronese, muy influenciada por Tiziano y Tintoretto, se caracteriza por los 4

grandes formatos, el lujo y la arquitectura clásica, con escenas de rico y suave colorido. Maneja la temática religiosa, pero asimilándola a las fiestas venecianas

4. Siglo XVII Aparte de la familia Bassano, compuesta por Jacopo y sus hijos Francesco y Leandro, destacan pocos pintores venecianos de finales del siglo XVI y del siglo XVII, favoreciendo la aparición de otros venidos de fuera: Domenico Fetti o Jan Lyss, raro ejemplo de holandés venecianizado. Entre los venecianos, autores preferentes de temas religiosos se citan Sebastiano Ricci, Gregorio Lazzarini, Sebastiano Bombelli, Fra' Galgario o Rosalba Carriera.

5. Siglo XVIII El último gran retratista del grupo, Pietro Rotari, es característicamente rococó. Giambattista Piazetta, aborda con regular éxito el género religioso, con temas del Antiguo Testamento, que como escenas de género. Gianbattista Tiepolo es un creador de la talla de Tiziano, Tintoretto y Veronés, y crea escuela con su hijo Lorenzo. Giambattista Pittoni procede de otra importante familia artística, y otra saga de importancia será la familia de Canaletto y su sobrino Bernardo Bellotto. Francesco Guardi, por su lado, reprodujo el aspecto más escenográfico de la ciudad. Estos últimos son los desarrolladores del nuevo género de pinturas escenográficas de ciudades: las Vedute.

5

Tema 1 Giorgione: Maniera y Fábula

Giorgio Barbarelli da Castelfranco, más conocido como Giorgione (Castelfranco, Véneto, h. 1477/1478-Venecia, 1510), fue un pintor del Alto Renacimiento, representante destacado de la escuela veneciana, cuya carrera quedó interrumpida por su temprana muerte, con poco más de 30 años. Giorgione es conocido por la poética calidad de su trabajo, aunque sólo seis cuadros se le atribuyen con certeza. Dejó también varios cuadros inacabados, que completaron otros pintores. Esto, unido a la escasez de datos biográficos y las dudas que plantea el significado de algunas de sus pinturas, lo han convertido en uno de los pintores más misteriosos de la historia del arte europeo. Junto con Tiziano, que era un poco más joven, y tras Giovanni Bellini, es el iniciador de la escuela veneciana dentro de la pintura renacentista. El propio Bellini llegó a copiar y reinterpretar obras de Giorgione (aún siendo de una generación pictórica precedente). La coexistencia y en ocasiones la colaboración con Tiziano confunde el estilo de ambos habiendo creado problemas de autoría, y constituye una síntesis estilística que resulta en la forma de entender la pintura que se expande por toda Europa de la Edad Moderna.

1. Giorgione y la “maniera moderna”

Con este término se indica la producción artística del renacimiento tardío, a partir de las últimas décadas del siglo XV, y que dará como resultado, después de 1520 , el Manierismo . El término fue acuñado por Giorgio Vasari en las Vidas. Toda la historiografía tanto de la época como posterior va a considerar la alta calidad y representatividad de la obra de Giorgione: ● ●

● 1

Castiglione situa a Giorgione en un nivel similar a Leonardo, Mantegna, Rafael o Miguel Ángel en un temprano canon de pintores “excelentísimos”. Vasari en sus Vidas mantendrá una crítica positiva hacia este autor. La opinión de Vasari es importante porque implica una conceptualización estilística de Giorgione: identifica a Leonardo en Florencia (Toscana) y a Giorgione en Venecia como los dos grandes creadores de la maniera moderna. Pino, Dolce, Ridolfi1 y Boschini, siguen ensalzándolo como uno de los grandes maestros de

Carlo Ridolfi (Lonigo, 1594 - Venecia, 1658) fue un pintor y escritor italiano. En Venecia Ridolfi hizo La Visitación para la

Chiesa di Ognissanti y una Adoración de los Reyes Magos para la Chiesa di San Giovanni Elemosinario. Muchas otras obras se encuentran dispersas por el Véneto.Era también coleccionista de dibujos y grabados, como lo fue Giorgio Vasari: algunas de estas piezas se encuentran ahora en la Christ Church Library de Oxford. Más que como artista, es conocido por haber escrito muchas biografías de artistas contemporáneos y su obra más conocida es Maraviglie dell'arte, o Le vite degli Illustri Pittori Veneti e dello Stato, publicada en 1648.

6

la pintura italiana. 2. Espíritu, dibujo, luz y color

Giorgione es uno de los fundadores de la pintura moderna: posee una capacidad característica para insuflar vida a las composiciones, dotando de espíritu a las figuras mediante el tratamiento de la luz, las sombras y el color. Supera así la sequedad que se atribuye a su maestro Bellini, dando a la pintura una vivacidad que supone la transformación hacia esta nueva “maniera”. No copió a otros maestros sino que observó la naturaleza para representarla de tal forma que pudiera expresar en la pintura el concepto de sus pensamientos, según Vasari, algo que pocos lograban. Su pintura consigue un aspecto vivo, tanto al óleo o al fresco, pero también maneja tonos suaves, con uniformidad y sfumatto en las partes oscuras. Se podría decir que desafía la aplicación tradicional del color en Venecia, por el tonalismo y el manejo de las sombras que propone, como medio para captar mejor tanto la realidad de las variaciones de aspecto de los objetos bajo iluminaciones particulares cuanto las incertidumbres de la visión y ambigüedades de la emoción representada. Según Vasari el giro estilístico de Giorgione tiene lugar hacia 1507. Esta nueva forma de realizar la obra se acepta hasta el punto que marca la evolución final de la pintura de quien había sido su maestro, Giovanni Bellini, y su adaptación hacia el modelo que propone Giorgione y sus seguidores (como Tiziano). Queda así definido y avalado el camino posterior de la escuela veneciana. La comparación entre el altar de San Zaccaria de Bellini, y la pala de Castelfranco, una de las obras capitales de Giorgione, es ilustrativa de las diferencias que marca éste con el estilo precedente.

Pala de San Zaccaria

Pala de Castelfranco

7

Bellini

Giorgione

La capacidad compartida de sugestión del sfumato en las cabezas habla por sí sola. Comienza a dar más morbidez y relieve, sin abandonar su costumbre de tener delante lo vivo y natural, así como de imitar lo mejor que sabía con los colores y manchar con las tintas crudas y dulces, sin hacer dibujo. El cambio estilístico deriva de la combinación de diversos factores: Abandono del dibujo como principio rector de la composición Nueva iluminación Nuevo sistema de reparto del color (sfumato) Dibujo previo abocetado a pincel (Vasari quiso atribuir esta falta de dibujo a poco dominio) Modo de componer basado en sucesivas improvisaciones (por ejemplo en La Tempestad, con el análisis radiológico, se ha encontrado una figura femenina oculta en el ángulo inferior izquierdo). Vasari califica a Giorgione como pintor de retratos, a partir de su tipo característico de medios cuerpos que surgían leonardescamente de la oscuridad con un relieve producto del sombreado que contribuía notablemente a la capacidad ilusionista de las figuras. ● ● ● ● ●

Sin embargo lo más destacado es el cambio en la forma de aplicación del color. Es el elemento determinante en el giro de la escuela. Suponía abandonar las múltiples y delgadas capas de pigmentos características de la escuela belliniana con su aspecto de manera “secca”, para tender a una aplicación del óleo en pinceladas más sueltas y en ocasiones empastadas, que es considerada el fundamento de la posterior pintura veneciana. Es significativo que en lugar de aparecer en la biografía de Giorgione, esta explicación fuera añadida por Vasari a la vida de Tiziano, en la edición de 1568. Pero es Giorgione quien ya ofrece un potente argumento para la pintura empastada, de borrones y manchas de color (macchie) que desarrollará Tiziano posteriormente. Los avances que supuso la figura de Giorgione en la pintura fueron: Riqueza cromática: Giorgione usó una gran gama de colores, mucho más rica que la empleada por sus predecesores del quattrocento, porque consideraba que para ganar en expresividad debían someterse todos los elementos al color. ● Empleo del lienzo: Fue el interés por el color lo que lo llevó a la utilización del lienzo como soporte con el que sustituirá a la tabla tradicionalmente empleada en la pintura italiana. La tela unía a su facilidad en el transporte y una mayor economía, la posibilidad de que sobre su textura se consiguieran efectos de color más adaptados a su estética. ● Paisaje como parte fundamental: partiendo de la perspectiva lineal del quattrocento, basada en elementos geométricos y matemáticos, Giorgione se apoyó en efectos atmosféricos y ambientales, dejando de analizar por separado cada una de las figuras para dar una visión más unitaria del espacio en que están situadas. Por primera vez, Giorgione pintó paisajes con figuras en vez de figuras en paisajes. Esto sentará una base importante para el desarrollo del arte moderno. ● Cuadros de género: La temática de sus cuadros es principalmente profana, a pesar de contar con cuadros religiosos a los que desposeía de todo misticismo propio del asunto y de la época. Giorgione también introdujo nuevos temas. Junto a los retablos y los retratos, pintó cuadros sin historia, sea bíblica o clásica, o si pretendían narrar una historia, abandonaba la acción y simplemente personificaba en forma y color estados de ánimo de sentimiento lírico o romántico, como un músico podría encarnarlos en sonidos. Innovando con el coraje y la felicidad de un genio, tuvo por un tiempo una abrumadora influencia en sus contemporáneos e inmediatos sucesores en la escuela veneciana, incluyendo a Tiziano, Sebastiano del Piombo, Palma el Viejo, il Cariani, Giulio Campagnola e incluso en su ya destacado maestro, Giovanni Bellini. ●

8

3. La representación de la naturaleza en la “maniera moderna”.

Uno de los elementos que más destaca Vasari es la forma de representar la naturaleza de Giorgione (superando a Bellini). También pone de relieve (al igual que Ridolfi y Boschini) la potencia mimética de sus retratos, en los que resalta su capacidad para representar la textura de la carne con un inusitado realismo que otorga su iluminación: es el introductor d...


Similar Free PDFs