Resumen-El sentido de la audición PDF

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La audición es uno de los cinco sentidos del ser humano, su función es transformar ondas sonoras en impulsos nerviosos perceptibles para el cerebro, el cual los transforma a lo que entendemos por sonido....

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El sentido de la audición La audición es uno de los cinco sentidos del ser humano, su función es transformar ondas sonoras en impulsos nerviosos perceptibles para el cerebro, el cual los transforma a lo que entendemos por sonido. El oído es la parte principal del sentido de la audición, que a pesar de su reducido tamaño, es un órgano de una gran complejidad. Se divide en tres partes principales; oído externo, oído medio y oído interno.

Oído externo Está formado por el pabellón auricular y el conducto auditivo externo (CAE). Pabellón Auricular (oreja): Se localiza en la cabeza, en la cara, posterior a la articulación temporomaxilar (ATM) de la mandíbula, anterior a la mastoides. La mayor parte del Pabellón Auricular está constituida por un fibrocartílago elástico que le da rigidez y la forma. Varios extrínsecos e temporal (más movilizan de cartilaginosas.

ligamentos y músculos auriculares, intrínsecos, unen la oreja al hueso desarrollados en los animales, ya que lo manera global) o diversas regiones

La superficie arrugada de la oreja permite recoger mejor los sonidos de distintas frecuencias.

Partes de la oreja 1.- Fosa Triangular: Despresión entre las raíces del antehélix. 2.- Raíz del Hélix: Es el nacimiento del hélix 3.- Escotadura Heliciana: Es el inicio de la raíz del hélix. 4.- Concha: Fosa o depresión central. Todos los relieves están en relación con ella. 5.- Meato Auditivo: Entrada al conducto auditivo externo.

6.- Trago: Prominencia junto a la reíz del hélix, cubre parcialmente el meato auditivo. 7.- Escotadura Intertrágica: Depresión entre el trago y el antitrago. 8.- Lóbulo: Situado por debajo del antitrago, de consistencia blanda, no tiene cartílago. 9.- Antitrago: Prominencia frente al trago, en el extremo inferior dal antehélix. 10.- Fosa Escafoidea: Depresión entre el hélix y el antehélix. 11.- Antehélix: Relieve paralelo y anterior al hélix que en su rama superior se bifurca formando una pequeña depresión. 12.- Hélix: Circunda la oreja, nace de la concha mediante la raíz del hélix y finaliza en el lóbulo. 13.- Raíces del Antehélix.

Oído medio El oído medio, también denominado de caja timpánica, es una cavidad con aire, detrás de la membrana del tímpano, a través de la cual se transmite la energía de las ondas sonoras desde el oído externo hasta la altura ventana ovalada en la cóclea, esta ya en el oído interno. Esta transmisión de potencia se lleva a cabo a través de tres diminutos huesos el martillo, el yunque y el estribo, que vibran en simpatía con el tímpano. Estos tres huesos (seis, si contamos con los dos oídos) son los más pequeños que podemos encontrar en el cuerpo humano. En el oído medio existe un canal, en parte óseo, en parte fibrocartilagíneo, denominado trompa de Eustaquio, que lo mantiene en contacto con la rinofaringe. Esta es la forma encontrada por la naturaleza de mantener una presión constante en el oído medio. Para que esto suceda, la trompa de Eustaquio se abre y cierra constantemente. La membrana del tímpano es, en realidad, constituida por tres capas, siendo la capa exterior una continuación de la piel del canal auditivo. La parte superior de la membrana se denomina pars flaccida, mientras que la parte inferior se llama pars tensa. Es en la parte central de la pars tensa que se localiza el área

vibrante activa, en respuesta a un estímulo sonoro. La membrana timpánica es una estructura auto-regenerativa, por lo que es capaz de corregir un agujero en su estructura. La cadena de pequeños huesos, sus articulaciones y ligamentos están revestidos por una mucosa y puede volverse más o menos tensa, por la acción de dos pequeños músculos, el del martillo y el del estribo. A través de este mecanismo es posible limitar la transmisión de energía hacia el interior de la cóclea (algo que es útil para evitar daños en el oído interno cuando estamos expuestos a sonidos de intensidad elevada).

Los músculos del oído medio Son dos: 1. Músculo del martillo (o músculo tensor del tímpano): Dispuesto por encima de la trompa faringotimpánica, en un semiconducto ubicado en la pared medial o laberíntica del OM, y con dirección de adelante a atrás.

2. Músculo estapedio: Controla la amplitud de las ondas sonoras para el oído interno. El músculo que se presenta, también conocido como músculo del estribo, es el músculo estriado más pequeño del cuerpo humano. Situado en el oído medio, permite limitar las vibraciones del estribo, y por eso tiene un papel importante en la audición. Oído interno

Es en el oído interno o laberinto que se encuentra la parte más importante del oído periférico (lo que se encuentra entre el pabellón auricular y los nervios auditivos). Es ella la cóclea, en forma de caracol y responsable en gran parte por nuestra capacidad en diferenciar e interpretar sonidos. De hecho, se desarrolla en la cóclea una función compleja de conversión de señales, en consecuencia de la cual los sonidos en ella recibidos (del tipo mecánico) se transforman en impulsos eléctricos que "caminan" hasta el cerebro por el nervio auditivo, donde son luego descodificados y, interpretado. Como se puede ver en la Figura, la cóclea parece una concha del mar, constituida por un "tubo" óseo enrollado sobre sí mismo, con las dimensiones aproximadas de un guisante. Además de la cóclea, en el oído interno se encuentra también el laberinto vestibular, constituido por el sáculo y el utrículo, que son los órganos del sentido del equilibrio y que informan nuestro cerebro sobre la posición del cuerpo en el espacio. Los canales semicirculares laterales, anteriores, y posteriores también forman parte del laberinto vestibular, informando al cerebro sobre el movimiento rotatorio en el espacio. La información proveniente del laberinto vestibular y de la cóclea es transmitida al cerebro por el nervio auditivo, como puede ser observado.

1. Canais semicirculares 2. Nervo Auditivo 3. Membrana Basilar 4. Cóclea

Tipos de Pérdida Auditiva 1. Pérdida Auditiva Conductiva: Todo problema en el oído externo o medio que impida que el sonido se transmita adecuadamente se conoce como pérdida auditiva conductiva o de transmisión. Las pérdidas auditivas conductivas son generalmente de grado leve o moderado, oscilando entre los 25 y los 65 decibelios. En algunos casos, la pérdida auditiva conductiva puede ser temporal. Dependiendo de la causa específica del problema, se puede solucionar con medicación

o cirugía. La pérdida auditiva conductiva se puede corregir también con un audífono o un implante de oído medio.

2. Pérdida Auditiva Neurosensorial: La pérdida auditiva neurosensorial es el resultado del deterioro o ausencia de células sensoriales (células ciliadas) en la cóclea y suele ser permanente. Conocida también como “sordera del nervio”, la pérdida auditiva neurosensorial puede ser leve, moderada, severa o profunda. La pérdida auditiva neurosensorial de leve a severa se puede corregir habitualmente con un audífono o un implante de oído medio. En muchos casos, los implantes cocleares son una solución para la pérdida auditiva severa o profunda. Algunas personas sufren una pérdida auditiva neurosensorial sólo en las altas frecuencias, lo que se conoce también como sordera parcial. En estos casos, sólo están deterioradas las células ciliadas ubicadas en la base de la cóclea. En la parte interna de la cóclea, en el ápex, las células ciliadas responsables de procesar los sonidos de tonos graves, permanecen intactas. La estimulación eléctrico acústica combinada, o EAS, fue desarrollada específicamente para estos casos.

3. Pérdida Auditiva Mixta:

Una pérdida auditiva mixta es la combinación de una pérdida auditiva neurosensorial y conductiva. Se produce como consecuencia de problemas tanto en el oído interno como medio. Entre las opciones de tratamiento se encuentran la medicación, la cirugía, los audífonos o el implante de oído medio.

4. Pérdida Auditiva Retrococlear: Un problema que tenga como consecuencia la ausencia o el deterioro del nervio auditivo puede ocasionar una pérdida auditiva retrococlear. La pérdida auditiva retrococlear suele ser profunda y permanente. Los audífonos y los implantes cocleares no son efectivos, ya que el nervio no puede transmitir la información sonora necesaria al cerebro. En muchos casos, un Implante de Tronco Cerebral (ABI) puede ser una opción terapéutica....