Platón. Deontología y ética. PDF

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ÉTICA Y DEONTOLOGÍA DE PLATÓNUna vez muerto Sócrates, sus ideas fueron recogidas por Platón, que era su discípulo. Si bien con nuevas alternativas de orden social.Con carácter general, podemos entender la ética como la preocupación por uno mismo y por todos los demás, es decir, se trata de engrandec...

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ÉTICA Y DEONTOLOGÍA DE PLATÓN Una vez muerto Sócrates, sus ideas fueron recogidas por Platón, que era su discípulo. Si bien con nuevas alternativas de orden social.

Con carácter general, podemos entender la ética como la preocupación por uno mismo y por todos los demás, es decir, se trata de engrandecerse a uno mismo y engrandecer a los otros.

La deontología que es el estudio de los deberes de los seres humanos en cuanto que ejercen una profesión, tiene como misión ayudar a provocar la felicidad de los usuarios que recurren a ese profesional, sin perjuicio de que el propio profesional también obtenga una felicidad a la hora de prestar ese servicio.

La experiencia moral se basa en el conocimiento del bien, es decir, solo si se conoce qué es el bien y qué es la justicia, se puede realizar el bien y la justicia.

Para Platón, las ideas éticas son patrones morales, universales, con los que podemos juzgar los comportamientos humanos. Esos valores universales son válidos para el individuo y para la colectividad. Según el mismo filósofo, cuando una persona consigue el conocimiento de esos valores universales tendrá la cualificación adecuada para solucionar los problemas de la convivencia humana.

Para Platón la conducta moral solo es posible si descansa en el conocimiento del bien y de la justicia.

La ética de Platón, al igual que en el caso de Sócrates, identificaba el bien con el conocimiento. Por naturaleza, el hombre tiende a buscar el bien, por lo que bastaría conocer cuál es el bien para obrar correctamente; el problema es que el hombre desconoce el bien, y toma por bueno lo que parece bueno y no lo que realmente es bueno. De ahí que Platón insista en la idea de que el bien debe necesariamente conocerlo quién quiera proceder sabiamente tanto en su vida privada como en su vida pública. Se trataría de una idea de bien única y la misma para todos los hombres. Esta idea choca con la de otros filósofos como Aristóteles que entienden que no es posible afirmar la existencia de un único tipo de bien.

Platón entiende que solo la verdad no puede ser discutida, y que, por lo que, toda opinión discutida no puede ser verdadera, es decir, que la verdad es indiscutible.

Platón avanza en el camino que abrió Sócrates que entendía que el bien, la felicidad, la vida humana, queda ligada a la verdad. Platón considera que el diálogo, la dialéctica, es la única puerta de acceso al bien. Para Platón el bien, como el ser, es un género, es una Idea.

Abundando en lo anterior, entiende Platón que la multiplicidad del ser no es caótica y desordenada, porque si fuera así, no seria posible el razonamiento y la ciencia. Entre las Ideas, existe una estructuración ordenada. Percibir tal orden y expresarlo es decir la verdad, reflejar en el pensamiento y en la palabra la realidad de las cosas. Si hay razonamientos y discursos falsos, es precisamente por no reflejar ni decir la estructura ontológica de lo real.

Platón alcanza el bien dialécticamente, es decir, ascendiendo de una hipótesis a otra, de una especie al género superior, hasta llegar al género generalísimo que los abraza a todos, y desde el que se conoce todo.

Frente a la opinión corriente de su tiempo que compartía Sócrates, la ética para Platón deja de ser un saber impreciso para convertirse en un saber exacto. La lógica del bien no es necesario desentrañarla caso por caso, desde las opiniones, puesto que, una vez alcanzado el saber verdadero, las opiniones ya no cuentan. Para alcanzar la verdad hay que ejercitarse más que en el examen de las cosas y de las opiniones, en el examen de las Ideas.

La ética, el conocimiento del bien humano, estaría en dependencia del conocimiento del bien.

El bien determina, reconduce a la unidad toda la multiplicidad, hace que cada cosa sea lo que es y deba ser, hace que conozcamos la realidad, dota a todo de la verdad. La ética es la aplicación a la vida humana, singular y colectiva del saber supremo, y solo desde tal saber el hombre podrá conducir bien y bellamente su vida. No es que en el llegar al bien la experiencia practica no cuente, sino que supone un primer paso que debe ser superado y transcendido. Solo desde la verdad es posible atravesar todas las dificultades como en medio de una batalla.

TEXTO: Mito de la Caverna. Se trata de un diálogo escrito por Platón, en el que su maestro Sócrates habla sobre cómo afecta el conocimiento y la educación filosófica a la sociedad y a los individuos. En este dialogo Sócrates pide a su hermano que imagine a un grupo de prisioneros que se encuentran encadenados desde su infancia detrás de un muro dentro de una caverna. Un fuego ilumina al otro lado del muro y los prisioneros ven sombras proyectadas sobre ese muro. Sócrates le dice a su hermano que los prisioneros creen que aquello que observan es el mudo real, sin darse cuenta de que son las apariencias de las sombras de unos objetos. Uno de los prisioneros consigue liberarse y se va acostumbrando a la luz del fuego y decide avanzar, después, este prisionero sale al exterior donde ve las cosas y los objetos que eran reflejados por el fuego. Después el hombre liberado regresa para compartir esto que ha visto con los prisioneros de la caverna, porque siente que debe ayudarles a ascender y conocer el mundo real. Cuando regresa a la caverna el hombre liberado no ve bien porque se ha acostumbrado a la luz exterior, y los prisioneros piensan que el

viaje le ha dañado y no quieren acompañarle fuera. Platón, a través de Sócrates, afirma que estos prisioneros harían lo posible por evitar salir al exterior, llegando incluso a matar a quien se atreviera a hacerlo. Este mito tiene 2 conceptos: 1, el mundo sensible que se vive por los sentidos y los sentidos son múltiples y cambiantes 2, el mundo de las ideas, cuya experiencia es cosechada mediante el conocimiento, la realidad, y el sentido de la vida. En la caverna se dan esos 2 mundos, el sensible (dentro de la caverna) y el mundo de las ideas (lo constituye el mundo exterior). Los prisioneros son una metáfora de las personas que están atadas a sus percepciones, pero lo que aprecian es un mundo subjetivo. El prisionero liberado lo está moral e intelectualmente, y libre de ataduras, su ascenso hacia el exterior es un paso de la ignorancia al mundo de las ideas....