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Bases biológicas del sistema PEN y paradigma del modelo de eysenck ...

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Según Eysenck, los individuos nacen con estructuras específicas a nivel cerebral, que ocasionan discrepancias en la actividad psicofisiológica, que inclinan a la persona a desarrollar diferencias en los mecanismos psicológicos, que causan que la persona tenga un tipo específico de personalidad. Las dimensiones básicas de la personalidad han de tener una fundamentación biosocial. Esto implica en primer lugar no rechazar ninguno de los efectos de las variables biológicas y sociales en la determinación de los rasgos de personalidad y también describir de los mismos de forma analítica. La descripción de la personalidad es la herramienta que hace posible el ingreso al análisis causal. Eysenck entendía el concepto de personalidad como “una organización mas o menos estable y duradera del carácter, temperamento, intelecto y físico de una persona, que determina su adaptación única al ambiente”. Eysenck ha sido el único psicólogo que ha propuesto, de forma conjunta e integrada un modelo descriptivo y causal de la personalidad (PEN). En su faceta descriptiva considera que la estructura de la personalidad debe entenderse a partir del concepto de rasgo. Eysenck ha dado una forma esquemática a su teoría de la personalidad con la intención de unificar la psicología como elemento central el concepto de rasgos psicológicos. El rasgo psicológico es capaz de integrar la tradición experimental del estudio de las leyes generales con la correlación que enfatiza las diferencias individuales. Esta propuesta se fundamenta en situar los rasgos psicológicos en el esquema de la causalidad de la conducta de acuerdo con el planteamiento de Rushton que distingue las causas distales y las causas proximales del comportamiento. A este esquema, que podemos ver en la grafica siguiente. Eysenck añade dos tipos de consecuencias: las distales y las próximas. A partir de este nuevo esquema planteado, se puede realizar hipótesis que relacionen distintos tipos de causas con distintos tipos de consecuencias y así contrastar empíricamente el valor de estas hipótesis. Eysenck ha propuesto distinguir la conducta en tanto que consecuencias proximales, aquellas que suceden y se estudian en situaciones de control o experimentales, y en consecuencias distales, las que hacen referencia a las que acontecen en la vida real de los sujetos y que por tanto están causadas por una multiplicidad de agentes o factores muy difíciles, sino imposibles, de describir exhaustivamente. En esta cadena sitúa el papel intermediario de los rasgos de personalidad y el papel de la biología se ciñe, especialmente a las causas distales y próximas si bien también incluye aspectos biológicos en las consecuencias proximales al utilizar como sistemas de respuestas fisiológicas como complemento de las conductas.

El comportamiento puede ordenarse en cuatro niveles. En el nivel más bajo se encuentran las respuestas específicas, se refiere a conductas que pueden observarse una vez, y que pueden ser o no características de la persona (Ej. Vivencias de la vida cotidiana). En el siguiente nivel, de abajo hacia arriba, están las respuestas habituales, aquellas conductas que tienen a suceder frecuentemente bajo contextos parecidos (Ej. Si en una circunstancia de la vida se repite el individuo actúa de manera parecida o si contesta a un test por segunda vez, dará respuestas similares). En el tercer nivel, se localiza los actos habituales que se ordenan por rasgos (sociabilidad, impulsividad, actividad, vivacidad, excitabilidad). Los rasos son constructos cimentados por las intercorrelaciones que se extraen de un número de respuestas habituales. Por ejemplo, el rasgo de sociabilidad contiene conductas como hablar, conocer a mucha gente, preferencia por la compañía, etc. En el cuarto nivel, se halla la ordenación de rasgos típicos. Éste nivel es el más extenso en el sentido de generalidad; se forma a partir de las correlaciones observadas de los diferentes rasgos y corresponde a las dimensiones, tipos o superfactores. Bases biológicas del modelo PEN El análisis causal busca repuestas a cuáles pudieran ser las causas de las diferencias entre los extremos de las dimensiones. En un intento por explicar estas discrepancias, Eysenck supone que la razón principal es debida a las diferencias fisiológicas individuales, así que le otorgó una explicación orgánica a cada una de las dimensiones. Referente a la dimensión de extraversión-introversión, crea la denominada teoría de la inhibición. Parte del concepto de excitación-inhibición, de los cuales ya habían sido mencionados por Paulov y Hull. Desde el punto de vista psicológico, entendía por “excitación” los procesos corticales desconocidos que hacen más fácil el aprendizaje, el condicionamiento, el pensamiento, la memoria, la percepción, y los procesos mentales en general, mientras que la “inhibición” los dificulta. Es importante señalar que esta teoría entiende el concepto de inhibición como un proceso fisiológico desconocido. En la teoría de la inhibición el postulado tipológico es el más relevante, el cual dice:

Del postulado tipológico se puede deducir que la persona que cuenta con un potencial excitatorio débil posee una inhibición fuerte, mientras que quién posee un potencial excitatorio fuerte tienen una inhibición débil. Por lo tanto, se concluye que las personas extrovertidas tienen una excitación baja y una inhibición alta, mientras que las personas introvertidas tienen una excitación alta y una inhibición baja. En resumen, esta teoría intenta brindar aspectos psicológicos y fisiológicos, fundamentados en lo que se conocía de la fisiología del SNC para dar una explicación a la conducta extrovertida e introvertida. La segunda teoría explicativa denominada “Teoría Arousal-Activavión”. Propone que el comportamiento extrovertido depende de la excitación cortica, la cual está regulada por la formación reticular a través de la acción de un sistema de conexiones neuronales que se llama Sistema Reticular Activador Ascendente (SARA). En este momento fue cuando se refirió al nivel de excitación cortical como “arousal”. De acuerdo con ésta teoría, los individuos que tienen, un estado normal, un nivel de excitación cortical (arpusal) bajo, tienden a presentar patrones de conducta extrovertida, mientras que quienes tienen, un estado normal, un nivel de excitación cortical (arousal) alto, tienen a presentar patrones de conducta introvertida. La formación retículas se encuentra localizada en el tronco encefálico, la cual esta implicada en regular los niveles de excitación que van de los estados de sueño hasta las de altera máxima mediante el SARAA. Consiste en un conjunto de células cuyos axones y dendritas discurren en varias direcciones, expandiéndose desde el bulbo raquídeo hasta el tálamo. Cuando el SARAA funciona a un nivel alto, el individuo reporta que se siente alerta y despierto, en cambio, a un nivel bajo se siente lento y con sueño. La formación reticular de igual manera envía mensajes de arousal a la corteza y a su vez la corteza los manda a la formación reticular para que ésta continúe enviando mensajes de arousal. Así que, de acuerdo con a hipótesis de que los extrovertidos están menos excitados corticalmente y los introvertidos más excitados, se puede respaldar el supuesto de que aquellos con menor excitación les agrade asistir a las reuniones, fiestas y bares, siendo más sociables. En cambio, aquellos que ya tienen un nivel de excitación cortical alto de manera genética, prefieren poca estimulación externa, buscando

actividades que ni provoquen más estimulación, como leer o ver una película. De lo contrario un exceso de estimulación externa les provocaría un estado de excitación no placentero. En el caso de os extrovertidos las actividades monótonas provocaría un estado no placentero. En el mismo año que formulo la teoría de arousal, también le concedió una explicación biológica al neocriticismo, la cual consistía prácticamente en diferencias de la actividad del cerebro visceral o llamado también sistema límbico. El sistema límbico esta constituido por la circunvolución del cuerpo calloso, la amígdala y el hipocampo, hipotálamo, cuerpo mamilar, fórnix, entre otros. Varias investigaciones lo involucran como responsable de la conducta emocional. Eysenck explicó que la actividad del sistema límbico produce una activación del SNA, que envía y recibe información proveniente del corazón, los intestinos y de la pupila, en general, de la mayoría de las respuestas involuntarias. El SNA está compuesto por el sistema simpático y el parasismpatico que actúa en forma opuesta la mayoría de las veces. EN resumen, el individuo con un alto neocriticismo o inestabilidad emocional será aquel que tenga un SNA fácilmente activable, mientras que el individuo que tenga un bajo neuroticismo o estabilidad emocional será aquel que tenga un SNA difícilmente activable. El autor utilizó el termino activación para referirse a la actividad del SNA y el término arousal para referirse al nivel de actividad cortical. A modo de conclusión, EYSENCK (1967) resume su teoría en dos postulados. El primero, el de las diferencias individuales, dice que las personas difieren según la rapidez de la excitación y la inhibición, la fuerza de la excitación y la inhibición y la velocidad de disipación de la inhibición. El segundo, el postulado tipológico, dice que los individuos de potencial excitatorio débil o inhibición reactiva generada rápidamente, inhibición fuerte que se disipa lentamente, mostrarán pautas de conducta extravertida y, en caso de crisis neuróticas, desarrollarán trastornos histéricos. Al contrario, los sujetos cuyo potencial excitatorio es generado rápidamente, sujetos de potencial fuerte o inhibición reactiva generada lentamente, inhibición débil que se disipa rápidamente, mostrarán pautas de conducta introvertida y desarrollarán trastornos distímicos (ansiedad, depresión, etc.) en caso de crisis neuróticas. Eysenck sugiere que las diferencias individuales en la variable Extraversión son reflejo de variaciones en el funcionamiento de la formación reticular del cerebro. Esta estructura es la responsable de producir el despertar no específico del córtex cerebral, y el mencionado autor dice que este estado de despertar sería más alto en los introvertidos que en los extravertidos en idénticas condiciones de estimulación externa. Así, mientras el introvertido no necesita recoger estimulación exterior porque su nivel de activación cortical es óptimo, el extravertido consigue un nivel óptimo de activación procurándose estimulación exterior. De aquí que los extravertidos sean unas personas sociables, amantes de las fiestas; efectivamente, tienen muchos amigos, necesitan gente con la que hablar, no les gusta estudiar solos, son amantes de la aventura y el riesgo, son impulsivos, les gustan las bromas, la variación y el cambio, son despreocupados y tienden a ser agresivos. Al contrario, los introvertidos son personas retraídas, quietas, amantes de la lectura, suelen tener pocos amigos, aunque íntimos, les gusta hacer planes a largo plazo, piensan las cosas antes de hacerlas, tienen un régimen ordenado de vida, etc.

La variable Neuroticismo (emocionabilidad-estabilidad) está, según Eysenck, relacionada con características del cerebro visceral (estructuras del hipocampo, amígdala, cingulum, septum e hipotálamo). Las personas que mediante cuestionarios puntúan alto en Neuroticismo tienden a ser gente que tiene una gran labilidad emocional. Lo que caracteriza al neurótico es una alta reactividad del sistema nervioso autónomo, que se altera rápidamente y permanece en un estado de alteración demasiado largo....