resumen independencia del brazil PDF

Title resumen independencia del brazil
Author Federico Alvarez
Course Historia de América
Institution Universidad Nacional de Tucumán
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Summary

autor leslie bethell
resumen del brazil...


Description

La independencia de Brasil. A finales de s XVII Portugal era una país pequeño y atrasado económicamente, pero contaba con la riqueza de sus colonias, las cuales se extendían sobre 3 continentes (Asia, Africa y America), las cuales contribuían a la mayor parte del ingreso de la Corona. Hasta donde pudo, mantuvo el monopolio el comercial con sus posesiones. Lisboa y Oporto eran los centros comerciales que servían de puerto para los bienes comerciales que se exportaban a las colonias, y para la reexportación de las producciones de las colonias hacia todo Europa. Las reexportaciones brasileñas –azúcar y algodón- eran esenciales para la economía portuguesa. Inglaterra era quien le proveía las manufacturas a Portugal para que provea sus colonias, a cambio de vinos, aceites y algodón brasileño. Además, por una serie de tratados de finales de siglo XIV, Inglaterra quien garantizaba la independencia de Portugal. Durante la segunda mitad del SXVIII se pusieron en practica una serie de medidas económicas y administrativas destinadas a superar el atraso cultural y económico de Portugal y a reducir la dependencia política y económica de Inglaterra. Para Brasil esto significo: •

Mayores controles a la administración. Se unifico todo el territorio bajo un mismo virrey. Los gobernadores generales y de las ocho capitanías generales –Grao Para, Maranhao, Pernambuco. Bahia. Minas Gerais, Sao Paulo, Mato Grosso y Goias—eran directamente responsable ante Lisboa. Pero no existió nada parecido al sistema de intendentes aplicado en Hispanoamerica



El comercio colonial se liberalizo un poco, estrictamente dentro del marco del monopolio mercantilista., a través de compañías autorizadas.



Se hicieron grandes esfuerzos para estimular la producción para la exportación, con la esperanza de ampliar al mismo tiempo el mercado para ubicar las manufacturas portuguesas.

Estas medidas eran algo urgentes, ya que a mediados del SXVIII se había dado una etapa de crisis económica. El noreste había perdido el monopolio del azúcar, la producción de oro y diamantes de la región del sur decayó abruptamente después de 1755. En la década de 1780, se dio un resurgimiento agrícola, su motor impulsor fue la expansión constante del mercado de alimentos, debido al crecimiento demográfico y el comienzo de la industrialización de la Europa occidental. Paralelamente se daba un periodo de guerras tras las Revolucion Francesa, Portugal permaneció neutro, por lo que no se vio cortada la comunicación entre metrópoli y colonia (como si le paso a España). Se exportaron enormes cantidades de azúcar y algodón, y aparecían nuevas exportaciones como el cacao, arroz y trigo. Este crecimiento agrícola explica el progreso económico que tuvo Portugal mientras asomaba el SXIX. El crecimiento económico de Brasil entre 1780 y 1800 coincidió, y en parte fue producto, de la Revolución Industrial en Gran Bretaña. Así, el creciente mercado brasileño se lleno de manufacturas británicas. A partir de 1790, Portugal mantuvo una balanza comercial negativa con su principal territorio de ultramar. Y, otro contratiempo se sumaría a Portugal debido a las fuerzas demográficas, en cualquier momento Brasil tendría más población que la metrópoli. Como resultado del crecimiento económico, demográfico e intelectual de Brasil a finales del siglo XVIII, comenzaron a surgir criticas en escala significante, primero al sistema mercantilista y a las restricciones impuestas por la Corona, a la producción agrícola, a los impuestos excesivos, y a la escasez y altos precios de los bienes facturados de importación. Unos cuantos liberales estaban dispuestos a desafiar el absolutismo portugués y exigir un mayor grado de autonomía y participación brasileña en el gobierno.

Si bien la Corona portuguesa mantenía el orden político y social, contaba con un poderío militar reducido. Muchos de los oficiales eran oriundos de Brasil. Los oficiales de la milicia, ejercito de reserva para ataques extranjeros, eran en su mayoría terratenientes. Y los soldados rasos eran los hombres libres. Si bien había ciertos indicios de descontento, no hay que exagerar, la relación de la metrópoli con la colonia era muy estrecha. La oligarquía brasileña estaba en su mayor parte menos arraigada, el dominio colonial portugués no era tan opresivo como el español. Portugal gobernaba a través de esta clase dominante, y rara vez se veían desafiados los intereses coloniales. Además de los lazos familiares y personales que unían las elites brasileña y portuguesa, afirmaban sus relaciones la formación intelectual común. Por otro lado, la sociedad brasileña era esclavista, por lo tanto, la minoría blanca vivía atemorizada por el miedo a una probable rebelión, asique prefería aceptar el dominio colonial en beneficio del control social. Los señores del ingenio y demás plantadores mantenían fuertes lazos con los comerciantes de la metrópoli. Por lo tanto, el reajuste realizado en las relaciones políticas y económicas no significaron una amenaza directa para el statu quo de la elite colonial. Es mas, muchos brasileños se beneficiaron del renacimiento agrícola, de la confiscación de propiedades de los jesuitas luego de su expulsión en 1759, además, el crecimiento de la burocracia ofreció nuevas oportunidades en los asuntos públicos. La incofidencia mineira fue el más serio de los movimientos antiportugueses de finales de siglo XVIII, la rebelión se inicio como una protesta contra las contribuciones fiscales opresivas y torpemente impuestas, pero adquirió un carácter anticolonial dirigido a poner fin al dominio portugués en Minas Gerais y en Brasil. Sus lideres inspirados en la revolución americana soñaban con una republica libre. La conspiración sin embargo fracaso. Diez años mas tarde, llego la revolución a Bahia, esta fue predominantemente urbana y dio lugar a un movimiento mucho mas radical que buscaba el levantamiento de mulatos, negros libres y los esclavos. “La rebelión de los sastres” fue duramente reprimida, cuatro lideres ahorcados, arrastrados, descuartizados y otros fueron deportados al Africa portuguesa. Mas allá de la fuerza de los lazos que unían metrópoli y colonia, existía un conflicto fundamental de intereses, que seria irreconciliable. Portugal entendía que un trato demasiado relajado con Brasil podía desembocar en las exigencias de independencia política. En esta coyuntura critica, Portugal conto con un liderazgo político muy hábil. Sousa Couhtinho tuvo la determinación de oponerse a todo aquello que representaba la Revolucion francesa. Inglaterra ya había perdido sus colonias americanas, Francia lucha por retener a la isla de Santo Domingo, y existía un evidente clima revolucionario en el Rio de la Plata. El gobierno portugués siguió tomando alunas medidas de liberación económica, y nombrando brasileños en altos cargos de la administración metropolitana y colonial. Aunque Coutinho sabia que estas medidas solo retrasarían lo inevitable. La estabilidad de la colonia estaba sujeta a factores externos, si Portugal era arrastrada a la guerra, la colonia tendría problemas, ya en ese momento se había planeado que para no perder Brasil, don Joao (principe regente por ahora) fuera trasladado a Brasil para refugiarse, y establecer un gran imperio en Sudamerica. En agosto de 1807, Napoleon envio un ultimátum al ministro de asuntos exteriores portugués, el príncipe regente debía cortar lazos comerciales con los británicos, encarcelar a ingleses que residan en Portugal y confiscar sus bienes, o seria invadido por Francia. En ese punto, el secretario de asuntos exteriores británico, Canning (conde de Strangford, amenazo con capturar y destruir la flota naval y mercantil en el Tajo (un rio de Portugal). Canning ofreció la protección de la flota portuguesa y de la protección en caso de que el príncipe regente debiera retirarse temporalmente en Brasil, a cambio de que don Joao se mantuviera firme. Esto significaría también la

apertura total del comercio brasileño a las manufacturas británicas, en un momento crítico ya que Napoleón había establecido el cierre continental de Europa, y habían sido expulsados recientemente de el Rio de la Plata. El 23 de noviembre se reciben las noticias de que el ejército francés estaba al caer. Dom Joan toma la decisión de cruzar el atlántico, entre el 25 y el 27 de noviembre, entre 10 y 15 mil personas se embarcaron. También iba a a bordo parte del tesoro real. Fue un acontecimiento único en la historia del colonialismo europeo. Lord Strangford se proclamo responsable de este suceso que “salvo” a la monarquía portuguesa. Rio de Janeiro se convirtió de la noche a la mañana en la capital de un uimperio mundial que se extendia hasta los confines de Goa y Macao. En el transcurso del 1808 se instalaron las principales instituciones del Estado absolutista portugués. Brasil era gobernado desde Rio, y no desde Lisboa, aunque naturalmente el poder lo seguían ejerciendo los mismos. La administración provincial y local se dejo en manos de los gobernadores de la capitania y jueces nombrados por la corona, la presencia del Rey y su gobierno en Rio, aseguro un mayor grado de centralización de poder. Al poco tiempo de haber llegado, se abrieron los puertos de Brasil al comercio directo con las naciones amigas, la legitimación del comercio de contrabando significaría un ingreso a las arcas monárquicas. Gran Bretaña esperaba que el gobierno portugués abriese los puertos al comercio británico directo ahora que Portugal estaba ocupado, era parte del acuerdo de protección arreglado en 1807. Rio se convirtió en un emporio para los productos británicos destinados al consumo de todo Sudamerica. La cantidad de barcos que arribaban y zarpaban de Brasil creció considerablemente, y la mayoría era ingleses. El azúcar, algodón y café, viajaban ahora a Europa en barcos británicos. Lord Strangford consiguió finalmente en 1810 que dom Joao firmara un tratado de navegación y comercio, y otro de alianza y amistad. El traslado de la corte a Rio solo abrió la economía brasileña sino que termino con el aislamiento intelectual. Nueva gente, nuevas ideas, la imprenta, libros, periódicos, etc. Si bien se creía que la estadía de la monarquía en Brasil seria provisoria, dom Joao la paso bomba y no quería irse ni mierda. Brasil fue elevado a la categoría de reino. Sin embargo, la experiencia de una monarquía lusobrasileña con centro en el Nuevo Mundo, estaba condenada al fracaso. Los conflictos fundamentales entre portugueses y brasileños no podrían ser resueltos. Si bien los lazos entre la corona y la elite terrateniente brasileña se habían fortalecido después de 1808, la política económica aplicada no estaba totalmente libre de privilegios y monopolios mercantilistas irritantes. Del lado político, el absolutismo ilustrado había probado ser razonablemente tolerante a la elite brasileña, y promovía el crecimiento y desarrollo de Brasil, a la vez que garantizaba el orden político y social. Peeeeeeeeeeeeeeeero, con la presencia del gobierno portugués en Rio, se habían cerrado las posibilidades de establecer algún tipo de gobierno compartido, y la discriminación hacia los brasileños iba en aumento ahora que era mayor la presencia portuguesa, y la carga fiscal aumento ya que ahora había que mantener a la corte, la burocracia y la casta militar. Hubo un antecedente a la independencia brasileña en 1817, se creo una republica en Pernambuco, si bien solo perduro dos meses, mostro la existencia de ideales liberales, esto hizo que el estado absolutista se volviera mas represivo. La independencia de Brasil fue precipitada por los acontecimientos que tuvieron lugar en Portugal en 1820/21. En Oporto estallo una rebelión liberal y nacionalista, que recibió el apoyo de muchos sectores de la sociedad portuguesa, especialmente de la burguesía. Ante la continua ausencia de don Joao, el gobierno de Portugal estaba en manos de un consejo de regencia presidido por un inglés, el mariscal Beresford. Sin ingresos

procedentes de Brasil, el presupuesto portugués estaba en déficit, los funcionarios públicos dejaron de recibir salarios. A fines de 1820 los liberales establecieron una Junta Provisoria que gobernaría en nombre del Rey, a quien se le exigiría su regreso inmediato a Lisboa. Este movimiento repercutió en Brasil, donde los militares dieron los primeros pasos significativos contra el absolutismo. El 1 de enero de 1821 las tropas portuguesas en Belem se rebelaron. En Bahia, el 10 de febrero una conspiración militar produjo el establecimiento de una Junta provisional que propugno una constitución liberal para el Reino Unido de Portugal y Brasil. En Rio, del 24 al 26 de febrero un pronunciamiento a favor de la revolución constitucionalista obligo al Rey a dar su aprobación para una futura Constitución Liberal para Portugal y Brasil. Un serio problema político surgió ahora que las Cortes exigían el regreso del Rey a Lisboa, ahora existía una facción o partido brasileño, y también un grupo de portugueses que tenían sus interés en Brasil, que se oponían a al regreso. La clase dominante brasileña era en su mayor parte conservadora que aspiraba a conservar la estructura social y económica de la colonia basada en el sistema de plantación, la esclavitud y la exportación de productos agrícolas tropicales al mercado europeo. Pero también había liberales y algunos revolucionarios. La mayoría de estos últimos era profesionales, artesanos, comerciantes, soldados y negros libres. Esperaban profundos cambios en la sociedad y en la política: soberanía popular, democracia e incluso una republica, igualdad social y racial, y esclavitud. El 26 de abril de 1821 don Joao se embarcó a Portugal, dejando al joven dom Pedro en Rio como príncipe regente. Los brasileños tuvieron que organizarse para asegurar la defensa de sus intereses en las Cortes de Lisboa. Mientras tanto, las Cortes habían hecho el intento de reducir a Brasil a su antigua condición colonial. Era imposible que Portugal sea la única potencia europea que contenga sus colonias en America. También se hizo el intento de cortar los lazos comerciales con Gran Bretaña, ahora querían controlar ellos el comercio y hacerse con los aranceles. Se anuncio el nombramiento de gobernadores militares para cada provincia con poderes independientes de las juntas provinciales y directamente responsables a Lisboa. Se le ordeno al mismísimo príncipe regente regresar a casa. Mientras tanto llegaban los diputados brasileños a Lisboa y eran recibidos con ridiculizaciones, insultos y amenazas. Los acontecimientos en Brasil estaban avanzando veloz e inexorablemente hacia la ruptura con Portugal. Brasil no aceptaría otra cosa que la igualdad en las relaciones con la madre patria. Entre septiembre y octubre se labraron decretos en Portugal que pretendían anular todos los cambios que se habían implementado a partir de 1808. Como consecuencia, la facción brasileña y la facción portuguesa se dividieron definitivamente en el territorio americana. Los brasileños retiraron su lealtad al rey Joao VI, lo que quedaba por hacer era convencer a dom Pedro de que se quedara en Brasil. Finalmente, Pedro decidió quedarse, este acto de desobediencia significaba un rechazo formal de la autoridad portuguesa sobre Brasil. También puede interpretarse que temiendo a los liberales brasileños, Pedro decidio dirigir el mismo el proceso antes de dejarse arrollar por un movimiento que cada vez se asimilaba a un movimiento de independencia. A comienzos de 1822, Jose Bonifacio era el personajes central del proceso político en Brasil, apenas triunfo la campaña para que dom Pedro se quede, se distancio de los liberales y demócratas, y emprendio la tarea de conseguir el apoyo de terratenientes conservadores y liberales-conservadores, burócratas de alto rango y jueces. Para el, la monarquía era el único medio de preservar el orden político y estabilidad social en el peligroso periodo de transición hacia la independencia. La decisión final se tomot el 7 de septiembre de 1822, don Pedro recibió los últimos despachos de Lisboa donde se revocaban sus decretos, se acusaba de traición a sus ministros y se exigía nuevamente su regreso y la

absoluta subordinación de Brasil a Portugal. El 12 de octubre, al cumplir 24 años, dom Pedro I fue aclamado emperador constitucional y defensor perpetuo de Brasil. El movimiento independentista había basado su fortaleza en las provincias del centro y sur, y especialmente Rio de Janeiro. Las provincias del noreste y norte permanecieron leales a las Cortes de Lisboa. Había que someter a estas provincias, sobre todo a Bahia, la provincia en donde el dominio portugués estaba mas afirmado. Para 1823 el ejercito de dom Pedro contaba con un considerable numero de hombres, aunque Madeira (gobernador militar de Bahia) y sus tropas constituían una fuerza formidable para ser vencida, además contaba con una flota que les daba el control sobre el mar a los portugueses. En marzo de 1823 llego a Rio lord Cochrane, que ya había participado junto a San Martin en el proceso de independencia chileno, y se puso a organizar un pequeño escuadrón marítimo brasileño para bloquear a Bahia. Su arribo persuadió a los portugueses de evacuar Bahia, cuando el convoy portugués abandono el puerto, Cochrane lo persiguió hasta las Canarias, hundiendo noche tras noche los barcos de la retaguardia hasta diezmar la flota portuguesa. A mediados de 1823, la independencia brasileña de Portugal estaba fuera de toda duda, mientras simultáneamente se había evitado la guerra civil y la desintegración territorial. Sin embargo, el nuevo gobierno esperaba el reconocimiento internacional de su independencia por dos motivos: para evitar un nuevo ataque de Portugal, y para fortalecer la autoridad del emperador de Brasil contra legitimistas, separatistas y republicanos. Existían razones de peso para que Gran Bretaña ansiara el reconocimiento de la independencia de Brasil. En primer lugar, Portugal se encontraba muy débil económica y militarmente para afirmar su dominio sobre Brasil. En segundo lugar, ya existían lazos que unían GB y Brasil. En tercer lugar, Brasil había conservado el régimen monárquico, significaba un vinculo valioso entre el nuevo y viejo mundo. Y por ultimo, la independencia de Brasil le ofrecía Gran Bretaña una oportunidad única para realizar progresos en la solución del comercio de esclavos. El 29 de agosto de 1825 se firmaba el tratado por medio del cual Portugal reconocía la independencia de Brasil. A cambio Brasil debía pagar 2 millones de libras esterlinas, y don Pedro prometió mantener la integridad del resto de las colonias portuguesas, es decir, ningún otro territorio seria anexionado al imperio brasileño. EL precio pagado a Gran Bretaña por la intervención entre Brasil y Portugal para confirmar la independencia fue un tratado que establecía la abolición de la esclavitud, un tratado comercial anglo-brasileño que fijaba un arancel máximo de 15% sobre las importaciones británicas y el derecho a nombrar jueces en los casos que estuviesen involucrados comerciantes británicos. Concluía así el proceso iniciado en 1808: Gran Bretaña pudo trasladar con éxito la posición económica que gozaba en Portugal a Brasil. El proceso de separación entre Brasil y Portugal se termino de concretar en 1831 cuando Pedro I abdico a favor de su hijo nacido en Brasil, futuro Pedro II....


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