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Recensión del libro: Hay jueces en Berlín....

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Alumno: Iván Escalona Raga. Profesora: María José Bernuz Beneitez.

Asignatura: Teoría del Derecho. Recensión-Hay jueces en Berlín.

Recensión-Hay jueces en Berlín. Autor: José Esteve Pardo. Obra: Hay jueces en Berlín. Editorial: Marcial Pons. Publicación: Madrid, 03/02/2020. ISBN: 9788491237600. Número de páginas: 96 páginas. El autor del libro, José Esteve Pardo, es autor de una gran cantidad de obras centradas en el ámbito jurídico (45 en total) y es doctor en derecho Administrativo en la Universidad de Barcelona. Su relación directa con la Universidad de Múnich dada su condición de profesor visitante en diversos centros de investigación ha sido una de las causas que impulsaron al autor a mostrar interés por la historia real detrás del molino de Sanssouci y el origen de la frase “hay jueces en Berlín”.

Idea principal y secundarias. En definitiva, el libro es un cuento sobre el control judicial del poder. En la obra se descubre la verdadera historia que hay detrás de la frase: “Hay jueces en Berlín”, así como la mitificación idealizada de la historia y el porqué del sentido que ha sido atribuido a dicha frase (la cual hace referencia al control que los tribunales pueden ejercer sobre el poder). De este modo, se diferencian dos historias, una real y otra mitificada que parte de la primera. La historia real es la siguiente: el Molinero Arnold, en defensa de sus derechos y apoyado por el rey Federico II genera un recurso de apelación ante el tribunal superior de apelación en Berlín en contra de un poderoso noble que había construido un estanque de carpas en un terreno superior al molino y que, por lo tanto, retenía gran parte del caudal necesario para su buen funcionamiento. La apelación es rechazada unánimemente. Ante la situación, Federico II destituye y manda a prisión a todos los jueces que no habían amparado al molinero. La historia expandida y mitificada narra unos hechos muy diferentes: cerca del palacio de verano de Federico II había un molino que molestaba al monarca por su estridente ruido y fealdad, por esta razón, el rey, hace llamar al molinero y ofrece comprárselo, el molinero rechaza la oferta y el rey le amenaza con destruir el molino sin pagarle, la respuesta del molinero es clara y contundente: ¡Hay jueces en Berlín! El caso se somete a juicio y el resultado es favorable para el molinero, Federico II acepta la sentencia, retira la orden de destrucción del molino e indemniza al molinero.

Alumno: Iván Escalona Raga. Profesora: María José Bernuz Beneitez.

Asignatura: Teoría del Derecho. Recensión-Hay jueces en Berlín.

Mientras la segunda historia es una idealización del control judicial sobre el poder, en la historia aparece un comportamiento arbitrario del monarca que refleja el pulso de poderes entre el poder público representado por el rey y el poder judicial representado por las clases nobiliarias. En el libro se encuentran las razones por las cuales el relato del molino de Sanssouci ha cobrado tanta relevancia (causada principalmente por la idealización que la historia atribuye al control judicial sobre el poder y su rápida propagación en Francia). Hay jueces en Berlín también presenta ciertos casos de gran relevancia histórica donde se refleja la continua disputa en la relación entre el poder judicial y el poder público (la problemática disputa entre Felipe II y los defensores forales de Aragón causada por Antonio Pérez, el juicio a Carlos I de Inglaterra por un High Court nombrada por la House of Commons, el juicio a Luis XVI rey de Francia por la Asamblea Nacional y los conflictos surgidos tras la revolución francesa). En los diversos casos que se presentan, el autor presenta la lucha de poderes entre el poder judicial y el poder del estado como continúa a lo largo de la historia y representa el choque de los intereses monárquicos (o los de los participantes revolucionarios en la revolución francesa) representando al estado y al poder público, por un lado, y los intereses de la aristocracia (nobleza y terratenientes principalmente) ejerciendo el control del poder judicial por otro lado. Esta disputa de poderes se presenta con orígenes arraigados a nivel histórico, sociológico y territorial. Por esta razón, inicialmente, el control judicial sobre el poder surge como una medida de la aristocracia y las clases nobiliarias para limitar el poder del monarca. En la obra, es de gran relevancia el capítulo 10, ya que explica la solución ejercida por Napoleón ante la tensa situación que heredó de la revolución francesa (el código penal de 1792 interpretaba como delito cualquier intromisión judicial en el gobierno o la administración) la cual consistió en la creación de un Consejo de Estado que garantizaba el control judicial y la seguridad jurídica consecuente sin imponer trabas al poder público ya que dicho órgano era controlado por el Estado y formaba parte de él. El libro explica que este modelo de institución servirá de base para la creación de posteriores instituciones europeas que garanticen el control judicial del poder. En el inicio de la obra encontramos una breve explicación del desarrollo del control judicial, en esta parte, también se hace referencia a la tendencia europea y americana por una reivindicación mayor del control judicial del poder y como este control judicial del poder ya se encuentra materializado en los ámbitos jurídicos a través de órganos como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea… Está será la única ocasión que encontraremos en el libro que haga referencia a el control judicial del poder en la actualidad.

Alumno: Iván Escalona Raga. Profesora: María José Bernuz Beneitez.

Asignatura: Teoría del Derecho. Recensión-Hay jueces en Berlín.

Valoración personal. Según mi consideración, la obra incita al lector a adoptar reflexiones sobre los orígenes del control judicial sobre el poder y los límites que se deberían establecer para el mismo, esta reflexión es generada gracias a la presentación de la historia principal (la historia del molinero) y de los diversos acontecimientos históricos que aparecen en la misma, de esta forma, el autor consigue que la representación de los hechos se logre efectuar de la forma más objetiva posible mientras se incide y profundiza en el tema central del libro: el control judicial del poder. La obra, pese a su brevedad, logra condensar en sus 96 páginas la aclaración del verdadero origen y significado de la frase “hay jueces en Berlín, así como explicar profundamente los complejos hechos históricos que relata. El libro, al condensar tanta información, está redactado de tal manera que cualquier dato innecesario para poder razonar las ideas que la obra busca transmitir es suprimido, por esta razón, en la obra no hay lugar para la repetición y cada información nueva aporta algún tipo de valor. Los casos históricos elegidos por el autor creo que son acertados en relación con el tema de la obra y que ayudan a entender la evolución del control judicial del poder gracias a el análisis de estos hechos históricos desde esta óptica concreta. Por lo general, la distribución de la información del libro en los diferentes capítulos se desarrolla a mí parecer de forma correcta exceptuando una pequeña parte: en la introducción se hace referencia a que el libro se centra en una historia que cabalga entre la realidad y la ficción, concepto que no podemos comprender hasta que conocemos la historia real (la cual es explicada en la parte tres del capítulo cinco). El orden en el que aparece la información en los diferentes capítulos se desarrolla de forma correcta ya que en primer lugar se exponen los acontecimientos de las diferentes historias y posteriormente las conclusiones de cada una de ellas. En definitiva, Hay jueces en Berlín es una lectura que valoro positivamente ya que logra condensar en sus reducidas páginas la historia que da origen a la frase :”hay jueces en Berlín”, así como acontecimientos históricos de gran complejidad explicados de forma clara y específica que ayudan al lector a entender el origen del control judicial del poder....