Raza de Bronce Capítulos 10 - 12 - 13 resumen PDF

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Raza de Bronce Capítulos 10 - 12 - 13 resumen...

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EL YERMO CAPITULO X Troche anuncia que los remeros habían llegado. El doctor preguntando la hora, se desesperó pensando que era tarde. Se levantaron Aguirre, Valle y Ocampo del sueño y Suárez seguía durmiendo, por eso Pantoja le lanzo una almohada y lo despertó de un solo golpe (sus amigos se rieron), sin embargo, a Suárez no le agrado ese tipo de broma. Vino Asunta para servirles, pero Suárez le pregunto de la ausencia de Clorinda y ella le respondió que estaba enferma. Luego Suárez y sus amigos se levantaron y vistieron para dirigirse hacia lo remeros y al llegar hacia las totoras se separaron por orden de Pantoja par cazar con sus escopetas alrededor de los bálsamos. Tiquimani (remero) ayudo a Suárez señalándole donde cazar, ya que, el sabia. La mayoría logro matar algunas aves que se de sangrentaban en el agua. Veían como las aves se hundían al fondo con las algas y las plantas, otra cosas. Hasta que Pantoja los llamo, pero Suarez no había tenido éxito en la cacería mientras que los demás traían sus aves en los bálsamos. Suarez se puso a pensar que matar aves era un acto abominable y terrible compartiendo este pensamiento con sus amigos, sin embargo, ellos se burlaban. Explotaban la naturaleza del lago y el criticaba que las totoras estaban desapareciendo y los peces también porque la gente solo pescaba y pescaba y no esperaba el siglo de la vida marina, estaba de casi lograr convencer a sus amigos, pero Pantoja como siempre lo interrumpía. Como estaban cansados y punto de marcharse , escucharon una linda voz que era la de Wata Wara. Ella andaba en el lago un poco descubierta y eso llamaba la atención de los jóvenes. Pantoja y sus amigos se acercaron, preguntándole su nombre y si era casada, pero ella estaba con miedo, se le acercó Agiali y dijo que era su esposa, además ella estaba embarazada. Al final se fueron pero se quedaron con la impresión de la bella india y después almorzaron. Al día siguiente, como siempre Suarez defendía a los oprimidos y no al anfitrión. Pantoja se enojaba con los indios por querer vender caros los chanchos, debido a la manteca. Pantoja y Suárez empezaron a hablar sobre el pueblo, Suárez lo encaro que si el tuviera haciendas y tierras sería muy amigo de los colonos (pueblo), empieza un intercambio de ideas opuestas entre Pantoja y Suarez. Defendiendo al indio (Suárez) y expresando el odio de ellos (Pantoja). El defensor de los oprimidos decía que el trato que le dan al

pueblo es bárbaro e injusto, ya que, sin ellos y su mano de obra no serían nada los ricos, por lo tanto debían ser igual remunerados y gozar de los mismo privilegios que él. Incluso hablaron de un tal “Mujik”, que Suárez al no saber mucho de este tema se intimido y perdió el debate. Después de una discusión acerca del indio y el hacendado, mandaron a sacar a los chancos por orden de Clorinda para repartirlos entre la hacienda y reventarles el ojo, con el objetivo de que no engorden. Suárez estaba disgustado, ya que, consideraba que esto era un acto repudiable, pero Pantoja le dio el gusto y por pena no hizo eso con los chanchos. La mayoría miro a Suárez como mujercita, al final llevaron un chanco donde el amigo de Pantoja (Cheka), donde se desato una discusión sobre intereses y Pantoja le dio un latigazo y otros más, que el indio se sangrentaba. El indio le pidió piedad llorando hasta que Pantoja paro y se fue renegando.

CAPITULO XII Podemos apreciar a Suyapa (perro) que es hosco, huraño y malhumorado, ayudaba para dirigir los rebaños de Wata Wara, ella como siempre solía pastorear fuera del pueblo con su perro y siempre se colocaba en un peñasco para disfrutar del paisaje. En eso el perro escucho venir a Pantoja y sus amigos, Wata Wara trato de esconderse. Ellos estaban cazando y se acercaron a Wata Wara para decirle donde había caído esa ave muerta y ella le señaló el lugar, hasta que se dieron cuenta que era la esposa de Agiali (Wata Wara la bella mujer). Pantoja en tono de burla le dijo que se la llevarían a una cueva, Suárez sabiendo ya cuales eran las intenciones, trataba de desviarlos para otro sitio y que no molesten a Wata Wara. Entonces para no asustar, Pantoja pregunto sobre que hacia ahí, donde estaba su esposo, y ella le mostro que estaba en el lago pescando e hizo ver el hermoso paisaje que apreciaban sus ojos. Se veía al cielo nublado y eso era señal y símbolo de una desgracia. Luego, Pantoja finge acerca de ir a una cueva que no conocía y que por favor los guiara. Wata Wara acepto conducirlos a la cueva, sin embargo Suárez no fue porque se quedó a ver el paisaje. Su perro (Supaya) sentía esa mala vibra de las personas. Al llegar a la cueva llamada (Morada del Diablo), Wata Wara señalo que al

fondo había dos luces blancas pensando que era el diablo, Pantoja como no cree en supersticiones disparo con su escopeta y se dio con la casualidad de que eran dos hermosos búhos y al final los termina matando. Empezó a llover y la mujer estaba angustiada y quiso irse, en ese momento Pantoja y sus amigos la tomaron por la fuerza, el perro la quiso defender mordiéndolos, pero Ocampo disparo hacia sus pierna provocando que se aleje. Wata Wara hacia todo lo posible para defenderse, arañando, escupiendo y gritando, sin embargo, Pantoja y sus amigos salieron de la cueva manchados de sangre en las manos y algunas prendas. (Recordemos que Wata Wara estaba embarazada y en los movimientos bruscos y forcejeo que hicieron los hombres hizo que Wata Wara perdiera a su hijo, causándole la muerte). Al final logran salir y borran toda aquella evidencia, se reencuentran con Suárez que sospechaba que algo había pasado y ya intuía que era, no obstante, todos se dirigen a sus labores y se despiden. Aguirre si le pesaba la consciencia y quería saber si la mujer estaba bien o no, por eso conversó con sus amigos para ver que excusa darle a Agiali. Fueron a su casa y le mintieron diciendo que su mujer se había puesto mal y la llevaron a una cueva por la lluvia. Agiali todo preocupado porque no venía ella, se dirigió en seguida a la cueva y vio al perro ladrando por el dolor de su pata, y más atrás a su mujer llena de sangre y totalmente muerta. La cargo sobre sus brazos hasta fuera de la cueva y se fue corriendo a la casa del sabio Choquehuanka diciéndole que su mujer estaba muerta y que los patrones la habían matado. Aunque había cierta duda, Choquehuanka lo ayudo a resolver el caso y quedaron que matarían a los culpables. Coquehuanka aconsejo al querido Agiali, a que se guarde esa tristeza y que finja ante los Pantoja y sus amigos que su esposa no estaba muerta. Después, ellos y otros más se reunirían en el cerro Cusipata llevando armas. Pero antes le dijo que pasara por Apaña y Tokorcunki para avisarles que vengan con urgencia donde el sabio. Choquehuanka, Tokorcunki y las demás personas reunidas se fueron al cerro y lograron ver el cuerpo de la esposa de Agiali en el suelo, sintiendo un gran dolor y con ganas de vengarse. Considerando que para el indio solo hay dos caminos, matar o morir. Entonces, el sabio ordeno a todos que comenzaría una gran venganza y se avisaran entre el pueblo.

CAPITULO XIII Pantoja y sus amigos estaban juntos y hablaban sobre la india, tratándola de verla como una culpable y que fingía su comportamiento, ya que, ellos pensaban que ella seguía vida. Suárez preguntaba porque la maltrataron y forcejearon, ósea el sí sabía que había pasado pero hacia el tonto. Pantoja decía que los indios jamás se revelarían por la muerte de una mujer, más que por una casa o unas tierras. Luego vino Agiali como empleado de sus patrones y ellos le preguntaron por Wata Wara, el respondió que ella estaba bien. Por la noticia los Pantoja se alegraron y se fueron a festejar con vino. Se burlaban de lo que habían hecho, contaban cada uno, los actos que cometieron hacia la pobre mujer. Para luego irse a navegar sobre un bote, la felicidad no les duro mucho porque escucharon un raro sonido que hizo que el bote parara y se alertara el miedo. Pues el pueblo estaba tocando “Pututos” este sonido solo se escuchaba para acontecimientos de combates y guerras. Pantoja con su escopeta amenazo a la persona que ayudaba a que el bote se mueva, preguntándole del porqué de ese sonido. El respondió que solo era para orar por las cosechas del pueblo, noticia que calmo a sus amigos mas no a Pantoja que sospechaba sobre algo. Como ya era tarde Pantoja y sus amigos se retiraron y Suárez aviso que mañana se marcharía del pueblo....