Title | Un mundo feliz - resumen |
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Author | alejandro rodrigues |
Course | Psicología |
Institution | Universidad Nacional del Litoral |
Pages | 168 |
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resumen...
UnMundoFeliz
Por
AldousHuxley
CAPÍTULOI
Unedificiogris,achaparrado,desólotreintaycuatroplantas.Encimadela entradaprincipallaspalabras:CentrodeIncubaciónyCondicionamientodela Central de Londres, y, en un escudo, la divisa del Estado Mundial Comunidad,Identidad,Estabilidad. LaenormesaladelaplantabajasehallabaorientadahaciaelNorte.Fríaa pesardelveranoquereinabaenelexteriorydelcalortropicaldelasala,una luz cruda y pálida brillaba a través de las ventanas buscando ávidamente algunafigurayacenteamortajada,algunapálidaformadeacadémicacarnede gallina,sinencontrarmásqueelcristal,elníquelylabrillanteporcelanadeun laboratorio. La invernada respondía a la invernada. Las batas de lo trabajadoreseranblancas,yéstosllevabanlasmanosembutidasenguantesde goma de un color pálido, como de cadáver. La luz era helada, muerta fantasmal. Sólo de los amarillos tambores de los microscopios lograba arrancarciertacalidaddevida,deslizándosealolargodelostubosyformando unadilatadaprocesióndetrazosluminososqueseguíanlalargaperspectivade lasmesasdetrabajo. —Yésta—dijoeldirector,abriendolapuerta—eslaSaladeFecundación Inclinados sobre sus instrumentos, trescientos fecundadores se hallaban entregadosasutrabajo,cuandoeldirectordeIncubaciónyCondicionamiento entró en la sala, sumidos en un absoluto silencio, sólo interrumpido por e distraído canturreo o silboteo solitario de quien se halla concentrado y abstraídoensulabor.Ungrupodeestudiantesreciéningresados,muyjóvenes rubicundos e imberbes, seguía con excitación, casi abyectamente, al director pisándole los talones. Cada uno de ellos llevaba un bloc de notas en el cual cada vez que el gran hombre hablaba, garrapateaba desesperadamente Directamente delabios de la cienciapersonificada. Era un raroprivilegio. El DIC de la central de Londres tenía siempre un gran interés en acompaña personalmentealosnuevosalumnosavisitarlosdiversosdepartamentos. —Sóloparadarlesunaideageneral—lesexplicaba. Porque,desdeluego,algunaespeciedeideageneraldebíantenersihabían dellevaracabosutareainteligentemente;peronodemasiadograndesihabían de ser buenos y felices miembros de la sociedad, a ser posible. Porque lo detalles,comotodossabemos,conducenalavirtudylafelicidad,entantoque lasgeneralidades sonintelectualmente malesnecesarios. Noson losfilósofos sinolosquesededicanalamarqueteríayloscoleccionistasdeselloslosque constituyenlacolumnavertebraldelasociedad.
—Mañana—añadió,sonriéndolesconcampechaníauntantoamenazadora — empezaránustedes a trabajaren serio.Y entonces notendrán tiempo para generalidades.Mientrastanto… Mientrastanto, era unprivilegio. Directamentede los labiosde laciencia personificadaalblocdenotas.Losmuchachosgarrapateabancomolocos. Alto y más bien delgado, muy erguido, el director se adentró por la sala Tenía el mentón largo y saliente, y dientes más bien prominentes, apena cubiertos, cuando no hablaba, por sus labios regordetes, de curvas floreadas ¿Viejo? ¿Joven? ¿Treinta? ¿Cincuenta? ¿Cincuenta y cinco? Hubiese sido difícil decirlo. En todo caso la cuestión no llegaba siquiera a plantearse; en aquel año de estabilidad, el 632 después de Ford, a nadie se le hubies ocurridopreguntarlo. —Empezaréporelprincipio—dijoeldirector. Y los más celosos estudiantes anotaron la intención del director en su blocsdenotas:«Empiezaporelprincipio». —Esto —siguió el director, con un movimiento de la mano— son la incubadoras.—Yabriendounapuertaaislantelesenseñóhilerasymáshileras de tubos de ensayo numerados—. La provisión semanal de óvulos —explicó —. Conservados a la temperatura de la sangre; en tanto que los gameto masculinos —y al decir esto abrió otra puerta— deben ser conservados a treinta y cinco grados de temperatura en lugar de treinta y siete. La temperaturadelasangreesterilizada. Losmoruecosenvueltosentermógenonoengendrancorderillos. Sin dejar de apoyarse en las incubadoras,el director ofreció a los nuevos alumnos,mientrasloslápicescorríanilegiblementeporlaspáginas,unabreve descripción del moderno proceso de fecundación. Primero habló naturalmente,de susprolegómenos quirúrgicos, laoperación voluntariamente sufridaparaelbiendelaSociedad,aparteelhechodequeentrañaunaprima equivalentealsalariodeseismeses;prosiguióconunasnotassobrelatécnica deconservacióndelosovariosextirpadosdeformaqueseconservenenviday se desarrollen activamente; pasó a hacer algunas consideraciones sobre l temperatura, salinidad y viscosidad óptimas; prendidos y maduros; y acompañandoa susalumnos alas mesasde trabajo,lesenseñó enla práctica cómo se retiraba aquel licor de los tubos de ensayo; cómo se vertía, gota gota, sobre placas de microscopio especialmente caldeadas; cómo los óvulos que contenía eran inspeccionados en busca de posibles anormalidades contados y trasladados a un recipiente poroso; cómo (y para ello los llevó a sitio donde se realizaba la operación) este recipiente era sumergido en un caldo caliente que contenía espermatozoos en libertad, a una concentración
mínimadecienmilporcentímetrocúbico,comohizoconstarconinsistencia y cómo, al cabo de diez minutos, el recipiente era extraído del caldo y su contenidovolvíaaserexaminado;cómo,sialgunosdelosóvulosseguíansin fertilizar,erasumergidodenuevo,y,encasonecesario,unaterceravez;cómo losóvulos fecundadosvolvíana lasincubadoras, dondelosAlfas ylos Betas permanecían hasta que eran definitivamente embotellados, en tanto que lo Gammas,DeltasyEpsiloneseranretiradosalcabodesólotreintayseishoras parasersometidosalmétododeBokanovsky. —ElmétododeBokanovsky—repitióeldirector. Ylosestudiantessubrayaronestaspalabras. Un óvulo, un embrión, un adulto: la normalidad. Pero un óvulo bokanovskificado prolifera, se subdivide. De ocho a noventa y seis brotes, y cada brote llegará a formar un embrión perfectamente constituido y cada embriónseconvertiráenunadultonormal.Unaproduccióndenoventayseis sereshumanosdondeantessóloseconseguíauno.Progreso. —Enesencia—concluyóelDIC—,labokanovskificaciónconsisteenuna serie de paros del desarrollo. Controlamos el crecimiento normal, y paradójicamente,elóvuloreaccionaechandobrotes. «Reaccionaechandobrotes».Loslápicescorrían. El director señaló a un lado. En una ancha cinta que se movía con gra lentitud,unportatubosenteramentecargadoseintroducíaenunavastacajade metal, de cuyo extremo emergía otro portatubos igualmente repleto. E mecanismo producía un débil zumbido. El director explicó que los tubos de ensayo tardaban ocho minutos en atravesar aquella cámara metálica. Ocho minutosderayosXeralomáximoquelosóvulospodíansoportar.Unospocos morían; de los restantes, los menos aptos se dividían en dos; después a la incubadoras, donde los nuevos brotes empezaban a desarrollarse; luego, a cabo dedos días, seles sometía aun proceso decongelación y sedetenía su crecimiento. Dos, cuatro, ocho, los brotes, a su vez, echaban nuevos brotes despuésselesadministrabaunadosiscasiletaldealcohol;comoconsecuencia deello,volvíanasubdividirse—brotesdebrotesdebrotes—ydespuésseles dejaba desarrollar en paz, puesto que una nueva detención en su crecimiento solía resultar fatal. Pero, a aquellas alturas, el óvulo original se había convertido en un número de embriones que oscilaba entre ocho y noventa y seis, un prodigioso adelanto, hay que reconocerlo, con respecto a la Naturaleza.Mellizos idénticos,perono enridículasparejas, ode tresentres comoenlosviejos tiemposvivíparos, cuandounóvuloseescindía devezen cuando,accidentalmente;mellizospordocenas,porveintenasauntiempo. —Veintenas —repitió el director; y abrió los brazos como distribuyendo
generosasdádivas—.Veintenas. Perounodelosestudiantesfuelobastanteestúpidoparapreguntarenqué consistíalaventaja. —¡Pero, hijo mío! —exclamó el director, volviéndose bruscamente hacia él—. ¿De veras no lo comprende? ¿No puede comprenderlo? —Levantó una mano, con expresión solemne—. El Método Bokanovsky es uno de lo mayoresinstrumentosdelaestabilidadsocial. «Unodelosmayoresinstrumentosdelaestabilidadsocial». Hombresymujeresestandarizados,engruposuniformes.Todoelpersona deunafábricapodíaserelproductodeunsoloóvulobokanovskificado. —¡Noventa y seis mellizos trabajando en noventa y seis máquina idénticas!—Lavozdeldirectorcasitemblabadeentusiasmo—.Sabemosmuy bienadóndevamos.Porprimeravezenlahistoria.—Citóladivisaplanetaria —: «Comunidad, Identidad, Estabilidad». —Grandes palabras—. S pudiéramosbokanovskificarindefinidamente,elproblemaestaríaresuelto. Resuelto por Gammas en serie, Deltas invariables, Epsilones uniformes Millones de mellizos idénticos. El principio de la producción en masa aplicado,porfin,alabiología. —Pero,pordesgracia—añadióeldirector—,nopodemosbokanovskificar indefinidamente. Alparecer,noventayseiseraellímite,ysetentaydosunbuenpromedio Lo más que podían hacer, a falta de poder realizar aquel ideal, era manufacturar tantosgrupos de mellizosidénticos como fueseposible a partir delmismoovarioycongametosdelmismomacho.Yaunestoeradifícil. —Porque,porvíasnaturales,senecesitantreintaañosparaquedoscientos óvulos alcancen la madurez. Pero nuestra tarea consiste en estabilizar la población en este momento, aquí y ahora. ¿De qué nos serviría produci mellizosconcuentagotasalolargodeuncuartodesiglo? Evidentemente, de nada. Pero la técnica de Podsnap había acelerado inmensamenteelprocesodelamaduración.Ahoracabíatenerlaseguridadde conseguir como mínimo ciento cincuenta óvulos maduros en dos años Fecundaciónybokanovskificación—esdecir,multiplicaciónporsetentaydos —,asegurabanunaproducción mediade casionce milhermanosy hermanas encientocincuentagruposdemellizosidénticos;ytodoelloenelplazodedos años. —Y,encasosexcepcionales,podemoslograrqueunsoloovarioproduzca másdequincemilindividuosadultos.
Volviéndose hacia un joven rubio y coloradote que en aquel momento pasabaporallá,lollamó: —Mr. Foster. ¿Puede decirnos cuál es la marca de un solo ovario, Mr Foster? —Dieciséis mil doce en este Centro —contestó Mr. Foster sin vacilar Hablaba con gran rapidez, tenía unos ojos azules muy vivos, y era evidente queleproducíaunintensoplacer citarcifras—.Dieciséismildoce, enciento ochenta y nueve grupos de mellizos idénticos. Pero, desde luego, se ha conseguido mucho más —prosiguió atropelladamente— en algunos centros tropicales.Singapurhaproducidoamenudomásdedieciséismilquinientos;y Mombasa ha alcanzado la marca de los diecisiete mil. Claro que tienen muchas ventajas sobre nosotros. ¡Deberían ustedes ver cómo reacciona un ovario de negra a la pituitaria! Es algo asombroso, cuando uno está acostumbradoa trabajarcon materialeuropeo. Sinembargo—agregó,riendo (aunque en sus ojos brillaba el fulgor del combate y avanzaba la barbilla retadoramente) —, sin embargo, nos proponemos batirles, si podemos Actualmente estoy trabajando en un maravilloso ovario Delta-Menos. Sólo cuenta dieciocho mesesde antigüedad. Ya ha producido docemil setecientos hijos,decantadosoenembrión.Ysiguefuerte.Todavíalesganaremos. —¡Éste es el espíritu que me gusta! —exclamó el director; y dio una palmadasenelhombrodeMr.Foster—.Vengaconnosotrosypermitaaestos muchachosgozardelosbeneficiosdesusconocimientosdeexperto. Mr.Fostersonriómodestamente. —Conmuchogusto—dijo. Y siguieron la visita. En la Sala de Envasado reinaba una animación armoniosayunaactividadordenada.Trozosdeperitoneodecerda,cortadosya alamedidaadecuada,subíandisparadosenpequeñosascensores,procedente delAlmacéndeÓrganosdelossótanos.Unzumbido,despuésunchasquido,y las puertas del ascensor se abrían de golpe; el forrador de envases sólo tenía quealargarlamano, cogereltrozo,introducirloenelfrasco, alisarlo,yantes de que el envase debidamente forrado por el interior se hallara fuera de su alcance, transportado por la cinta sin fin, un zumbido, un chasquido, y otro trozo de peritoneo era disparado desde las profundidades, a punto para se deslizadoen elinterior deotro frasco, elsiguiente deaquella lentaprocesión quelacintatransportaba. Después de los forradores había los matriculadores. La procesión avanzaba; uno a uno, los óvulos pasaban de sus tubos de ensayo a uno recipientes más grandes; diestramente, el forro de peritoneo era cortado, la morula situada en su lugar, vertida la solución salina… y ya el frasco había
pasado y les llegaba la vez a los etiquetadores. Herencia, fecha d fertilización, grupo de Bokanovsky al que pertenecía, todos estos detalle pasaban del tubo de ensayo al frasco. Sin anonimato ya, con sus nombres a travésdeunaaberturadelapared,hacialaSaladePredestinaciónSocial. —Ochenta yocho metros cúbicosde fichas —dijo Mr. Foster, satisfecho alentrar. —Quecontienentodalainformacióndeinterés—agregóeldirector. —Puestasaldíatodaslasmañanas. —Ycoordinadastodaslastardes. —Enlascualessebasanloscálculos. —Tantosindividuos,detalytalcalidad—dijoMr.Foster. —Distribuidosentalesytalescantidades. —ElóptimoporcentajedeDecantaciónencualquiermomentodado. —Permitiendocompensarrápidamentelaspérdidasimprevistas. —Rápidamente—repitióMr.Foster—.¡Sisupieranustedeslacantidadde horasextrasquetuvequeempleardespuésdelúltimoterremotoenJapón! Riodebuenaganaymoviólacabeza. —LosPredestinadoresenvíansusdatosalosFecundadores. —Quieneslesfacilitanlosembrionesquesolicitan. —Ylosfrascospasanaquíparaserpredestinadosconcretamente. —DespuésdelocualvuelvenaserenviadosalAlmacéndeEmbriones. —Adóndevamosapasarahoramismo. Y,abriendounapuerta,Mr.Fosteriniciólamarchahaciaunaescaleraque descendíaalsótano. La temperatura seguía siendo tropical. El grupo penetró en un ambiente iluminado con una luz crepuscular. Dos puertas y un pasadizo con un doble recodoasegurabanalsótanocontratodaposibleinfiltracióndelaluz. —Los embriones son como la película fotográfica —dijo Mr. Foster jocosamente, al tiempo que empujaba la segunda puerta—. Sólo soportan la luzroja. Y,enefecto,labochornosaoscuridadenmediodelacuallosestudiantesle seguíanahora era visibley escarlatacomo laoscuridad que sedivisa conlos ojoscerradosenplenatardeveraniega.Losvoluminososestanteslaterales,con sus hileras interminables de botellas, brillaban como cuajados de rubíes, y
entre los rubíes se movían los espectros rojos de mujeres y hombres con los ojos purpúreos y todos los síntomas del lupus. El zumbido de la maquinaria llenabadébilmentelosaires. —Deles unas cuantas cifras, Mr. Foster —dijo el director, que estab cansadodehablar. AMr.Fosterleencantódarlesunascuantascifras. Doscientos veinte metros de longitud, doscientos de anchura y diez d altura. Señaló hacia arriba. Como gallinitas bebiendo agua, los estudiantes levantaronlosojoshaciaelelevadotecho. Tres grupos de estantes: a nivel del suelo, primera galería y segund galería. La telaraña metálica de las galerías se perdía a lo lejos, en toda direcciones, en la oscuridad. Cerca de ellas, tres fantasmas rojos se hallaban muyatareadosdescargandodamajuanasdeunaescaleramóvil. LaescaleraqueprocedíadelaSaladePredestinaciónSocial. Cadafrascopodíasercolocadoenunodelosquinceestantes,cadaunod loscuales,aunqueasimplevistanosenotaba,erauntrenqueviajabaarazón de trescientos treinta y tres milímetros por hora. Doscientos sesenta y siete días,aochometrosdiarios.Dosmilcientotreintayseismetrosentotal.Una vuelta al sótano a nivel del suelo, otra en la primera galería, media en l segunda,y,lamañanadeldíadoscientossesentaysiete,luzdedíaenlaSala deDecantación.Lallamadaexistenciaindependiente. —Pero en el intervalo —concluyó Mr. Foster— nos las hemos arreglado parahacerunmontóndecosasconellos.Yalocreo,unmontóndecosas. —Éste es el espíritu que me gusta —volvió a decir el director—. Demos unavueltecita.Cuénteseloustedtodo,Mr.Foster. YMr.Fosterselocontótodo. Les habló del embrión que se desarrollaba en su lecho de peritoneo. Les dioaprobarelricosucedáneodelasangreconquesealimentaba.Lesexplicó porquéhabíadeestimularloconplacentinaytiroxina.Leshablódelextracto de corpus luteum. Les enseñó las mangueras por medio de las cuales dicho extracto era inyectado automáticamente cada doce metros, desde cero hasta 2.040. Hablóde las dosisgradualmente crecientesde pituitaria administradas durante los noventa y seis metros últimos del recorrido. Describió la circulaciónmaternaartificialinstaladaencadafrasco,enelmetrocientodoce les enseñó el depósito de sucedáneo de la sangre, la bomba centrífuga qu mantenía al líquido en movimiento por toda la placenta y lo hacía pasar a través del pulmón sintético y el filtro de los desperdicios. Se refirió a la
molestatendenciadelembriónalaanemia,alasdosismasivasdeextractode estómagodecerdoydehígadodepotrofetalque,enconsecuencia,habíaque administrar. Les enseñó el sencillo mecanismo por medio del cual, durante los do últimos metros de cada ocho, todos los embriones eran sacudido simultáneamente para que se acostumbraran al movimiento. Aludió a la gravedaddelllamado«traumadeladecantación»yenumerólasprecauciones que setomaban para reduciral mínimo, mediante eladecuado entrenamiento delembrión envasado,tanpeligroso shock.Les hablódelas pruebasde sexo llevadasacaboenlosalrededoresdelmetrodoscientos.Explicóelsistemade etiquetaje:unaTparalosvarones,uncírculoparalashembras,yunsignode interrogaciónnegrosobrefondoblancoparalosdestinadosahermafroditas. —Porque, desde luego —dijo Mr. Foster—, en la gran mayoría de lo casos la fecundidad no es más que un estorbo. Un solo ovario fértil de cada mildoscientosbastaríaparanuestrospropósitos.Peroqueremospoderelegira placer. Y,desde luego,conviene siempredejar unbuen margende seguridad Por esto permitimos que hasta un treinta por ciento de embriones hembra se desarrollen normalmente. A los demás les administramos una dosis de hormonasexualfemeninacadaveinticuatrometrosduranteloquelesquedade trayecto. Resultado: son decantados como hermafroditas, compl...