Resumen Un Mundo Desbocado PDF

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Curso de: Teorías del Desarrollo Económico Giddens, Anthony: “Un Mundo Desbocado. Los Efectos de la Globalización en Nuestros Días”. Prefacio y Capítulo 1 – Página 9-31. Prefacio: Este libro resumen un ciclo de conferencias internacionales de la BBC brindadas por Giddens en 1999; donde aborda divers...

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Curso&de:&Teorías&del&Desarrollo&Económico& Giddens,& Anthony:& “Un# Mundo# Desbocado.# Los# Efectos# de# la# Globalización# en# Nuestros# Días”.& Prefacio& y& Capítulo&1&–&Página&9-31.& & Prefacio:* Este libro resumen un ciclo de conferencias internacionales de la BBC brindadas por Giddens en 1999; donde aborda diversas cuestiones relativas al estado del mundo hacia el fin del siglo XX1.* Introducción: Nuestra época (moderna) surgió bajo el impacto de la ciencia, la tecnología y el pensamiento racional de la Europa de los siglos XVII y XVIII; con la siguiente premisa: “Cuanto más capaces seamos de comprender racionalmente el mundo y a nosotros mismos, mejor podremos manejar la historia para nuestros propósitos. Debemos librarnos de los hábitos y prejuicios del pasado para controlar el futuro.”. Con el ulterior desarrollo de la ciencia y la tecnología, el mundo llegaría a ser más estable y ordenado; una enorme máquina socioeconómica estable y predecible. Sin embargo, hoy el mundo parece cada vez más fuera de nuestro control – un mundo desbocado. Es un proceso que derrumba tradiciones, y de dicho mundo nace el fundamentalismo. Un fundamentalismo que libra una batalla contra la actitud cosmopolita y tolerante que es promovida por la globalización. Una promoción que paradójicamente muestra límites a la institucionalidad democrática como es el caso de la democracia parlamentaria. Esta lucha y el triunfo de la democratización es la respuesta correcta a las demandas de la era global para encontrar las riendas a un mundo desbocado. Capítulo 1 – Globalización: Vivimos en un mundo de transformaciones que afectan todo lo que hacemos y ocurre en todos los rincones del planeta. Este fenómeno ha generado dos principales frentes respecto a la dimensión económica. Los escépticos indican que el mundo es muy similar a como lo ha venido siendo; y suelen ubicarse en la vieja izquierda. Argumentan que: a) los gobiernos pueden controlar la vida económica mantener el estado de bienestar y b) la idea de globalización, es una propagada liberal para desmantelar los sistemas de bienestar. Los radicales2 afirman que las consecuencias se aprecian en todas parte; que los estados han perdido gran parte de su y que la era de los “Estado-Nación” ha terminado. La mayor diferencia en el comercio mundial respecto del pasado está en los flujos financieros; y a la presencia del dinero electrónico, que solo existe en los ordenadores y puede moverse de un lado al otro del planeta apretando solo un botón. Este puede desestabilizar economías sólidas como ocurrió en Asia; y hace que el dinero que “tenemos” en nuestros bolsillos cambie a cada instante según las fluctuaciones del mercado. Sin embargo, la globalización no es solo un fenómeno económico; también es política, tecnológica y cultural; y está profundamente influida por los cambios en comunicación que ocurrieron a los fines de los 60´s. Hoy, la comunicación electrónica no solo ha acelerado la transmisión de información sino que ha cambiado la textura de la vida de ricos y pobres. La globalización incide sobre procesos de escala mundial pero también en la vida diaria influenciando la sexualidad, la religión, el matrimonio y la familia. Ha dado a las mujeres mayor autonomía y acceso al mercado laboral, tanto como al escenario político. La globalización es una serie completa de procesos multi-dirección: hacia arriba, hacia abajo y hacia los costados, generando nuevas presiones para la autonomía local. Hace a la nación demasiado pequeña para los grandes problemas y demasiado grande para los problemas pequeños. También ha impulsado (por contraposición) el surgimiento de identidades locales en todo el mundo (Quebec, Escocia). También ejerce presiones laterales creando nuevos centros económicos-culturales dentro y a través de los países (Hong Kong, Silicon Valley o Barcelona). Estos cambios se ven impulsados por factores estructurales, históricos, la tecnología, la difusión cultural y las decisiones económicas de los gobiernos. La globalización no evoluciona de forma equitativa ni es benigna en sus consecuencias. La globalización, razonan algunos, crea un mundo de ganadores y perdedores, unos pocos en el camino rápido hacia la prosperidad, la mayoría condenada a una vida de miseria y desesperación; generando, en lugar de una aldea global, un saqueo global. Junto al riesgo ecológico, con el que está relacionado, la creciente desigualdad es el mayor problema que afronta la sociedad mundial. En muchas partes del mundo es considerada como un proceso de “occidentalización” sin embargo, este no está en control de unos cuantos países o empresas; muestra de ello son los procesos de “colonización inversa”. En realidad, los estados siguen siendo poderosos y sus lideres políticos tienen un rol importante que jugar. Pero la política tiene que transformarse. Las naciones deben re-pensar sus identidades ahora que las formas geopolíticas se vuelven obsoletas. Las naciones enfrentan hoy riesgos y peligros en vez de enemigos. Las instituciones como familia, trabajo, tradición y naturaleza han cambiado por dentro; se han vuelto inadecuadas para cumplir su razón de ser. La “sociedad cosmopolita mundial” ha transformado nuestro modo de vivir. Nos sentimos atenazados por fuerzas sobre las que no tenemos poder algún; pero es posible que podamos volver a imponer nuestra voluntad sobre ellas. Para ello necesitamos reconstruir nuestras instituciones y/o crear otras nuevas. La globalización hoy no es accesoria en nuestras vidas. Es un giro en las propias circunstancias de nuestra vida. Es la manera en que vivimos ahora.

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